Me arriesgo y le digo: disculpe señorita, ve usted a mi hermano.
Me mira curiosa y me dice: A ver si los veo, pero nada de señorita puedes llamarme Amanda.
Al oír ese nombre mi cuerpo no respondía y sentía como si cayera en un vacío mientras decía para mi: 'ese nombre lo dijo mi madre… será la misma persona, No, no creo o si… ¿Qué hago si es Ella?'.
A lo que escucho como me dice: mi niña no los veo, vamos a buscarlos… capaz y se distrajeron con algún dulce.
Mire al cielo quien ya mostraba unas nubes casi naranjas y decía mientras suspiraba para mi: 'por favor, ayúdame a encontrarlos… no confío en ella'.
Mientras asentía y llevaba una prudente distancia con Amanda buscamos a mis hermanos por 2 horas sin éxito alguno. Al ver que nada de nada decidí arriesgarme pero mi error fue decirle que me iba y que ya por el camino vería algún familiar, cosa que en eso ella me agarra de la mano y me lleva a un lugar alejado aunque grite pidiendo ayuda y golpee a la mujer como pude no tuve éxito, ya que ella se excusa con que soy su hija y soy malcriada, lógicamente en esa época muchas personas preferían no involucrarse ya que saldrían perdiendo y como la mayoría eran hombres sólo nos ignoraban.
Me dio unos golpes y quedé al inconsciente esto le dio ventaja y pude sentir como me montaba en un carro y le pedía a un hombre que avanzará.
Cuando desperté estaba en un barco y ya alejada de Escocia mientras corría tratando de escaparme e intentar nadar aunque no sabía el hombre que la acompañaba me llevo donde ella y está mostrando su verdadera identidad me dice
Amanda: tienes dos opciones o me haces caso y tu familia vive o simplemente los mato.
Eso me hizo paralizarme y mientras bajaba mi cabeza le decía: de acuerdo, te haré caso.
Esta quien sonríe con un gesto maquiavélico dice: Orquídea criaste una excelente niña, muy obediente o sumisa diría yo.
Mientras salía del camarote riendo y cerrando la puerta con llave. De rato en rato el hombre de nombre Josué de aspecto robusto con ojos marrones oscuros y cabello castaño claro liso y algo de barba, su ropa era muy diferente a la que usaban muchos en el barco, le calculaba unos 26 años, según Amanda era mercenario, aunque parecía de gesto rudo no lo era tanto como ella, de hecho el no me inspiraba desconfianza pero aún así decidí no confiarme.
Después de 4 días de viaje según yo; llegamos al fin a tierra firme, así que decidí poner en marcha mi plan, es cierto que no sabía ni donde estaba ni cuanto me tardaría volver a casa, pero de algo si estaba segura, no dejaría que lastimara a mis padres y eso hice apenas se descuidaron corrí y corrí tanto como pude sin mirar atrás, con lo que no conté es que allí nos esperarían más hombres, la cosa es que un hombre me detuvo pero me paso lo mismo que con Amanda no me daba confianza y como pude le dije
Yo: ah! Es que me aleje un poco de mis padres pero ya los vi.
A lo que el hombre me ve raro y me dice: tienes un parecido muy familiar con mi jefa.
Yo sólo pude reír y cuando me disponía a correr oigo un grito
Amanda: AJA MOCOSA MALCRAIADA, IBAS A HUIR DE MI.
Me esperaba un regaño o una alzada de Josué pero no una gran bofetada de una Amanda furiosa a lo que Esteban un hombre delgado pero fuerte siendo un poco mas alto que Josué y piel morena con ojos verdes le dice
Esteban: cálmate Amanda, la mercancía se vende mejor en buen estado.
Y mientras sobo mi mejilla escucho como dice
Amanda: eh tenido más paciencia de lo que imaginas, hacerla creer que la ayudo a buscar sus hermanos cuando ya tal vez estaban en su casa… no fue fácil.
A lo que le grito con rabia: ERES MENTIROSA Y MALA.
Y de nuevo me da otro bofetón y con enojo pero muy calmada me dice: tienes la misma cara que tu madre cuando la vi por última vez, ódiame tal cual yo he odiado a Orquídea.
Cierto que me daba rabia, pero más que odio sentía lastima y creo que eso había sentido mi madre hacia su hermana Amanda lastima y por eso ella la odiaba o eso pensaba yo.
Ya llegada la noche llegamos a un lugar en las montañas y vi varios hombres con ropas diferentes pero algo parecidas, un chico con el cabello rojo y hermosos ojos azules y piel blanca casi bronceada dice
Hombre 1: menudo golpe niña, parece que hubieras comido un cactus -mientras respira hondo y pregunta- ¿Quién hizo tal crueldad?.
Una Amanda ya más tranquila dice sin vacilar: yo, acaso hay algún problema.
Mientras Josué dice: Marcos la curas tu por favor.
Veo como hace un silbido y en un español que jamás había oído dice: venga hombre, yo curo a la niña, pero me haces la cena eh!.
Mientras Esteban lo ve y dice en un español un poco mas suave: No me agrada tu acento español, pero nada de groserías delante de la niña.
Este asiente y haciéndome sentar en una silla me va curando poco a poco y revisa mi boca en caso de tener algo más y sin hacer mucho caso a la advertencia dice una grosería y comenta
Marcos: Joder, Jefa usted como que quería volarle los dientes a la niña, se le han ido dos.
Esteban algo incomodó le da un golpe en la cabeza y dice: el coscorrón es porque te dije de las groserías y no haces caso.
Yo me asombró y simplemente los veo mientras Marcos me giña un ojo y dice: discúlpame, no te vallas a grabar esa palabra.
Yo sólo asiento algo tímida y decido no hablar aunque no podía ni decir ni pío por el dolor.