En ese momento, Su Mei estaba medio tumbada en la cabecera de la cama.
Su bonita cara, su graciosa figura… Hermosa. Realmente muy hermosa.
Pero lo que más fascinaba no era ni su cara bonita, ni su figura ardiente. Era el sonido que estaba haciendo actualmente.
"Chu Feng ~~" Su Mei gritó con su voz suave y coqueta.
Instantáneamente, Chu Feng, cuyos ojos estaban enfocados en ella, tembló. La cosa debajo de él se levantó inmediatamente.
Chu Feng no era tonto, entendió las indirectas y claramente sabía que Su Mei estaba drogada. Además, el veneno se había extendido por todo su cuerpo y ella había perdido gradualmente su control. Estaba siendo influenciada por los efectos de la droga.
Pero, uno tenía que admitir que Su Mei realmente era hermosa. Ella, la chica normalmente pura y linda, ahora mostraba su lado seductor. Realmente había un ambiente diferente sobre ella.
En comparación con Lan Xi en aquel entonces, Su Mei era más de cien veces mejor.
Ella era una verdadera belleza, una que solo necesitaba una sola mirada para que los latidos de sus corazones se aceleraran y sus rostros se enrojecieran.
Hablando con sinceridad, decir que Chu Feng no se conmovió con esa escena sería una absoluta tontería. Chu Feng realmente tenía el impulso de soltarse, liberar sus instintos bestiales y empujar hacia abajo esta belleza.
Sin embargo, aún logró retener una apariencia de razón. De repente recordó su promesa a Su Rou: antes de casarse con Su Mei, no podía hacerle ese tipo de cosas.
"Pequeña Mei, come esto rápidamente" Como tal, Chu Feng no solo soportó el deseo en su corazón, también sacó el antídoto y lo trajo ante Su Mei.
Al ver el antídoto en la mano de Chu Feng, Su Mei fue bastante cooperativa. Ella abrió sus labios rosados y mordió.
Al ver esto, Chu Feng sintió un poco de alegría. Pensó, aunque la situación actual de la Pequeña Mei es peor que la de Lan Xi en aquel entonces, todavía tiene algo de racionalidad. Con esto, será un poco más fácil ayudar a Su Mei a deshacerse de la droga.
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Sin embargo, cuando la boca de Su Mei se cerró, la mente de Chu Feng se quedó en blanco. Tembló una vez en el lugar; el deseo que había reprimido con gran dificultad volvió a subir.
Fue porque Su Mei no se tragó el antídoto en la mano de Chu Feng. En cambio, mordió en uno de sus dedos.
Esa sensación hizo que picara. Le picaba el corazón. Diablos, le picaba todo el cuerpo.
¡Fue algo que no pudo resistir!
Especialmente cuando los ojos de Su Mei se estrecharon en dos hermosas formas de media luna y además su cara, hizo que fuera aún menos capaz de soportarlo.
Pero Chu Feng era, después de todo, un hombre de palabra. Él era, después de todo, un hombre con una mente fuerte. Entonces, resueltamente lo soportó y le dijo a Su Mei:
"Pequeña Mei, debes mantener la calma. En este momento, el veneno ha impregnado tu cuerpo, por eso estás actuando de esta manera. No puedes dejar que la droga te controle; debes disiparlo de tu cuerpo. Compórtate, no provoques un desastre. Toma este antídoto. Solo así puedo disipar el veneno en tu cuerpo"
Después de escuchar las palabras de Chu Feng, Su Mei realmente relajó la boca. Con sus ojos en forma de media luna, miró a Chu Feng y dijo coquetamente, "Está bien, pero debes alimentarme con tu boca, o de lo contrario no lo haré"
"Esto…" Chu Feng estaba un poco sorprendido cuando escuchó esas palabras. Estaba un poco confundido porque no sabía si Su Mei conservaba su cordura o no.
"Bien ¿Chu Feng?" Su Mei estrechó la mano de Chu Feng mientras hablaba con una voz seductora y tímida.
"Bien" Chu Feng se mordió cuando vio a Su Mei tan atractiva. Arrojó el antídoto en su boca, luego, hacia los labios rosados de Su Mei, la besó.
