Al verse, el dios de la guerra y el el dios de la luna se acercaron para darse el saludo cordial, el cual consistía en un apretón de manos y un beso en ambas mejillas.
-Buenas noches Montu ¿Cómo has estado?, Han sido bastantes siglos desde la última vez que nos vimos, ¿Recuerdas tu maldito favor de hacer de noche para hacer una jodida masacre de la cual me echaste la culpa?- grito un tanto alterado.
-oye relájate hermano, solo fueron unas pocas muertecillas- dijo algo cansado- además quien me hizo declararle la guerra a la diosa Marte solo por que te rechazo? - menciono fastidiado de Selene.
-Bueno estamos a mano, no es cierto, - dijo extendiendo la mano a modo de tregua-
-Bueno- tomo su mano de regreso y se dieron un apretón-
Cambiando de tema, quería presentarte a mi hijo y futuro sucesor de mi puesto- menciono el dios orgulloso de su puesto como dios-
—Oh! Exactamente hiba a hacer lo mismo yo.
Los dos llamaron a sus respectivos hijos, el dios de la luna presento a Dione Izhar Ek príncipe sucesor del puesto de dios de la luna.
—Mucho gusto señor Montu es un placer conocerlo, mi padre ha hablado bastante de usted— susurro Dione con la mirada fría y bastante fastidiado de estar ahi—
—ay! pero que muchacho tan encantador— menciono con sarcasmo en su voz— mi hijo es igual de encantador—dijo señalando a Morgan Sik príncipe sucesor al puesto del dios de la guerra.
—Buenas noches, si les soy sincero me importa un bledo quienes son, yo solo quiero irme a casa a dormir— dijo mirando hacia otra parte.
Dione lo miro levantando una de sus cejas le molestó un poco su forma de contestar aunque realmente el tampoco quería estar en ese ridículo baile.
Al tiempo de estar en esa aburrida reunión, empezaron las debidas presentaciones de todos los príncipes y princesas, y por qué no también los compromisos.
Cada sucesor debía presentarse ante todos los Dioses y claro tenían que causar una buena impresión si querían comprometerse y tener un mejor puesgo con un dios o una diosa.