Aunque de forma irregular, aún respiraba.
No importa cuánto mirase en diferentes direcciones, todo lo que podía ver era una sala gigante de paredes y pilares de mármol rodeada de caballeros de la edad media, mujeres con colas y orejas animales vestidas como sirvientas, hombres con trajes extraños que llevaban perlas, báculos, y gemas brillantes en sus cuerpos, parecían personajes sacados de un videojuego.
- ¿¡Qué carajos está pasando aquí!?
Mi cabeza dolía, mis instintos gritaban que algo estaba mal. Rápidamente comencé a inspeccionar mi cuerpo en busca de alguna irregularidad, si todo estaba bien, aún mediría 1.80m, mi piel seguiría siendo de un tono bronceado y mi rostro que, no por ser un narcisista, seguiría siendo un poco más atractivo de la media.
Parece que todo está en orden. Pensé mirando debajo de mi ropa.
Mi cuerpo entrenado por la natación y el parkour seguía con sus cicatrices y aún sentía mis lentes descansado en mi nariz.
- ¡¿En dónde estamos?!
Una chica rubia de piel blanca a mi derecha había gritado, tenía una figura delgada pero entrenada, un bello rostro y una coleta lateral, sin duda ayudaba a la imagen, sus amarillos ojos eran realmente hipnóticos y brillantes, aunque parecía inusualmente alta, puede que un poco más alta que yo. Vestía un jersey azul con zapatos deportivos amarillos y una sudadera blanca.
- ¡¿Q-Qué está pasando?!
- ¡¿Quiénes son ustedes?!
De la misma dirección, 2 chicos gritaron.
Uno de ellos tenía el cabello negro y una piel morena, sus rasgos parecían occidentales y no era feo, parecía alguien tranquilo, y sus verdes ojos le daban un toque exótico a la mezcla. Tenía puesto un kurta negro con pantalones blancos y zapatos de vestir negros.
¿Cómo sabía el nombre de esa prenda? Eso es porque tenía un conocido en la universidad que usaba la misma ropa.
El segundo, era un chico bien parecido de cabello rojo, sus azules ojos te obligaban a sumergirte en ellos, tenía un cuerpo delgado y bien entrenado con un color que gritaba "¡Soy muy sano!", sin duda su rostro se ganó la lotería genética. Usaba una camisa verde de manga corta, además de pantalones cafés y zapatos casuales negros.
- ¿Qué es este lugar?
Finalmente, a mi izquierda, había una chica de una saludable piel bronceada de cabello negro, tenía curvas donde hacían falta, y un par de voluptuosos senos que enganchaban la mirada de cualquier hombre, tenía una cara linda y joven, con brillantes ojos avellana. La playera de tirantes que usaba te hacía preguntarte "Deben de ser pesados", además de los pantalones cortos y sandalias blancas.
- ¡Héroes de otro mundo!
Ante la repentina voz, todos volteamos.
- Nuevamente les doy la bienvenida, queridos héroes de otro mundo, soy el rey August Mosaic Lafonía, rey, del reino humano de Lafonía.
Quien se presentó a sí mismo como el rey, un hombre de unos 50 o 60 años con una vistosa corona sobre su cabeza, vestido con el ropaje común de la realeza del siglo XV, habló al grupo en el que me encontraba.
Okey, cálmate hombre, piensa detenidamente y actúa acorde a la situación, no importa cómo, ya estás aquí, solo sobrevive y no hagas estupideces.
Mientras la situación se desarrollaba, saqué otro cigarrillo y me puse a fumar para tratar de calmar mis nervios.
Esto causó que la gente me mirara con expresiones de extrañes y sorpresa, supongo que nunca esperaron que uno de los "héroes" se pusiera a fumar frente a ellos.
Ni modo, déjenme hacer esto al menos.
