Beep Beep Beep 8:00 am
Pienso mucho en cuánto a la vida... Y pienso que desde que nacemos empezamos a morir, ¿No lo creen? Digo, porque... cada día que pasa nos vamos muriendo poco a poco... La vida es dura pero se puede suavizar con momentos felices pero hay ocasiones en las que la vida viene con todo.
Hoy me levanté normal, solo que extraño a mamá, bajé desayunar y luego me alisté para ir al colegio. Al llegar entré a mi salón y tomé asiento, entonces se me asercaron varias personas a hablar sobre lo que había pasado, no tuve alternativa asique les explique que pasó. Ellos me dieron su pésame pero como digo, la gente no le interesa nada más que ellos y su orgullo, después de explicarles se fueron y no volvieron a preguntarme más.
- Hola Ayden. Dijo Alice.
- Hola...
- ¿Cómo estás? ¿Estás bien?
- Si, estoy bien, por favor déjame dormir.
- Ah, bueno, está bien. Lo siento.
Traté de dormir pero no pude, empezaron las clases y todo estaba normal, pero sigo sintiendo un vacío dentro de mí.
Empezó el receso y está vez no subí a la azotea, esta vez decidí buscar otro lugar de paz, ya que nunca me dejan leer o dormir. Busqué y encontré un lugar detrás del colegio, hay un árbol y una banca bajo de él... "Es un lugar perfecto" pensé yo. Entonces fui y me acosté en la banca, al rato llegó un tipo, No puede ser, ahora qué. Pensé yo. Al alzar la mirada vi que no era nadie que conocía pero no le dí importancia.
- Oye
- ¿Qué?
- Ese es mi lugar.
- Ajá si, ¿dónde está tu nombre a ver?
- Aún así dejame espacio ¿no? Que quiero leer.
- (suspiro) Yo llegué primero.
- ¡Este lugar es mío!
- Bueno, no grites... Ni por favor dices 🙄.
Al pararme se me cae el libro, entonces el tipo al ver el libro se impresiona y dice:
- Oohhh! Es el volumen 3 de "Fuego Abrazador" ¿Lo estás leyendo? ¿Me lo prestas? ¿Qué otros libros lees?
- Oye oye, cálmate... Si lo estoy leyendo...
- ¿Enserio? Wao... Por cierto soy David.
- Si... Claro, mejor me voy.
- ¡Oye!
Me fui corriendo del lugar, que persona más irritable. Decidí ir al salón y quedarme allí, que pereza el día de hoy... Quiero irme a casa.
Ya era la salida, agarré mis cosas y me fui; al caminar, llegando a la salida, estaba Alice esperándome... Yo me sorprendí pero decidí ignorarla, asique seguí caminando.
- ¡Oye! Grita ella y me toma la mano.
- ¿Qué sucede? Dije y la miró a los ojos. Ella se queda mirándome y se sonroja y suelta mi mano, se voltea y se tapa la cara.
- Oye, estas roja, ¿estás enferma?
- No, no... Tranquilo, todo está bien...
- Bueno, adiós.
Caminé a la salida.
- ¡Oye! Espérame.
Se me aserca y dice:
- Quería preguntarte algo... Se sonroja.
- Bueno, habla de una vez.
- ¿Vamos a comer juntos?
Me quedo pensando y digo:
- Si tienes hambre ten, aquí tengo mi meri-
- ¡No!
Me asusté.
- Vamos a un restaurante... Dice ella.
- (suspiro) Vamos pues, que no tengo mucho tiempo.
Ella se alegra, entonces nos dirigimos al restaurante. Llegamos y tomamos asiento.
- ¿Qué quiere pedir? Me dice la joven.
- Un té y una empanada por favor.
- Ok, ¿y usted?
- Una bebida "Ice Juice", unos macarrones con queso y un pastelito CherryCake".
Yo quedo impresionado, la miré de una manera extraña.
- ¿Te comerás todo eso?
- Sí, el hambre mata. Además está en pedido en tu nombre asique...
- Aja... Espera, ¡¿Qué?!
- Aquí estan sus pedidos, son 25.00 dólares. Dice la joven.
Yo quedo impactado y en shock, entonces la miré molesto, ella solo sonrió. Esta niña... (suspiro) pensé yo.
- Lo dejaré pasar por esta vez, pero para la próxima... Me aserco a ella. No caeré de nuevo.
- Okis.
Me alejo molesto y enojado, ¿porqué lo más caro...? Saqué mi dinero y pague, ahora quedé sin plata.
Pasaron los minutos y conversamos, la conocí un poco más, yo no hable casi nada, ella hablaba y hablaba... Pero bueno, digamos que fue algo divertido.
Ya estaba cansado, mis ojos se caían de sueño y dije que me iba.
- Ya tengo sueño, ya me voy.
