11 de Junio ​​/ 1810 AC

Océano Atlántico, África Meridional

Querida Liliana ,

He comenzado a pensar que te he defraudado.

Gaste mi vida en busca de aventuras que al final no me han traído nada bueno he incluso comienzo a creer que apartarme de tu lado fue el más grande de mis desaciertos y me temo que por ello nos he condenado a ambos a vivir en agonía.

Recuerdo perfectamente el día en que ese misterioso hombre se nos acercó cuando paseábamos junto a tus chaperonas en el parque cerca a Hammock House en Beaufort. Lo único en lo que pensaba ese día era cuanto quería que fueras mi esposa y tras haberlo hablado con tu padre habíamos acordado que si tu respuesta era afirmativa para año nuevo estaríamos casados ​​dándole fin a nuestro romance de tres años.

Todo era perfecto, no ambicionaba riquezas, no quería nada aparte de vivir mirando tus ojos, profundos, calmados y brillantes capaces de desarmar cualquier sentimiento que no fuera amor por ti.

No debí haberme marchado. Debí dejar de lado todo y solo casarme contigo. Habría sido muy feliz a tu lado y hubiera luchado toda mi vida para hacerte la mujer mas feliz del mundo pero cuando lo conocimos el modifico nuestras vidas. Él no debía estar allí, no estaba en nuestro destino conocer su existencia pero de igual forma lo hizo y tras hacerlo cambió el curso de nuestras vidas y me temo que aun tras mis enormes esfuerzos no he podido encauzar nuestros destinos. Tras conocerlo tu destino dejó de estar más atado al mío y sin importar cuánto he vuelto a ti siempre termina de igual forma. Mientras yo te ame tu morirás.

Fue su culpa.

El pudo ir por cualquier otro ser insignificante en el universo pero vino a mi. Vino un día normal mientras tu eras el centro de mi vida y nos mostramos sus artilugios. Nos mostró lo que podía hacer y nos llenó la cabeza de si hubieran que terminaron por orillarnos a alejar nuestras manos y terminaron por ponerlas en libros que las llenaron de hojas de papel repletas de jeroglíficos que apenas podíamos comprender pero que ansiábamos conocer. A ti te ataba tu mundo, tu familia y a mi lo único que me ataba eras tu y tras tu visto bueno lo único que quise mas que a ti era viajar por el tiempo. Quería ser importante, tras ver lo insignificantes que éramos no pude resistirme a convertirme en uno de los poco seres que conocería toda la historia. Había visto nuestro destino una y otra vez a pesar de cuanto nos pidieron que no lo hiciéramos y vi la hermosa vida que deberíamos, los hijos que engendraríamos y veríamos crecer. Te asegure que no sentirías mi partida pero salió nada como debería. No sabes como quisiera estar a tu lado ahora he imagine que así seria, pero aquí estoy yo, viviendo en esta solitaria isla en 1810 AC por un fallo de motores. Este es nuestro treinta y nueve año tratando de arreglar la nave.

Hace unas horas enterré el cadáver anciano del hombre que nos introdujo en toda esta locura pero ya no importa. Los primeros años luego de estrellarnos lo culpe del fatídico giro que había dado mi vida. Le culpe porque simplemente no había nadie más a quien culpar pero ahora entiendo que fui injusto y en su momento me disculpe con él pero en el fondo se culpaba porque no solo destruyó nuestra vida sino también la suya lo que a mi parecer ya es bastante castigo .

Ahora tengo 78 años.

Soy un anciano. Cuando pensaba como seria mi vida en esta etapa la imaginaba llena de nietos y a tu lado pero nada puede salir como se planea. Rompí nuestro destino en el momento en que decidí subir a esa nave con él y te deje el 13 de mayo de 1810 D.C ,Trató de pensar que tu estas conmigo pero esas fotos no me bastan, no mientras tu futuro sea la muerte. Te amo pero temo que en algún momento esto no sea suficiente y tu te vuelvas un recuerdo para todos. Que este oscuro futuro se afiance no es una calamidad es una desgracia.

Cuando volví pensé que estaríamos felices pero mi viaje al futuro y mis aventuras espaciales dejaron un costo. Un efecto mariposa. Un efecto colateral que para cualquiera sería insignificante pero esos dos minutos que fueron para ti para mi fueron dos años y por esos estúpidos años yo te perdería para toda la vida. El más injusto de los arreglos. El más caro de todos los precios.

