Narro Yo
La peli-roja llevó a las niñas a su habitación y dijo.
-Nozomi: estas será la habitación de las gemelas.
-Himeko: y Itoko-San???-dijo.
-Nozomi: ella dormirá en otra-dijo.
-Amaya: no se preocupen niñas iré a su habitación después a leerles cuentos-dijo.
-Emiko: yo ya estoy grande como para que me leas cuentos Itoko-dijo.
-Himeko: eso no fue lo que dijiste ay-la menor no pudo seguir hablando ya que su hermana le había tapado la boca.
-Emiko: jajaja-la gemela mayor se puso roja de vergüenza.
Amaya solo puso una sonrisa y la peli-roja dijo.
-Nozomi: entren para que la vean-las pequeñas abrieron la puerta y lo que vieron hicieron que sus ojitos brillaran.
Amaya las vio y escuchó una voz.
-Nozomi: acompáñeme señorita.
-Amaya: ok-dijo y la siguió.
Llegaron a una puerta y la abrieron la pelinegra se sorprendió por lo que estaba viendo.
-Amaya: !!!!
-Nozomi: está será su habitación señorita-dijo-luego subiré sus cosas aunque aquí no habrá espacio...
-Amaya: em?? Solo dígame Amaya, aquí en Japón siempre dicen el "San, Chan, Kun y eso" ¿no?-dijo.
-Nozomi: usted no es de aquí.
-Amaya: en realidad, yo nací aquí pero con mi mamá nos fuimos a vivir a otro país, luego de que ella muriera, me mude con mi tía y mis primas-dijo.
-Nozomi: lo lamento por lo de su mamá-dijo.
-Amaya: no se preocupe, creo que ella está en un lugar mejor-dijo con una sonrisa sincera.
Luego la peli-roja se fue y volvió con las cosas de la pelinegra, ella sacó sus cosas y las acomodó en su habitación.
Amaya fue a ver a sus primas y las encontró durmiendo en el piso.
-Amaya: bueno-la pelinegra las levantó con delicadeza para que no despertaran, las acosto y depositó un beso en la cabecitas de las gemelas y salió.
La pelinegra se dirigió a su habitación y se cambió de ropa.
Busco y encontró su pijama que era así.
Luego recordó los pedazos de papel de la grulla busco en los bolsillos de su ropa que tenia puesta antes y los encontró.
La chica se sentó en su cama y dijo una palabra.
-Amaya: ¿Tsukasa?-dijo.
Luego los pedazos de la grullas se empezaron a mover y apareció él mencionado.
-Tsukasa: ¿que sucede princesa?-dijo.
La chica miro a su lado y ahí se encontraba el espectro que pensó que lo había soñado.
-Amaya: (princesa!!!)-se sonrojo.
-Tsukasa: ese color de nuevo??-dijo mirándola.
-Amaya: q-que...
-Tsukasa: ~si pensaste que todo fue un sueño te digo que no lo fue~-dijo.
-Amaya: !!!!
-Tsukasa: mmm?? Por qué no hablas??-dijo.
-Amaya: e-eres un espectro??-dijo.
-Tsukasa: si lo soy-dijo.
-Amaya: y por qué te puedo ver??
-Tsukasa: no sep.
-Amaya: y también...-dijo para tocar la mejilla del pelinegro-tocar???
-Tsukasa: ~mmmm pervertida~
La pelinegra por tal palabra se sonrojo y empezó a mover sus manos de un lado para el otro diciendo.
-Amaya: n-no de esa manera!!! Tonto!!!-dijo para zamarrearlo de un lado para el otro.
-Tsukasa: ~ne~ me estoy mareando-dijo.
La chica luego paro y dijo.
-Amaya: lo siento...
-Tsukasa: no importa...-el chico que la chica empezaba a cerrar sus ojos y los abría rápidamente-¿princesa?
-Amaya: ??? estoy cansada-dijo.
Tsukasa pensó y dijo.
-Tsukasa: sabes cómo tú me diste mimos te los devolveré-dijo para tomar las sábanas y abrirlas, tomó a la chica en brazos y la dejo acostada, él la abrazo y se taparon los dos.
-Amaya: ??!!
-Tsukasa: tú solo descansa-dijo.
Con una mano el pelinegro acaricio la cabeza de la chica.
-Amaya: que estás haciendo...-dijo apunto de quedarse dormida.
-Tsukasa: shh es hora de dormir princesa-dijo tranquilo.
-Amaya: mmmm-lo miro-Tsutsu...
El chico al escuchar lo que dijo la pelinegra se sorprendió iba a decir algo pero se dio cuenta de que ya se había quedado dormida.
-Tsukasa: ~descansa mi princesa~-el pelinegro siguió acariciando la cabeza de la oji-verde.
Luego de unos minutos el también se quedó dormido abrazando a la pelinegra...
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¡Hola! Si doble cap, que estén bien y que se cuiden de esta pandemia, juntos saldremos de esto. Solo animo y sin nada más que decir.
Adiós!!!
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