Algo de ella me llamaba la atención, al fijarme más me di cuenta de que eran sus ojos.
"Me llam--"
"Sí, lo he entendido bien, pero por qué una chica de la raza de los hechiceros se querría unir a nuestro grupo. Además ¿Cómo sabes que somos de al escuela de Ferrepa?"
Morfeo levantó la cabeza de la mesa y miró a la chica.
"¿No eres la chica que participó por la escuela de la capital y cortó un pilar de piedra sin necesidad de conjuro?"
"¡Ah! Ya se quien eres."
"Sí soy ella."
"Bueno he traído comida para 3 personas, no sabía que se uniría alguien más."
"No te preocupes ya he cenado."
Zaide se sentó a mi lado y puso la comida en el centro.
Aprovechamos y le dijimos a la chica que se sentara también.
"¿Pero por qué quieres unirte a nosotros?"
"Por qué... ¿sois fuertes?"
Morfeo puso una cara fea.
"¿Lo preguntas?"
"Ya, ya Morfeo. Lo primero antes de seguir, ¿Cómo te llamas?"
"Adara."
"La verdad es que ese nombre te cuadra bastante."
"Sí, no puedo negarlo que le queda bien."
"Me queda bien ¿mi nombre?"
"Si te sorprendes por esto te recomiendo que te vayas mientras puedas."
Morfeo se llevó un alita de pollo a la boca.
"Entonces Adara ¿Quién te mandó acercarte a nosotros?"
"¡¿QU---"
No pudo terminar la frase porque una estaca de piedra salió del suelo y se paró en su garganta. Obra de Morfeo.
"No te recomiendo que huyas o mientas."
Tanto Zaide como yo miramos con intensidad a Adara.
Yo añadí un poco de gravedad en su hombros con magia neutra.
*Pam*
El sonido de una jarra chocando contra la mesa nos despertó.
"Dejad de hacer bullying a la pobre chica."
Era la dueña de la posada trayendo nuestras bebidas.
"Además espero que paguéis por el agujero del suelo."
Zaide le tendió unas pocas monedas.
"Sí, sí, aquí tienes."
"Ahora hablad como personas civilizadas."
Yo cancelé la magia neutra y Morfeo destruyó lo que había creado.
Zaide siguió preguntando.
"¿Y bien?"
"Me echaron de mi tribu. Tengo dos maneras de volver, con un hijo hechicero o muerta."
Le di un trago a mi bebida.
"¿Quieres un hijo nuestro?"
Adara negó con la cabeza.
"Quiero dejar de estar sola..."
Lo dijo en voz bajita pero la entendimos todos.
Tanto Morfeo como Zaide me miraron.
¿No querrán que decida yo qué hacer?
Por la intensidad de sus miradas debe ser así.
"Bueno Adara, nosotros ahora tenemos que volver a Ferrepa a la escuela de Supervivencia, pero tú eres de la escuela de la capital ¿no?"
Adara asintió con la cabeza.
"Sí, pero puedo hacer el segundo curso en otra escuela siempre que yo y los profesores estén de acuerdo."
Suspiré.
Los otros seguían mirándome.
"Puedes venir con nosotros, no creo que haya problemas con los profesore---"
"¡En serio! ¿Es en serio? Jajajajaja, muchas gracias."
Dos segundos y ya me estoy lamentando de me decisión.
"Antes de eso tendrás que hacer una muestra de habilidades."
"Por supuesto, por supuesto ¿Qué debo hacer?"
Miré a mi alrededor y me decidí.
"Dejaré que sea Zaide quien mida tus habilidades."
Por debajo de la mesa Zaide me pellizacaba.
"Seguro que lo hace genial."
Le sonreí.
"Muchas gracias por la oportunidad."
Después de terminar la cena quedamos con la chica a la mañana siguiente en la cueva donde estaban los orcos.
"Parece que los problemas vuelan a nosotros."
"Demasiado energética."
"Bueno, mañana la decís vosotros que está fuera si queréis."
Morfeo levantó la mano.
"Yo ya tengo a Kiva, no tengo problema."
Suspiré.
"La verdad es que creía que ibas a por Kyomi."
Zaide sigue sin poder tragar que se equivocase al juzgar el comportamiento de Morfeo.
"Kyomi es muy formal y recta."
