Al llegar a la posada, las chicas me estaban esperando. Mika fue y me abrazó con fuerza, sinceramente, no sabía el tiempo que estaba fuera, ya hasta había preocupado a las chicas.
-¡Amon! ¿Dónde has estado todo este tiempo? Nos tenías preocupadas, ¿estás bien? ¿Te hicieron daño?- dijo revisándome el cuerpo entero.
-sí, sí, no recibí mucho daño, pero aquí estoy, sano y a salvo- dije sonriendo.
-ha...- suspiró. -Menos mal, por cierto, nos prometiste que nos ibas a entrenar- dijo reclamando mi hermana, a todo esto… Mika hasta ahora no me suelta, no pensé que la había preocupado demasiado.
-en fin... lo haremos mañana, entonces... les tengo que contar algo chicas- Después de haberles explicado la situación, las chicas se quedaron perplejas.
-¡¿Cómo terminaste aceptando eso…?!- dijo Kiria con un sudor en su frente.
-verán, la maestra del gremio, Lilian, me pidió que la ayudara, lo cierto es que tendremos que idear un plan para dar un golpe de estado a la corona y destronar al rey-
-¿Cómo? Si eso es prácticamente imposible, al ser un rey, es muy poderoso...- dijo Mika preocupada. -Aparte nosotras somos inferiores si nos comparamos con el rey- cierto, ellas son débiles ante la persona más fuerte del reino.
-bueno, a partir de mañana las entrenaré, y les prestaré algo de mi poder, ya que esto es de vida o muerte- dije con el pecho en frente. -Entrenaremos mañana a primera hora- al voltear, veo a Kiria algo ansiosa de que sea mañana, y a Mika sonrojada y ansiosa. Entonces nos fuimos todos a dormir, hoy fue un día agotador.
Al despertarme, me dirigí hacia la puerta principal y vi que Lilian estaba sentada en la taberna de la posada. Al notarme ella se sorprendió y a poco tiempo se recompuso.
-ahem…- se aclaró la garganta. -buenos días, Amon ¿y cómo te fue respecto al plan?- pregunto directamente.
-estuve realmente cansado ayer y no pude pensar en ningún plan y me fui a dormir temprano- me senté en la misma mesa que ella.
-oh, ya veo…- uso su mano en la taza de porcelana que estaba llena de café.
-veo que estas desayunando ¿vienes aquí a menudo a desayunar?- pregunté.
-ah, no, me hospedo aquí, de hecho, aquí es donde vivo, seré una maestra de gremio, pero siempre me gustó vivir humildemente, aunque esta taza de porcelana que me regaló Hito es realmente…- es una persona humilde, eso me gusta.
-por cierto, hoy tenía pensado entrenar con mi hermana y otra chica más, si te interesa puedes venir a ver o a participar- la invité.
-oh, bien, pero siguen dormidas ¿no?- pregunto.
-así es, de hecho, se preocuparon tanto que terminaron agotadas, pero ambas están bien, deberían despertarse en cualquier momento-
-hmm… ya veo…- sorbió un poco de su café.
El silencio se apoderó del lugar por un par de minutos, ambos nos quedamos sin tema de conversación, realmente era incómodo.
-oye… Amon, ¿te arece si salimos a pasear por la ciudad un rato?- la miré extrañado. -¡ah, claro, si no quieres no hay problema, solo fue una propuesta trivial! Sé que tienes otras prioridades…- agacho su cabeza.
-de acuerdo-
-¿eh?- entonces la volvió a alzar al escuchar mi respuesta.
-acepto, de hecho, es algo aburrido estas horas, iría de exploración, pero quiero también que las chicas entrenen para que se vuelvan fuertes, así que una escapada contigo… no creo que sea una mala idea- sonreí.
-oh, bien, entonces nos vamos ahora- se paró de su silla y me jaló de la manga.
Una vez en la calle, simplemente nos fuimos a dar un pequeño paseo antes de que ella vaya a sus labores como maestra del gremio y yo con las chicas.
