Chereads / GABRIEL / Chapter 3 - Capítulo 1

Chapter 3 - Capítulo 1

El sonido de los zapatos de tacón de mis pies retumban por todo el elegante y clásico edificio. Paso mi tarjeta de identificación por el escáner, permitiéndome así la entrada a este. Camino con seguridad, con mi carpeta roja en una de mis manos y la otra libre de toda carga. Algunas miradas caen sobre mí y mi atrevida forma de andar. En este lugar cuando ven carne fresca se olvidan de su vocación. El monasterio THE SOUL abre sus puertas una vez cada año a nuevos seminaristas para reafirmar su fé en Cristo y en Dios. Yo, Ángela Amor, gran periodista de todo Monte Blanco, he conseguido la oportunidad de oro para alcanzar la fama internacional. Este seminario es conocido, a parte por su majestuosidad y gran antigüedad, por el gran nivel para poder entrar. Aquí sólo tienen acceso aquellos que realmente tienen vocación. Já, y también porque si logran acceder aquí tendrán un futuro asegurado. Debo encontrar lo más morboso y oscuro que de esconda en este lugar y si al final resulta que no lo hay... no tendré más remedio que inventarme alguna cosa superficial o resignarme y aceptar mi acomodada realidad.

Llegaron ciertos rumores de que justo aquí sucedían cosas fuera de lo normal...y con eso me refiero a que se han visto entrando a mujeres por las puertas traseras, se han escuchado orgías entre los seminaristas y que algunas de las mujeres que entraban...no llegaron a salir. Todas esas mujeres se dedicaban a la prostitución y si logro demostrarlo, conseguiré que mi nombre pase a la historia. Con solo imaginar mi triunfo no puedo evitar que una gloriosa sonrisa se pose en mis rojizos labios.

_Oh, Ángela, que bien que estés aquí_ mi compañera de reportaje se acomoda sus perfectos rizos marrones.

_¿A qué se debe tanto nerviosismo?_ pregunto divertida al notar su creciente obsesión por verse perfecta_ ¿Perfume nuevo?_ asiente, con su mirada oscura puesta en el frente, en el patio donde los seminaristas, candidatos a ocupar las escasas plazas en este lugar se empiezan a situar.

_Míralo, allí viene_ choca su hombro con el mío, aumentando su nerviosismo. Mis ojos se desvían a la dirección en donde están puestos los suyos, encontrándome con la figura alta de un hombre completamente diferente al resto. Sus pantalones de tela de color blanco, su americana azul clara y sus zapatos de cuero también blanco refleja el alma más pura de todas. Pero no es entonces cuando mi respiración se detiene, sino cuando mis ojos ascienden un poco más sobre su cuerpo hasta llegar a su cabeza, a sus cabellos ondulados como el oro, peinados hacia atrás y a su mirada marrón clara que parece querer transformarse a un miel.

Aquella noche de pasión con un extraño en la habitación de un bar nocturno llega a mi mente, gritándome que el hombre al cual estoy viendo es el mismo que el de esa misma noche.

Pero mi orgullo cae cuando en su cuello visualizo el clériman, reconociéndolo como perteneciente de uno de los rangos del clero de este lugar.

Desvío con astucia mi mirada de él al anticiparme que éste girará su cabeza hacia donde nos encontramos. El sonido de la dura suela de sus zapatos sobre el mármol de color amarillo resuena por todo el patio, irguiendo a todos los candidatos y preparándolos mentalmente para conseguir el buen ver de él.

Es un sacerdote.

Es un sacerdote.

Aquí están todos aquellos quienes han sabido escuchar la llamada del señor y sienten una verdadera devoción por él.

Entonces él a mentido.

No siente una pura devoción por Dios ya que se acostó conmigo.

Las posibles teorías martillean mi mente, abatiéndola. Y solo acabo de empezar.

_¿No te parece el hombre más atractivo del mundo?_ la voz melosa de Karol, mi compañera, me trae de vuelta a la realidad.

_Es un miembro del clero, Karolina_mis ojos tratan de volver a mirarlo una vez más, con cautela, tímidos por ser descubiertos por los suyos en algún momento. Pero no lo creo, seguramente no se acordará de mí.

_¿Acaso eso importa?_ un bufido de molestia sale de entre sus finos labios cubiertos por un labial marrón oscuro_ Tan solo he dicho que es atractivo, no que me lo quiera llevar a la cama_ cruza sus brazos y los apoya por debajo de sus artificiales pechos _ A veces eres tan aburrida, Ángela_

Como si de una fuerza divina se tratase, mi nombre pronunciado en los labios de mi compañera hace que él deje de atender a las preguntas de los seminaristas y gire con suavidad su cabeza para posar su mirada de un color miel extraño y único sobre los míos, los cuales se apartan, escondiéndose de los suyos.

_¿Cuánto tiempo más crees que seguirá con esos?_ Karol señala sin disimular a la multitud de esperanzados y jóvenes seminaristas, quienes luchan por conseguir la máxima atención de este, pero lo que no saben es que su atención jamás la tendrán por completo porque ésta está puesta en mí. Únicamente en mí. Las flechas de cupido parecen haberse clavado en los corazones de ambos, siendo consciente del caos que eso atraerá_ ¿Hola? Tierra llamando a Ángela Amor, ¿estás con nosotros?_ pero ni la irritante voz de mi compañera consigue que nuestras perdidas miradas se separen, haciéndonos sentir una conexión tan fuerte y pasional que siento que en cualquier momento me acabaría partiendo por la mitad_ Paso, iré yo misma a hacerle la entrevista?_

_¿Cómo?_ reacciono al escuchar su última palabra, rompiendo con dolor la conexión que se había formado entre nosotros_¿Una entrevista a quién?_ Karol rueda sus ojos, transmitiéndome su aburrimiento hacia mí.

_Con el director de este lugar_ mueve su dedo índice, señalando el patio_ ¿Recuerdas que para eso hemos venido? Y por lo que veo no quieres tanto ese ascenso_ las palabras mueren en el principio de mis labios. Mis ojos avellana siguen la baja, pero bien proporcionada figura de mi compañera caminar con seguridad hacia el mismo hombre al cual miraba con tanto dolor por querer saber cómo es el olor de su piel una vez más.

¿No voy a hacer nada para acercarme? ¿Me voy a quedar aquí parada?

Mi interior asiente, afirmando a todas mis preguntas. Haciendo fuerza en el agarre de mi roja carpeta, doy media vuelta para salir del monasterio, de uno en el cual se encuentra aquel desconocido que en tan solo una noche me hizo sentir la mujer más amada y delicada del mundo.

_Señor...¿qué me quieres decir?_

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LaDamaRoja