"Ten cuidado. El de las dos espadas tiene un artefacto que hace caer en una ilusión. Fue de esa forma como me capturaron de una manera sencilla." avisó Ashes "Un poco de ayuda de los soldados nos vendría bien para terminar esto rápido."
"Están ocupados con esas criaturas. Estamos por nuestra cuenta." dijo Magnitos mientras tensaba sus puños. "Si no estuviéramos en la Capital, no me contendría. Utiliza el agarre de sombras para que sea más fácil golpearlos."
Ashes asintió "Tenía lo mismo en mente. Asegúrate de mantenerlos quietos durante un segundo."
"No será tan sencillo, pero lo intentaré." Magnitos rápidamente ubicó a uno, el más pequeño, y se lanzó a atacarlo.
Por otro lado, Ashes usó el manto de sombras para ocultarse y atacar de forma desprevenida a la pantera, quien se puso alerta cuando el dragón gris desapareció. Ashes salió por la espalda y estuvo cerca de dar un zarpazo letal, pero la pantera logró esquivarlo a duras penar. Rápidamente ella disparo el gancho, que estaba escondido entre sus ropas, y subió al techo de un edificio.
"¡Zeren, ahora!" llamó la pantera.
Ashes escuchó a sus espaldas el sonido del disparo de un cañón, o un sonido similar. Giró rápidamente y se cubrió con sus dos alas para evitar un impacto directo, pero el golpe fue tal que lo envió directo contra una pared, destruyéndola en el acto.
"¡Ya me estaba preguntando porque demoraban tanto!" Habló el individuo de nombre Zeren, quien era perteneciente a una especie similar a un zorro rojo.
"¡El dragón de escamas grises es el portador del cristal! Debemos llevarlo vivo ante nuestro contratante." avisó la pantera.
"¡Entendido!" Zeren preparó otro disparo, pero su objetivo había desaparecido "¿A dónde ha ido?"
"¡Zeren atrás tuyo!" alertó la compañera de equipo del zorro.
Zeren volteó y alzó su arma para cubrirse del impacto ya que no alcanzaría a esquivarlo, pero su arma fue destrozada y sus ropas también por un letal zarpazo de las garras de sombra de Ashes. Zeren se alejó de un salto y miró enfadado a Ashes mientras se quejaba de las heridas superficiales que el dragón gris le había provocado.
Ashes volvió a desaparecer y tras unos segundos después de ello, la calle se llenó de una neblina negra, el aliento tóxico del elemento sombra. Esto obligó al zorro activar el mecanismo bajo su ropa, lanzando un gancho que lo elevó al techo de un edificio.
Por otro lado, Magnitos intercambiaba golpes contra las dos espadas del más viejo de los atacantes. El gran dominio del hibrido con las espadas era tal que arrinconó al dragón del elemento tierra, quien no podía usar su vasta cantidad de habilidades elementales porque no quería destruir los edificios al percatarse de gente aún dentro de estos.
"¿Por qué te contienes, dragón?" Preguntó el hibrido. Giró su espada derecha y golpeó la frente de Magnitos con el mango de la espada, desorientando al dragón de tierra. "¡No conseguirás nada de esa manera!"
Magnitos se reincorporó rápido y contraatacó con un potente golpe, pero fue desviado por el hibrido.
"Dragones de tierra. Fuertes, pero a la vez lentos." Apuntó su espada derecha hacia abajo y la dirigió al cuello de Magnitos.
Magnitos giró sobre sí mismo y atrapó con las palmas de sus manos la espada que casi impacta contra él. El metal resbalaba por la fuerza que ejercía el hibrido contra el dragón tierra, llegando hasta el punto de rozar la garganta de Magnitos.
Un aura de color verdoso cubrió el cuerpo de Magnitos. Con solo un golpe lateral destruyó la espada del hibrido y de una patada en el costado derecho lo alejó.
"Esa aura..." Fijó su mirada en su espada rota y la guardó en su funda "Así que por fin has decidido ir serio."
