Dicen que cada persona tiene su alma gemela…
—amor ya llegué— el habré la puerta se su casa.
Pero nadie responde, solo se oyen susurros a lo lejos.
—¡papi! — la hija llega y lo saluda.
—jejeje, ¿que pasa hija? —se agacha a acariciarle la cabeza.
—hay un señor en la habitación de mami—ella sonaba preocupada.
—¿¡eh!?—se exalta.
Corre rápidamente hacia la habitación.
—¡que mierda haces Layla!—toca la puerta frenéticamente.
Al hacer eso se escuchan susurros como si estuvieran alterados.
—a la mierda con esto—da una patada a la puerta y la logra abrir.
El se habría arrepentido de hacer eso…
—layla….—estaba totalmente en shock.
La niña se acerca a ver el alboroto.
Estaba su esposa desnuda con su mejor amigo que también estaba igual y que parecía que estaban teniendo sexo.
—pfff… ¿te sorprende?—layla parecía desinteresada.
—pensé que ya lo sabías—se comienza a poner la ropa interior.
Mike parecía que se estaba quebrantando.
—bueno amor luego nos vemos, ¿si?—Layla toma toda la ropa de el y se la da.
El pasa a lado de mike con toda confianza.
—bueno.. ¿no me dirás nada?—estaba terminando de ponerse la camiseta.
—ah que no puedes, por qué eres un cobarde —se iba de la habitación mirándolo con desprecio.
El estaba callado mirando al suelo…
—papi… —la niña se acerca a el y lo abraza.
Pero el no dijo nada…
ESO ES UNA MENTIRA
Algo dentro de él se quebró.