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Chapter 11 - problema

Maxwell estaba muy irritado, aunque había logrado soltarse un poco. También había llamado mucho la atención.

Sus hermanos que antes prácticamente lo ignoraban, ahora están encima de él tratando de entablar una conversación.

Varios nobles desconocidos para él, lo elogiaron y felicitaron por doquier. Era muy molesto y max no pudo disfrutar de la vista de las hermosas damas.

El incidente con los lawather había arruinado por completo el banquete, por lo que su padre lo dió por terminado rápidamente.

Una vez que se fueron todos los invitados y solo quedó la familia en el gran salón, su padre lo interrogó.

" Maxwell ¿Desde cuándo eres tan fuerte?"

Todas sus madrastras, hermanos, hermanas e inclusive su tío e hijas lo miraron con curiosidad.

"Ni idea." Max se encogió de hombros. " Hace ya mucho tiempo que pude derrotar al caballero Deam. Desde ese tiempo en adelante no pude tener adversarios para saber qué tan fuerte me he vuelto. Todos mis hermanos son menores que yo o de mi misma edad, dudo que me den una pelea. Nunca lastimaria a mis hermanas, así que también es un gran no. Por último están mis tres hermanos mayores, con lo cuales tampoco podía luchar, por temor a que me malinterpretaran y pensaran que me unía a su lucha por el poder. En resumen: realmente no sé qué tan fuerte soy, hablando de magia porsupuesto."

Maxwell dejó en completo silencio a todo el gran salón. Sus palabras no solo denotaban su gran confianza en su fuerza, si no que también mostraba sus otras cualidades. Un poco de arrogancia al no poner a nadie de su edad a su nivel, cualidades de un caballero al negarse a dañar a una dama y por supuesto inteligencia al mantenerse fuera de las luchas del poder de sus hermanos.

Magnus era conciente de la lucha de sus hijos y la consentía. Pero a diferencia de lo que maxwell esperaba en este mundo estaba estrictamente prohibido asesinar a sus contrincantes. Con la baja natalidad de los hombres, no se podían perder activos tan valiosos en la lucha por el poder.

Las luchas por el poder básicamente consistían en demostrar quién era lo suficientemente fuerte y capaz para llevar la casa magnar en el futuro. Eso por su puesto incluía a cuántos simpatizantes podías agregar a tus filas, lo que demostraba tu carisma y liderazgo.

Cualquiera podía unirse a la lucha, siempre y cuando fuera un hombre.

Max cumplía perfectamente con los requisitos, además de su actuación en el banquete, no cabía duda de que sería un fuerte contrincante. Pero aquí en el gran salón frente a todos, renunció públicamente a la lucha por el poder.

Esto hizo que los ojos de su segundo, tercer y cuarto hermano brillarán con codicia al mirarlo.

Max es un fuerte guerrero y quién lo tenga en su facción, inevitablemente se adelantará por encima de sus hermanos.

Sin nada más que decir Magnus dejo que todos fueran a sus habitaciones.

Una vez en su habitación, max pudo suspirar aliviado. No quería que sus hermanos creyeran que se había unido a sus luchas por el poder, por lo que tuvo que renunciar públicamente.

Algo que no quería hacer por ahora. Quería seguir observando y si la oportunidad lo daba tener el puesto, después de todo el rango duque solo era inferior al rey y algunos príncipes en ashelan.

"Haaaaa que más da." Max suspiró y gritó. "¡María!"

María ya había estado esperando su llamado y entro en su habitación. Ágilmente bajo sus pantalones y comenzó a chupar su gran verga con avidez.

Al poco tiempo max se emocionó y con su verga totalmente parada, tomo a María por el cabello y la jalo con fuerza. Su cabeza subía y bajaba brindándole un gran placer.

Toc Toc

María y max saltaron del susto, pero un segundo después max agarró con fuerza la cabeza de María y la obligó a seguir brindándole placer aún en contra de sus deseos.

