Maxwell paso su lengua muy lentamente de forma intencionada. La chica luchó contra el placer que estaba sintiendo, pero el fuerte temblor de su cuerpo la delató.
Maxwell sonrió con suficiencia y comenzó a utilizar su lengua de formas muy creativas. De abajo hacia arriba, de un lado para el otro, chupando y soplando, hasta la última y técnica definitiva que conocía: el tornado.
Su lengua se movió muy rápidamente en un movimiento circular que hizo estremecerse por completo a la chica. Apretando su clítoris entre sus dedos e introduciendo su lengua en aquel agujero mojado, maxwell sintió como las piernas de la chica se cerraban detrás de su cabeza y comenzó a mover su cadera hacia adelante instando a maxwell a seguir adelante.
Maxwell por su parte siguió chupando, lamiendo y jugando con la vagina de lora. Las manos de lora se movieron de forma inconsciente a la cabeza de maxwell y comenzó a gemir.
"¡¡Ahhhh!! ¡¡nmmmm!! ¡¡ohhhhh!!"
Lora era virgen y no estaba acostumbrada a recibir este tipo de placer. Tan solo segundos después soltó un grito largo y extendido.
"¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhh!!!!!"
Su cuerpo y piernas se arquearon al soltar el grito de inmenso placer, los fluidos comenzaron a salir a borbotones desde su coño y empaparon por completo el rostro de maxwell.
Con la boca abierta y la lengua afuera, maxwell dejo que un poco de ese líquido entrara en boca.
"¡¡Mnnm!! ¡no hay nada más delicioso que el primer orgasmo de una chica!" Con una sonrisa en el rostro maxwell paso la lengua por coño chorreante de líquidos que aún se estremecía levemente.
"¡¡Ohhhhh!!"
Después de hacer eso maxwell soltó a la chica y la dejo descansar. Aún fingía estar dormida pero eso poco le importaba.
Maxwell le había regalado un poco del fruto prohibido, la hizo sentir un placer que nunca había sentido en su vida. Y luego la dejo...
Sin hechar un segundo vistazo a Lora, maxwell camino hacia Alina, la cargo entre sus brazos como una princesa y se la llevó.
"No creas que ha terminado para ti." Susurró maxwell con malicia a su oído. " Nadie cuestiona mi hombría sin su merecido castigo."
Aunque la cargaba al estilo princesa los pensamientos de maxwell hacia Alina no eran ni cerca parecidos al trato que recibiría una princesa.
Llevando Alina a su cuarto, maxwell la tiro contra la cama, abrió sus piernas y comenzó a cogersela.
Por la vagina por el culo, en posición de perrito, la bicicleta, el enchufe, la cuchara, catarata, la vaquera, silla caliente.
En un principio Alina cooperó muy alegremente entre gemidos y gritos de placer. Pero después de seguir y seguir y seguir, no pudo aguantarlo más y se desmayó. conviertiendose en lo que maxwell pensó de ella en el momento que lo desafío.
"Un agujero de carne."
Maxwell continúo con su embestida, quería darle tan duro a Alina que mañana incluso se le dificulte caminar.
En medio de su viaje del placer, sintió la presencia de alguien detrás de la puerta y sonrió.
Le dió a probar un poco del fruto prohibido y luego se fue.
Pocas personas pueden resistirse a esa tentación y una chica tan pervertida como Lora no era una de ellas.
"Entra." Dijo sin mirar atrás.
Había dejado la puerta de la habitación abierta de forma deliberada. Precisamente en espera de este momento.
Lora entro en la habitación comportándose de forma muy tímida. No dirigió su mirada a maxwell o Alina pero aún así entró y se paró al lado de ellos.
Maxwell al ver esto, abrió las piernas de Alina permitiendo que Lora observará con claridad como su verga entraba y salía del coño de su madre.
En un mundo en el que por cada 10 mujeres solamente hay 3 hombres era muy raro y difícil encontrar una pareja. Generaciones atrás las chicas menos atractivas se quedaron sin pareja y sin poder reproducirse.
Esa era una de las razones de porque en la actualidad la gran mayoría de las mujeres eran en realidad atractivas. Gracias a esto es incluso más difícil consegir y atar a un hombre.
En estás circunstancias Lora jamás imagino ver de primera mano como un chico super guapo se follaba a su madre en su presencia.
Era como ver porno en la vida real, lo cual era 10 veces más excitante. Ver cómo las tetas de su madre rebotaban con cada embestida de maxwell la hizo excitarse más y más.
Pronto Lora no pudo contenerse más y comenzó a masturbarse al lado de la cama donde maxwell se cogía a su madre.
Al ver esto maxwell sonrió emocionado y aumento la fuerza de sus embestidas.
Clap clap clap clap clap clap
Sintiendo que estaba llegando a su límite, maxwell agarro a Lora y la acercó hacia él.
Lora sintió una emoción indescriptible en su interior.
Cuando maxwell sujetó su cabeza y la acercó a su dura verga que acababa de sacar de la vagina de su madre, una extraña anticipación se apoderó de su ser.
Y cuando esté eyaculó directamente en su rostro, toda su anticipación y expectativas se cumplieron.
"¡Ahhhhh!"
Mirando la lasciva y extasiada expresión de Lora que chorreaba con su espesa esperma, maxwell sintió que ya no era interesante jugar con Alina.
Con un suave jalón de su parte, rompió la blusa que Lora, dejando al descubierto sus grandes tetas.
Con una suavidad un poco impropia de él, maxwell tomó la barbilla de Lora y miro directamente a sus ojos.
"¿Ya te cansaste de fingir estar dormida?"
En repuesta de la pregunta de maxwell, Lora sonrió.
"Tenías razón." Lora susurró. " Soy una pervertida. No veo razón para negar ahora, me excita ver cómo te coges a mi madre. ¡Y me excita aún más saber que me quieres coger!"
Deslizando su falda hacia el suelo, Lora se desnudo por completo.
"Tu dices ser un pervertido como yo ¿verdad?" Lora preguntó mientras se subía a la cama encima del cuerpo de su madre. Se apoyó contra la pared dándole la espalda a maxwell. "Entonces ¿Porque no me acompañas en mi perversión?"
Inclinándose levemente Lora acercó su mojado coño al rostro inconsciente de su madre.
Agarrando sus dos nalgas, Lora abrió un camino para maxwell y se lo mostró.
"¡¡Cogeme!! Rompe mi pervertido y virgen coño a solo centímetros del rostro de mi madre. ¡¡Quiero sentir tu gran verga en mi interior y quiero que ella lo observé mientras lo haces!!"
Sus palabras hicieron que una corriente extraña recorriera por todo el cuerpo de maxwell y lo hizo estremecerse.
Su pequeño amigo que hasta hace solo un segundo estaba flácido ahora estaba más tieso que un obispo en guardería.
Por alguna razón maxwell sintió que había encontrado a su media naranja.
¡Alguien capaz de compartir sus gustos perversos!