Algo impacto impactó contra el suelo no muy lejos de ellos dos. Era el aliado del hibrido, Zeren, quien había sido arrojado con mucha fuerza contra el suelo, quedando muy lastimando.
"¡AHH!" Un grito de esfuerzo resonó. Era Ashes, quien arrojó a la pantera contra un edificio cayendo ella al suelo sin su arma.
Ashes aterrizó estando algo cansado por su batalla anterior. Aterrizó cerca de Magnitos y utilizó el agarre de sombras para inmovilizar al hibrido.
"¿Dónde está el pequeño?" Preguntó Ashes refiriéndose al enmascarado.
"No lo sé. Desapareció cuando comenzó la batalla" Respondió Magnitos. Luego se dirigió al hibrido "Ríndete. Estás en desventaja."
"¿Estás seguro?" Dijo el hibrido con una sonrisa de mucha confianza.
Magnitos se puso alerta, pero no llegó a percatarse que alguien entre las sombras se preparaba para atacarle. Ashes si se percató de ese individuo entre las sombras, empujó a Magnitos y terminó recibiendo el ataque. Era el sable espada de Stalen, sable que había perforado el costado izquierdo de Ashes.
"¡Ashes!" Gritó preocupado Magnitos.
Cuando el sable espada fue retirado del cuerpo de Ashes, él tambaleó un poco debido al dolor. A pesar del dolor, Ashes pudo levantar la cabeza y activar el agarre de sombra una vez más, que atrapó al hibrido y a Stalen.
"¡Magnitos!" Llamó. Ashes no resistiría mucho por la herida en su costado izquierdo.
Magnitos actuó rápido y concentró toda su fuerza en su puño derecho. El primer golpe se lo llevó Stalen, quien, por la fuerza del golpe, terminó varios metros de distancia. Luego, Magnitos se dirigió contra el hibrido. Juntó sus manos y lo golpeó en la cabeza, dejándolo inconsciente.
Tras eso, Ashes cayó de rodillas y cubrió su herida. Miró su mano, la cual estaba llena de sangre y pensó. "Creo que perforó mi estómago. En ese momento activé el manto de sombra, pero aun así..." una gran cantidad de sangre fue arrojada por las fauces de Ashes "... No puedo moverme... Me cuesta respirar..."
"¡Ashes!" Magnitos fue en ayuda de su amigo luego de encadenar con cadenas hechas de rocas resistentes a sus enemigos "Esto es malo". Envolvió el brazo izquierdo de Ashes alrededor de sí mismo y lo levantó cuidadosamente. Extendió sus alas y partió vuelo a la zona médica de la Capital esperando que hubiese alguien para salvar a Ashes "¡Aguanta, Ashes!".
*Salto de tiempo - Zona Medica*
"¡Ayuda, por favor!" Magnitos abrió el portón del edificio suplicando ayuda.
Esto dejó estupefactos a todos los que se encontraban en la sala principal, en su mayoría los habitantes que fueron afectadas por las explosiones, quienes estaban siendo atendidos por los médicos.
"¡Traigan camilla de urgencias rápido!¡Dragon desangrándose!" Habló un médico al acercarse y ver el estado en el que se encontraba Ashes, quien estaba muy pálido y apenas consciente.
Llegaron dos médicos más jóvenes empujando una camilla y recostaron a Ashes cuidadosamente. Se lo llevaron mientras hacían presión sobre su herida.
Magnitos dejó caer su espalda sobre la pared, tomando un leve respiro luego de todo lo que había pasado. Lo único que él pensaba era en el estado en el que se encontraba su amigo y esperando a que él sobreviviera a la herida mortal que le habían ocasionado.
*Desde la muralla de la Capital*
"..."
El enmascarado estaba en la cima de la muralla viendo desde allí la derrota de sus camaradas. Él ahora solo tenía una sola misión, dejada por su líder antes de reanudar la pelea, informar al contratante de su hallazgo, la identidad del portador del cristal. Movió su brazo y un gancho salió disparado contra el suelo, perforando la muralla, y bajó hacia las afueras de la Capital.