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Chapter 2 - 01

— ¡Bestias! ¡Tienen veinte minutos antes de que la camioneta parta hacia la amazonas! —exclamó el general atravez del megáfono mirando a todos los soldados que se encontraban en el comedor.

La mayoría de gente ahí le tenía un gran respeto al general Jong In o como él se dice llamar Kai. Un gran híbrido de León y Puma. Su contextura alta, morena y cabello rubio, junto a esos imponentes músculos solo infudia miedo en la mayoría de los soldados.

Era domingo, un día después de una larga y tortuosa misión de búsqueda y rescate de rehenes. Más de cuatrocientos felinos y caninos habían sido secuestrados y embargados en conteiners, en las costas del océano pacífico, la mayoría eran híbridos o híbridos puros, provenientes de la amazonas asiatica y los demás del resto de todo el mundo.

¿Los causantes?

NEA una organización de que está en contra a los derechos civiles de los híbridos. Su meta siempre fue que cada híbrido viva como el animal que es, sin leyes, sin economia o partidos políticos, sin vestimentas que condicionen a cada quien.

Para sus experimentos y trabajados necesitan personas capaces de pensar y seguir sus órdenes, osea personas híbridas, no animales. Por eso mismo recurren a lo más fácil en esos casos.

El secuestro.

El departamente de Protección de Híbridos o Puros o más bien comidos por PHP, hicieron una emboscada cerca de los puertos de Busan, haciendo que los barcos no sarparán con los personas, hacia la costa de la selva Australiana.

— Los que son de la sabana tienen que esperar hasta dentro de dos días, porque mañana se irán los que viven en jungla. —informó el sub general Shindong, un grande y pesado híbrido puro de oso grisli.

En su forma animal llevaba un gran y grueso pelaje marrón, con sus enormes garras y afilados dientes. Pero en su forma humana era grande, y el poco pelo que llevaba era en su cabeza. No conservaba sus garras ni grandes dientes, aunque le tuvieran miedo, él no era más que un osito cariñosito.

— Lisa, ya escuchaste te tienes que ir —habló palmeando los muslos de la peliroja que estaba arriba suyo sentada en su regazo— Vete, antes que se vaya tu camión.

Lisa se quejó y se removió sobre su nov... Sobre su chico.

— Pero Jungkookie, yo quiero esstar contigo... —siseó dejando sus piernas en la cintura del azabache y sus brazos en ambos hombros. Se acercó hasta el rostro del otro besándolo lentamente.

Jungkook correspondio a duras penas el besó, ladeó el rostro para que profundizar mordiendo el tierno labio de ella escuchando un pequeño quejido entre sus labios.

— Sssii~ Jungkookie, ella quiere esstar contigo —se burló Hoseok haciendo que la mayoría de la mesa dejarán salir una carcajada.

Ambos se separon y aunque Jungkook tuviera que aguantarse las ganas de reirse que tiene. La pelirroja fuera de sentirse ofendida miró a los demás sería, cambiando sus ojos marrones naturales e iris circulares, a unos verdes claros junto a su particular iris alargado en forma vertical. Parpadeó un par de veces dejando en claro el veneno qué en ese momento había en los colmillos, que aparecían y sobresalían de sus demás dientes.

Por si no lo habían notado Lisa Manoban era una de las últimas híbridas de las Serpientes terciopelo y Boa, una mezcla entre una serpiente venenosa y una de las más letales a la hora de matar que habitan en el amazonas. Su cuerpo siempre fue delgado y muy elástico, por eso era una de las más solicitadas para las misiones de búsqueda y rescate al poder transformarse, metiéndose en los rincones que no muchos pueden.

La mayoría de los cadetes y soldados, que la rodean siempre se han burlado de su constante siseó. Al tener la lengua bifida como la serpiente, más de una vez no puede pronunciar la "S" sin arrastrarla.

— Te recuerdo que aquí, en esta mesa en particular, nadie te teme —comentó Yoongi manteniendo su vista y toda su consentracion en su almuerzo— Por si lo olvidas, nosotros, más de uno de los que está acá, ha comido serpiente y no creo que seas la diferencia.

El rostro pálido de la chica solo hizo que el pálido riera aún sin verla.