Quien se había presentado como rey, tenía un largo cabello verde que quedaba a juego con sus ojos, su mirada era penetrante, y su voz áspera y gruesa, si lo mirabas con detenimiento, podrías decir que en su juventud fue un hombre de trabajos físicos, parecía sorpresivamente sano para su edad.
A su lado estaban 3 jóvenes, 1 hombre y 2 mujeres.
El joven de cuerpo fornido, vestía una armadura blanca con decoraciones doradas, un grifo que parecía rugir estaba esculpido en la pechera, observando su cara, podía decir que era guapo, de una piel blanca y de larga cabellera verde que descansaba sobre su espalda, casi iba a juego con la del rey, era bastante alto.
Por un momento nuestras miradas se cruzaron.
- Hmph, no se dejen llevar por ser llamados héroes, plebeyos.
- Hermano, esa no es forma de hablar con los héroes.
Quien reprendió a su hermano era una hermosa joven de largo cabello y ojos amatista, parecía de mi edad, pero tenía un aire de nobleza que hacía difícil hablarle, su hermoso rostro solo era equiparable a su bien proporcionado cuerpo, el cual estaba cubierto por un elaborado vestido amarillo, no podía ver sus pies debido a la larga falda, pero supuse que sus zapatos eran algo elegante como tacones o algo así. Probablemente tenía mi altura o era un poco más baja que yo, cuando dirigí mi atención a ella y nuestras miradas se encontraron, me dio una amable sonrisa.
Okey, el hermano es una mierda y la hermana parece no serlo tanto, sin embargo, no es momento de confiar en las apariencias.
Le regresé la sonrisa a la chica y di una leve reverencia, esto causo que los presentes se sorprendieran, pero la mayoría tenían leves sonrisas en sus rostros, parece que había hecho algo bueno.
¡Bien! Sigamos con este acto de hombre caballeresco y salgamos de esta.
- Ehem* Disculpen, queridos héroes.
La hermosa chica limpio su garganta antes de hablar.
- La persona a mi derecha es mi hermano mayor y sucesor del trono, Michael Mosaic Lafonía, yo soy la primera princesa Samanta Mosaic Lafonía y la persona a mi izquierda es la segunda princesa y hermana menor Ana Mosaic Lafonía.
- Mucho gusto héroes, espero contar con ustedes en la lucha contra los demonios.
Siguiendo la señal de su hermana, la segunda princesa dio una amable reverencia levantando los costados de su vestido verde ante nosotros, la chica parecía bastante joven, probablemente de unos 16 años, su cabello, arreglado en coletas laterales, era de un brillante amarillo con las puntas en verde, su cuerpo era parecido a la chica rubia, delgada pero linda, era ligeramente más baja que su hermana mayor.
¿Demonios? ¿Luchar?!No me digas que esta es una de esas situaciones de héroes que pelean contra el señor demonio y toda es mierda!
- ¿Umm, cuando dicen héroes, se refieren a nosotros? Preguntó el joven de cabello negro.
- Así es. Respondió el rey
- Ustedes fueron invocados por mi hija la primera princesa, usando magia de invocación para ayudarnos con la pelea contra los demonios. Por ahora les concederemos una tarjeta de estado que mostrará su clase y estadísticas, asegúrense de no perderlas por favor.
Siguiendo las órdenes del rey, los hombres con trajes de mago, se acercaron a nosotros y nos ofrecieron una tarjeta cristalina.
- Por favor, tómenla, héroes. *
Los magos hablaron al unísono mientras decían eso, se notaba que se habían preparado bastante para este momento.
Todos los invocados nos miramos antes de tomarlas.
¿Esto es la tarjeta de estado? Parece frágil, el tamaño es el mismo que el de una tarjeta de póker, además, no sé por qué, pero siento qué si lo hago, algo malo va a pasar.
Ignorando mis malos presagios mentales, tomé la tarjeta y la miré durante unos segundos, de pronto, el cristal una vez azul, se volvió negro, y letras extrañas aparecieron en él.
