Ahora, ya sabes Olivia:
El verdadero clamor,
comienza cuando te sientes en agonía,
lo demás son súplicas...
¡Ningún corazón humano resiste tanto!
¡VAMOS ANGEL DE JEHOVA, VEN PRONTO A NUESTRO RESCATE!...
Señor Jesús, reconozco mi condición de pecado y confieso que te necesito para limpiar mi condición, te reconozco a ti como la fuente de mi salvación y el camino seguro hacia la verdadera voluntad del Dios Vivo, por favor reside en mi corazón y limpialo de todo lo que sea necesario para poder entrar en tu Gracia y hacer de mi un instrumento del altar, verdadero leño de justicia en tus manos.
Continuará…