En medio de la pista, estaba kyungsoo Bailado con Baekhyun e Minseok.
Se estaba liberado, había tomado tres copas de champaña para poder relajarse.
Ahora estaba más suelto, moviendo su cuerpo, pudo ver en una esquina a Jongin mirándolo. Se lo estaba comiendo con los ojos.
Haciendo gesto para que se acercara, Jongin rápidamente camino hacia él, para luego sentir sus manos en su cintura.
Haciéndolo sentir pequeño pero seguro, no tardo mucho para sentí su boca por su cuello.
-Me estas volviendo loco.
-Eso es bueno, no te pienso dejar ir.
Tomo su mano para guiarlo hacia arriba de local le había dicho que tenía una sorpresa, gracias a Chanyeol pudo conseguir un pequeño cuarto entrado en ella.
Empujo a Jongin para que sentara en la silla, subirse encima de él.
Chocado sus labios. Haciendo que sus dientes también se golpearan. Pero haciendo que el beso fuera más electrízate.
Sus manos rápidamente buscaron la ropa de cada quien, para empezar, aquietarlo, amaba lo que estaba haciendo, amaba sentir el cuerpo de kyungsoo temblar entre sus caricias.
Como gemía su nombre, no tenías perdón de dios sin de baja un día libre el cuerpo del hombre que ahora está seguro que siente algo.
No era química, o el buen sexo. Jongin de verdad le gustaba kyungsoo.
Mirándolo como movía su cadera al compás de las embestidas, Haciéndolo perder en la lujuria. Sus hermosas piernas tocándolas hasta no más poder.
Lo otro que sintió fue ver a kyungsoo llegar a su orgasmo, y luego el acompañándolo al cielo. Cerró sus ojos por los mareos de su intensa corrida.
-Te amo.
Fue lo que escucho, Jongin abriendo los ojos se encontró con la mirada de kyungsoo. Tomó su rostro entre sus manos.
-Yo...
-No tienes que decir nada, hasta que este seguro.
Fue lo que dijo kyungsoo, al día siguiente era sábado por lo tanto no tenía trabajo, recibió una llamada de Suni.
-Tenemos que hablar.
-Está bien... Iré al apartamento.
En camino hacia el apartamento que una vez compartieron, llegó al piso, tocado la puerta fue abierta por Suni estaba hermoso como siempre.
-Pasa.
Entrado la puerta fue cerrado nuevamente. Suni se fue acercado hasta estar enfrente.
-¿Dime para que me llamaste?
-No quiero que termine así, aun siento cosas por ti Jongin hemos pasado, por tanto, que es injusto que termine así.
Tomo su mano, para luego abrazarlo.
-Te extraño tanto.
Aunque sabía que no está bien lo que está haciendo, sabía que tenía que hacer lo correcto.
Esa noche regresó al apartamento que estaba compartiendo con kyungsoo lo encontró mirado la TV, se acercó para sentarse a su lado.
-¿Cómo te fue?
-Suni me llamó, para hablar conmigo.
El pelinegro tomó el control remoto para apagar la TV y luego verlo.
-¿Pasó algo malo?
Pregunto para ignorar con sus inseguridades.
Jongin tomó un suspiro, para luego sentarse mirándolo al rostro.
-Me pidió volver, quiere intentarlo nuevamente.
-Me imagino que le dijiste que sí.
Respondió por él, bajo la mirada para no ver sus ojos.
-Te quiero kyungsoo, me gusta mucho. Nunca pensé que iba sentir algo así con el mismo género, rayos si esto hubiera pasado en la escuela...
-Si me hubieras dando la oportunidad en la escuela, fuera otra historia... Pero te enamoraste de Suni, te casaste con ella y tienes una historia con ella... En cambio, yo solo fui tú escapé a la realidad.
Kyungsoo se apartó para levantarse del sofá, pero Jongin fui atrás de él tomándolo del brazo.
-¡Claro que no! -Sabes bien que era un hombre completamente hetero, hasta me sentí raro en mi trabajo, con Chanyeol con todos... Pero entonces te vi de otra manera, aunque en fondo sabía que no era bueno lo que hacía te quiera más y más.
-Pero aun así la elegiste a ella, y volví a perder... Solo que esta vez no fue con golpes tuyos.
Haber sacado el pasado fue mala idea porque Jongin lo soltó, se giró a verlo. Aún con lágrimas en los ojos se acercó para plantearle un beso.
-Ve con ella, sabía que los nuestro no puede ser.
-Me siento el culpable con ella como contigo.
-No tienes porque, lo mío fue obvio que iba pasar y lo de ella el destino. -Te deseo lo mejor.
Con eso se alejó para irse a su habitación sin querer ver al hombre que lo volvió a lastimar.