Nuestro amigo y yo tomamos como meta personal salvarte, mas sin importar cuantas veces volvimos a ese día me temo que es el ultimo día de tu vida. Hemos tratado de todo pero ya nada sirve . . . Me temo que nuestro último viaje rompió nuestra nave y viajamos hasta 1810 antes de Cristo donde chocamos en un islote desierto de vida y hemos sobrevivido gracias a nuestra nave pero esta se partió en muchas partes con el choque y tras todos estos años aquí no hemos podido encontrar el ciber motor de tiempo que es lo único que nos podría salvar.

Quisiera haber vivido todos estos años contigo. Quisiera no haber desperdiciado nuestro tiempo juntos en pensamientos vagos. Deberíamos haber vivido hasta viejos justos, haber pasado todos y cada uno de nuestros días viviendo esos si hubieran, más sin embargo no me quede y por ello es el final para mi.

No existe esperanza para mi. No hay esperanza para un nosotros pero para alguien más. . . Talvez.

Por eso esta carta no es para ti es para mi antiguo yo. La carta que pudo haber hecho que no pensara igual. La carta que venga como respuesta a la interrogante que le plantee al universo y que no obtuvo contestación más que tu aprobación.

Lee atentamente y sigue mis instrucciones. Liliana te pedirá que vayas al Farmers Market para hablar. Será como cualquier otro encuentro pero es necesario que lo diga. No vayas. . . Por favor te lo pido. Imploro a los maestros del tiempo o a cualquier deidad que estuche esta plegaria escrita que me permita arreglar esto. Olvida cualquier pensamiento que te diga que eres un ser insignificante en un universo inmenso y extenso lleno de cosas que no conoces pero créeme cuando te lo expresó, nuestra vida será mucho mejor junto a ella. Si no vas ella se ira con sus chaperonas de vuelta a casa y nunca lo conoceremos, nunca veremos Jeffrie salir de los arbustos por lo que no chocará con nosotros y con suerte eso será suficiente para encauzar nuestras vidas, así no estropearemos la vida que estamos destinados a vivir y que arruine por ambición. Nada más por el simple anhelo de ser recordado pero en el único recuerdo en el que desearás vivir es en la mente de esa efímera mujer. Te lo aseguro.

Si cumples con ello y no vas al lugar ve con ella al siguiente día muy temprano y no olvides llevar sus gardenias favoritas. Pídele disculpas por tu ausencia y vive con ella el resto de tu vida siendo consciente que eso que querías hacer lo hiciste y volviste para hacer lo único que debes hacer.

Tu mayor deber es hacer feliz a la joven Liliana y asegurarte de pasar el resto de tu existencia siendo el hombre más afortunado del mundo. Cuando lo hagas y decidas no venir al futuro por completo esta línea de tiempo donde Jeff y yo vivimos dejara de existir. Nuestra vida en una desértica isla no existirá y me convertiré en ti sin saberlo. Ambos tu y yo habremos tomado la decisión correcta. Vivir junto a ella.

Utilizó para enviar esta carta la única porción de cristal de tiempo que pudimos encontrar escasamente lo suficiente para mandar un objeto y elegí esta carta porque necesito decirte tantas cosas Liliana y se que tu entenderás todo.

Ahora, este mensaje es para mi yo del pasado. Johna Willer elige mejor, ama más y por todos los poderes que rijan el tiempo por favor no vayas nunca a esa máquina. Te parecerá extraño porque nada de esto tiene sentido pero por favor no cometas los mismos errores y se mejor, vive mejor, ama mejor. Recuerda que nada está escrito y vive cada uno de tus días agradecido de poder respirar el aire de la medieval Carolina del Norte. Su mismo aire. No malgastes tu tiempo con aburridos trabajos y disfruta de tu herencia familiar, lo que sea que te permita estar cada uno de los segundos de tu día con ella. Es lo que yo hubiera querido.