Morfeo hizo una imitación un poco burlesca de ella.
"Bueno si a Joyce le ha gustado no hay nada que podamos hacer."
"¿Vas a construir un harem o algo así?"
Miré extrañado a Zaide y Morfeo.
"Dejadme en paz, no voy a hacer nada de eso."
Me tumbé en mi cama de espalda a los otros dos que se reían de mi.
"Espero que tengas algo pensado para mañana, Zaide."
"Sí, sí, tú vete a dormir ya nos ocupamos los adultos del resto."
...
Al día siguiente cuando llegamos al lugar de la reunión Adara ya estaba ahí.
Empezó a saludarnos desde lejos.
"¿Por qué tiene tanta energía por la mañana?"
Morfeo puso una cara de asco.
"Va, va que tenemos que salir hoy de aquí si queremos llegar a Ferrepa en menos de dos semanas."
Cuando llegamos Adara estaba impaciente por empezar.
Entramos a la cueva y podíamos ver a todos los cuerpos de ayer apilados y quemados, trabajo de Zaide.
Cuando llegamos al final de la cueva, la parte más grande se decidió que empezáramos la prueba.
"¿Puedo hacer una pregunta antes de empezar?"
"¿A parte de la qué estás haciendo?"
Adara fue a protestar pero no le salieron las palabras.
"Jajaja, es broma pregunta lo que quieras."
"¿En esta cueva no vivían una manada de orcos liderados por un rey orco y un mago orco?"
"¿Has visto los cuerpos de la entrada?"
Adara asintió.
"Esos son los orcos que buscas."
Cuando escuchó eso Adara pareció quedarse sin saber qué hacer.
"Te lo dije ayer, si te sorprendes por tan poco mejor vete ahora."
Morfeo la reprendió mientras estaba sentado apoyado en la pared comiendo algo de carne.
"No, tenéis unas auras impresionantes, más que nadie que haya visto, y yo quiero ser fuerte..."
Adara apretó su puño con fuerza.
De alguna manera me recuerda a Kyomi.
Zaide se la acercó.
"Bueno, entonces empezamos ya ¿te parece?"
Adara asintió.
"Bien, Joyce voy a necesitar tu ayuda."
Le miré sorprendido.
"No me mires así, es para medir su capacidad de magia y por si acaso no quiero hacerla daño."
Suspiré y me puse detrás de Adara.
"Pues bien Adara, yo te voy a estar lanzando magia y tu vas a tener que pararla de alguna manera, no te preocupes si no puedes pararla toda porque Joyce se encargará de que nada de llegue."
Adara miró atrás y yo la sonreí.
"Pero mi fuerte es la espada."
"No te preocupes, esa es la siguiente prueba. Entonces, aquí voy."
Zaide empezó a lanzar magia de manera leve y Adara se cubría bien, según avanzaba el nivel se nota que la costaba más, hasta que paró.
Al final no tuve que hacer nada.
"Bien, creo que más o menos tengo tu nivel de magia, ahora harás tu exhibición de espada contra Joyce."
"¿Eh?"
Morfeo se reía mientras seguía sentado en el suelo.
"¿Qué quieres que diga Joyce? Eres el ganador del único torneo que se celebró el año pasado, no hay nadie mejor que tú para medir su nivel."
Quería quejarme pero él y su estúpida lógica siempre me dejan sin argumentos.
"Hoy haces mi turno de guardia de noche."
Y con eso cogí mi Bo y me preparé.
"Saca tu espada. Tenemos prisa."
"¿Puedo usar magia a la vez que combato?"
"Sí."
Adara se preparó y a la cuenta de 3 de Zaide la práctica empezó.
Con el primer golpe me di cuenta de que eran golpes fuertes que apoyaba con magia de viento.
Me recuerda a Liam. Sonreí.
"¿Por qué sonríes?"
"Tu estilo me recuerda a alguien. Pero continúa, quiero ver hasta donde puedes llegar."
En general su estilo de espada era una combinación con magia de fuego y viento.
En un momento dio un paso para atrás.
"Espadas de viento."
El viento cogió forma a su alrededor y era como si me atacaran desde muchos lados a la vez.
Me cubría de ellas con magia de piedra y seguía manteniendo firme mi Bo contra su espada.
