"¿Que estas haciendo?"
La Princesa Galadriel vio al humano sentando pensando con los ojos cerrados y tuvo curiosidad de que era lo que pensaba.
"Yo...pensando..."
La sonrisa de Galadriel se congelo, nunca pensó que la rechazarían de tal forma. Pero pronto se recupero.
"¿Puedes contarme como es el lugar de donde vienes ?"
Me sorprendió la pregunta de Galadriel nunca espere que tuviera curiosidad de Esparta.
Pero de pronto sintió como si algo dentro de él se despertará y hablo con algo de tristeza y relajo su cuerpo sobre la piedra apoyándose con cansancio.
"Es un lugar muy hermoso pero estricto..."
"¿Eh y porque ustedes son tan fuertes, son algo diferente de lo que los ancianos nos contaron sobre los humanos?"
"Ah eso.. a partir de los 6 años todos los niños varones somos entrenados para la guerra obligatoriamente."
"¿Eso no es muy cruel ?"
"Si, pero es necesario nuestro reino se enfoca en ser el mejor entre los mejores, por eso somos muy pocos habitantes comparados con otros reinos."
"¿Y como llegaste aquí?"
"Ni idea, solo escapábamos de una emboscada."
"¿Emboscada?"
Galadriel miro con asombro a Maximus, desde su perspectiva quien ofendería a estos tipos locos.
"Si los inmortales persas, los mejores soldados del Imperio Persa...malditas cucarachas"
"¿Imperio Persa?"
Galadriel nunca escuchó acercara de ese imperio...
Pero de pronto vio que el príncipe humano me miraba seriamente y lo cual la hizo sentir un poco nerviosa por alguna razón.
Maximus desvió la mirada y se puso a observar las estrellas que se vean magnificas como si un extraño recuero lo hiciera sentir algo triste.
"El Imperio Persa gobernado por Jerjes El Grande es muy peligroso cuyo único objetivo fue conquistar todo a su paso mediante masacres sangrientas o rendiciones, empleaban grandes cantidades de esclavos para hacer mas grande y fuerte su ejercito, los esclavos le temían y aun mas a Jerjes que es reconocido como un Dios."
"Ahh, Aquel día un mensajero persa llego a Esparta y negocio nuestra rendición de manera arrogante, pero mi padre Leónidas el Rey de Esparta se negó y los mato, fue algo gracioso la muerte de estos tipos pero todos sabíamos que la guerra se acerca asi que consultamos a un oráculo, el mensajero de los dioses, dijo que mi padre moriría para evitar la conquista de Esparta"
"Eso era imposible porque desde el comienzo de Esparta ningún Rey Espartano murió en la guerra. Mi padre por supuesto no creyó al oráculo, por eso marcho junto con su guardia personal trecientos espartanos y yo también me ofrecí a acompañar a mi padre a la guerra."
"¿Y luego?"
La Princesa Galadriel me observo atentamente. Todos pensarían que esto es solo un invento, pero el humano decía todo tranquilamente y su aura no fluctuaba lo cual demostraba que no mentía.
"Paso lo que era obvio, Jerjes estaba molesto y mando a sus innumerables tropas a destruir Esparta. Recuerdo a mi Padre que nos dirigió en un lugar estratégico y ahí nos atrincheramos, el primer día miles de soldados intentaron matarnos pero fueron asesinados, el segundo día la caballería persa marcharon grandiosamente hacia nosotros pero igual la masacramos, el imperio persa era muy grande y empezaron a mandar a sus monstruos, Seres humanoides midiendo cuatro metros extremadamente fuertes se acercaron hacia nosotros, ese día algunos espartanos murieron esos monstruos era muy duros tenias que cortarles la cabeza porque hasta con los dientes intentaba matarte... luego vinieron animales gigantes midiendo diez metros de altura con gigantes colmillos su rugido hizo que el tranquilo mundo perdiera su paz y sus pisadas hacían temblar la tierra fuertemente, parecían que nadie podría pararlas, ese día por primera vez sentí el miedo, un instinto natural que me decía que escape, observe a mi alrededor y la mayoría estaba igual que yo. Pero mi padre no tuvo miedo y lanzo su lanza hacia al gigante bestia, y la clavo en uno de sus ojos. Vimos como aquel criatura invencible caía por el acantilado, esa lanza de mi padre alejo mi temor y yo también lance mi lanza, los demás siguieron y todas las bestias murieron por la caída."
"Luego vinieron los magos persas, tenían frascos que explotaban fuertemente esos fragmentos volaban por todos lados clavándose en nuestra piel, pero igual los asesinamos. Finalmente pensé que ganaríamos pero aparecieron...los inmortales persas no eran fuertes pero cada vez que matabas a uno aparecía otro rápidamente detrás de el apuñalándote. Sufrimos grandes bajas aquel día."