-oye… Amon, ¿eres nuevo en la ciudad cierto?-
-ah, relativamente sí, pero no es tan incomodo como pensé, es cierto que al inicio no sabía nada, e incluso ahora no sé muchas cosas, pero me encantaría aprender sobre la cultura de este reino y la del mundo como tal-
-es decir que eres un explorador, ¿cierto?-
-bueno… no es como lo llamaría exactamente… ��y que hay de ti? ¿Cómo llegaste a convertirte en maestra de gremio?-
-si me lo preguntas… diría que fue por el apoyo de Hito desde un principio y la de mi amigo de la infancia-
-¿amigo de la infancia? ¿y él actualmente a qué se dedica?- pregunté curiosamente.
-él… lamentablemente murió- agachó su mirada. -fue hace 5 años, era el discípulo de Hito y también lo podría considerar como un hermano adoptivo, era realmente amable y bastante confiable- sonrió. -pero… fue en una expedición cerca de las ruinas de Rauxes, la antigua capital del imperio de Aerdia, la razón de su muerte… en cierta medida pienso que fue mi culpa, no logré protegerlo lo suficiente y unos autómatas o asesinaron-
-lamento haberte hecho recordar algo tan doloroso…-
-ah, no, ya lo superé, aunque es una pena, él no querría que me mantenga en ese punto, así que me esforcé el doble por él y aquí estoy, me convertí en la maestra de gremios a nivel nacional-
-hmm… creo que se me ocurrió algo con la historia que me constante- puse mi mano en mi mentón.
-¿se te ocurrió algo?-
-así es…- empecé a trazar mi plan, de hecho, esto no puede fallar, aunque tendría que ensayarlo con una maqueta o algo por el estilo. -ya sé lo que haremos, pero te lo diré cuando sea nuestra reunión-
-de acuerdo, estaré esperando de tu "plan maestro"-
Dicho esto, nos dirigimos al mercado a ver qué cosas estarían en venta y qué otra cosa podría regalarles a las chicas y de paso ver qué cosas le gustan a Lilian y le regalaré algo.
-mira, ese collar, es bastante hermoso- habíamos pasado por una joyería y tal parece que se quedó embelesada con un collar de oro con algún que otro artilugio de diamante.
-¿te gusta?- pregunté.
-¿eh? Ah… no creo que pueda comprarlo, se ve bastante costoso…- dijo algo decepcionada.
-en fin, entremos y démosle un vistazo- fue el que tomó la iniciativa y halé del brazo de Lilian.
-¿eh? Ah… espera, ¡Amon, espera!- una vez dentro ella se quedó mirando cabizbajo.
-¿sí, en qué les puedo ayudar joven pareja?- dijo un hombre que aparenta unos 30 años.
-¿eh…? ¿P-pareja…?- pude ver como sus orejas se enrojecieron, realmente es linda.
-cuanto cuesta este collar- apunté al que vimos en la vitrina.
-cuesta 100 mil coronas, señor-
-bueno, ten aquí tiene 1 oro blanco- le entregué la moneda.
-A-A-Amon… eso…- ella estaba atónita, no podía creer que yo tenia tal cantidad de dinero, en fin, si le dijera que tengo todo el dinero del mundo simplemente la mataría del infarto… si con uno de oro blanco reacciona así, no quiero ni imaginar que tengo como mil millones de corona, de momento, solo sacaré cuando sea necesario la adamantina…
-este collar es para ti, Lilian, espero que te guste-
-¡jajaja! Debe ser bastante bueno tener un novio tan amable y rico señorita- mencionó el joyero. Evidentemente Lilian se sonrojó aún más.
Después de esa mañana, ella regresó al gremio y yo me dirigí a la posada a ver si las chicas ya habían despertado, evidentemente les compré unos regalos para ellas también, fue una mañana una mañana divertida. Aunque después las chicas me regañaron del por qué había desaparecido en casi toda la mañana.
