Editado: 02/11/2021
Ya era hora de que llegara, estaba cansada de estar sentada en ese auto, necesitaba que fuera mi cumpleaños cuando por fin puedo ir a un lugar sola sin el molesto de mi hermano mayor ni de guardaespaldas, bueno esto último sí tengo ya que estoy enterada que dos grandes mafias se quedaran esta semana aquí en este hotel y necesito resguardar mi protección aunque claramente puedo cuidarme sola ósea soy mitad vampiro y mitad demonio, pero estoy en el mundo humano y tengo mis limitaciones.
Se dirán como una híbrida vampira puede ir a un hotel que está en la playa pues fácil, mi padre fue el rey de los vampiros y digo fue porque en este momento es mi hermano el que está en ese cargo, y al ser hija de un rey ósea de la realeza tengo el privilegio de caminar bajo la calurosa luz del sol.
Entro al lujoso hotel, en la planta principal había mucha luz que entraba por las puertas de vidrio, el gran mostrador de madera y unos sillones para esperar o hasta descansar un rato.
Me dirijo al mostrador donde se encuentra una muchacha de unos veinte años que se ve muy amigable.
—Buenos días, bienvenida al hotel Kramer, ¿en qué le puedo ayudar? — dijo la muchacha con una sonrisa.
—Buenos días, mi nombre es...Ar... — y cuando iba a pronunciarlo alguien más me interrumpió.
—¡Ángel! — dijo un hombre que iba entrando, mi cuerpo se tensó por un momento al escuchar decir ese nombre, es el que utilizo para la mafia bueno es el apodo que me pusieron todos.
Volví a ver y ahí estaba el hombre del que me hablaron es uno de los que se va a reunir con el "Jefe", lo saludé con una sonrisa y cuando se acercó más mis guardaespaldas se interpusieron, este se fue comprendiendo la indirecta, cuando vi que estaba lo suficiente lejos para no escuchar mi nombre y ninguno de sus empleados estaban cerca, volví a ver a la secretaria para decirle mi nombre y me diera la llave de mi penhouse.
—Mi nombre es Argent Tremblay— dije y ella abrió mucho los ojos y sin pensarlo me dio las llaves.
—Disculpe señorita Argent no sabía que era usted, soy nueva aquí y no tenía idea de otra forma no la hubiera hecho esperar tanto por su llave— dijo hablando muy rápido por el nerviosismo, solo sonreí y ella me vio un poco raro.
—Tranquila, comprendo, muchas gracias— y me fui hacia mi gran habitación para descansar del largo viaje.
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Kilian Cortaud
¡Por fin! Pensé que ese hombre jamás se iba a ir ya hasta mi lobo Darko estaba inquieto.
Me fui directo a la habitación a dormir un poco ya que pronto tendría que ir al casino para la reunión con Travis, necesitaba las influencias de ese tipo para poder trasladar mi mercancía por América del Sur.
Subí al elevador y rápidamente estaba en el último piso en donde está mi penhouse, Darko se puso muy inquieto cuando pasé junto a la puerta del otro cuarto eso si era extraño.
<< ¿Que pasa Darko? >>
—No sé, me siento un poco raro—
<< Puede ser que el viaje te afectó un poco >>
—Puede ser —dijo y cortó la conexión.
Entre a la habitación y caí como piedra en la cama durmiendo me al instante.
Eran las ocho de la noche me levante, fui al baño me di una ducha y me puse un traje negro con una camiseta blanca por dentro, tendría que ir presentable ya que a Travis le gusta mucho hacer las cosas un poco a la antigua.
Bajé hasta el casino y en uno de los privados de este lugar se encontraba Travis, me dirigí hasta él y sus guardias estaban custodiando en todas partes del lugar, y Darko no dejaba de hacerme sentir un poco nervioso por su inquietud.
Me dejaron pasar y me senté en uno de los sillones enfrente de Travis me desabotone el saco e inmediatamente me sirvieron una copa de champán, la olfatee disimuladamente para averiguar si tenía algún tipo de veneno, pero afortunadamente no había nada de eso.
—Bien Jefe, a que viene el honor de tener a una persona de su alcurnia en esta hermosa velada— dijo Travis, solo sonreí y me acomodé en el sillón.
—Bueno Travis quería hacer un trato contigo— dije sin darle mucha información.
—Bueno, y ¿Qué clase de trato sería ese? — preguntó y Darko empezó a moverse dentro de mi haciendo que casi me ahogue con la champaña.
—Bueno usted tiene contactos en América del Sur y yo necesito expandirme aún más, que tal si usted obtiene el 20% de todas las ganancias- dije cuando me recuperé del ataque de tos. Travis parecía pensar mi oferta y estaba claro que iba a sugerir un porcentaje mayor, pero para mi sorpresa no fue así.
—Claro está bien, solo le diré Jefe, no me gusta que me engañen así que quiero las cuentas que sacaron de la venta y que se cumpla la parte del trato al pie de la letra— dijo y ambos nos levantamos, nos estrechamos las manos para cerrar nuestro trato, el resto de la noche la pase tomando y riendo con Travis, claramente él ya estaba muy borracho y yo estaba como si no estuviera tomando nada.
Cuando fueron las 3 de la mañana ambos nos fuimos a nuestras habitaciones y de nuevo Darko cuando pasó por esa puerta antes de ll