— ¡Pero Jungkookie! —rogó con un mohin triste, hasta que se le ocurrió una idea— Le diré al comandante que me déje aquí en el cuarte...

— No —interrumpió sin dejarla terminar— No te quedarás.

— ¿Por qué?

— Porque no —respondió sin dar explicaciones, su nerviosismo llegó al punto de querer sacarsel de encima.

Lisa había sido su amiga con derecho por varios años ya, nunca le prometió amor eterno ni mucho menos exclusividad, ya que solo era eso, acostones. Si ella se quedaba ahí en el cuartel, solo significaba que la tendría pegada como samguijuela a dónde quiera que vaya y no lo dejaría en paz.

No iba a poder a respirar tranquilo sin ella lo estrangulaba sin siquiera saberlo.

Jeon Jungkook es libre, nadie lo ata a nada. Él siempre estuvo con quién quiso y listo, hombre o mujer, lo que fuere. Si era de su agrado estaba sin problemas llevándolo a su habitación del cuartel.

Pero con la presencia de la víbora no lo podría hacer sin tener que aguantarse los berrinches que le haría.

— Jungkook ¿Porqué no quieresss esstar conmigo? —preguntó sería mirando el tosco, rigido y sin expresión rostro del contrario.

Jungkook la miró unos segundos y luego miró a todo su alrededor viendo cómo la mayoría de su mesa estaban impacientes y muy atentos a la respuesta que me iba a dar.

No podía siquiera pedir ayuda a sus amigos porque todos estaban más atentos a lo que iba a decir, que ni las señas que le hacía con las manos en busca de distracción, algo que lo haga no responder, lo que sea, veian.

— Te doy una lista —habló serio ya totalmente rendido a que lo ayudaran— Uno; tú no eres mi novia y yo no soy tu novio, como para que te ates a mi o me quieras atar a ti. Dos; te lo dije desde el primer minuto, no busco relaciones ni nada romántico. Tres; tres palabras, lo de nosotros no pasa más de sexo.sin.compromiso.

— P-pero yo...

— ¡ULTIMA LLAMADA A LOS HABITANTES DE LA AMAZONAS! —gritó Kai que pasaba justo por detrás de Jungkook.

El comandante miró a la pareja pero no comentó nada. No estaban haciendo nada malo, o eso por ahora. Asique solo se dedicó a observar desde lejos, ya que algo en él, le decía que algo malo pasaría.

Y todo el cuartel sabe que Kai no falla.

Porque si no, no sería comandante.

— Jungkook ¿Por qué no quieress que me quede contigo? —volvio a interrogar ahora un poco más alterada. Sus ojos cambiando aún más a los de su forma serpiente, mientras que con cada pestaneo sus párpados se movian verticalmente.

Jungkook solo pudo intentar tomar una respiración tranquila para seguir con lo suyo, antes de entrar en un ataque. Porque si, no es bonito tener a una Boa alrededor de su cuello, y torso sabiendo que esos animales son extra conocidos por matar de asfixia romperle los huesos a sus presas.

— Lisa, te estás poniendo pesa-

— Me gustas Jungkook —dijo de repente dejándolo en shock y a todos los demás serios. Ya ninguno se reía o hacían bromas entre murmullos como antes— Me gustas mucho y quiero algo serio contigo —habló aferrándose al torso del chico que la intentaba apartar.

Abrazó a Jungkook con ambos brazos por el cuello haciendo traba con sus manos para que no la soltaran, y rodeó la cintura de este, con sus largas y finas piernas trabando de igualmente con sus tobillos.

Por otro lado el azabache ya no se sentia comodo, los brazos de Lisa se estaban volviendo escamosos y lastimaban su piel, a la vez que ejercía más fuerza de la normal. Mientras tanto él, en intento de bajar la presión que tenía su pecho, había puesto sus manos en la estrecha cintura alejándola sin tanta fuerza para no lastimarla. Pero, para que su día vaya peor, Lisa se estaba transformando sin controlarse y eso lo comprobó al ver el cambio de color en su piel.

En cualquier momento lo terminaría ahorcando y matando de asfixia. Lentamente sintió como su pecho se iba apretando cada vez mas costandole respirar en cada inhalación. Sus pulmones dolian, aunque no solo sus pulmones, sentía como sus costillas empezaban a crujir levemente.

