¿Estoy viva?
Bueno, existen, muchas ideas sobre dónde van las personas después de su muerte. Algunas como; ir al cielo, al infierno, almas que se quedan vagando en la tierra e incluso en la reencarnación. Yo la verdad, no creo en ninguna de ellas, pero ahora mí situación es complicada.
Mi nombre es Clara, tengo 16 años, o al menos eso creo, morí en un accidente automovilístico. ¿Como se que estoy muerta? Pues recuerdo con detalles como fue el accidente y también, vi como mi cuerpo era enterrado en una tumba. Es confuso, recuerdo como morí, pero no recuerdo cómo era mi vida antes de mi muerte. Me hago explicar, no recuerdo quienes o como era mis padres o el resto de familia, si tenía o no amigos, o quién era yo en un pasado.
Cuando me estaban enterrando mi cuerpo, yo me desmayé, no sé la razón de que esto pasará, pero cuando abrí mis ojos, aparecí aquí. No tengo un reloj para ver la hora, pero mis cálculos dicen que llevo aproximadamente 6 horas aquí, estoy cansada y confundida, tengo frío y me estoy muriendo de hambre. Aunque se me hace un lugar acogedor, porque, apesar de estar pérdida hay muchas personas a mí alrededor continuando con su aparente vida.
Por otro lado, tal vez no sea el mejor momento o lugar pero... ¿¡Estoy muriendo de hambre!?
Aunque también es curioso, no se si es normal que los muertos sientan hambre. Suspiré para no ahogarme en más pensamiento, confundirme más de lo que estoy no es algo bueno.
Cerré mis ojos un momento, tal vez si logró convencer a mí estómago de que ya comí el hambre se me quite... pero después de unos minutos de concentración, ese absurdo plan no sirvió de mucho.
Cuándo abrí mis ojos una joven hermosa estaba parada al frente de mí, aunque claro que la acción de ese momento no fue admirar la belleza de la joven. Al verla parada al frente de mí di un fuerte grito al igual que ella al escuchar mí grito.
Segundos después ambas nos reímos de lo sucedido.
- Lo lamentó, no debí pararme así sabiendo que tenías los ojos
cerrados. dijo la joven disculpándose.
- No te preocupes, la culpa es mía por ser tan escandalosa.
respondí
- ehhm, Eres nueva por aquí ¿Verdad?
- Si, bueno eso creo, ni siquiera sé cómo llegué aquí la verdad.
- Ohhh, si recuerdo situaciones similares. Tal vez suene raro
pero te he estado observando hace unas horas, y hace poco
preparé la cena... ¿Te gustaría comer conmigo?
Mis ojos se iluminaron, esta chica era un ángel caído del cielo para mí, es amable, linda, atenta es... ¡Perfecta! no dude en aceptar su oferta con alegría, aunque en mí mente una voz retumbaba diciéndome "no entres en casa de una extraña" una y otra vez, mientras caminaba atrás de ella a su casa. Después de todo una vez más el cuerpo es más fuerte que la conciencia.
Aquí estaba yo, parada en la entrada de la puerta de aquella joven, pedí permiso para entrar y me senté en la mesa, donde ella me sirvió un delicioso plato de spaghetti. Tal vez es porque el hambre es más grande que yo en ese momento, o tal vez la casa de ella tenía un delicioso y potente aroma, pero a mí nariz solo llegaba un olor a rosas, de hecho, ni siquiera pude oler el aroma de la deliciosa comida, pero eso no me impidió comerme aquél delicioso plato.
Cada bocado que saboreaba, hacia que el olor a rosas se hiciera más fuerte, si es ignorante de ni parte el no prestarle atención al aroma de rosas, pero el hambre es mayor.
Cuando iba por la mitad del plato, un sueño intenso entro en todo mí cuerpo.
- Vaya, comiste demasiado, estoy segura que dormirás tal vez,
hasta por un día entero.
Fueron las últimas palabras que escuche antes de caer dormida sobre la mesa, y claro, la voz de mí cabeza solo repetía una y otra vez el "Te lo dije"
CONTINUARÁ...