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Éxtasis de Sadismos

🇨🇺Llilian_Bulgar
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Synopsis
Karen Turner desarrollará experiencias visuales muy atrevidas hacia su vecino, quien le dará la libertad desde su ventana de observar aquellas escenas obscenas para menores, con la intención de provocar sexualmente a la misma. Todo parece comenzar como una diversión, pero luego de caer en la trampa y enfrentarse realmente a la verdad, se da cuenta de que quedó totalmente atrapada en los juegos perversos de Javier. Cuáles le obligaran a sacrificarse por encontrar la salida de ese enredo y ser liberada.

Table of contents

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Chapter 1 - Capitulo 1

Ahorita me encuentro en la cama, acostada de espalda y con las manos en mi cabeza, pensando en el vecino de al lado. No sé si girarme y no ver o quedarme sin hacer nada. Desde hace unas horas ha traído a una chica consigo al cuarto, no sé muy bien quien es, aunque no es su novia, me ha dicho la semana pasada que está soltero, pero bien sabemos que pudo haber encontrado a otra. El caso es que desde ya hace un rato comenzaron a tener sexo, y a mi queridísimo vecino se le ha olvidado cerrar las cortinas. Eso me tiene caliente, el muy guarro la posee de una forma tan extravagante, que ahora mismo cualquiera quisiera estar en el lugar de la chica. ¿Debería cerrar mis cortinas para que sepa que no miro? ¿O quedarme con las cortinas abiertas, y si miro y me pilla sabrá que ha sido un error suyo al no cerrar las de él? Porque verdaderamente por esos cristales tan transparentes se puede notar hasta el color del labial de la otra.

─ ¡Karen!   -toca la puerta mi madre desde el otro lado de la puerta.

─ ¿Que pasa mama?   -respondí poniéndome nerviosa y levantándome de la cama de un tirón, ¿que pensaría mama si viera aquella escena delante de mis ojos, y yo descaradamente sin hacer nada al respecto?

─Voy a entrar.   -se sintió que agarró la cerradura para abrir.

─ ¡Espera, espera un momento!   -le grite corriendo hacia la inmensa ventana, y agarre la cortina cerrándola rápido.

─ ¿Qué haces allí adentro?

─No, nada.   -llegue a la puerta y le abrí.   ─Ya puedes pasar.   -le sonreí nerviosa, no sabría si se daría cuenta que pasa algo, porque cuando me pongo nerviosa se me nota mucho en la cara, y ella lo sabe, claro es mi madre.

─ ¿Que estabas haciendo?   -me rodea y entra a mi habitación así sin más, mirando hacia todos lados.

─Nada mama.   -cerré la puerta detrás de ella.

─ ¿Por qué esta oscuridad? Vamos a abrir las cortinas, así entra un poco de luz.   -se dirigió a ellas.

─Noooo.   -estiré mi mano a la vez que expresaba.

─ ¿Por qué?   -me mira.

─Porque, quiero dormir un poco.

─ ¿De veras?   -las suelta.

─Si.   -asentí.

─Pero si ya dormiste no hace ni cuatro horas.        -se sienta en la cama y cruza sus pies.

─Lo sé, es que ayer me acosté muy tarde y tengo todavía un poco se sueño.   -me senté igual.

─Bueno.

─ ¿Y a que habéis venido?

─Ah sí, se me olvidaba.   -se levantó con el mismo ánimo.   ─Vine a buscar un vestido.

─ ¿Un vestido? ¿Para quién?

─Es para tu prima, que tiene un evento esta noche y no tiene que ponerse.   -abre el armario.

─Ese no es mi problema.   -volví a acostarme, y mis ojos se dirigieron hacia un espacio libre que había quedado entre la cortina y la pared, donde todavía podía divisar al frente.

─No digas que no es tu problema, es tu prima. Además le dije que buscaría entre tus cosas y la ayudaría, tienes unos vestidos muy elegantes y bonitos.   -siguió hablando dando la espalda.

─ ¡Mama!!!   -le dije. Siempre hace las cosas que quiere y sin mi consentimiento, y eso me molesta un poco. Esta vez fue un vestido, pero la vez pasada casi le regala un par de joyas a una de sus amigas, supuestamente para unas fotos, pero ya llevaba más de dos semanas con ellas. Eran de valor, o sea de oro; y esas cosas no se prestan.

─No seas así mi cielo, tienes que compartir.

─Y no digo que no. Solo que primero habla conmigo antes de estar dando mis cosas.   -me senté.

─Es verdad mi vida.   -se gira a mí y se acerca.        ─Debo dejar de hacer eso, lo siento. ¿Me perdonas?      -me acaricia la mejilla.

─Claro mama.   -le sonreí.

─Que bueno.   -se para nuevamente y la seguí con la vista.   ─ ¿Escojo este?   -me enseña uno blando de escote con capitas sencillas y vuelo en la parte baja, un poco largo.

─Toma ese mismo.   -la ignoré, aunque habláramos cincuenta veces, nunca me haría caso.

Luego de unos minutos, finalmente mi madre bajó a hacer sus tareas y yo como le había dicho me acosté sin hacer nada. Ya en estos momentos abrir esa cortina no servirá de nada, seguro ya habrán terminado, y si no lo han hecho es mejor mantenerlas cerradas, así no pensaran que quiero verlos en ese momento intimo. Ya ahogada en mis pensamientos decidí cerrar mis ojos, y en menos de la nada ya estaba dormida.

...

Me acabo de levantar, y me sorprendo cuando al tomar mi móvil veo que son las 8:31PM. ¿En qué momento yo dormí tanto tiempo? Cuando me acosté eran como las 11 de la mañana. Dios he dormido casi todo un día. Ni yo me lo creo.

El estomago me comenzó a gruñir, era más que obvio que moría de hambre, antes de bajar a buscar algo de comer me dedique a abrir la cortina, y estaba aquel cuarto impecable, como si nada hubiese sucedido esa mañana.

Tome un short corto, súper corto, con una blusa ligera de tirantes, me metí al baño y me refresqué con una caliente ducha.

─ ¡Mama,…Papa!!   -empecé a llamarlos mientras bajaba las escaleras.