Una niña pequeña se encontraba llorando en un rincón de un cuarto, como ya era costumbre desde que Geli se había ido.
No entendía nada ¿por qué se había ido? y ¿a dónde?, no entendía nada, ¿sería porque ella hizo algo que ha Geli le molesto?
Una cosa sabia la extrañaba mucho, extrañaba su sonrisa, extrañaba su ayuda para esconder sus peleas con su compañeros con temas raciales, ella defendía a los que no se defendían,aunque tampoco lo entendía mucho ella la veía iguales.
Su padre siempre al enterarse le daba un reglazo y una réplica, que siempre terminaba ella llorando y sus manos rojas por el reglazo. Pero Geli siempre la ayudaba a esconderlo o si ya era muy tarde a disminuir,pero ella ya no la iba ayudar,simplemete una pared para que no se cayera su casa.
Toc
Abrieron la puerta y vio entrar a Goring,con una sonrisa, y algunas ojeras que reflejaban ojeras de no dormir, por preocuparse por la salud de su esposa y ahora de una niña, que sigue llorando así se iba deshidratar.
-¿Quieres compañía? (Lo dijo intentando disminuir el tono de preocupación).
Movió la cabeza dando a entender que no quería a nadie.
-Pero Ivy si no has salido de aquí desde que llegaste, estás muy pálida.
-Tío Goring ¿Porque se fue Geli?, ¿Yo tuve que ver? (Lo dijo sin dejar de llorar)
La miró por un momento por pena.
-No claro, que no...Con el paso del tiempo entenderás. (Se acerca más y le da un abrazo)
-Tío me siento mal (Lo dice en un hilo de voz).
-Ivy Hitler eso no es gracioso. (Dios a veces esa niña salía con una cosas.)
-Tengo mucho calor.
-Bueno eso es normal estamos en... ¡Espera que! (Eso ya no es normal está haciendo un fresquito)
Le toca la cabeza, estaba ardiendo.
-Ya vuelvo voy por ayuda.
Salió corriendo a buscar a una sirvienta para que lo ayudara.
-Ya regresamos.
La encontraron medio inconsciente y con dificultades para respirar.
Sin perder tiempo la sirviente intentaba bajar su fiebre, mientras que Goring llamaba a Himmler para que le ayudara, en un plazo de media hora Himmler había llegado.
-¡Ya llegue Goring, ¿qué es tan urgente para que me llames a esta hora?!
-Ven. (Lo lleva así dónde está Ivy)
Al llegar la ve en su estado actual, Himmler lo mira con cara de asombro.
-¡Pero que mierda le hicieron!
-A no, ella misma se puso así.
-Si claro, como una niña de 6 años, se quiere morir. (Lo último lo dijo en tono sarcástico.)
-Tal vez no lo quiere, pero al llorar todos los días sin parar, y comer y beber casi nulo... ¿ella no lo sabe verdad?
-¿Que?
-Lo de Geli...
-No...Que le decimos, bueno a tu quería prima la matamos por el bien del partido, ah tu padre no lo sabe, no le digas nada. Eso va a terminar súper bien.
-Bueno eso es normal estamos en... ¡Espera que! (Eso ya no es normal está haciendo un fresquito)
Le toca la cabeza, estaba ardiendo.
-Ya vuelvo voy por ayuda.
Salió corriendo a buscar a una sirvienta para que lo ayudara.
-Ya regresamos.
La encontraron medio inconsciente y con dificultades para respirar.
Sin perder tiempo la sirviente intentaba bajar su fiebre, mientras que Goring llamaba a Himmler para que le ayudara, en un plazo de media hora Himmler había llegado.
-¡Ya llegue Goring,¿qué es tan urgente para que me llames a esta hora?¡
-Ven. (Lo lleva así dónde está Ivy)
Al llegar la ve en su estado actual, Himmler lo mira con cara de asombro.
-¡Pero que mierda le hicieron!
-A no, ella misma se puso así.
-Si claro, como una niña de 6 años, se quiere morir. (Lo último lo dijo en tono sarcástico.)
-Tal vez no lo quiere, pero al llorar todos los días sin parar, y comer y beber casi nulo... ¿ella no lo sabe verdad?
-¿Que?
-Lo de Geli...
-No...Que le decimos, bueno a tu quería prima la matamos por el bien del partido, tu padre no lo sabe, no le digas nada. Eso va a terminar súper bien.
-No claro, que no...Pero si le decimos la versión oficial de su muerte...
-Además no es tema nuestro, sino de su padre...
Hubo silencio mientras una sirvienta abría la puerta con cara de preocupación.
-Señor, la niña no mejora ya probamos bajando la fiebre pero no mejora...se ve muy mal...sería lo mejor que la llevaran a un hospital.
-No la prensa, nos comería vivos. (Dijo Himmler.)
-Voy a llamar un médico... (Hablo Goring, con tono de preocupación.)
-Es de confiar. (Dijo Himmler con tono de desconfiado.)
-Afiliado al partido, no diría nada, ¿Quién le dice a Hitler?
-Tú, yo no quede en cuidarla.
-¡Lo siento!, por lo menos yo no di la idea de matar a ya sabes quién... (Lo dice mirando a la sirvienta, ella capta y se va) causando la que casi el Führer se quitara la vida, y causando que una niña este en una cama con una fiebre que ni Dios la baja.
-Entonces ahora te vienes de cobarde, héroe... ¡El que suplanto al Barón Rojo!
-Por lo menos yo si luche en la Gran Guerra. (Lo dijo en tono de sorna, y con notorio desdén.)
-Señores por favor...la niña necesita ayuda.
-Todo sea, por Ivy...
Goring cogió el teléfono, para hablar al suso dicho médico, mientras Himmler mira a Ivy con preocupación en su cara.
Aunque a veces el no mostraba su cariño hacia ella, la quería como a una hija, además estaba pensando que decirle a Hitler
Después de un rato Goring entro al cuarto.
-Señores por favor...la niña necesita ayuda.
-Todo sea, por Ivy...
Goring cogió el teléfono, para hablar al suso dicho médico, mientras Himmler mira a Ivy con preocupación en su cara.
Aunque a veces el no mostraba su cariño hacia ella, la quería como a una hija, además pensando que si su hija estuviera ahí...que le gustaría decir.
Después de un rato Goring entro al cuarto.
-Viene en 10 minutos que está atendiendo un paciente, y que es imposible dejarlo, (saca un cigarrillo) yo le dije que no era cualquier persona que estábamos hablando de la hija del Führer.
-mj...parece que no salí muy fanático tu doctorcito.
-Está de informante... (En esa pausa vuelve a fumar su cigarrillo) no puede ir así de la nada, dañaría todo su trabajo, además llamaría la atención, que es lo que evitamos (lo dice en tono de superioridad).
Hubieran seguido con la discusión, si no fuera porque una sirviente entro al cuarto...para otra vez intentar bajarle la fiebre, como respuestas al agua fría que colocaba en la frente de la pequeña, ella se movía y daba gemidos lastimeros.
-Bueno creo me toca ami notificar a Hitler, para que veas que no te odio...