"Al final mi padre se reunió con Jerjes fingiendo una rendición, pero no espero que mi padre le lanzara su lanza hacia él. Todos se quedaron conmocionados especialmente los persas, nunca imaginaron que un mortal intentase matar a su dios. La lanza se acercaba hacia Jerjes que tampoco creía lo que pasaba, misteriosamente aquella lanza evito a Jerjes pero le hizo un gran corte en su boca. Y por primera vez un mortal hizo sangrar a un dios. Todo esto lo observe desde lejos, vi como el rugido de dolor de Jerjes hizo que el día soleado se convirtiera en noche, levante la vista y vi decenas de miles de flechas cayendo del cielo, mi padre fue asesinado no tenia nada puesto ni siquiera su casco. Yo logre protegerme y escape, jure vengar la muerte de mi padre pero antes de llegar a Esparta fuimos rodeados por los inmortales persas, tuvimos una batalla pero los magos persas sacaron un trozo de papel que nos hizo llegar hasta este bosque."
"Y luego las conocimos ...jajaja y esos orcos era muy débiles pero hizo que toda la furia dentro de mi despareciera. En conclusión fue un día muy cansado."
Me levante bajo la mirada perpleja de la Princesa Galadriel y empecé a estirarme. Y ofrecí mi mano a Galadriel que seguía sentada en la roca. Ella tomo mi mano y se levanto.
"Esto...Príncipe Maximus siento la muerte de tu padre."
La Princesa Galadriel me miro con compasión y lastima.
"JAJAJAJAJA"
La Princesa Galadriel quedo desconcertada no supo porque este humano se reía
"Galadriel, para nosotros los espartanos la muerte no es algo que temamos, estoy completamente seguro que mi padre al morir se fue con una sonrisa, jajajaja."
Solté la mano de la Princesa Galadriel y me dirigí hacia la fogata con una sonrisa en mi rostro, sentí que mi estado de animo mejoro.
La Princesa Galadriel vio la espalda de este humano mientras pensaba en esas palabras, pero luego se acordó que este la llamo por su nombre sin su permiso.
"¿Princesa ese bruto le hizo algo?"
La pequeña elfa se acerco por la espalda de Galadriel con una gran cantidad de trozos de corteza de árbol.
"No, solo que es un humano interesante"
Galadriel le respondió suavemente pero lamentablemente las elfas son muy sensibles al aura y la pequeña noto que la aura de la princesa se agitaba bastante. Entonces dejo los platos en el suelo y se adelanto rápidamente para ver que le pasaba a la princesa. Pero a penas se puso al frente de la princesa noto algo muy extraño.
"¿Princesa su rostro esta muy rojo, ese bastardo le dio veneno?"
La Princesa Galadriel se sorprendió por las palabras de la pequeña ella no noto que su rostro se puso rojo pero si que su corazón latía rápidamente. Puso su mano sobre la boca de la pequeña elfa que parecía apunto de gritar
"Esto nunca lo cuentes a nadie o si no te hare cosquillas hasta que mueras."
Galadriel empezó a hacer cosquillas a la pequeña que se reía bastante y dejaba caer pequeñas lagrimas y suplicaba piedad.
"Princesa suélteme, suélteme prometo no decirle a nadie."
"Mas te vale."
La princesa Galadriel se fue con una sonrisa brillante en su rostro mientras seguía el camino por donde fue Maximus.
La pequeña elfa se recupero después de un tiempo, no podía culpar a su princesa por las cosquillas que recibió asi que hecho la culpa a Maximus que si no fuera por él ella no sería perjudicada por la princesa.
Siguió lentamente el camino con un poco de vigilancia para no ser victima nuevamente de las garras de la princesa
..
.
.
Cuando llegue a la hoguera vi a los chicos sin el casco pero tenían la mirada triste y perdida mientras masticaban lentamente unas hojas silvestres, por otro lado las elfas disfrutaban de estas hojas silvestres.
Una elfa se me acerco y me dio un plato con lo mismo que tenían todos, solo pude aceptar mi destino y empecé a masticar pero cuanto mas comía estas hojas mas hambre tenia.
"¿Sara estas ahí ?"
"¿Si anfitrión, desea algo ?"
"Dame el precio de unas alitas de pollo de KFC"
"Entendido anfitrión"
"Anfitrión por ser este un articulo que no había en su mundo el precio se multiplica por diez, el costo por cada alita es 0.1 puntos de aura."
En mis pensamientos estaba que con 50 alitas valían lo mismo que un espartano. Pero tenia bastante hambre y no pensaba llenar mi estómago con más plantas.
