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Chapter 6 - descubrimiento

Aaron buscó por todas partes algo que le diera una pista de que podrían estar haciendo ahí los adultos. Pero no logró encontrar nada, además de lo que ya se veía a simple vista.

Lo único que podía intuir por lo que veía, era que todos se reunían para celebrar algo o alguna clase de tradición.

Pero eso no importaba. Simplemente podía preguntarle a wall. Por la forma en que habló, supuso que no lo consideraba importante y de hecho por sus propias palabras: ya había pensado en decirle a Aaron.

"¿Que es lo que hacen aquí todos los años?" Preguntó Aaron a wall, con su vista aún pegada al magnífico León tallado en el suelo. No podía entender porque, pero cada vez le resultaba más agradable a la vista.

"¿Que exactamente quieres saber?" Wall no se veía especialmente preocupado por nada.

"No pareces preocupado por revelarme el secreto. ¿Porque?" Preguntó Aaron.

"La gente de esta ciudad tiene una muy extraña tradición, que es conocida en todo el estado. Guardan celosamente en secreto algunas cosas a sus hijos, hasta que cumplan 18 años o éstos se gradúen. En realidad todo es por su bien. Pero para el resto del mundo, es solo una tonta superstición." Wall siguió comiendo felizmente sus chocolates. "Todos piensan que al hacer ésto aumentan aunque sea un poco la posibilidades de que sus hijos cumplan los sueños que ellos nunca pudieron. En cuanto a tí....." Wall hizo una pequeña pausa. "Somos Carter, nunca tuvimos ni una esperanza." Wall sonrió y susurró" ni la queremos tener."

"Cuál es ese secreto." Preguntó Aaron. No le importaba que sus padres nunca tuvieran esperanza en el o sus hermanos, lo único que le importaba era saciar está curiosidad que lo estaba carcomiendo por dentro.

"Esté mundo es muy grande y en el exis-"

Bammmmm

Antes de que wall pudiera continuar, las puertas del albergue se abrieron de par en par con fuerza, haciéndolas sonar. Una pequeña cabeza con cabellos castaños y ojos negros se asomó brevemente, cuando su mirada se encontró con la de Aaron y wall sus ojos se iluminaron y salió corriendo.

Poco después se escuchó el grito de una voz claramente inmadura. "¡Es Aaron! ¡¡¡AARON ESTÁ EN EL ALBERGUE!!!"

"¡¡¡¿Qué?!!!"

Al escuchar el gritó, no solo wall y Aaron se quedaron impactados. Todos los adultos y guardias fuera del albergue se sorprendieron y asustaron.

"¿Dónde?"

Solo fue cuestión de segundo, antes de que una pequeña turba corriera en dirección del albergue.

El corazón de Aaron dejo de latir por un segundo al ver a dónde se dirigía la situación. No lo pensó ni un segundo antes de salir corriendo lo más rápido posible de allí.

Tomo la misma ruta que tomó para entrar. Trepó como nunca antes lo había hecho en sus dos vidas y rápidamente se encontraba bajando por la cuerda que había dejado para salir del albergue. Pero cuando solo estaba a la mitad de descenso, una persona se asomó por la esquina de la pared y lo vió.

"¡Ahí está! Trata de escapar." Gritó a todo pulmón, atrayendo la atención de muchos más adultos.

Aaron tragó saliva y con resolución se tiró desde allí.

Saltar desde casi dos metros no era para nada agradable. La sensación de un fuerte corrientazo y estumecimiento atravesando sus piernas, no era para nada cómodo, llegó incluso a pensar que su piernas iban a ceder.

Pero al ver cómo más y más adultos se avecinaban en su dirección, con clara furia en su ojos, Aaron no pudo evitar tragar.

Con los dientes apretados y soportando el dolor, Aaron corrió rápidamente en huída. No podía importarle menos el gancho y la cuerda que dejó en la pared.

Pero el rostro de Aaron no pudo evitar palidecer con el paso del tiempo. Cuando dirigía su mirada a su espalda, podía ver cómo la multitud se hacía cada vez más grande. La última vez que lo hizo, contó alrededor de 100 personas a sus espaldas.

"¡¿Pero que demonios les pasa?! No he asesinado a sus padres o algo similar, para que me persigan con tanto fervor."

"¡¡¡Cállate chico, estás en grandes problemas!!!"

Aaron volteó la cabeza para ver a su madre dentro de la turba furiosa, con el rostro totalmente rojo de la irá, con una de sus chancletas en la mano con la clara intención de lanzarla.

El color se escurrió por completo del rostro de Aaron, en una muestra de increíble agilidad y velocidad de reacción, inclino la cabeza a su derecha. Para ver cómo pasaba la chancleta a solo centímetros de su rostro, provocando un pequeño zumbido en su oído.

El corazón de Aaron comenzó a latir a gran velocidad, por la pura adrenalina de haber sobrevivido a un golpe mortal.

'no es hora de pensar, es hora de correr.'

Aarón apretó los dientes y aceleró su carrera.

"Detente ahí, hijo de puta." Gritó su madre, ahora con la otra chancla en su mano.

"¡¡Eres mi madre!!" Gritó en respuesta Aaron, con un poco de gracia, ante el auto insulto de su madre.

La única respuesta que recibió, fue otra chancla volando en su dirección, con tanta fuerza que parecía un misil guiado.

......

Ben miró con la boca bien abierta, como todas la personas en el ayuntamiento iban en persecución de una sola persona.

¡Su hermano!

Todos se habían ido en su persecución, incluso los guardias. El primer grupo consistía en los más rápidos, de aproximadamente 100 personas, entre ellos su madre. Después de esos había diversos grupos que seguían persiguiendo con todo lo que podían. Ben incluso vió un anciano en silla de ruedas persiguiendo a los demás con una gran sonrisa en su arrugado rostro.

Ben se palmeo la cara. Si hubiera sabido desde un principio que esto iba a pasar.......... ¡¡No lo hubiera detenido!!

De hecho lo más probable, era que lo hubiera utilizado como su plan.

Ben suspiro. Había subestimado por completo, el odio que tenía esta ciudad por su hermano.

Solo fue cuestión de segundos para que una sonrisa se dibujara en su rostro. Sin una pizca de compasión o arrepentimiento, se acercó rápidamente a el albergue. En el camino encontró a su hermano David riendo tanto que daba vueltas en el suelo, sosteniendo su estómago.

Ben solo asintió con la cabeza hacia el y le levantó el pulgar con una sonrisa.

Al acercarse cada vez a su destino, Ben no pudo evitar sentirse nervioso. Por fin podría desenmarañar el misterio de noviembre.

Cuando dió su primer paso dentro, su respiración falló por un momento, mientras admiraba todo lo que caía en su vista. Desde los colores, hasta la intrincada talla del león.

Pero hubo algo que lo saco de su pequeña ensoñación.

¡Una pantalla gigante visible en todo el gran salón!

Las bellas y hermosas imágenes dejaron de transmitirse, cuando empezó el verdadero espectáculo.

Ben observó con lo ojos bien abiertos, hasta que no pudo soportarlo más y se arrodilló en el suelo.

"¡¡¡¡¡¡¿PERO QUÉ DEMONIOS?!!!!!!"