Si por alguna razón esta carta llega a alguien que no es Johna Willer te pido por favor. . . No, te exijo e imploro que las hagas llegar a Liliana Weatherill (Cll Mil Felton 312-B) o a su servidor Johna Willer (Cll Phemister 450- C 2A) Esta carta debe llegar al poder de Johan antes de Marzo 15 de 1810 D.C y si eso no es posible que llegue a las manos de Liliana antes del 15 de noviembre de 1810 DC

Es imperativo que se cumplan estas fechas si por el contrario quieres desechar esta carta porque es lo mas loco y poco elocuente que has leído entonces has sido el causante de que la vida de tres personas se pierdan sin razón.

Si esta carta llega a quien debería les pido a ambos que dejen atrás cualquier diferencia y vivan. La vida no es perfecta pero lo que juntos construirán se acerca bastante a ello. Créanme yo lo he visto y no lo valore, por lo menos no lo suficiente como para quedarme.

Te amo, Liliana. Aun cuando no seas mi Liliana te amo y siempre lo hare.

Tu amado pirata del Tiempo. . .

Con todo mi amor y devoción a tu feliz recuerdo,

Johan

Las arrugadas manos del hombre introdujeron las hojas de papel beige en el sobre del mismo color. Revisó el sobre y se aseguro que tuviera todas las estampillas correctas para sellarlo al fin. Paso la lengua por la orilla del sobre para activar el pegamento y por fin la carta estaba hecha. Sellada.

Buscó su bastón a un lado y tras tomar el bastón marrón en sus manos se levantó del sillón para encaminarse hasta el laboratorio donde reposaba el aparato parecido a un microondas y solo lo observo. Vio el lugar donde había vivido sus mejores años y lo repudio con todo su ser. Deseaba ver algo más que mar y arena blanca a través del parabrisas pero era lo único que había. Evaluó el laboratorio con toda clase de instrumentos sofisticados pero inútiles que se burlaban de su travesía. El color mercurio metálico inundaba de frialdad el lugar a pesar de estar bajo el sol pero no le importo y terminó por dirigirse hasta el aparato y tras introducirlo se cercioro de que la ínfima esquirla de cristal estaba en el compartimiento y marcó con sus cansados ​​dedos sobre el tablero táctil la fecha.

10 de Marzo de 1810 DC

Beaufort, Carolina del Norte.

Oficina postal de Beaufort (Centro de Beaufort Cll 13 edificación 3235 - C)

Observo la fecha y sonrió desde sus adentros sabiendo que si esto era efectivo todo este martirio ni siquiera existiría. Con paso lento fue hasta el sillón del que se había levantado y se sentó relajado por primera vez en casi cuarenta años. Llevó sus manos hasta la copa de coñac a su lado y tras llevarla sus labios tragó con dificultad por su ya avanzada edad. Dejó en la mesa de mármol el vaso mojado sin un porta vaso y no le importo la mancha que dejaría porque sintió como su fuerza vital se iba poco a poco. Su sonrisa se ensancho mas al escuchar el TIN que hizo la máquina al enviar exitosamente la carta. Su cabeza reposo a un lado del sillón por última vez mientras que frente a sus ojos se materializaba el césped verde y las colinas de Beaufort para simplemente desaparecer.

Del otro lado del mundo y en 1810 DC un sobre se materializaba sobre el montón de cartas en las oficinas del correo de Beaufort, Carolina del Norte y la imagen se ampliaba para mostrar el cartel sobre el montón de cartas.

ENTREGA RÁPIDA DE DOS DÍAS:

ENVÍE SUS CARTAS A TRAVES DEL MEJOR SERVICIO DE CORREO DEL ESTADO.

Dos días después en la Calle Phemister 450- C-2A . Un joven hombre recibió una carta de color beige sin remitente en sus manos inexpertas, por parte de un simple cartero con uniforme marrón. En cuanto la tuvo en sus manos revisó el interlocutor y leyó en el reverso del sobre donde debería estar el remitente de la frase "Entregar antes del 13 de marzo de 1810". Levantó su rostro extrañado y miro el apenas visible almanaque que marcaba la fecha 12 DE MARZO DE 1810. . . Un día antes de la fecha y mientras el joven hombre cambiaba las expresiones de su rostro de asombro a confusión según lo que leía la imagen se amplió y mostró el rostro porcelánico de la juvenil Liliana la cual saluda animosamente desde la verja y camina hacia su dirección en compañía de sus chaperonas.

Después de todo si el era el mejor servicio de correo del estado.