Había tomado la inteligente idea de ir el viernes otra ves a la exposición de arte y hablar con ella, pero mientras estaba en el trabajo no me centraba y decidí saltarme el almuerzo e ir al lugar, como ya abrían todo el día decidí hablar de una vez pero mi viaje fue en vano porque Laura me dijo
Laura: la verdad estoy preocupada por ella, desde ese día me dijo se tomaría unos días de descanso y luego me escribiría, acá aún está su carro, así que significa que no ha salido de su casa.
Note que le gustaban los autos deportivos en tonos neutros, tenía un 4x4 de color plateado, realmente de veis como nuevo, entendí que sabía valorar sus cosas.
No tuve más remedio que llamar a Gabo y contarle lo medio ocurrido, omitiendo mi gran error, le expliqué lo del carro y lo que me había contado Laura, Gabo extrañado porque con el hablaba tranquila como si no hubiera pasado nada, este la llamo y al escuchar el sonido del auricular dijo
Gabriel: Hola hermana, ¿Estas bien?.
Katy: Hola Gabo, no vi que eras tu ya que cocinaba, si estoy bien ¿Por qué?.
Gabriel: hermana, ya estoy acá, estoy visitando un amigo, por vídeos me enteré de lo ocurrido, y hable con Laura la cual me dice que está preocupada por ti y que tu carro está allá.
Katy: que bueno hermano que llegaste, pero cuando llegaste y porque no me avisaste, con referente a eso, no te preocupes sabes que me recuperare, sabes que en la exposición vi un cuadro hermoso, lo quería comprar pero me enteré de que ya lo vendieron, supongo que su dueño ha de ser una gran persona.
Gabriel: se que eres fuerte, pero te conozco y no te oigo bien, por lo del cuadro imagino que es algo donde desearías estar ahora. Pero me preocupo por ti y por tu bienestar, intuyo que no tomaste desayuno.
Por el silencio de ella ambos entendimos que había dado en el clavo y luego de oír su suspiro dijo
Katy: tal vez más tarde busque el carro y si desearía estar en esa playa, con el oir de las olas, gaviotas, viento bajo esa palmera; pero se que está en buenas manos.
Ambos ven el cuadro y Gabo sonriendo le comenta que le enviará una foto, fotografía el cuadro y se lo manda y la reacción de ella con un emoji me hizo sonreír, luego dice
Kat: increíble, el cuadro de mis sueños está contigo Gabo, eso me hace feliz.
Gabo le pidió que le avisará cuando llegara donde los cuadros y le presentaría a su amigo el dueño del cuadro, luego de oír que ella dice que le parece bien y el colgar mi cara es de un ¿Qué has hecho?, Gabriel no paraba de reír y dijo
Gabo: no soy tonto Cesarc se lo que hiciste de proteger a mi hermana y lo agradezco.
Negué con la cabeza y sin poder más le conté el resto de la historia y le pedí que me disculpaba, Gabo en parte se había incomodado pero luego relajo su gesto y me dijo
Gabo: querías hacerla reaccionar, tal vez no fue la palabra acertada, pero se que ella lo captó y la prueba de fuego va a hacer ahora cuando venga.
Estaba en parte ansioso, luego de un ratito me dije "esa no vendrá, por la hora lo dudo", luego de oír el teléfono de Gabo le avise y seguí viendo la serie sin importarme mucho quien lo llamaba; luego de oir lo reír y colgar me dijo
Gabo: ya llegó, voy a ir la buscar y traerla.
Yo: de acuerdo.
Apenas cerró la puerta lo que hize fue verificar que no había nada sucio o mal puesto y hize ejercicios de respiración, no entendía porque me sentía así.
Luego de 20 minutos llego Gabriel con Katy y al verla recordaba aún su cara llorando, su nariz estaba rosada pero el motivo de esta era por el frio, no vi rastro de ojeras y lágrimas, esta vez usaba un abrigo un poco mas felpudo con unos jeams azules oscuros y sandalias.
Ella al verme simplemente no dijo nada y se dejó guiar por Gabriel hasta el cuadro, vi esa misma cara iluminada como esa vez cuando lo vimos juntos y luego de una pausa dijo
Kat: Si, es el cuadro de Ricardo, me alegra saber que tu lo tienes, se que sabrás cuidarlo.
Al ver como me miraba y volvía a hablar de tu y no de usted, decidí dar un paso al frente y disculparme por todo, desde mi mentira que era pesada, su herida en la mano y de decirle aquellas palabras y no abrazarla y consolarla.
Me sonrió de nuevo y me dijo que no había problema que sabía que lo hize para hacerla reaccionar y evitar caer en un círculo que nunca terminaría; me atreví a invitarla un chocolate y decirle que me llamará Cesarc y ella para aceptar mi disculpa dijo
Katy: te perdonarte todo no sólo con un helado, tendrás que hacer más que eso pasa aceptar del todo tu disculpa y puedes llamarme tu también por mi nombre.