En su espaciosa, elegante y ordenada oficina, Erik se encontraba escribiendo cartas de forma desesperada. Desde los grandes duques hasta los más pequeños barones, Erik tenía una carta para cada uno de ellos.
No podía evitarlo, era la única forma que podía pensar para aliviar la ira de todos.
Después de dos días de casi rogarle a su hermano parar sus estúpidos planes, Erik no tuvo de otra más que rendirse ante la terquedad y arrogancia de su hermano.
Inmediatamente después de la muerte del antiguo emperador. Gladius invito a todos los nobles del imperio a venir a la capital a rendir homenaje al difunto emperador.
La noticia de la usurpación de gladius al trono ya estaba rondando por la boca de todos los nobles y muchos ya se muestran abiertamente en contra de su coronación, otros traman en la oscuridad.
Familias con mucha historia, orgullo y poder se negaban servir a cualquiera.
Esto lo sabía gladius por eso los invito a todos la capital. Muchos creerían que quería dialogar con los nobles, aliviar sus preocupaciones y mostrarles de lo que era capaz... ¡Pero no!
"¡¡Maldita sea!!" Erik golpeó el escritorio con su puño. "No he podido cambiar absolutamente nada."
Tomando un trago de vino trato de calmarse un poco pero pocos segundos después escuchas pasos apresurados y gritos.
"¡¡Señor!!" Un sirviente entro de forma apresurada en su oficina desordenado sin querer varias pinturas y cuadros. Cuando Erik quiso regañarlo, se percató que detrás de él, dos guardias arrastraban el cuerpo ensangrentado de una persona.
La sangre manchó su alfombra, lo que hizo que fruncieron el ceño por un segundo antes de percatarse de la identidad del hombre ensangrentado.
"¡¡Derek!!" Erik no podía creer lo que estaba observando. Aunque Derek no se posicionaba muy alto en el ranking de caballeros, la verdad es que podía tener una mejor posición si quisiera.
Era lo que comúnmente era llamado: un lobo disfrazado de oveja. Pocos podían superar su defensa y mucho menos dejarlo en ese estado.
Largos y profundos cortes recorrían su espalda. La mitad de su cuerpo estaba destrozada y quemada con pedazos de hueso sobresalientes.
"¿Derek que pasó? ¿Quien te hizo esto?" Erik se agachó para escuchar mejor a Derek que solo podía soltar unos pocos susurros.
"H-ombres-v-vesti-dos-tuni-cas."
"¿Hombres vestidos con tunicas?" Erik murmuró para si mismo. "¿Que demonios significa eso?"
"¡¡Y-Yo...!!" Derek agarró a Erik por el cuello de su camisa y abrió los labios tratando de expresar palabras pero ningún sonido salía de su boca.
"¡¡Mierda!! ¡Llamen a Lucia aqui inmediatamente!" Gritó Erik en tono de mando.
"Pero señor, ella está en la mansión del sexto príncipe." Replicó el mayordomo.
"No me importa, dile que si no está aquí enseguida, la delatare frente al emperador."
"Si señor."
.....
Erik colocó con mucho cuidado a Derek en el suelo mientras los sirvientes lo limpiaban.
Hombres con tunicas.
¿Quienes son?
'No recuerdo ningún hombre con tunica' caminando un poco desesperado Erik saco un libro desde el compartimiento secreto de su escritorio. Pasando muy rápidamente sus páginas Erik comenzó a murmurar en repetidas ocasiones 'hombres con tunicas ' pero no pudo encontrar nada.
"¡¡Mierda no hay nada!!" Lanzando el libro contra la pared, Erik trato de liberar un poco esa ira y frustración que estaba sintiendo.
'¡Nada de esto había pasado en mi vida anterior!'
Poco a poco sus recuerdos se iban desvaneciendo de su mente, por lo mismo escribió ese libro. para recordar las cosas importantes, pero no podía recordar o encontrar ni una pista de hombres con tunica.
¡Derek estaba vigilando a maxwell!
