6. Novela de formación
En las novelas de formación se trabaja el desarrollo psicológico y emocional de un personaje a medida que van transcurriendo los eventos de la historia. Este género es alemán, originalmente llamado "bildungsroman" ("novela de educación o de crecimiento") acuñado por el filólogo Johann Carl Simon Morgenstern en 1819.
En ellas se suele distinguir tres etapas: juventud, peregrinación y perfeccionamiento. La novela puede exponer toda la vida del personaje o, simplemente, un período de esta, pero el aspecto clave es que muestra cómo cambia durante ese tiempo. Entre las novelas que podemos encontrar de este curioso género son.
"El guardián entre el centeno" (1951), de J. D. Salinger
"Jane Eyre" (1847), de Charlotte Brönte
"La montaña mágica" (1924), de Thomas Mann
"David Copperfield" (1849), de Charles Dickens.
7. Novela de ciencia-ficción
Las novelas de ciencia-ficción muestran un mundo hipotético, un lugar que se especula que podría ser así si ocurriera una serie de hechos que modificaran el mundo tal y como lo conocemos. Las novelas dentro de este género suelen partir de la idea del "¿Qué pasaría si...?" mezclándolo con elementos tecnológicos y extraños. ¿Qué pasaría si los alienígenas invadieran la tierra? ¿Qué pasaría si un virus nos exterminara? ¿Qué pasaría si evolucionáramos a varias nuevas especies de homínidos?
Suelen hablar de viajes espaciales, alienígenas, evolución humana, fin del mundo, extinción y, también hacen uso de conceptos procedentes de las ciencias físicas, la vida artificial y la inteligencia robótica. Es por todo esto que sus protagonistas pueden ser seres humanos, robots, alienígenas o criptoanimales.
Este género es especialmente exitoso y entre ellas podemos encontrar:
"La guerra de los mundos" (1898), de H. G. Wells
"El juego de Ender" (1985), de Orson Scott Card
"La era del diamante: Manual ilustrado para señoritas" (1995), de Neal Stephenson.
8. Novela distópica o antiutópica
Las novelas distópicas suelen ambientarse en un futuro más o menos lejano en el que existen sociedades avanzadas tecnológicamente y aparentemente perfectas, sin embargo, éstas ocultan defectos los cuales irán emergiendo a medida que se vaya avanzando en la trama. Se conocen también como novelas antiutópicas porque se oponen a la utopía, es decir, a un mundo perfecto. La inmensa mayoría de las novelas de este género son de ciencia ficción, aunque no siempre tienen por qué.
Entre las más destacables que podemos encontrar tenemos:
"1984" (1949), de George Orwell
"Fahrenheit 451" (1953), de Ray Bradbury,
"Un mundo feliz" (1932), de Aldous Huxley
"¿Sueñan los androides con ovejas mecánicas?" (1968), de Philip K. Dick.
9. Novela utópica
Las novelas utópicas son antagónicas a las distópicas como se puede suponer por su nombre. En ellas se presentan sociedades que son perfectas, siendo la que se considera la que inició este género la novela "Utopía" (1516), de Tomas Moro, quien acuñó de hecho el término "utopía" (del griego "ou" y "tópos"; "en ningún lugar"). Otros ejemplos de novelas utópicas:
"Walden dos" (1984), de Burrhus Frederic Skinner.
"La Nueva Atlántida" (1627), Francis Bacon
"La Isla" (1962), de Aldous Huxley
10. Novela de fantasía
Las novelas de fantasía ocurren en mundos imaginarios, al igual que sucede en las novelas de ciencia-ficción y en las de género distópico. Sin embargo su tema central es la magia teniendo de personajes a todo tipo de criaturas con poderes mágicos como brujos, hechiceros, hadas y animales mitológicos de todo tipo.
Algunos de los libros y sagas de novela fantástica más conocidos son:
"Harry Potter" (1997-2007), de J. K. Rowling,
"El Señor de los Anillos" (1954), de J. R. R. Tolkien
"Las Crónicas de Narnia" (1950-1956), de C. S. Lewis,
"El alquimista: Los secretos del inmortal Nicholas Flamel" (2007), de Michael Scott
"Peter Pan" (1904), de James Barry.
"Memorias de Idhún" (2004), de Laura Gallego García.