Estaba en casa, sola ya que papa se había ido a trabajar y mis hermanos estaban en casa de mi abuelita, ellos se quedaban ahí siempre que papa salia a trabajar varios dias, yo la mayoría de las veces me quedaba en casa limpiando, reacomodando, mientras veía películas o escuchaba musica a todo volumen. Solo dejaba de hacer eso cuando enfurecia con èl por simples niñerías como que nunca me ayudaba a los deberes y tenia que hacerlo todo yo o cuando me despertaba tenprano y era fin de semana.
Estaba sentada sobre un cojín en el piso de la sala entre la mesita de centro y el sofa, mientras transcribia apuntes escuchaba de fondo musica a un volumen bajito, el sol entraba por el ventanal de el tamaño de la pared y hacia que la habitación se tornara calida ya que la lus que se filtraba atravez de este era mas naranja que amarilla.
Recosté mi cabeza sobre la mesita y mire hacia el ventanal dejando que el sol llenara mi cara de calor y luz, solté un suspiro, mis hombros se relajaron y cerre mis ojos.
Cuando abrí los ojos me di cuenta que me había quedado dormida, la habitación se había obscurecido por completo, comencé a buscar el control remoto para no estar completamente a obscuras, cuando me asome debajo de el sofá comenzó a tocar la puerta, al principio solo era un pequeño toque que sonaba relajado y paciente
-¿Quien es? - pregunté mirando hacia la puerta. Nadie contesto. Seguí buscando, pero no lo podía ver por ningún lado. La puerta volvió a sonar, la mire por un segundo y pise el piso completamente helado fuera de la alfombra, al tocar la perilla un escalofrío recorrió mi brazo hasta llegar a mi pecho, gire muy despacio la perilla y cuando estuvo entre abierta una mano sostuvo la puerta y susurro - el ya viene, y vienen por ti - su voz era grabé y seca pero hablaba como si alguien pudiera escucharlo o como si estuviese contando un secreto - sabe que estás con él y lo matara a el tambien, matara a todos los que amas, debes esconderte y jamás regresar - su agarre se aflojó y luego retiro su mano con suavidad, como si cualquier cosa que el hiciera se escuchar en un altavoz y como si nada, se fue sin hacer ni un solo ruido.
Abrí los ojos de repente, mi cuerpo se sintió entumecido y acalorado, no queria moverme - siempre que soñaba con cosas así, despertaba de la misma forma, entumecida, acalorada y con miedo de moverme causando que todo a mi alrededor se derrumbara por completo.
Deje mi cabeza caer hacia un lado y que mi cuerpo se relajara muy despacio, recorro mi cuerpo hacia el otro extremo de la cama sintiendo alivio al sentir la frescura de esta, tomo la otra Almohada y abrazándola recargo mi cabeza y monto una pierna haciendo que mi cuerpo se relaje ahun más mientras dejaba salir un suspiro. Me quedé despierta durante unos minutos mas, estire mi mano tomando la linterna de el suelo y prendiendo la por un momento para poder ver mi reloj, eran las tres de la mañana y yo sentí que había dormido toda una noche, me recosté boca abajo con la mano izquierda bajo la almohada haciendo a un lado el arma y me quedé mirando a la nada hasta que un rayo de luz blanca atravesó la ventana, ya había amanecido.
Cuando dieron las nueve de la mañana ya había limpiado el baño y tomado una ducha con agua muy caliente, había comido lo que sobró de la cena de anoche y también había lavado mi ropa interior en el lavabo de el baño, Charlie apenas había despertado y estaba apunto de salir de la cabaña para comprar más comida y traer a Katherine, durante el trayecto por el bosque de anoche, Charlie me dijo que cuando me fui Katherine me busco incansablemente.
***
- preguntaba todo el tiempo por ti, a todos los que éramos parte de tu círculo social, en especial a mi - solo asentí y seguí en silencio - ella siempre supo que me llamarías a mi - me miró - cuando llamaste, were almorzando juntos, como cuando tú estabas, excepto que solo nosotros dos éramos los que seguíamos almorzando juntos, los demás fueron alejándose, hasta que solo quedamos ella y yo -
- cuando me fui... No pensé en qué la dejaría sola - dije imaginando , que hubieran pasado si no hubiera huido y me hubieran quedado a almorzar con ellos todos los dias. Estaría muerta -
- ella siguió actuando como siempre, con los demás, pero jamás dejo de almorzar con migo en la misma mesa, en la que siempre almorzamos los tres y los que se hacían llamar a nuestros amigos - suspirò
Lo tomo de la mano y camino más cerca de el- gracias.
Se detiene -¿ por qué? -
Lo miro a los ojos y suspirò - por ser real
-¿Real?
- si, y por haber venido por mi. No te dije nada de lo que estaba pasando, porque tenía miedo de que te matara, haci como la mato a ella - me miró directo a los ojos y me abrazo.
***
- regresaré pronto - dijo tomando su mochila y las llaves de la camioneta - ¿segura que estás bien quedándote sola?
- si, no podemos estar mucho tiempo en el mismo lugar, Hasi que aprovecharé que aquí hay una lavadora
- está bien - dijo, y enseguida salió de la cabaña
Rápidamente me apresure a vaciar mi mochila en la encimera de la cosina, llene la lavadora con agua, Heche toda la ropa que tenía y la mochila, en la encimera solo quedaron ligas para el cabello, desodorante con menos de la mitad, el bote más pequeño de crema que encontre, una cajetilla nueva, un encendedor y un rollo de billetes de cien dólares, el arma que había vuelto a guardar en ella, mi celular y el teléfono desechable con el que había llamado a Charlie.
El arma la guarde en mi espalda, sujetando la con el resorte de mi pantalón y lo demás lo vacíe en una bolsa de papel que encontré en uno de los cajones de la cocina. Después de un rato amarre un lazo a una armella y lo atornille al gran árbol junto a la cabaña y el otro extremo lo rodee en otro para amarrarlo en el mismo y lo use para colgar mi ropa.
El aire era algo húmedo y frio- supuse que aun era temprano ya que el cielo estaba despejado y el sol estaba apenas calentando el aire.
Por la milésima de un segundo me sentí libre, llena, como si el hecho de estar ahí, respirando en medio de el bosque fue suficiente