Los hombres se fueron tan pronto como entregaron las tarjetas.
Nombre: Roberto Díaz Medina.
¿Cómo es que puedo entender lo que dice?
La tarjeta mostraba algo de información personal entre otras cosas.
- Ahora que todos recibieron sus tarjetas, por favor díganos su nombre, edad, clase y títulos por favor, empecemos por usted, joven pelirrojo.
El rey ahora tenía una mirada seria, es como si tratara de ver muy dentro de nosotros, fue algo incómodo.
- Ah, claro, soy Brendan Walsh Byrne, 17 años, y según la tarjeta, mi clase es [Héroe], mi título es: [Héroe de otro mundo bendecido por la luz].
- ¡¡¡OOOOOOHHHH!!!
- ¡TENEMOS UN HÉROE!
- ¡TIENE LA BENDICIÓN QUE DERROTARA A LOS DEMONIOS!
- ¡ES LA ESPERANZA DEL REINO!
- ¡PODEMOS GANAR CON EL HÉROE!
La sala entera entró en alabanzas. Brendan, el nuevo héroe de otro mundo había sido invocado exitosamente, los caballeros y sirvientas celebraban mientras que la familia real mostraba una sonrisa, a excepción del príncipe Michael, la expresión de ese hombre era como si hubiese comido algo asqueroso.
Brendan trató de hablar de una manera fluida y respetuosa mientras mencionada la información de su tarjeta, su gran sonrisa hizo suspirar a más de una sirvienta por lo bien que se veía con su guapo rostro.
Brendan parecía algo acostumbrado a llamar la atención.
Supongo que los guapos se acostumbran a eso eh.
- Sigamos. Dijo el rey
- O-Oye, ¿No crees que las heroínas son bastante hermosas?
- Intenta hablar con una de ellas después y déjame a mí la otra.
Varios caballeros tuvieron ese tipo de conversación mientras miraban a las heroínas. Ciertamente ellas eran hermosas, y si pensamos como las personas de la edad media, entonces muchos caballeros y magos estaban deseosos de encontrar una pareja que dé descendencia fuerte para proteger el reino, además de que eran un pase casi seguro a un ascenso en la jerarquía social, ya que, si se desposaban con un héroe, el reino estaba básicamente obligado a apoyar a esa familia en todas las formas posibles, o al menos asi lo entendí de las clases de historia.
- Continúe usted, jovencita. Dijo el rey mirando a la chica rubia.
- Claro, me llamo Alexandra Kuznetzov Vasíliev 18, mi clase es [Caballero sagrado] y mi título es [Héroe de otro mundo domador de las bestias].
La chica, que al parecer se llamaba Alexandra, habló con una voz fuerte y concisa, parecía un soldado reportándose con su superior.
- ¡LA CLASE CABALLERO SAGRADO!
- ¡Y UNA DOMADORA DE BESTIAS!
- ¡EL CABALLERO MÁS FUERTE!
- General, cuento con usted. Dijo el rey mirando a un hombre gigante con armadura roja.
- Yo, Farden Nebraska me hare cargo, su majestad. Respondió el hombre.
- Te lo encargo, sigues tú, joven de piel morena.
- U-um, s-soy Akram Bakri Hasbún 17 años de e-edad, m-mi clase es [Sumo sacerdote], m-mi título e-es [Héroe de otro mundo a-amigo de la t-tierra].
El joven moreno, se tartamudeaba tanto en sus palabras que, al final de su presentación, se mordió la lengua, pequeñas lágrimas salían de sus ojos mientras se tapaba la boca, su rostro, lleno de vergüenza y dolor.
Casi todos observaban a Akram con miradas compasivas.
Definitivamente sabia como sacar el deseo protector de las personas con esa personalidad.
- El sumo sacerdote es la mejor clase sanadora.
- Sera de gran ayuda para el equipo del héroe.
- Con su bendición podrá protegerse con golems de tierra.
- Las montañas serán como su palacio.