- ¿Eh? ¿Tan pronto?
- Lo siento pero tengo sueño, Bye.
Empecé a caminar hacia la salida.
- ¡Espera!
- Me voy.
Seguí caminando y cuando estuve apuntó de salir, alguien me detiene.
- Te dije que esperaras...
- Ahora qué.
- Esque...
- ¿Qué pa-? Me sorprendo, tiene la cara sonrojada.
- ¿Tienes resfriado?
- ¡No! Esque quiero darte algo...
- ¿Y que es? Digo con duda.
- Esque hoy es Sa-San Valentín y bueno...
¿Qué? ¿Enserio hoy...? Ah pues sí...
- Ten... Feliz día...
Ella saco un regalo y me lo dio, yo me sorprendí... No me lo esperaba, creo que es la primera vez que alguien me regala algo...
- Eh... Gracias. No sé qué decir...
Tome el regalo y ella solo sonrió, entonces me fui a casa solo.
Llegué a casa y me aliste para dormir, ya estando acostado, recordé el regalo de Alice. Me levanté y fui a buscarlo, lo tomé me senté en el borde de mi cama y lo abrí; eran unos chocolates con forma de corazón, no sé veían tan bien pero cuando las probé estaban buenísimas. Entonces vi que había una nota en uno de los chocolates y la tomé, al leerla decía: Gracias por confiar en mí. Yo me sorprendí y me sonrojé un poco... Solo di una simple sonrisa y me fui a dormir.
Beep Beep Beep 8:00 am
Decido no ir al colegio hoy, tengo cosas que hacer ya que mi mamá no está, ahora vivo solo o más bien por ahora, talvez más adelante mi papá o algún familiar venga a buscarme, tarde o temprano, la cosa es que mis familiares viven en otro lugar lejos de la ciudad pero bueno. Tuve que limpiar la casa, el patio, TODO. Antes lo hacía con mi mamá pero ya no, la extraño.
Mientras barría en el patio veo que se aserca unos estudiantes de mi colegio y lo peor es que son compañeros, yo entonces fui corriendo a casa y me encerré, no quería hablar con nadie, perdería mi tiempo.
Se fueron, entonces seguí con lo mío y cuando abrí la puerta para salir a limpiar el patio, estaban Alice, Elena y David entrando; yo me sorprendí y cerré la puerta... ¡No No No No!
(toc toc toc) tocaron la puerta, no sabía que hacer ¿Qué hago...? ¡¿Qué hago?! Pensé yo. Me vi obligado a abrir la puerta, ya que me habían visto.
- ¡Hola Ayden! Dijeron todos.
- Hola...
- ¿Qué pasó? ¿Porqué no fuiste hoy? Dice Alice.
- Eeh, bueno...
- ¿No habrá sido por pereza o si?
- No nada de eso, es que como mi mamá no está entonces agarre el día de hoy para limpiar profundamente la casa, ya que lleva días sin limpiarse.
- Mmmm, ya veo. Dice David.
- ¿Te ayudamos? Dice Elena.
- No no, no es necesario.
- ¡Vamos! Dicen todos inspirados.
- (suspiro) Si me van a ayudar tienen que hacerlo bien.
- ¡Claro! Dicen David y Alice.
Ellos decidieron ayudarme, gracias a ellos pude terminar de limpiar a tiempo, al terminar de limpiar les di las gracias y a cambio les daría algo para comer.
- Oigan chicos gracias por todo. Dije yo.
- Por nada dicen todos.
- Quédense un rato más, les prepararé algo de comer por lo menos.
- ¡¿Tú cocinas?! Dice David.
- Claro, si vivo solo, ¿Quién más lo hará?
Ellos se sorprendieron y yo fui a la cocina, preparé un almuerzo rápido y les serví la comida.
- ¡Oh! ¡Está bueno! Dicen todos sorprendidos.
- Gracias. Digo yo con una sonrisa.
Todos se me quedan mirando y entonces Elena dice:
- Primera vez que te veo sonreír...
- ¿Eh? No fue una sonrisa, solo fue... Una tos.
- Sí, ajá... Dice David y todos nos hechamos a reír.
Ya iban a ser las 6:00 de la tarde y ellos se fueron, me despedí y todo bien, gracias a ellos terminé todo y no tengo ahora la necesidad de faltar mañana pero bueno, hoy fue un día muy especial, no me esperaba eso de ellos... Estoy feliz jeje... (suspiro) pero bueno, me alisté para dormir y veré que sucede mañana. Me dormí.
Aún sigo teniendo miedo... Pero por un momento se me olvidó ese sentimiento, cuando estuve con ellos y reí con ellos... Lo malo es que no dura mucho ese sentimiento. ¿Por qué? Cosas que no entiendo y desespera no saber (suspiro) espero que mañana sea un día normal.