— L-lisa... —masgulló en un doloroso jadeó.

Los demás de la mesa ya se preocuparon al ver como de apoco iba cambiando de color en el rostro de Jungkook. El primero en reaccionar fue Yoongi que estaba a su lado. Dejando entre maldiciones su almuerzo, tiró la cuchara de su sopa en el tazón y se levantó de su lugar intentando pasar las manos entre la abertura de ambos pechos para ir alejando un poco a Lisa.

Una vez que logro acómodar ambas manos sin lastimar a nadie por sus garras, tiró de ella un poco haciendo que ya no quedará tan pegada al cuerpo de su amigo dándole un poco de liberación a su torax. Cuando la tuvo a centímetros alejada del torso de Jungkook, este se pudo mover mínimamente tomando una gran bocada de aire,pudo volver a respirar nuevamente.

Hoseok se levantó segundo al ver que por más que Yoongi intentará no podía alejarla asique él, intentó soltar el agarre que ejercía entre el cuello y caderas del azabache.

— ¡JODER, POR ESO ODIO A LAS REPTILES SIN EXTREMIDADES! —se quejó haciendo mucha fuerza en hacer que lo suelte, no consiguiendo más que siseos de avertencia y que volviera apretar su agarre con mas fuerza.

Para ese momento todos en el gran comedor habían parado todo movimiento y estaban al pendiente de lo que sucedía. Los soldados que estaban en su tranquilo almuerzo habían dejado de comer solo para ver toda la situación, en el gran comedor se instalo un gran silencio a excepción por los gritos y pedidos de ayuda del azabache. Los guardias que controlaban que no haya ningún pleito o alguna pelea entre híbridos, consentraron su atención en la escandalosa mesa.

Kai hizo un par de señas a varios guardias que se encontraban rondando en patrulla para acercarse y ayudar a asistir.

— Manoban a la camioneta —ordenó el comandante intentando que mínimamente lo escuchará pero fue nulo. Miró como ahora eran cuatro hombres que la intentaban sacar. Suspiró frustrado rindiendose, hizo un ademan con su mano a los guardias para prosiguieran con el protocolo correspondiente— Adelante muchachos, toda suya.

Los guardias rodearon a Jungkook y de una palmada en el hombro avisaron para que separaran los otros cuatros hombres que aún luchaban por quitársela de encima. Cuando todos se alejaron retrocediendo varios pasos, pudieron ver el panorama mejor cosa que los preocupó.

En el hombro de Jungkook había sangre y una cantidad pequeña de sustancia negra.

— ¿Jeon estás bien? —preguntó uno de guardias y cuando lo vió asentir a duras penas se acercó a Lisa sacando un largo tubo de platico mitad blanco y mitad celeste del bolsillo. Con el pulgar le quitó la tapa al elemento y se lo inyecto de lleno en el cuello de Lisa, vaciando el líquido en su interior— Llevenla a enfermería y luego después a la camioneta. —ordenó mirándo a los demás.

Los hombres todos uniformados de blanco, se acercaron y tomaron el cuerpo inconsciente de Lisa de ambos brazos, sacándola de encima del azabache.

Jungkook suspiró profundamente exhalando todo el aire retenido en sus pulmones.

Luego de haber tranquilizado su respiración empezó a reír.

— Creo Manoban, le hizo mal —habló Hoseok mirándolo confundido. Se acercó a él mirando la herida en su hombro— Creo que te tenemos que llevar a enfermería —comentó y lo vio asentir mientras se reía.

— Llevenlo rápido —dijo Yoongi mirándolo de reojo mientras seguía comiendo su sandwich— Lisa es una serpiente venenosa. En el doble sentido de las palabras —sonrió ladino y asintió apuntando al chico que aún no de dejaba de reir— Antes que caiga inconsciente llevenselo.

—Jesus —tomo una gran bocanada de aire causando que todos lo mirara.— En mi vida alguien ha llegó tan lejos como para intentar matarme de esa forma.

— Eres un imbécil —dijo riendo Moonbyul que estaba justo en frente suyó. Su risa un poco tétrica y divertida hizo a los demás reír.

