Chapter 5 - Regreso

-Ahhh, mi cabeza... siento como si hubiera bebido toda la cerveza de papá...

Me levanté y al verme en mi cuerpo, vi 2 cambios en mi cuerpo, mis manos y mis ojos.

En las manos tenia un tatuaje, parecía como un demonio de los japoneses.

Mis ojos que debían ser negros ahora eran de un azul apagado.

No me interese más por ello y leí el resto de los libros interactivos.

-Fuck... siento como si hubiera envejecido uno o dos años.

Volví a mirarme en el espejo, ahora mis ojos eran de un azul brillante y mi cabello tenia un mechón rojo.

-No puedo creerlo, me veo más guapo que de costumbre.

Lo que sea, debo irme a crear el núcleo para mantener el edificio libre de peleas.

-No puedo creerlo, ¿También entraste en tu fase rebelde?

-No Eliza, no entre en la fase rebelde, como sea, estoy por hacer ropa reforzada, ¿Alguna preferencia?

-Algo cómodo y con mangas largas, si se puede un abrigo, y una camisa apretada por dentro, yo cumplí 18 así que quiero robar miradas.

-...

-Oye, al menos di algo cabrón tintado.

Deje de prestarle atención y entre al sótano, este se había vuelto mi taller personal y lo modifique.

El horno mágico de nivel 5 era tenia la fachada de un horno de herrero de la era moderna.

Solo que en vez de carbón, propano u gasolina.

Usas {Imaginación}.

Este es un material casi imposible de usar, y a la vez es graciosamente simple.

Tanto que te sentirías estúpido por no pensarlo antes.

En mi mano tenía un pequeño tubo del material más radioactivo existente.

-Esta cosa hace que el radio y uranio queden como novatos, y aún así se puede agarrar normalmente... aunque se tiene que ser estúpido para ello, ¡¿Por qué estoy agarrando esta mierda?!

Ah cierto, mis manos, desde que tengo estos tatuajes me apareció un mensaje que decía que podía tocar lava, como buen imbécil lo intenté y como aún tengo manos se pueden imaginar lo demás.

Ahora estoy intentando agarrar esta pendejada, pero un mensaje me relajo.

���⬛⬛⬛⬛⬛⬛⬛⬛⬛⬛⬛⬛⬛⬛⬛

Los guantes demoníacos han protegido tú cuerpo de la modificación.

⬛⬛⬛⬛⬛⬛⬛⬛⬛⬛⬛⬛⬛⬛⬛⬛

Sin preocuparme comencé la creación del núcleo de la barrera usando el "Hechizo Perpetuo" como base.

Tenia que poder modificar mi zona como yo quiera.

---------"Horas Después"---------

-¡¿Qué haces Norman?!

Elizabeth entro al sótano buscando a su amigo Norman, llevaba tanto tiempo encerrado que la estaba preocupando.

Al bajar lo primero que vio fue un cubo de oro con una gema púrpura dentro.

-¿Qué haces aquí?

-¡Kia!

Elizabeth salto y saco un cuchillo desde su manga.

Cuando se dio la vuelta vio que solo era Norman. -Ah, solo eres Norman, gracias al cielo.

Se volteó para mirar el cubo.

-¿Y eso que es?

-Es un núcleo de mazmorra, la forje con un "Hechizo Perpetuo", use varios tipos de metales hasta que salio este dorado que envuelve el núcleo. Es mi mejor obra.

Elizabeth se quedo mirando la cosa y dije. -Si, es muy bonita-. Y miro a Norman. -¡Oh por dios! ¡Estas asqueroso!

Y era verdad, Norman tenia polvo, grasa y tierra encima, su ropa olía horrible y tenia grandes ojeras en los ojos.

-No me lo grites en la cara, cuando agregué mi habilidad defensiva al "Corazón Eterno" podré dormir, bañarme y todas esas cosas.

-Pero no tenemos más ropa.

Norman en lugar de hablar abrió otra puerta oculta y de ella saco mucha ropa. -He hecho esto antes de comenzar con el corazón, esta ropa se adapta a quien la use, aquí esta la tuya.

Elizabeth tomó lo que le dieron y dijo. -Gracias~ ya estaba harta de esta cosa sucia.

-Genial, ven, ayúdame a meter esto abajo.

-¿Abajo?

-Abajo.

Norman abrió otra trampilla en el suelo, cargando el "Corazón Eterno" en la mano entró seguido de Elizabeth.

En ese lugar había un pedestal de piedra, este estaba lleno de tallados recubiertos en oro.

Norman puso el corazón en el pedestal y le paso algo a Elizabeth.

-¿Un anillo? Despacio velocista, al menos invitame a cenar primero-. A pesar de bromear se lo puso.

Y Norman se puso el suyo.

-Acerca tu anillo al corazón, seremos los únicos que sepan como activarlo y apagarlo, nadie más podrá escuchar la palabra clave.

Ambos lo hicieron y Norman dijo algo que solo Elizabeth entendió. -Escucha es: ■■■ ■■■.

---------"Al Día Siguiente"---------

Todos estaban reunidos en una habitación con una gran mesa.

Habían 2 sillas vacías y todos las ignoraban.

