*Narrador*
Momentos antes de que el semi gigante fuera a recoger a los pequeños, alguien ya se encontraba en el lugar llenó de escombros, Lucius Malfoy fiel seguidor del señor tenebroso, se dirigió a la habitación de los pequeños, ignorando al niño de la cuna de aun lado, se dirigió a la cuna rosa pastel donde encontró una niña de cabello negro rojizo completamente dormida, la tomo en brazos y desaparecieron en un humo negro sin dejar rastro alguno de ellos.
Llegaron a una lujosa mansión, por un sendero angosto flanqueado a la izquierda por setos pulcramente recortados y a la derecha por matorrales salvajes de corto crecimiento desemboca en un amplio camino que es cortado por un par de impresionantes verjas de hierro forjado que marcan los límites de los terrenos de la mansión. Dentro de los terrenos hay arbustos y pavo reales que rondan por ellos y detrás de unos setos hay una fuente. Un camino recto de grava lleva desde la verja hasta la puerta de la mansión, que está elevada del suelo por unas amplias escaleras de piedra. Las ventanas del piso inferior tienen forma de diamantes. La puerta principal se abre hacia adentro y tiene algún tipo de encantamiento que hace que se abra automáticamente a determinadas personas. Nada más entrar en la mansión hay un amplio vestíbulo, pobremente iluminado y suntuosamente decorado, con una gran alfombra que lo cubre en su mayoría. Hay retratos de antiguos miembros de la familia. Hay en el vestíbulo una pesada puerta de madera con manilla de bronce que conduce a la siguiente habitación, un salón.
La gran puerta de madera se abrió, por ella paso una mujer alta y delgada, de buen aspecto y muy pálida, ojos azules, cabello largo y rubio.
-- ¿Es ella? -- su voz era clara y fría -- ¿Es su hija?
El hombre que se encontraba cargando a la pequeña, desenvolvió a la pequeña de sus mantas y dejo a la vista el brazo izquierdo de la niña, en el cual se podía apreciar una hermosa pero rara marca de serpiente. La cual fue hecha por el señor tenebroso mejor conocido como lord Voldemort, este la hizo momentos antes de su desaparición, nombrándola como su heredera como la hija del señor obscuro.
-- Si, es ella-- su voz era igual de fría igual a la de aquella mujer
-- ¿Qué haremos con ella? -- pregunto la mujer
-- La criaremos como una Malfoy, le enseñaremos todo lo que necesita saber de magia obscura y le educaremos para que sea elegante y refinada para que sea digna hija de mi señor, y mientras su nombre cambiara a Emily Alya Malfoy
Y así fue, durante sus primeros años no le prestaron demasiada atención, salvo cuando se dieron cuenta que era metamorfomaga, desde ahí obligaron a la niña a llevar su cabello de un rubio platinado, con sus ojos no le dieron importancia pues estos siempre se encontraban cambiando, azules si estaba triste, rojos si se enojaba, morados cuando se asustaba, amarillos cuando se ponía nerviosa y verdes que eran su color natural.
*Narra Emily*
( 9 años después )
Me encontraba en mi habitación leyendo unos de los tantos libros que me piden leer y memorizar, era temprano aunque no se podía apreciar, en mi habitación no entran los rayos del sol, esta levemente iluminada al menos lo suficiente para ver lo que estoy haciendo, seguía con la lectura este ya era el tercer libro del mes. La puerta de madera de mi habitación se abrió levemente, por ella entro Jipsy la elfa que se encargaba de mi.
-- Señorita Malfoy, su maestro ya ha llegado, tiene que arreglarse ya -- dijo dándome un vestido negro -- su madre la espera mas tarde
Suspire agobiada, doble la esquina de la hoja el libro en la que me quede y lo deje aun lado.
-- Me ayudarías -- le dije con media sonrisa
-- por supuesto ama Malfoy
Jipsy me ayudo a ponerme el vestido que mi madre había elegido para hoy, ya estaba acostumbrada a eso, siempre usaba vestidos de color negro. Jipsy recogió mi cabello en una coleta alta dejando algunos mechones en mi rostro.
-- Esta lista Ama Malfoy
Me mire en el espejo, esta vez el vestido era negro con algunos toques plateados, dejaba al descubierto mis hombros pero cubría mis brazos, mi cabello era adornado por un moño negro y mis muñecas por brazaletes.
-- Ama Malfoy le falta su collar -- dijo mientras ponía en mi cuello en collar con el escudo de mi familia -- Se ve hermosa ama Malfoy, su maestro la espera en los jardines
-- Ve a descansar -- le dije sonriendo
Ella asintió y salió de mi habitación, minutos después yo también salí de ahí, baje las escaleras pasando por el salón, fui al vestíbulo, salí de la mansión entrando a los inmensos jardines que aunque se encontraban cuidados siempre estaban opacos. Camine hasta que vi a mi profesor.
-- Buenos días profesor Snape -- dije haciendo una leve reverencia
-- Llegas 5 minutos tarde
-- Lo lamento profesor -- dije inclinando la cabeza
-- ¿Qué hechizos has estado practicando?
-- Confundus, bombarda maxima, crucio, destructo, imperio solo esos
-- Veo que has mejorado, ahora muestra lo que puedes hacer
Fije mi mirada en uno de los arbustos del jardín mientras susurraba "bombarda maxima", el arbusto quedo totalmente quemado casi hecho cenizas.
-- Has mejorado desde la ultima vez, sin embargo sigue siendo débil debes usas todo tu potencial mágico, termina de leer el libro y aprende mas hechizos la próxima lección será de pociones.
-- Si profesor
Las clases no duraban mucho solo las de pociones esas si eras demasiado largas, el profesor se fue y yo me tenia que encontrar con mi madre, entre a la mansión y en el vestíbulo ya encontraba ella.
-- Párate derecho -- me regaño
Obedecí y enderece la espalda
--Me querías ver madre
-- Ve a tu habitación ahí esta tu regalo de cumpleaños -- dijo mientras se iba
Subí las escaleras de regreso a mi habitación, abrí la puerta y ahí se encontraba una hermosa criatura, un hipogrifo bebe se encontraba revoloteando.
-- Su regalo de cumpleaños ama Malfoy -- dijo Jipsy -- como lo llamara
-- Fleetwing -- dije -- Jipsy si no te importa necesito seguir estudiando puedes sacarlo a pasear
Jipsy obedeció y lo saco a los jardines, mientras yo continuaba con mi rutina diaria de leer y memorizar libros