Punto de vista Rey
-ya veo... con que así son las cosas...- dije un poco enojado, esa maldita sigue con eso de tratar de matarme. -informa a los guardias para el asedio mañana a primera hora-
-¡entendido señor!- dijo una figura bien portada, cabello rubio, y ojos verdes, vestido en ropas blancas con detalles de oro.
-por cierto, Sureth-
-dígame, mi rey- se volteó volviendo a verme.
-eres el líder de los cuatro guardias cardinales, son la guardia más poderosa de Ahlissa, por favor no fallen, si algo sale mal, serán ejecutados ¿entendido?-
-entiendo, mi rey- este se volteó y se fue.
Punto de Vista tercera persona
Ya de noche, Lilian estaba en la oficina del gremio, tratando de buscar información relevante para usar en contra del rey.
-un momento... esto es... claro, este rey es un corrupto, se lo tendré que decir mañana a Amon- dijo la pelirroja feliz. -¡espero que esté feliz de verme de nuevo!- sonrió mientras lleva su del al collar que Amon le había regalado, acto seguido se escuchó un estruendo fuera del gremio, cosa que esta empezó a sentir algo de enojo, ya que estaban atacando su gremio. -Oigan... ¡¿Quién es el intruso que intenta derribar este edificio?!- sacó su espada y enojada se fue directamente hacia el balcón.
-vaya, tú debes ser la maestra del gremio, Lilian ¿cierto? en fin, chicos, acaben con ella y derriben el lugar, el reino no necesita un nido de ratas como este- dijo Sureth.
-entendido- dijeron todos al unísono. Ambos fueron ingresando al gremio, subían las escaleras y en eso se encuentran con Hito.
-lo siento, pero no pueden pasar por esta zona- dijo el anciano. -CUPULA DE LUZ- lanzó un hechizo que hizo un enorme domo alrededor del gremio. -con esto debe bastar, vamos señorita Lilian, aquí no es seguro-
-entendido- dijo está saliendo de la habitación, ella sabía que no podía ganarle a los Cardinales. Ambos salieron de la cúpula antes de que el efecto cesara.
-vaya, se escapó, que desgracia, chicos, búsquenlos y luego mátenlos- ordenó el rubio. Todas las tropas fueron en búsqueda de Hito y Lilian.
-tenemos que buscar un lugar seguro, ya sé, en la posada en la cual vivimos, ahí debe estar Amon- mencionó Hito.
-entendido, por favor, no quiero perder mi trabajo, ni mucho menos por lo que me he estado esforzando tanto… mucho menos mi vida- ambos se dirigieron a la posada y en esta pasaron la noche.
Punto de Vista Amon
Ya amaneció, hubo un estruendo que hizo despertar a Mika en la noche, en fin, ya es un nuevo día y tengo que ir al gremio para poder mencionarle a Lilian sobre el plan de ataque.
Entonces, cuando nos fuimos a desayunar, me percaté de algo.
-¿Lilian?-
-¡Amon!- este vino hacia mí y me abrazó con fuerza, el anciano estaba mirando desde la distancia.
-hola, joven Amon-
-¿no deberían estar en el gremio, qué sucedió?- Lilian estaba fuertemente aferrada, parecía estar temblando.
-respecto a eso...- dijo de una manera preocupada. -te lo explicaremos-
Después de una larga charla, entré en razón.
-así que el rey se enteró del plan...-
-así es, tenemos una baja posibilidad de que nos salga así tal cual el asunto, por cierto ¿ya pensaste en un plan?- preguntó Lilian ya recomponiéndose.
-a decir verdad, ya lo tenía listo, pero solo necesitamos un lugar para que se los explique mejor, aunque solo te diré la teoría- dije confiado.
-bien, explícamelo por favor- dijo alegremente. Cuando estuve a punto de contarle el plan, veía una cara de disgusto a Mika, pareciese que estaba celosa, bueno no entraré en detalles, será mejor que vaya al grano.