"Sara dame 50 alitas de pollo de KFC"
"Entendido anfitrión"
Mientras todos comían, de la nada apareció una mesa blanca con varias sillas y había cubetas con alitas pollo con un logo que decía KFC.
Todos miraban esto sorprendidos.
"No se preocupen lo traje yo, en mi anillo espacial."
Las elfas parecían entender que era un anillo espacial pero los espartanos no asi que me miraron con duda, pero dejaron de pensar en ello cuando olieron el aroma de las alitas de pollo.
"Todos tomen asiento."
Apenas termine de hablar y sentí una ráfaga de aire en mi cara, los chicos fueron los primero es sentarse y miraban a las alitas como si fueran las cosas mas deliciosas, las elfas fueron mas refinadas y se sentaron tranquilamente pero veían fijamente a las alitas.
Yo también me senté, y justo también llego Galadriel con una sonrisa brillante seguida por atrás por la pequeña elfa. Parece que las elfas guardaron un asiento para princesa elfa y para la pequeña elfa.
Todos me veían como pidiendo permiso para comer y solo pude asentir y empezamos a disfrutar de las alitas.
Para las elfas que son vegetarianas no pudieron resistirse a la crujiente alita de pollo y comieron felizmente. La princesa elfa dudo pero luego se metió una alita a la boca parece que le gusto y seguía agarrando otras.
Mientras que comíamos y disfrutábamos de la fogata paso rápido el tiempo y ya todos estaban cansados. Los chicos y yo nos acomodamos en unas camas hechas por la princesa elfa con sus poderes mágico hizo que las ramas tomaran forma de una cama y las hojas la hicieron mas cómoda.
Estaba demasiado cansado y me quede dormido rápidamente.
.
.
.
Mientras tanto a decenas de kilómetros se oían gritos y rugidos, parecía que había una batalla en aquel lugar.
La batalla era tan intensa que se sentia un aura muy sangrienta y los animales escapaban de esa zona.
En medio de los arbustos salió un humano vestido con armadura competa de placas azules con el rostro totalmente pálido, se arrastraba lentamente para no hacer ruido, pero atrás de el apareció una cadena con llamas negras que lo sujeto del cuello y lo arrastro para atrás con fuerza. Él tipo puso sus manos en la cadena intentando quitarla pero no podía sus manos se quemaban por cada segundo que pasaba. La cadena pareció aumentar su fuerza y el tipo fue llevado dentro del arbusto finalmente.
Dentro del arbusto se escucho el sonido de huesos rompiéndose y carnes separándose y algunos gemidos de dolor.
Luego de cinco minutos cuando parecía que todo se calmo del arbusto salió arrojada una cabeza sin ojos y las orejas arrancadas. El arbusto empezó a moverse fuertemente y salió un ogro de piel totalmente oscura de 5 metros llevando una armadura roja con púas mientras lamia el globo ocular de aquel tipo desafortunado.
"!Mi señor la emboscada fue un éxito¡"
Un orco se acerco informado al ogro de armadura roja.
"Diríjanse a la ciudad humana mas cercana y destrúyanla...capturen a las mujeres y a los hombres pueden servir como alimento ,no tenemos tiempo para llevar a los ancianos y niños como esclavos asi que mátalos también."
"Si, señor.2
El orco estaba sudando profundamente, sabia que el ogro de armadura roja era extremadamente cruel y vicioso, los orcos pueden comer humanos pero no lo hacen porque lo ven como si fuera algo asqueroso, pero este ogro de armadura roja es la excepción el orco escucho hablar de que este ogro vicioso también se comía a algunos orcos que lo hicieron enojar.
"¿Eh, estas asustado?"
"No señor"
El orco bajo la cabeza rápidamente, pero se veía su cuerpo temblar.
"jajaja estoy de buen humor solo dame una de tus manos y te perdonare."
"Si señor."
El orco prefirió cortarse la mano a perder la vida.
El orco se corto la mano y se la dio al ogro.
El ogro habría su gran boca y empezó a masticarla como si fuera un manjar.
"Te puedes ir pequeño."
"Gracias Señor."
El orco salió corriendo con una mano sujetando para no morir por desangrado.
El ogro se empezó mover, pero sintió un ligero olor en el aire.
"¿Eh?"
El ogro e quedo mirando hacia donde venia el olor, parecía que también era el lugar donde están Maximus y los demás .Pero por suerte el olor se disipo rápidamente.
"Qué extraño, parece que viene de ese lugar pero no esto seguro. Luego de la conquista de la ciudad investigare."
El ogro se marcho moviendo su gigantesco cuerpo.
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18:31
29 de diciembre de 2021
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