El día de ayer, tuve unos recuerdos que hace mucho no tenía gracias a Rox...bueno me prepare para poder ir a la escuela, cuando estaba a punto de salir se escuchó el ringtone de mi celular indicándome una llamada en la pantalla apareció el nombre de Rox, enseguida conteste:
Sam
-¡Buenos días Rox! ¿Cómo estas el día de hoy?
Rox
-Hola Sam, oye, ¿nos vamos juntos a la escuela?
Sam
-¡eh! Pero no sabes donde vivo, ade…
Rox
-No te preocupes ya estoy casi llegando a tu casa, ¡oh! Ya te vi.
Me sorprendí al ver a Rox llegando a mi izquierda, se veía muy contenta, aunque tenía mucha curiosidad al ver que sabía dónde vivía ¬-¿Cómo es que sabe dónde vivo? ¿Acaso me acosa?
A pesar de todos esos pensamientos no pude decirle nada, la verdad tenía miedo de saber la respuesta, así que solo nos que damos en silencio hasta llegar a la escuela, cada quien se fue a su salón, en la primera hora me tocaba química así que me senté en mi respectivo a siento, antes de que llegara ese maestro.
Cuando por fin llegó la hora del almuerzo me fui al mismo lugar de siempre a comer, ya Rox se encontraba en ese lugar esperándome, tenía una gran sonrisa en cuanto me vio -¿Por qué se pondrá tan fácil al verme?- me senté, comimos y hablamos de cosas de todo tipo, me dijo que tendrá clases extras ya quiere subir de calificación para que no la reprueben, por una semana no la podre ver, eso es una lástima.
El timbre sonó así que nos despedimos, cuando iba por el pasillo me encontré con ¿mi padre? -¿A que ha venido mi padre a la escuela?- en cuanto me vio, fingió una sonrisa, sabía que ocultaba algo pero no quise preguntarle, así que fingí no darme cuenta de que me ocultaba algo.
-Hola hijo, deberías estar en tu salón. -a simple vista se nota de que estaba muy nervioso- el día de hoy me quedare en la casa así que te veo al rato.
-Si papa, no te preocupes te veo al rato, pero tengo que apurarme si no, me podrían regañar por entrar tarde a mi clase, así nos vemos.
Eso fue todo lo que tuve que decir para apresurarme a entrar, pero mi profesor ya había llegado así que me castigo con estar una hora más de clase a la hora de la salida. Eso significaría que me iría a casa con Rox, ¡qué alegría!, ella no ha de saber que realmente me ha ayudado a seguir adelante en todo lo que he pasado. Le llamaré para que sepa que la estaré esperando en la salida.
Sam
-Te tengo una noticia Rox.
Rox
-¿Una sorpresa? ¿De qué se trata?
Sam
-Bueno pues es que llegue un poco tarde a la clase y….
Rox
-¿¡Que!? Pero ¿Cómo es que llegaste tarde, si nos fuimos a tiempo?
Sam
-Lo sé, pero eso es una larga historia, como te estaba diciendo, estaré castigado una hora así que podré esperarte en la salida.
Rox
-Bueno entonces nos vemos en la salida, te dejo por que pronto inicia mi clase.
En la salida, nos encontramos, pero en vez de ir a la casa, Rox me rogo que fuéramos al parque de diversiones, como ya era algo tarde acepte en ir –aunque no sé qué es lo que le gusta de los juegos mecánicos, a mí me dan mucho miedo de preferencia los evito mucho- Bueno mientras ella siempre muestre esa hermosa sonrisa que alegra mi día todo estará muy bien.
Antes de irnos al parque, tuve que avisarle a mi padre ya que el día de hoy está en la casa.
Sam
-Papá, llegare un poco tarde, iré con mi amiga a el parque de diversión.
Papá
-¡Vaya! Pensé que nunca tendrías una cita, y más con Rox, es una gran chica.
Sam
-Qué cosas estas diciendo papá, solo saldré al parque con una amiga eso es lo único que esta pasado, no importa solo te mando mensaje para que sepas que llagare tarde.
Papá
-No se te olvide, llevarla a su casa sana y salvo si no su familia podría preocuparse.
Sam
-Sí, papá bueno novemos más tarde.
En cuanto me despedí de mi padre, camino a al parque, Rox se veía que estaba muy emocionada porque saltaba por todas parte, aunque algo me dejo pensativo de lo que me dijo mi padre –no escuchado jamás a Rox hablar de su familia… Sam piensa tal vez no lo ha mencionado porque nunca le has preguntado…. Sí, eso por eso- En cuanto llegamos Rox me arrastro por todas parte nos subimos a todos los juegos –no sé cómo puede estar tan emocionada y estar con tantas energías, si el primer día que nos conocimos solo corrió un poco y casi se desmaya- Rox me saco de mis pensamientos para subirnos a la última atracción… ya se imaginarán, si exacto la rueda de la fortuna.
-Sam, vamos que nos ganaran lugares –me jalaba de un brazo¬- vamos, muévete pareces una tortuga.
-No crees que vas muy rápido, los juegos no se irán a ningún lado –estaba muy agitado- ¿quieres que me muera?
-Tranquilo eso no va a pasar. –nos subimos, y en la parte alta del juego, respire profundo y me anime a preguntarle.
-Rox, ¿Por qué nunca hablas de tu familia?
-Falleció –lo dijo en seco, sin cambiar la sonrisa que tenía- Eso fue en mi primer día de entrar en esta escuela, pero no te preocupes, mis padres me enseñaron a vivir sin ellos todo este tiempo así que he salido adelante.
-Vaya, eso fue recientemente ¿cómo es que puedes sentirte bien después todo lo ocurrido?
-Porque, una vez me dijeron, "no siempre podremos estar contigo siempre, así que debes aprender a vivir sin nosotros. Tres cosas durarán para siempre: la fe, la esperanza y el amor".
Cuando bajamos del juego la lleve a su casa, sin decir una palabra más me dirigí a mí casa, en cuanto llegue había una nota en la mesa:
Sam, me llamaron del hospital, te deje comida preparada, no se te olvide hacer tu tarea. Te quiere papá.