- ¿Como estas tan segura de que no lo haría?
Ella sonrió de lado y se cruzó de brazos.
-¿Lo harías? - preguntó arqueando una ceja.
Me sonroje y mire hacia el suelo.
¿Por qué siempre encuentra la manera de avergonzarme?
Antes de que pueda responder, bufó y se acercó, acortando la distancia que nos separaba y rodeando mi cuello con sus brazos.
- Vamos, Owen. Ambos sabemos que aunque lo quieras y lo desees tanto como yo, no te atreverías a besarme - murmuró mirándome a los ojos.
Tragué saliva costosamente, afectado por su cercanía y tomando valor puse mis manos en sus caderas para acercarla todavía más.
Me acerqué a su oído y le susurré.
- No me subestimes, Layla. No sabes todo lo que puedo llegar a hacer.
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Historia completamente producto de mi imaginación.
No se aceptan copias o plagios.