— Hija de una hiena tenía que ser para tener esa risa.

— Oh! callate Chan, si tú eres hibrido de un chita y un leopardo y no veo que seas tan rápido o dures mucho en la cama —se interpusó Jungkook causando que Hoseok escupiera toda la bebida, Yoongi y varios más que estaban muy a las suyas consentrados comiendo, se atragantaran con la comida riendo fuerte.

— ¿Jeon, desde cuándo dejaste de dormir en tu cama para dormir en la Chanyeol? —exclamó con doble sentido el pálido mirándolo con el ceño fruncido y sonriendo.

— Desde que Lisa dejo huevo en ella —se carcajeo el castaño haciendo carcajear a más de uno.

Jungkook se rió asintiendo al ver varias miradas sobre él.

— ¿¡ENSERIO HIZO ESO!? —gritó asombrado y totalmente asqueado Hoseok— Eeewww

Todos en la mesa estallaron en risas, más de uno llorando de risa y otros agarrándose el estómago. Los demás que se encontraban en la cafetería los miraban divertidos y algunos negaban mientras reiran.

Porque la mayoría del cuartel conocian a las personas sentadas en esa mesa como "Los Dementes" "Los locos" o "A los que le falta un tornillo". Eran un grupo de animales a los que les gustaba las bromas, las fiestas y siempre mantenían su unión de una forma u otra.

Eso sí, cuando estaban en sus tiempos libres y relajados, porque cuando se encontraban en hora de trabajo todos eran bestias en todo sentido. Nadie se atrevía a desobedecerles aún cuando ellos no eran de rango alto.

Todo era risas y diversión hasta que un golpe seco se escuchó. Giraron el rostro y vieron a Jungkook totalmente inconsciente sobre la mesa.

— Les dije que era venenosa —dijo encongiendose de hombros Yoongi.

Hoseok, Chanyeol, Moonbyul y Mark tomaron el cuerpo de Jungkook y lo llevaron de prisa a la enfermería.

Los cuatro que llevaban a Jungkook de los brazos y piernas corrieron por los pasillos del gigantesco cuartes haciendo que todo en su paso se corriera de su camino.

—UIU IUIUUUIU —imitó el ruido de una ambulancia haciendo reír a los otros tres.

— ¡C-callate Hoseok! —exclamó entre una carcajada Moonbyul.

— Es que es una emergencia.

Abrió los ojos lentamente siendo mal recibidos por la luz blanca del techo de la enfermería. Su cabeza aún duele, su brazo de esta dormido y aún se siente adormilado.

Tiene hambre, sueño y ganas de ir al baño.

Miró a su alrededor viendo que el lugar estaba vacío y varias luces expecto la que estaba arriba de él, apagadas. Movió los pies sintiendolos entumecidos y al igual que el ochenta porciento de su cuerpo empezó a sentir el tan común hormigueo.

Se sentó en la camilla y un dolor punzante en su brazo izquierdo lo hizo dirigir la mirada a este viendo con despresio la aguja introducida en su piel.

— Genial, evite el veneno de Lisa por meses cuando me intentaba atacar y me viene a dar cuando se me declara —habló para si mismo escuchando y sintiendo su voz rasposa y áspera. Miró su hombro viendo como en el bandeja traspaba la sangre.

Giró en la camilla y bajó ambos pies al suelo, gruñendo acausa de un escalofrío al sentir el piso bajo sus pies muy frío.

Suspiró pesado estirando sus músculos, se intento relajar para que la mayoría de estos dejen de estar tensos. Aún con cuidado ya te tenía la intravenosa en su brazo hizo tronar su cuello y algunos de sus huesos disfrutando de los aliviado que se sentía.

Observó la enfermería buscando en algún lado sus pertenencias y encontrandola en el respectivo primer cajón del mueble. Lo tomó y río al ver las cientos de notificaciones en el.

[Los esquizofrenicos]

Namjoon:

¿Enserio? ¿Envenenado

en una declaración? Eres

una fiera Jungkook.

Hoseok:

Eso porque no viste

como su rostro cambiaba

de color.

Moonbyul:

Por favor recordemos la

imitación de ambulancia de

Hoseok.

