Jimin
En aquella fiesta todo estaba saliendo de maravilla, el ambiente era demasiado bueno. Aunque para ser sólo 10 personas en la fiesta está era una locura. Faltaba que llegará Jungkook para ser los 11, ya que este por su escuela siempre llegaba tarde a cualquier reunión.
Mientras el ambiente continuaba baje a la sala para ir por más bebidas y pude divisar al menor entrar por aquella puerta. Me acerqué a el dandole un gran abrazo "Hola Jungkook ¿ya acabaste los deberes" dije sonriendole.
El asintió feliz mostrando sus dientes "Sólo me faltaba una actividad pero todavía falta tiempo para entregarla ¿y los demás?" Dijo mientras venía la sala sola.
"Están en el cuarto, vamos que después se acaban el soju" agarró la mano de Jungkook y lo llevó hacia el segundo piso.
Mientras subíamos íbamos platicando sobre las tareas que el menor tenía. Nuestras risas acabaron cuando llegamos a la habitación.
Todos estaban con caras de aterrados, y se podía notar como temblaban. Trague sonoramente y mi agarre hacia Jungkook se pronunció.
En medio de la sala se encontraba el difunto cadáver de Hoseok. ¿Quien pudo haber matado al chico más sonriente? Todos miraban a todos. Pero mis ojos dieron a las manos de Namjoon, sus manos estaban llenas de sangre igual que su camisa y pantalón.
Me aleje inconscientemente, haciendo que Jungkook viniera conmigo.
Namjoon suspiro "Vamos a la sala, no es un buen lugar hablar aqui" todos asintieron y fueron saliendo del cuarto.
Antes de salir aprecie el cuerpo de Hoseok y una lágrima salió de mis ojos.