Al rato y con el cansancio encima su espada vaciló y aproveché para acabar el combate.
Zaide aplaudió.
"Bien, pues la prueba práctica está hecha. Ahora antes de que decidamos si puedes responder a ¿Por qué te echaron del clan de los hechiceros? ¿Cuál es tu objetivo en la vida?"
Miré con interés a Adara, como siempre, Zaide había hecho las preguntas correctas.
Según la cara de Adara no parecía segura si saber decir la verdad o no.
"Me echaron porque no quise casarme con la persona que mis padres me impusieron, me llamaron deshonra y desleal, ya no tenía hueco ahí. Y para la segunda pregunta, la verdad es que quería hacerme fuerte para no tener que estar bajo las decisiones de nadie más y poder elegir mi propia vida y manera de vivir."
Se formó un silencio un poco tenso cuando terminó.
La verdad es que Adara me recuerda a Kyomi en su forma de actuar. Tal vez Kyomi esté sujeta a más por su sentido del honor pero en cierto modo su carácter es parecido.
"Entonces votemos al alza. ¿Alguno de los 3 se niega a que Adara se una?"
Ninguno levantó la mano.
"Bien pues te damos la bienvenida a nuestro grupo 'Los Intrépidos Aventureros'."
Morfeo y yo miramos a Zaide.
"¿'Los intrépidos aventureros'?"
"¿Te lo acabas de inventar?"
"Callar, os lo llevo diciendo un año, como se va a unir alguien a un grupo sin nombre."
"Pero por lo menos algo que no sea de cuando teníamos 8 años."
"En esos tiempos nos pareció el mejor nombre de todos."
Adara se empezó a reír mientras se limpiaba el sudor de la frente.
"Desde luego sois lo que llaman raros y peculiares, pero me gusta."
Vi como el búho de Zaide bajaba del techo de la cueva y se apoyaba en su hombro.
Mientras salíamos de la cueva y volvíamos a la posada Adara nos preguntó.
"¿Cuál es vuestro objetivo?"
Los tres nos miramos y asentimos.
"Bueno, es un sueño heredado de mis padres. ¿Conoces la leyenda del pentágono?"
"La de los mundos, sí."
"Nuestro objetivo es encontrar la entrada a esos otros mundos y tener aventuras en ellos."
Adara nos miró sin creérselo.
"¿En serio? *sigh* ¿Dónde me he metido?"
"Te lo he dicho dos veces, ahora acéptalo."
"Bueno, vamos, tenemos que llegar a Ferrepa en menos de dos semanas."
Adara se quedó quieta.
"Pero estamos en las montaña del este, desde aquí a Ferrepa son 3 semanas, ¿Queréis hacer eso en menos de dos semanas?"
Creo que por lo bajo Morfeo también se quejaba.
"JAJAJA, no te pares, que si no llegamos tarde."
Aunque supongo que desde su punto de vista estamos locos, pero bueno hemos venido a probar.
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El día de vuelta en Ferrepa
Punto de vista de Kyomi
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"Hermana estarás contenta eh."
"¿Me dices que tú no?"
"Igual de feliz que tú."
Kiva seguía andando hacia delante.
Cuando pasamos el control de seguridad de Ferrepa, y entramos, me invadió un sentimiento de añoranza y de felicidad.
"Vamos no te quedes ahí, hemos quedado en el campo con los profesores y los demás."
Caminamos por las calles hasta que llegamos a un descampado en medio de la ciudad.
En medio de él podía ver ya que varias personas habían llegado.
"Perdón por llegar tarde."
"No te preocupes, no sois las últimas."
Chloe me saludó mientras se acercaba.
"Ya dije que esos tres iban a llegar tarde."
Saidi parecía molesta de que llegaran tarde.
"Está en su naturaleza, pero eso no es lo importante. ¿Qué tal vosotras? ¿Habéis mejorado?"
"Ni te lo imaginas ya nadie podrá conmigo. Ni siquiera Everett."
Y Kiva acompañó sus palabras con un par de puñetazos al aire.
"Jajajajaja, la más pequeña quiere competir contra el más alto."
Cuando Everett dijo eso Mireia se apartó de él mientras Kiva se acercaba con furia.
Al final acabó recibiendo un puñetazo en la tripa.
"Y no te doy un patada en tus parte porque quiero que Mireia tenga hijos."