Mark:

¡Eso fue genial! XD

Miró la fecha y suspiró al ver que ya había pasado más de un día que estuvo inconsciente.

— Oh, te levantaste —escuchó una voz tras suyo a lo que giró viendo a una enfermera detrás suyo sosteniendo una planilla y varios artefactos — En la situación que estabas, pensamos que despertarias en varios días. —comentó acercándose hasta la camilla y colocandose frente a Jungkook— Jeon Jungkook, veinti tres años, perfectamente de salud, híbrido de tigre de bengala.. ¿Y tiburón? —preguntó totalmente sorprendida mirándolo como asentía dejando el celular de lado.

—Así es —respondió entre un suspiro dejando salir un quejido por el dolor en su hombro.

La enfermera lo miró de inmediato llevando su atención al lugar de la mordida.

— ¿Cómo es que terminas con el veneno de una híbrida de serpiente terciopelo y Boa? —indagó dejando los papeles al lado de Jungkook sobre la camillas y poniéndose un par de guantes de látex que sacó de una caja. Se colocó alcohol sobre ellos para luego tomar un par de pinzas y una bola de algodón. Quitó el venda que cubría la mordida e hizo una mueca.

La herida eran cuatro orificios profundos, todos estaban rojos al rededor e irritados. El tamaño eran lo suficientemente grandes para parecer orificios de balas.

— Mi folla amiga se me declaro... —repondió dejando sin terminar la respuesta quejándose en un gruñido del dolor del algodón bañado en alcohol.

La chica que al principio se asustó ante el gruñido luego río bajo, volviendo a consentrarse en desinfectar y curae la herida.

— Y supongo que la rechazaste... —comentó tirando el algodón con sangre al bote de basura y tomando otro.

Jungkook negó con la cabeza a la vez que hacían un ruido negativo.

—No llegué ni a eso que se volvió loca y empezó a transformarse.

—Vaya... —exclamó asombrada— No conocía a nadie que perdiera el control tan rápido como para siquiera escuchar la respuesta antes de atacar.

El azabache miró su herida y dejó salir un largo quejido al ver como la enfermera preparaba una aguja e hilo de sutura.

— Estuve inconsciente un día ¿Porque no me cocieron cuando estaba medio muerto? —preguntó volteando la vista hacia otro lado para no ver como preparaba una larga jeringa con anestesia.

— Es que necesitabamos saber si estabas vivo. El veneno de ella provoca muchas hemorragias internas y no podíamos saber nada hasta que despertaras. Aún con estudios que indicaban que estabas bien no había certeza de que estuvieras estable o algo. —explicó frotando el algodón con alcohol nuevamente en la piel del otro cerca de las heridas para aplicarle la anestesia local. Lo vió apretar los ojos con fuerzas mientras volteaba la vista otro lado— Siempre me pregunté a qué le tendría miedo un híbrido de tiburón y ahora lo sé... Agujas y a las serpientes.

Jungkook rió bajo y dejó salir un suspiro pesado, frunciendo el ceño al sentir el líquido entrar a su cuerpo provocando dolor. Luego de eso sintió como retiraba la aguja y frotaba la zona.

— Agujas, serpientes no —corrigió haciendo lo posible para mantenerse despierto y lo desmayarse.

— Asique híbrido de tigre de bengala y tiburón —habló intentando distraerlo mientras empezaba con la sutura— ¿Algo que quieras contarme sobre eso?

— Mi mamá es una tigre de bengala, conoció a papá en el puerto de Buscan, una vez que fue a comprar mariscos. —contó apretando los dientes con fuerza y arrugando las sábanas de la camilla debajo de el— Papá no es un tiburón normal, es un tiburón blanco. Cosa que al principio que les costó al principio relacionarse.

— Me imagino que tú mamá habrá sentido miedo —dijó mirandolo de reojo y suturando otra herida.

— Papá le tuvo pedir a mi mamá que por favor lo dejara de mirar como si estuviera mirando la cena, cosa que hizo que mi mamá riera y le pidiera su número. Por lo que se, ninguna de las dos familias estaba de acuerdo con esa extraña unión, ya que papá no podía estar por tiempo prolongado en la superficie. Pero se las ingeniaron y ahora llevan más de veinte años de casados.