Al principio, Chu Feng realmente solo quería dar el antídoto a Su Mei, pero en el instante en que sus labios entraron en contacto, antes de que pudiera introducir el antídoto en la boca de Su Mei, sintió un objeto resbaladizo y suave que entraba en su boca.
Demonios, esa era la lengua suave de Su Mei.
Chu Feng realmente quería gritar en ese instante. Como se esperaba, fue engañado.
¡Su Mei simplemente ni siquiera planea tomar el antídoto!
Pero, Chu Feng no fue ingenuo. Él realmente predijo eso. Cuando aceptó la solicitud de Su Mei, había tomado dos decisiones.
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Primero: si Su Mei obedientemente tomó el antídoto, naturalmente curaría a Su Mei con toda su fuerza.
Segundo: si Su Mei no planeaba tomar el antídoto, como lo hacía en ese momento
¿qué maldito veneno iba a curar Chu Feng? ¿Qué promesa estaba cumpliendo?
Si fuera otra persona, entonces lo que sea. Pero, esta era su mujer, ¡la prometida que lo amaba profundamente, a quien él también amaba profundamente! Como ella era tan avanzada con sus intentos, como hombre, si continuaba conteniéndose, eso no sería demasiado adecuado.
Así que, sin preocuparse de sí 'tres veces siete tenía veintiún años' o no, sin preocuparse por lo que era cierto y lo que no era cierto, inclinó el cuello hacia un lado y se deshizo de los labios entrelazados de Su Mei y su lengua suave.
Su Mei se sorprendió por la acción de Chu Feng. Incluso pensó que a Chu Feng no le gustaba lo que estaba haciendo, así que no pudo evitar sentirse un poco avergonzada.
Pero pronto, se dio cuenta de que estaba pensando demasiado.
"¡Pah!" Escupió Chu Feng, expulsando el antídoto al suelo. Luego, se dio la vuelta y cuando volvió a mirar a Su Mei, sus ojos se iluminaron y como un lobo hambriento, mordió los labios tiernos y suaves de Su Mei, cuando enredó su lengua con la de ella, comenzó a chupar locamente.
Al mismo tiempo, como un tigre feroz atacando a su presa, utilizó su poderoso cuerpo para presionar a la pequeña belleza Su Mei debajo de sí mismo.
"Esta…"
En ese instante, Taikou todavía estaba de pie en el aire, con los ojos todavía fijos en la habitación en la que Chu Feng y Su Mei se encontraban. Viendo esa escena, él también se sintió un poco avergonzado. Involuntariamente cerró los ojos y entró en una lucha sobre si mirar o no.
Al final, el insondable anciano de una sola pierna hizo una sonrisa perversa que no se adecuaba a su condición de anciano, luego abrió los ojos y dirigió su mirada hacia la habitación.
"Este maldito mocoso" Sin embargo, en ese instante, Taikou no pudo evitar maldecir porque descubrió, para su sorpresa, cuando tenía los ojos cerrados, que Chu Feng había creado una Formación de Ocultación y había ocultado por completo su figura y la de Su Mei. Taikou simplemente no podía verlos más.
Solo después de colocar la formación, estalló la verdadera naturaleza bestial de Chu Feng. Agarró la larga falda rosa de Su Mei y con un sonido desgarrador, la rompió en pedazos.
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Después de rasgar la falda larga, el cuerpo delicado y blanco como la nieve de Su Mei apareció por completo ante él.
El cuerpo de Chu Feng ya estaba calentado por el deseo. En ese momento, no dudó más. Después de rasgar la falda, se quitó también su propia ropa, luego se abalanzó sobre Su Mei y redujo la distancia entre su cuerpo y el cuerpo perfecto de Su Mei a cero.
Dentro de la Formación Espiritual, dos cuerpos, uno fuerte y uno blando, se fusionaron. Rodaron hacia arriba y hacia abajo, se balancearon a izquierda y derecha, jadeando interminablemente.
"Ahh ~~" Después de saber cuánto tiempo, un grito levemente doloroso salió de la boca de Su Mei, pero pronto, lentamente disminuyó. Entonces, en lugar de eso, sonó un poderoso jadeo seductivo. Largo y corto entrelazado, resonando interminablemente, mientras disfrutaba del tratamiento que le dio Chu Feng.
Con eso, se consumó la unión de los dos cuerpos, pero la fusión y el golpe se volvieron más intensos.