-... muy bien, hablemos del elefante en la habitación-. Dijo Norman mientras acariciaba una serpiente.

-¿No debería ser un gato?-. Le pregunto Andrea.

-Eso es racista, Munga es la mejor mascota que piso Midgard. Es un blanco de ojos azules con un montón de privilegios, ¡Es el americano rico promedio!

La serpiente se enroscó en el cuello de Norman y les siseo, cerro los ojos y al abrirlos se volvieron rojos.

-Ahora devuelta a lo importante, al paso que vamos solo podremos quedarnos detrás de la barrera e intentar vivir lo más... ¿Como se dice?

-¿Humildemente?-. Dijo Arnold.

-¿Seguramente?-. Dijo Griselda.

-Cómodamente-. Dijo Elizabeth.

-Tenemos una ganadora, Eliza tiene razón, si nos quedamos de este lado de la barrera haciendo excursiones por suministros y vendiendo armas.

Discutieron por un rato pero el que arruinó el ambiente fue el peluche.

-[Ustedes participaran en los escenarios como todos].

Norman lo miro y le dijo. -Tus escenarios se harán si queremos, no me interesa ser la prostituta de tus constelaciones.

-[Para alguien que nunca ha hecho uno conoces bien de que se tratan].

-Noche tras noche, he tenido que ver como tu gente se divertía torturando y denigrando a los míos, te recomiendo que no pruebes mi paciencia.

El muñeco simplemente desapareció de donde estaba flotando.

-Ahora ahí que pensar que podemos ofrecer a nuestros compradores, ¿Comida, armas, refugio?-. Elizabeth lo dijo mientras acariciaba una paloma blanca. -Oh, cierto este es Harry.

-¿Ahora todos están teniendo mascotas?-. Walter sonaba muy celoso.

Griselda lo miro pasivamente. -No tendremos un perro.

-¡Pero Norman tiene una serpiente!

-Munga no hace ruido y duerme la mayoría del día, es la versión mejorada de un gato.

Antes de que siguieran discutiendo, una luz roja comenzó a sonar en la habitación.

-Ok...-. Norman saco un manual. -¿La luz roja titilante significa que estamos jodidos o que ya valimos?

-No, significa que tenemos visitantes-. Griselda se levantó y tomó los cuchillos de su silla. -Yo me encargó.

-Ma, no somos salvajes, ¡Este es un buen momento! Hay varias cosas que podemos hacer para darle la bienvenida a nuestras... visitas.

---------"Afuera"---------

Se encontraban corriendo.

Escapaban de algo grande, algo de lo que normalmente seria imposible huir.

Normalmente.

-¿Hilda enserio este lugar es seguro?

-No te preocupes, si hay un lugar seguro en este mundo es aquí.

El hombre con las espadas tenia a una niña en la espalda, detrás de él varias personas corrían escapando de algo.

Todos atravesaron una membrana de blanco semi transparente y la cosa se detuvo antes de entrar.

Era un caballo sin piel que estaba unido su jinete, que tampoco tenía piel.

Pero dentro estaba algo mucho más aterrador.

-Hildegard Maria Schmitt-. Al escuchar esa voz Hilda tuvo un escalofrío.

-¿Hilda? ¿Estas bien?

-No, no puede ser, ni Norman seria tan malvado como para enviarla a ella...

Hilda se dio la vuelta intentando escapar, hasta que una lluvia de cuchillos le corto el paso.

Detrás de ella sintió a la mismísima muerte tocándole el hombro.

-Sera mejor que tengas una explicación.

Reuniendo todo su valor solo pudo decir. -Hola mami.

---------"Dentro De La Base"---------

Mi querida hermana Hilda se encontraba de rodillas en el piso con ambas manos detrás de la cabeza mientras una manguera era rociada en su frente y una linterna le quemaba las retinas.

-Vaya, ma fue suave contigo.

--(¡¿Esto es ser suave?!)

Me arrodille a su lado y le dije. -Entonces... te tengo varias preguntas, ¿Quienes son estas personas? ¿Donde estabas? ¿Quien es la niña? ¿Y porque Lev no esta contigo? Me da igual la respuesta de todas las demás solo quiero saber que la respuesta de la ultima no comienza con M.

Por mi visión periférica pude ver como Elizabeth intentaba calmar a su madre con trucos de magia y la sonrisa más falsa del mundo.

Hilda rehuyo mi mirada y dijo. -Fue capturado, quieren a la niña a cambio.

-Eso tiene sentido, ¿En que lugar y a que hora la quieren?-. Yo fui directamente al punto.

Escuche el sonido de un arma cargándose en mi espalda.

-Retira lo que dijiste, y quizás te deje ir.

-… es obvio que Hilda no te dijo lo que pasa al entrar a alguna de mis zonas, aunque eso no importa en lo absoluto.

Di un paso hacia adelante, y desaparecí.

Al momento siguiente tenía un cuchillo en el cuello que estaba siendo sostenido por mi hermana mientras ella agarraba la espada de otro tipo y yo casi corto el cuello de la mujer del arma.

-Es tan agradable volver, con mi demente familia-. Hilda se veía realmente feliz.