Varias personas que parecían sacerdotes de iglesia observaban al joven con la cara roja de vergüenza, especialmente una mujer que expulsaba aire de "Hermana mayor".
- Hehe…
- ¿Hm? ¿Pasa algo Ana? Pregunto Samanta.
- Ah, no, no es nada.
Ana, mientras, se reía discretamente.
Vaya, parece que le caíste bien a una de las princesas, felicidades, espero que el rey no te castre si intentas algo con ella.
No obstante… Si me voy a quedar en este lugar por un tiempo, igual y sale más seguro "llevarme bien" con una de las sirvientas, aunque dudo mucho que sean del tipo que limpian y ya, capaz y me matan antes.
Ah, hablando de sirvientas…
Mientras que tenía mis fantasías, noté que una de las sirvientas me observaba fijamente, tenía cola y orejas de gato, pero el patrón de su cabello y ¿Pelaje? Tenían franjas de tigre.
Me asegure de tirar la ceniza del cigarro en una bolsa de mi mochila y guardar la coletilla en otra, no creo que ensuciar este lugar sea buena idea.
Ahora que observaba bien a las demás sirvientas, algunas tenían cuerpos humanos normales y otras tenían orejas y colas, aunque con esos cuerpos bien proporcionados y sus inusualmente bellos rostros, dudo que alguien se queje, eran sorprendentemente sensuales a su extraña manera.
Sus uniformes variaban bastante, algunos eran largos, otros cortos y otros MUY cortos en lo que se refería a faldas o pantalones cortos, y como no, todas tenían un delantal.
Supongo que tienen un short debajo de esas huh, aunque las medias largas también son geniales.
Me quedé mirando la mini falda de una sirvienta con orejas y cola de pantera.
Cuando subí mi mirada para ver su rostro, noté que la sirvienta se había sonrojado un poco.
Ay, mierda.
Me incline ante la sirvienta en un perfecto 90° estilo japonés.
Como resultado, la sirvienta me regreso la reverencia y me dio una leve sonrisa.
Bien, parece que no moriré socialmente aún.
Regresando mi atención a la sirvienta gato, note que seguía mirándome fijamente, pero tenía una expresión notablemente más irritada, mantuve un incómodo contacto visual con ella por unos momentos antes de que el siguiente héroe se presentara.
- ¿Y usted, jovencita? Dijo el rey mirando a la joven de piel bronceada.
- S- sí, soy Jandiara Pereira Silva, pero pueden llamarme Silva, 17 años, clase [Mago supremo], umm, mi título es, [Héroe de otro mundo amo del maná].
OOOOOHH!!! *
- ¡El más poderoso de los magos!
- ¡El mejor título de magos!
- ¡Tiene maná infinito!
- ¡Sus hechizos serán la perdición de los demonios!
Toda la sala recuperó su emoción anterior, y tanto magos, como caballeros, celebraban las buenas nuevas.
Ahora era mi turno.
- Ahora usted joven, díganos el contenido de la tarjeta.
- ... Claro, su majestad.
Hasta ahora, todos tenían el título de héroe de otro mundo y una clase que se escuchaba… ¿Poderosa? La verdad jamás diría ese tipo de cosas en voz alta si estuviera en la tierra, moriría de vergüenza.
El rey me había dado una mirada complicada, supongo que el verme fumar no le dejó actuar como el adulto frente a mí.
De hecho, eso puede ser útil.
- Seguro que sale algo como campesino o agricultor. Dijo Michael riéndose con desdén.
- ¡Hermano! Grito Samanta.
Antes de mencionar lo que estaba escrito en la tarjeta, leí el contenido rápidamente, mis ojos se agrandaron con lo que había, y sudor frio comenzó a deslizarse por mi espalda.
- Bien, veamos, Roberto Díaz Medina, 19 años, clase… [Recolector de esencia], titulo, [Visitante de otro mundo] eso es lo que dice.