— Vaya historia —concuyó la chica escuchándolo afirmar— Y en sus años de amor amor naciste tú.

— Si, mamá me dijo que luego que papá haya probado las inyecciones para que los animales marinos pudieran estar en la superficie, le dió su tan esperada noche de pasión cosa que nueve meses resulte yo. —rió recordando cómo sus padres contaban la historia— Tengo más rasgos de tiburón que de tigre pero tengo el carácter de mamà, asique la mayoría me teme por X o por Y.

La enfermera lo miró nuevamente y se puso a pensar que tantas cosas abra sufrió ese chico. Que aunque pareciera ser muy dócil y amaestrado, sabía que detrás de todo eso que mostraba, había una bestia de sangre fría queriendo salir en cuanto se presente la primera oportunidad.

—Listo Jungkook —informó, tomó del sus elementos un mango blanco que en el extremo tenía un círculo de vidrio azul. Prendió el aparato con el unico botón que había ahí y lo colocó sobre la heridas, poco a poco iban empezando a cicatrizar hasta que solo quedaban pequeñas heridas. Tomó un par de pequeñas vendas colocandoselas— Ven si te sientes mal. Las heridas no te molestan más pero quizás un te sientas intoxicado.

Jungkook movió el hombro en círculos aliviado de no sentir molestias ni nada en la zona. Empezó a colodarse bien la remera.

— Mucha gracias...

— Solar, Me llamo solar —terminó de decir con una sonrisa.

Ahora que la veía detenidamente podía ver perfectamente las facciones de zorro en ella.

— Muchas gracias Solar —repitió tomando sus cosas para salir de la enfermería luego de hacer una reverencia.

Mientras caminaba por los pasillos podía sentir todas las miradas sobre el. Genial, ahora tenía a medio cuartel sabiendo que fue envenenado por Lisa. No iban a faltar las burlas y bromas al respecto.

— ¿Jungkook? —el nombrado de giro al escuchar una voz detrás suyo viendo a un chico de cabello negro como el de él.— ¡Oh, si eres tú! —comentó entusiasmado— Hay una reunión en el SUM, la mayoría de la división alfa está presente. Me dijieron que si te vía te avisará.

— Ah, muchas gracias —habló y lo vió hacer una reverencia para salir corriendo al lugar. Dejó salir una risa entre suspiro ya que ni el nombre le pudo preguntar.

Comenzo a caminar hasta el Salón de Usos Múltiples saludando a un par conocidos en el trayecto, una vez que llegó hasta su destino. Luego de haber tenido que subir la infernal escalera del cuarenta y cinco escalones que separaba el primer del segundo piso, entró sigilosamente a la habitación que estaba en oscuras y lo único que se alumbraba era la pantalla enfrente a todos los asientos.

Miró confundido los vídeos y las diapositivas al no entender que era la charla, pero cuando pensó que no podía entender menos. La luz se encendió y apareció el comandante en el centro parándose en el centro de la pantalla.

— Como ya vieron, tenemos problemas, serios problemas y todos ustedes están involucrados —habló serio— No es cuestión de que es una misión de búsqueda y salvamento, porque no lo es. Estamos hablando de hibridos de una especie en peligro de extinción. Tenemos entendido que son entre cinco y diez híbridos a los que tenemos que sacar de ese infierno. Se confundan, no es porque luego el PHP los quiera tener es su poder, o que el gobierno luego los venda. ¡Estamos hablando de personas híbridas no de carne para comer! ¡Traeremos a esos híbridos sanos y salvos! ¿¡Me entendieron!? —exclamó fuerte y claro, parándose recto y firme mirando a todos los soldados.

— Si, señor —el coro de voces se hizo presente pero el comandante negó con la cabeza no conforme con lo que escuchó.

— A cabo de decir ¿¡Me entendieron!? —volvió a repetir.

— Si, señor —corearon más fuerte y firmes ahora complaciendo a Kai.

— Mañana se les dará el informe a cada división por separado. No me decepcionen. —terminó por decir bajando de la tarima.

Jungkook solo se quedó en blanco mirando la pantalla que solo había escrito algo en ella.

"Misión Caballito de Mar"