-bueno, el plan consiste en lo siguiente- expliqué. -como bien sabemos, la ciudad está en una especie de guerra civil, y según a lo que he oído vendrán aquí para dentro de 15 días, tendremos que aprovechar esa oportunidad para hacernos con 2 ciudades y ser nuestro lugar de operaciones-
-¿Cómo haremos eso?- preguntó Hito.
-primero, usaré uno de mis hechizos, se llama INVOCACION podré invocar a un caballero, son completamente fieles ante mí, así que será bueno usar uno, lo que haremos será lo siguiente: pondré a mi caballero en la salida de la ciudad, le ordenaré que ataque a cualquiera que salga de la ciudad, menos a nosotros, si hacemos esto, el rey estará en crisis y mandará a sus mejores tropas y aventureros para lidiar con el problema, pero para cuando pase eso, el rey se estará quedando prácticamente sin hombres, y ahí es donde los vasallos rebeldes atacarán, nosotros nos lo uniremos y así poder entrar más y más al fuerte enemigo-
-un momento ¿Qué tan fuertes son tus tropas de INVOCACION para estar así de confiado de que no lo detendrán?-
-bueno, digamos que solo uno de mis generales puede acabar con un ejército entero y apenas sufrir algún daño significativo- todos se quedaron sorprendidos al escuchar esta información, aunque solo les di el 5% de mi fuerza actual a los autómatas.
-e-es asombroso, podríamos usar eso para atacar directamente al rey sin ninguna estrategia-
-te equivocas, esto requiere de estrategias, si no actuamos con estrategias, esto se irá a la basura, todo esto, si hacemos un paso en falso, no importa que tan poderoso sean mis tropas, todo se irá directamente por el desagüe- hice una pausa. -pero, tengo también golems, que los usaremos para esta guerra, habrá una guerra civil y una guerra nacional, nadie, ningún rey puede soportar ese golpe de estado, por eso, esto es mucho más fácil que irnos directamente-
-¡¿g-golems?!- dijo nerviosa.
-sí, así es, tengo golems y también tengo otros dos pergaminos sin usar, uno es de invocar a todos los archielementales, y otro es para los reyes dragón- nuevamente todos se quedaron sorprendidos.
-esos pergaminos... ¿Dónde los obtuviste? Son objetos extremadamente raros... nadie ha podido invocar a estos seres, es básicamente imposible e improbable, aparte consume mucho maná-
-Lilian, yo soy mucho más poderoso que ellos, puedo mantener la calma en la pelea, si yo gano, tendrán que acompañarme como mis familiares-
-f-familiares... ¿eh...? es... imposible-
-nada es imposible para mí, así que ¿Qué les parece? ¿nos vamos y probamos los pergaminos en una zona que tengo para teleportarme?-
-es... no sé cómo decirlo...- dijo Mika con una gota en su frente.
-opino lo mismo Mika, Amon… esto es demasiado inclusive para nosotras...- dijo Mika algo preocupada.
-esto sería una oportunidad, yo me apunto- dijo Lilian entusiasmada.
-bueno, yo me quedaré por aquí, igualmente, los veré nuevamente, lo presiento- dijo el anciano.
-listo, entonces está decidido, nos vamos...-
-pero… ¡nosotras no dijimos nada sobre eso!- dijo Mika reclamante.
-Mika, esta es una oportunidad, inclusive podríamos ver a estos seres y ser sus aliados, te beneficiaría a ti y te volverías incluso más poderosa, lo mismo para ti Kiria- dije refiriéndome a las dos.
-bueno, ya que lo dices...- dijo Mika desviando la mirada.
-bien, nos vamos ¡pero lo prometes Amon! si no nos volvemos poderosas, será culpa tuya- dijo Kiria disgustada.
Al salir de la posada, pagamos la comida y nos fuimos por una zona lejos de esta para abrir el portal e irnos a la zona donde suelo entrenar y probar cosas.
-------Cap. 12 (PLAN)-------