Me acomodé en el sofá de casa leyendo el último libro de esta semana. Cada domingo iba a la librería por nuevos libros y esta vez había escogido uno de los más gordos así que me había demorado un poco en terminarlo.
Papá había llegado hace media hora pero lo llamaron y está alistándose para irse otra vez.
Bonnie estaba encerrada en su habitación. Había tenido clases de ayuda con español, si se interesara más en la escuela no tendría un tutor. *Inserta aquí mis ojos volteándose con molestia*
Era viernes por la tarde y Bonnie estaba esperando a que papa se vaya para que pueda irse a una fiesta.
"Ahh, demonios" Escuché a papá maldecir. Lo observé bajando por las escaleras.
"¿Qué sucede?"
"Falsa alarma" Me mostró la pantalla de su teléfono como si entendiera de lo que habla. "No tengo que ir al hospital"
"Qué bueno" Le sonreí.
Escuché a Bonnie bajar las escaleras lentamente como si con eso la hiciera invisible y no la vea papá. "Bonnie, ¿A dónde crees que vas?" Papá sin levantar la mirada de su libro le preguntó.
"I- Yo... Verás... Hay esta fiesta unas cuadras más abajo..."
"¿Con el permiso de quien crees que iras?" Levantó sus cejas retándola.
"Iba a pedírtelo" Se excusó.
"La respuesta es no, siempre será no"
"Pero papá" Chilló.
"Anda a tu habitación" Bonnie estaba por abrir la boca pero papá le ganó y con voz molesta le dijo "¡Ahora!"
Se fue corriendo por las escaleras pisoteando fuertemente y cerrando la puerta de su habitación de golpe. Suspiré con molestia.
El domingo por la mañana estaba en mi auto de camino a la librería. Siempre compraba tres para cada semana, los leía rápido. Estacioné el auto y bajé lentamente de él.
Cada vez que entro siempre me emociona, siento paz, la gente comprando o leyendo en los sillones cerca a la ventana.
No tenía necesidad de escogerlos porque la señorita Caroline los escogía por mí, era la dueña de la librería y ya me los daba envueltos.
Llegando a mi auto me encontré con las dos personas más desagradables. Ethan y Tyler.
"¿Me están siguiendo?" Me acerqué a mi auto para poner en el asiento de atrás mis libros. Los observé a ambos esperando que me respondan.
"Vi tu auto y vine a saludar nada más" Se excusó Ethan. Rodé los ojos.
"Yo si te estaba siguiendo"
"¿Qué demonios quieres, idiota?" Lo fulmine con la mirada.
"Quería invitar a tu hermana a la fiesta de graduación"
"Aléjate de mi hermana" Negué con la cabeza. Abrí la puerta para entrar antes de que dijera otra palabra.
"No puedo hacer nada si ella se arroja hacía mí cada vez que me ve. Parece que es de familia" Desafiándome levantó una ceja burlón. Lo siguiente que pasó fue que mi puño derecho fue directo hasta su nariz. Escuché su grito y la risa de Ethan.
Entré a mi auto tratando muy fuerte resistir el impulso de golpearlo otra vez.
"¿Qué demonios te sucede, loca?!" Me reí.
"Te mereces eso y más. Aléjate de mi hermana" Le di una última mirada antes de dirigirme a Ethan, "Y tú aléjate de mí"
Había llegado a casa media hora más tarde y lo primero que hice fue ponerme hielo en la mano. Reí tan solo pensarlo, ahora Tyler tendrá hinchada su cara.
Bonnie entró corriendo exaltada, "¿Golpeaste a Tyler? ¿Qué es lo que te sucede? ¿Estás loca?" Rodé los ojos.
"Aléjate de él" Justo saliendo de la cocina me encontré a papá al pie de las escaleras. Aquí vamos otra vez.
"¿A quién golpeaste ahora?"
"Tyler Wood"
"¿Se lo merecía?" Levantó la vista de los papeles que tenía en la mano. Me encogí de hombros.
"Si"
"Bien" Asintiendo con la cabeza se retiró a la sala.
****
Lunes por la mañana llegó tan rápido como el entrenamiento de vóley y también las miradas de odio por las admiradoras de Tyler sobre todo las miradas de mi hermana.
Había notado que el hermano de Mitchie estaba aquí con sus amigos en las gradas. Sabía que el mundo no giraba a mí alrededor pero esperaba que no esté aquí por mí.
Lucie me pasó la pelota y reaccioné rápido tirándola fuertemente hacia el otro lado de la cancha.
Alice se la pasó a Mitchie haciendo que ella vuelva a tirarla al otro lado, esperando para hacer mi jugada y terminar con el entrenamiento. Recibí la pelota segundos después antes de la entrenadora dé por terminado la sesión de hoy.
"Está bien chicas, pueden irse ahora" Hizo un ademan con la mano haciendo que Alice y Lucie festejen. Estábamos cansadas, podía sentir como mis brazos se adormecían. Fuimos corriendo por nuestra respectiva agua hasta terminarlas. Saliendo del campo Mitchie y yo nos dirigimos hacia los cambiadores para tomar una ducha y cambiarnos de ropa.
Veinte minutos más tarde estábamos de camino a mi auto hasta que nos interceptó su hermano antes de llegar en donde estaba estacionado mi auto. Rodé los ojos.
"Mitchie, papá quiere almorzar con nosotros ahora" Se encogió de hombros antes de mirarme, "Hola Talía" Me sonrió divertido.
"Hola" Murmure.
"Bueno, vamos de una vez" Mitchie me sonrió disculpándose. Negué con la cabeza restándole importancia. "Adiós Talía, hablamos luego" La despedí con la mano.
"¿Deseas algo más Ethan?" Le pregunté porque seguía parado mirándome.
"Te ves bien hoy" Alcé las cejas.
"¿Por qué siempre estás de negro?"
"Es un color que no se hace notar, al menos no como los chicos idiotas que van a está escuela" Reí por lo bajo.
"Adiós, Ethan" Me giré hacía mi auto con destino a casa.