Allí estaba yo, frente a la criatura, la cual solo había escuchado de ella en historias y la cuál no me imaginé que fuera tan terrorífica y que me podría causar tanto miedo.
Era más grande que yo debía de medir unos 2 metros de altura, cubierta de un pelo negro oscuro en algunas partes de su cuerpo, sus brazos y piernas eran largos y delgados, sus manos estaban acompañadas de unas grandes garras las cuáles se veían capaces de destrozar a cualquier persona, sus ojos eran de color amarillo brillante (los cuáles deben de haber sido los que vi desde mi ventana aquella noche)su rostro era espeluznante, sus orejas eran como las de un lobo, su boca estaba llena de colmillos que adornaban toda su mandíbula, de lo delgado que estaba se podían ver perfectamente sus costillas.
«Esos fueron algunos de los rasgos que pude diferenciar, ya que la calle no está muy iluminada»
Seguía paralizado del miedo, cuando escuché el sonido de un auto doblar la esquina y el miedo que sentía fue desapareciendo poco a poco según se acercaba aquel auto, la criatura nada más escuchar el sonido del carro corrió hacia el bosque y se perdió entre los árboles y la oscuridad de la noche.
El coche se siguió acercando y se detuvo cerca de mí y del salió una señora la cual me preguntó.
-Hola, ¿Estás bien?-me pregunta la desconocida y en la voz se notaba su preocupación.
-Si estoy bien-dije después de un momento cuando por fin pude hablar.
-Pensé que te había pasado algo, cómo te vi parado solo en el medio de la calle a estas horas de la noche-me dice ella.
-Es que me pareció haber visto algo, pero no era nada, puede que fuera un gato o un mapache que andaba cerca de aquí-le dije esto aunque sabía que le mentía por que si le contaba que había visto a una criatura de dos metros de altura con grandes garras y colmillos hubiera pensado que estoy loco o cualquier otra cosa.
-Bueno mejor vete ya a tu casa, que ya debes de haber escuchado sobre las personas desaparecidas y esta no es la mejor hora para andar sólo en la calle,
ya que puede ser peligroso-me dice la señora.
-Gracias por preocuparse por mí, ya me voy-después de decir esto la señora se monta en su coche y se va.
Ella sin saberlo y solo con el simple echo de haber pasado por ahí en su coche me había salvado la vida, dejé esos pensamientos de lado y salí rumbo hacia mi casa. Caminé rápido para llegar, nada más que llegué abrí la puerta y subí las escaleras y entré en mi habitación .
En lo único que podía pensar es en lo que me hubiera podido pasar si esa mujer no hubiera aparecido en este momento posiblemente ya estaría muerto o la criatura me hubiera llevado con ella y quién sabe lo que me hubiese pasado.
Miré mi reloj y vi que eran la 1:15 de la madrugada y decidí que era mejor dormir y olvidarme de todo eso por lo menos hasta mañana.
Me desperté empapado en sudor y jadeando, encendí la lámpara de la mesita que estaba junto a mi y miré hacia todas partes con cierto temor, ya que acababa de tener una pesadilla en donde la criatura entraba por la ventana de mi habitación y me llevaba con ella hacia el bosque y cuando se preparaba para despedazarme desperté.
Miré él reloj y vi que eran solo las 4:30 de la madrugada y decidí tratar de dormir de nuevo, lo cual me fue imposible ya que tenía muchas cosas en mi cabeza, después de dar vueltas en la cama el sueño logró vencerme.
Me desperté y por fin ya había amanecido, después de pensarlo un poco me levanté y fui a lavarme los dientes y me di un baño para relajarme un poco.
Bajé a desayunar y sólo me encontré en el comedor a mi madre la cuál parecía estar enfadada .
-Hola mamá-le dije después de sentarme en la mesa.
-!Daniel se puede saber a qué hora llegaste anoche¡-me dice mi madre s en voz alta.
-Estaba en casa de Katherine, que ella me invitó a que me quedase a cenar con sus padres para contarles lo de nuestra relación-sin darme cuenta le había contado a mi madre lo de mi relación con Kath y ella aún no sabía nada de el tema.
-¿Como que lo de ustedes?-dice mi mamá con cara de asombro.
-Si mamá yo y Kath somos novios, empezamos a salir ayer-
-Hijo no pensé que su relación fuera tan enserio, aunque me alegro mucho por ustedes. ¿Cuando la traerás a casa para conocerla?-dice mi mamá con mucha alegría.
-Pronto mamá, pronto la traeré a cenar para que la conozcan, te va a caer muy bien-
Y dicho esto mi mamá me sirvió el desayuno eran unas tostadas con jamón y queso y un zumo de pera. Después se sirvió lo mismo para ella y se sentó a desayunar conmigo. Mientras desayunaba no podía sacarme de la cabeza todo lo que me ha estado pasando últimamente con lo de la criatura y quería saber más sobre ella por lo que tomé la decisión de ir a la biblioteca a investigar en cuanto acabara con mi desayuno.
Una hora después:
Ya estaba en la biblioteca y con algo de temor, entré dispuesto a averiguar todo lo relacionado con esta situación sin saber a lo que me iba a enfrentar.
-Buenas tardes-dije en cuanto llegué.
-Buenas tardes pequeño, en qué puedo ayudarte-me dijo una señora mayor en un tono muy amable.
-Podría facilitarme información sobre el pueblo, no importa la fecha-
-Claro, me da un poco de curiosidad el porqué un muchacho tan joven como tú se interesa tanto en la información de este pueblo-
La verdad no sabía muy bien que decir ya que tampoco quería decirle la verdad del porque quería esa información, pensaría que estoy loco y no me gustaría eso, por lo que le dije.
-Es que soy nuevo en el pueblo, me mudé hace poco y me gustaría saber un poco más de aquí ya que es mi nuevo hogar-
Dicho esto va hacia unos estantes y unos cajones en los cuáles busca algo y regresa a los 10 minutos con libros, periódicos y numerosos papeles que parecían algo viejos. Algunos tienen polvo y se siente el olor a guardado de estos.
-Muchas gracias-le dije y fui directo hacia la primera mesa que vi y me senté para empezar mi búsqueda.