¡¿Talvez tiene algo que ver con esto?!
¡No, no puede ser!
Maxwell aún no tiene las razones suficientes para desafiar el imperio.
Toda la ventaja que creía tener al saber el futuro se estaba desvaneciendo ante sus mismos ojos.
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"¿Entonces me estás diciendo, que lo primero que hizo ese chico al entrar a su zona: fue mezclarse con los plebeyos?" Alastor se tomó la barbilla con una sonrisa de diversión en su rostro.
"Si señor." Mary asíntio con la cabeza baja sin atreverse a mirarlo dirección a los ojos. "También rechazó hablar con el gerente del sol rojo e instauró una extraña ley de vestimenta."
"Muy bien." Alastor asíntio con aprecio. "Cuentame cada cosa que aprendas sobre el chico."
Alastor acaricio el cabello de Mary y lentamente la acercó a su entrepierna. "Ya sabes que hacer."
Mary asíntio con la cabeza, abrió los pantalones de Alastor y saco su pequeño y arrugado pene para acto seguido comenzar a chuparlo.
"Ohhh si, bien. ¡¡Maldita perra!!"
"Señor." Una mujer de mediana edad irrumpió en la oficina sin tocar. Haciendo caso omiso a la escena de Mary chupando el pene de Alastor, dijo. "Señor, los guardias han atrapado a dos niños robando comida. ¿Que hacemos con ellos?"
"¿Para eso me llamas?" Alastor meneó la mano con desdén. "Corten sus cabezas y adornen la plaza con ellas para que sirvan de ejemplo."
"Si señor." La mujer asíntio y salió del salón como si no hubiera visto nada.
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En un pozo a las afueras de la zona 23, dos chicas hablaban entre risas mientras sacaban un poco de agua para llenar los tanque que habían traído.
"¡Es en serio! ¡Te lo juro!" Nadia abrió los brazos exasperada.
"¿En serio quieres que te crea eso?" Preguntó su mejor amiga: Yina.
"¡Pero es verdad!" Protesto Nadia.
"¿En serio quieres que crea que un chico guapo entro a tu casa y se llevó tu virginidad?" Preguntó Yina entre risas.
"¡No lo entenderías! No sabes lo que se siente que te penetren y sentir como invaden tu interior con esa gran cosa." Le respondió Nadia con la cara roja.
"¿No estás bromeando?" Yina no pude creer lo que oía.
"Hablo en serio Yina." Nadia la miro directamente a los ojos. "Desde ayer no he podido dejar de pensar en el."
"¡Wow!" Yina abrió los ojos sorprendida y curiosa." ¿Y como se siente?"
"Al principio duele un poco." Nadia se sonrojó. "Pero después de siente tan bien que la sensación es indescriptible."
Las dos hablaron un buen rato con Nadia compartiendo su experiencia y Yina preguntando con curiosidad.
"Vaya eres muy suertuda." Yina suspiro con clara envidia en su voz.
"Si. Al principio tenía miedo, pero ahora se lo agradezco mucho a mamá."
"Ojalá mi mamá fuera como la tuya y me consiguiera un chico guapo también."
Nadia se rió y pregunto.
"¿Tu mamá si es capaz de coger con un chico para que puedas hacerlo?"
"No lo sé, es muy reservada."
Nadia miró con detenimiento a Yina. Cabello negro y largo peinado en dos coletas. Rostro muy lindo e inocente con una sonrisa brillante en ella. Su cuerpo era un poco pequeño en comparación con el suyo pero ya era una chica con sus atractivos.
"Trataré de hablar con el y ver si te puede ayudar a ti también, pero ten listo un pago. ¿Ok?"
"¡¡¡Siiiiii!!!" Yina saltó de felicidad mientras abrazaba a Nadia.
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Faltan 8
Agradezcan a Juan Carranza por las rápidas actualizaciones ya que como saben no tenía planeado actualizar esta semana.
Este capítulo lo lancé sin editar así que avísenme sobre cualquier error.