"¿Quien es?" Grito max.

"¡Max! Soy yo. Tu madre."

"¡¡Hoo sii!! ¿Que quieres?" Max se dejó llevar levemente y casi gime pero pudo aguantarlo.

"Necesito hablar contigo."

"¡¿Que no estamos hablando yá?!"

Su madre se quedó en un breve silencio antes de continuar entre sollozos.

"¿Porque nos dejaste y te fuiste con María? ¿Que te dió ella que yo no?"

Max hecho la cabeza hacía atrás con placer, apretó los dientes y dijo.

"¿En serio quieres saber?"

"Si." Respondió firmemente su madre.

"Está bien entonces entra."

Al escuchar sus palabras María abrió los ojos sorprendida e intento levantarse. Pero max la sujeto firmemente en su lugar. Cuando Olivia entró en la habitación no pudo evitar quedar impactada.

"¿Querías sabes que la hacía tan diferente a ti? Aquí tienes la respuesta." Max se levantó de su cama y sosteniendo la cabeza de María, comenzó a mover su cadera con fuerza.

Cuando sintió que estaba a punto de eyacular, sacó su gran pene de la boca de María y bajo la atenta mirada de su madre y la cara extasiada de María, eyaculó en toda su cara.

No contento con eso, levantó a María y en frente de oliva, rompió por completo su vestido.

"¡No!" María trató de taparse, pero max la empujó con fuerza contra la pared y la colocó en 4, con su gran trasero y vagina totalmente mojada a su vista.

Max agarró el cabello de María y le susurro al oido. "Dices que no. Pero estás completamente excitada al pensar en ser observada ¿cierto?"

María solo le respondió mordiéndose el labio inferior con una expresión ansiosa.

Max retrocedió unos pasos, se quitó lo pantalones y dejo en total excivicion su gran y grueso pene.

"Mira mamá. ¿No es más grande que el de mi padre?" Dijo sosteniendolo con una mano. Tomó su pene y empezó acariciar con la punta la vagina de María. "No tienes que responder. María ya me dijo que es el doble de grande y gruesa que el de mi padre." Dijo con una sonrisa orgullosa.

"Por favor metemela." Dijo María en un susurró.

"¿Que dijiste? No te escuché." Max sostuvo su oreja con una sonrisa juguetona plasmada en su rostro.

"¡¡Por favor méteme tu gran y sabrosa verga en mi pervertido y mojado coño!!." Grito ella con muchas ansias y deseó.

"¡¡Como desees!!" Max empujó con fuerza su cadera y María abrió los ojos sorprendida y extasiada.

Pequeñas corrientes de electricidad brillaron por el cuerpo de max y se acumularon en su pene.

Max no era tan tonto como para pensar que una gran verga era suficiente para mantener a una mujer satisfecha, así que desde el principio había estado practicando todas las poses que conocía con María y recientemente había creado está habilidad basada en su magia.

Estos tres factores juntos hacían creer a max que cualquier mujer que probará su verga, se volvería adicta a ella, como la actual María, que nunca podía decir que no a max.

Las pequeñas corrientes eléctricas hicieron vibrar levemente el pene de max, además de soltar minúsculas descargas dentro de la vagina de María.

Las corrientes eran como un pequeño hormigueo que hacían que María se estremeciera de placer. Cada movimiento de pistón de max era como un mini orgasmo estrellándose en su útero.

Cada vez que max metía su verga en ella, no podía evitar perder el control.

Max tomó a María de sus dos brazos y la llevo frente a Olivia aún en la misma posición.

Olivia no podía creer lo que veía. Si hijo teniendo sexo con María. El continúo subir y bajar de sus tetas, el claro sonido de palmadas que sonaban cada vez que más metía su verga y sobre todo el rostro completamente extasiado de María que aún estaba llena de la leche de su propio hijo.

Por más que Olivia intentará controlarse, sus bragas no pudieron evitar mojarse y su corazón empezó a latir como loco.