Mi Ángel:
No se como comenzar a escribir esta carta. Hay tantas cosas que quisiera decirte, tantas cosas que dedicarte, contarte, agradecerte, prometerte y pedirte, en especial, en este último mes juntos, que no se por donde empezar.
Primero que nada, quiero darte las gracias por haber aceptado ser mi novia. Tu si me has hecho el adolescentes más feliz del mundo y prometo que tu también lo serás. Siempre, sin importar el momento, la situación, los problemas, sin importar lo que sea, te sacare sonrisas y risas y te acompañaré tanto en las buenas como en las malas, especialmente en las malas. Siempre estaré ahí para sostenerte, levantarte y acompañarte en tu camino, nunca te dejare sola Mag.
Quería que supieras que no sos la chica de mis sueños, eres mucho más que eso, eres la chica de mi vida, de mi realidad y eres mi razón para sonreír a diario, la razón por la que día a día intento ser mejor, intento ser la mejor versión de mi mismo. Sos la razón por la cual no quiero dormir por las noches, todo sueño es pequeño comparado contigo, pero nada se compara a nuestros sueños juntos, a lo que nos espera, quiero vivirlo todo a tu lado.
Desde que estamos juntos nunca me faltaste, siempre estuviste ahí en todo momento, en los buenos, en los malos y en mis peores momentos. Conoces lados de mi que nadie nunca había conocido y aún así sigues a mi lado y espero que sea así por muchísimo tiempo, por toda la vida si es lo que quieres, si es lo que nos espera. Quiero darte las gracias por eso y por todo lo que haces por mi, por todos los bellos recuerdos juntos, por las salidas y tardes, por las películas, series, los almuerzos(recuerdo nuestro primer almuerzo, era mi primera cita con alguien y estaba muy nervioso, cometí muchos errores, pero no me arrepiento de haberte elegido a vos), por las largas noches de charlas y preguntas... Gracias por todo linda.
No imagine que el tiempo podría pasar tan rápido, vivir tantas cosas y aprender a querernos como lo hacemos. El tiempo nos enseña grandes cosas, al igual que la vida, y una de esas cosas es que hay que disfrutar cada momento de alegría que podemos tener y a querer a la otra persona cada día como si fuera el último, y siempre como si fuera el primero, a decir las cosas que sentimos y que nos pasan sin temor, sin callar nada porque no sabemos cuándo podría ser la última vez y por eso nunca quiero dejar de recordarte cuanto te quiero, cuanto siento por vos.
Sé que siempre te lo digo, y siempre te lo diré, prometo amarte ayer, hoy y siempre, por siempre, sin importar nada, sin importar cómo estemos, ni lo que nos suceda, siempre a tu lado. También que siempre te voy a amar, y te haré la mujer más feliz de todas y nunca dejare que te sientas sola, triste, ahogada, aburrida o que no te quiero porque no es así, nunca dejare que te falte nada...
Te quiero mucho, Fabricio.
PD: espero que te guste la sorpresa que trae la carta y recuerda, nos vemos en nuestro lugar favorito luego de la facultad.