Y en un acto de estar enfadada mi hermana dio la espalda a Everett y fue hacia Saidi y Chloe.
Suspiré.
Me había enterado que estaban juntos, pero realmente no se como tragar a esos dos como pareja, son tan diferentes.
"Veo que estáis casi todos."
Björn, acompañado del resto de profesores, se acercaba al centro del campo.
"Y veo que no solo habéis crecido en altura."
"¿Esos 3 todavía no se han presentado?"
Hilda se quejaba mientras Bernard y Todd se reían.
"Escuché que la cordillera este tiene un pico menos ahora, me preguntó si será culpa de esos 3."
"A lo mejor traen alguna belleza con ellos."
"Callaos los dos, y saludad al resto también."
"Sí señora."
¿Desde cuando son tas sumisos a Hilda?
Estuvimos hablando y contando nuestras anécdotas durante un buen rato.
"Bueno, viendo que esos 3 no vienen nosotros seguimos con nuestro plan previsto. Ahora iremos al dormitorio y estaréis en fila con nosotros mientras les explicamos que mañana empieza la tercera parte de su entrenamiento antes de ir a la capital."
Todos asentimos antes las palabras del director.
"Vosotros sabemos que habéis mejorado, pero como sabéis en el acto entre escuelas, si se mantiene la tradición, no se puede usar magia por contrato, tendréis que aplicad vuestro estilo a la magia de los elementos básica."
Todos volvimos a asentir.
Delante nuestra el directos sonreía.
"Desde luego habéis crecido chicos, estoy orgulloso de todos vosotros."
Esas palabras me llenaron de orgullo.
Cuando llegamos al comedor de los dormitorios muchos recuerdos vinieron a mi y la verdad es que es bueno estar de vuelta.
Delante nuestra había 18 sillas. Son menos de los que éramos nosotros al principio.
Después de un rato fueron llegando los alumnos y se fueron sentando en las sillas.
En sus ojos podía ver arrogancia, desprecio hacia nosotros y ganas de pelea.
"Bueno, no están todos, pero estos son vuestros compañeros de segundo que todavía asisten a la escuela."
Silencio. ¿Está esperando a algo?
"A partir de mañana emp---"
Las puertas del comedor se abrieron de golpe.
"¿Cómo dice el dicho? Lo mejor para el final."
Los 3 esperábamos llegaron por fin, y sonreí al verlos tan cambiados.
Parecían más maduros.
Pero esa sonrisa se desvaneció cuando detrás suya apareció una chica que no conocía.
Un alumno de primero se levantó de la silla y se encaró a Joyce.
"¿Vosotros quienes sois? ¿No sabéis respetar?"
Joyce que no sabía que hacer nos miró mientras señalaba al chico.
"¿Y este quien es?"
El chico fue a pegarle un puñetazo pero se quedó quieto en su sitio sin poder moverse.
Zaide a su espalda dio un paso al frente.
"Parece que tenemos un poco de sangre caliente entre los novatos."
"¿No estamos llamando demasiado la atención?"
"¿Te preocupas por eso ahora?"
"Bueno, vamos a la fila."
"Oye Joyce ¿Quién es la chica detrás vuestra?"
A mi lado Todd Y Bernard se susurraban entre risas.
"Te lo dije." "No me puedo creer que realmente lo hicieran."
"Ah, perdón director, creo que Muna la puede recordar, en la prueba de magia de viento del año pasado rebanó un pilar por la mitad."
"Oh, ya la recuerdo."
Muna reaccionó como si una bombilla se encendiese en su cabeza.
"¿Pero qué hace con vosotros chicos? ¿No la habréis secuestrado verdad?"
"Jajaja, sabemos que no haríamos eso. Vino ella a nosotros, y bueno, que hable ella."
La chica de detrás se puso roja.
"¿Puedo hacer el segundo curso en esta escuela?"
Tras un momento de vacilación Björn suspiró cuando escuchó la petición.
"Ya estás aquí, ponte en la fila con los demás. Y vosotros, dejad libre al que está en la puerta."
"Ah, mi error."
Y Joyce soltó al chico que se calló de rodillas al suelo.
¿Cómo ha hecho eso?
"Bueno, ya estamos todos presentes, que empiece la preparación para el acto entre escuelas."