Maxwell sonrió sin responderle, tratando de crear un aire de misterio a su alrededor. También quería que Filip se mostrará más cauteloso en su contra al pensar que podía detectarlo en la oscuridad.
La verdad era que no sabía una puta mierda, solo tenía una pequeña sensación de extrañeza y decidió gritar a la nada.
Si nada ocurría todo bien, pero sin alguien se mostraba era aún mejor.
Aunque eso fue lo que pensó, una gota de sudor frío no pudo evitar recorre su espalda.
Si maxwell se durmiera y Filip saliera de las sombras para asesinarlo, no podría hacer nada para detenerlo.
Un poder temible para cualquiera.
"Hasta que al fin apareces, maldito ingrato." Maxwell se cruzó de brazos y lo miró con el ceño fruncido. Trataba de mostrar una imagen confiada y sin miedo, además de que en verdad estaba algo molesto con el. "¡Te escapaste mientras me utilizabas de distracción!"
"No tuve opción." Filip se encogió de hombros con su habitual expresión rígida. "Nadie en su sano juicio lucharía contra ese... Monstruo."
Maxwell sintió que se le marcaba una vena en la frente y apretó los dientes.
"Yo luche con ese 'monstruo'"
"Por eso mismo." Filip soltó una pequeña risa que era muy rara en el.
Maxwell sintió ganas de lanzarle un rayo en ese instante pero sabía que sigrit escucharía y toda su tapadera se vendría abajo.
"¿Que es lo que quieres?" Preguntó maxwell sin paciencia.
"Quiero tu ayuda." Le respondió Filip.
"¿Y porque ayudaría a una pequeña rata traicionera como tú?" Maxwell entrecerró los ojos. "Según tengo entendido, hay unas muy buenas recompensas por sus cabezas."
"¿Podrías por favor dejar de decir eso?" Filip se encogió de los hombros. "Obviamente tenía miedo de morir y huí con Adelaida. pero ¿que diferencia hubiera hecho si me quedaba? No te podía ayudar en absoluto, además esas personas venían por nosotros. Nunca creí que siguieran luchando incluso después de nuestra desaparición."
"Venían por ustedes ¿dices?" Maxwell entrecerró los ojos.
"Exacto."
"¿Porque?" Preguntó maxwell con un tono exigente.
"¡Por ésto!" Filip saco una pequeña caja rectangular de su saco. "Al parecer es una reliquia familiar de hace Miles de años y el emperador estaba muy interesado en tenerla en sus manos."
Maxwell observó con curiosidad la caja en las manos de Filip pero no encontró nada especial en ella.
"¿Toda tu familia fue aniquilada por esta pequeña caja?" Preguntó maxwell con una ceja alzada.
"Así parece." Filip asintió. "Es tan importante que incluso en su lecho muerte, mi padre me hizo jurarle que entregaría esta caja al duque keleher."
Una sonrisa malvada y cruel apareció lentamente en su rostro. "Debiste de ver su expresión cuando susurré a su oído que jamás cumpliría su último deseo jajajaja casa vez que lo recuerdo no puedo parar de reír." La expresión de Filip era muy espeluznante pero en verdad parecía muy feliz. "¿Sabes? En un principio quería convertirte en mi caballero para que me ayudarás a tomar el puesto de Márquez de mis hermanos. Podía ver cómo mirabas a Silvia y las demás chicas, mi plan era después de ser Márquez dejarte tener todas las mujeres que quisieras: Silvia, Andrea, Adelaida, Verónica, mis otras hermanas, mis tías, las mujeres de mis hermanos. Todas serían tuyas, esa sería mi propuesta para ti."
"¿Porque me dices esto?" Maxwell preguntó y trago saliva muy nervioso. Sabía que si Filip le hubiera hecho esa propuesta no lo habría dudado ni un segundo en aceptar.
"Lo que quiero decir es que nunca he querido ser tu enemigo." Filip se arrecosto contra la pared. "Hoy en dia mi familia no existe y si aparezco para reclamar su territorio, lo más probable es que me corten la cabeza. Es el final de mis ambiciones como Márquez y el único futuro que me espera es huir y esconderme en la oscuridad."
"Por eso necesito tu ayuda." Filip cruzo los brazos y lo miró directamente a los ojos. "Quiero que me protejas, a cambio te daré esta caja con su contenido." Filip sacudió levemente la caja.
"¿Quieres que vaya en contra del imperio, albergue criminales buscados y te proteja, solo por una pequeña caja de madera?" Maxwell alzó las cejas y hablo con un tono muy burlón.
"No es solo una caja cualquiera. Es el objeto por el cual el emperador estuvo dispuesto a terminar con una familia de larga data que además era su aliada." Filip contraatacó.
Maxwell no podía negar su creciente interés por la caja pero no podía ser estafado por Filip.
"Tienes toda la razón. Lo que me estás dando es una patata caliente." Maxwell sonrió mientras sacudía la cabeza. "Si el emperador estuvo dispuesto a aniquilar una gran familia por esa cosa. ¿Quien me dice que no va hacer lo mismo con un simple caballero?"
El ceño de Filip se frunció con molestia. "¿Que es lo que quieres?"
"Una pequeña contraoferta." Maxwell se quitó los zapatos y descambio. "Trabajarás para mí, mientras lo hagas estarás bajo mi protección y puedes hacer lo que quieras en esta zona, siempre y cuando no vaya en contra de mis reglas. Por su puesto también tomaré la caja."
"¡Eso es un robo!" Filip se exaltó.
"Si, lo es." Maxwell no lo negó. " Pero la otra opción es huir toda tu vida, con temor a tu futuro y a lo que pueda pasar. Tampoco te voy a tratar mal ¿sabes?"
"Además, puedo prometer esto..." Maxwell se levantó de la cama. "Si algún día llegó a tener un título y territorios. Te daré un título y una parte de las tierras para que gobiernes."
"¡Acepto!" Filip no dudo un segundo en aceptar.
"No tan rápido todavía, hay condiciones." Levantando un solo dedo maxwell hablo con la sonrisa más asquerosa que jamás había echo. "Todas las mujeres serán mías. sean nobles o plebeyas, todas las mujeres hermosas serán mías. Tampoco seré irrazonable así que podrás elegir una mujer para tener descendencia."
"¿Trató?" Maxwell extendió su mano con una sonrisa.
"Sabía que eras un pervertido, pero no a tal punto." Filip lo miro sorprendido. "Eres repugnante."
Contrario a sus palabras, Filip apretó las manos y con una gran sonrisa dijo: "¡Trato!"
Maxwell sonrió satisfecho con el trato que acababa de cerrar y respondió entre risas. " Se que soy una basura, eso nunca lo he tratado de ocultar."
"Así es mejor." Filip sonrió también feliz. "No eres un hombre codicioso de tierras o dinero. Esa es la mejor garantía que podría tener en cuanto a tus promesas."
"No le demos tantas vueltas al asunto." Maxwell extendió la mano. "Dame la caja."
Filip ni siquiera lo dudo y le tiró la caja en sus manos.
"Nos vemos luego." Dijo para luego desaparecer en las sombras.
"Eso aún es espeluznante." susurró maxwell al verlo desaparecer.
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Faltan 14