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Alma Cuántica

🇸🇻Rodrigo_Deras
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Synopsis
La historia se centra en un arca de salvamento de una antigua civilización, quienes cegados por su ambición terminaron acabando con todo cuanto tenían. En su desesperación por sobrevivir, buscan aventurarse al espacio profundo para preservar la vida de cuanta forma de vida pudieron recolectar. Entre tanto, Vaala, una androide programada para dar mantenimiento a los sistemas de soporte de vida del arca poco a poco aprende y evoluciona a modo de trascender de su inteligencia artificial. La vida, es un concepto mucho más amplio de lo que comprendemos, enseñándonos que puede florecer en lugares inesperados.

Table of contents

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Chapter 1 - Alma Cuántica

Oscuro y desgastado por dentro, el brillo de unas pocas pantallas daban una tenue iluminación azulada, monitores parpadeaban mostrando diversos medidores, Vaala caminaba en medio de ese siniestro escenario. Pasó dándole un vistazo particularmente a una advertencia de fallo del sistema de soporte de vida que parpadeaba en rojo, con sus desgastados dedos revisaba los niveles de los demás instrumentos; como siempre, la velocidad a la que analizaba toda la información era asombrosa, tras asegurarse de haber revisado todo continuó su camino. El silencio sepulcral daba una atmósfera aterradora a aquella estancia, la escasa iluminación de las pantallas dejaba al descubierto herramientas casi desintegradas por el óxido y el tiempo, hubo alguna vez muros de cristal pero el tiempo había hecho su efecto y una delgada tela de ese cristal era lo que quedaba.

El entorno desolado y frío evidenciaba la falta de vida más que de ella, en esa inmensidad, el silencio y la oscuridad parecían consumir todo rastro de la existencia de lo que alguna vez fue una gran civilización, que errando en el espacio con la esperanza de encontrar un nuevo hogar encontraron su final en un sarcófago de metal y cristal. Lo único que mantenía la memoria de todos los tripulantes era Vaala; una unidad autónoma cibernética que servía como asistente de los sistemas de la nave Ther 1, destinada como un arca para preservar la vida. Su función primaria era la supervisión y mantenimiento de los sistemas del arca para funcionar en condiciones óptimas por lo que con precisa exactitud las revisaba cada 24 horas.

Incluso siglos después de que la tripulación falleciera, Vaala continuaba su tarea, la cual mediante fueron deteriorándose las condiciones en el arca, ella reprogramaba las prioridades, por lo que fue dejando de prestar atención a los sistemas menos importantes y se enfocaba en el soporte de vida, núcleo de masa para mantener el motor funcionando entre otras que permitían el pleno desempeño de los motores y el sistema de navegación. En ese periodo de tiempo, ella se cuestionó ¿Cuánto más debo seguir haciendo esto? Y así fue actualizando su programación, poco a poco fue haciendo más actualizaciones para ir modificando su comportamiento predeterminado a tal punto que comenzó a preguntarse muchas cosas. Sin nadie con quien hablar en silencio se quedó sentada frente a la pantalla del sistema de navegación en el puente de mando del arca, pensando, imaginando y recordando el mundo que habían dejado atrás.

Se conectó a la computadora de la nave, como era costumbre y en la base de datos buscó nuevamente imágenes del planeta que habían dejado atrás, un lugar llamado Adén; con grandes espacios abiertos, sin embargo todos ellos eran áridos páramos, agrietados suelos y un negro cielo que había convertido la superficie de Adén en algo completamente inhabitable.

-No hay diferencia entre ese lugar y éste- Se dijo a sí misma mientras incrédula optó por buscar información sobre Adén, la computadora albergaba en sus registros todo lo que se había compilado sobre la historia de tan magnífica civilización, su historia, su arte, ciencias, personajes trascendentales, gobiernos, ecosistema y sobre todo aquello que los había obligado a abandonar su hogar. A una velocidad indescriptible, ella comenzó a observar cada aspecto de la historia, como si revisase día por día; la manera en cómo fueron evolucionando, cómo la vida fue desarrollándose y conduciéndose hasta lo que fue el glorioso imperio N'amu-lu.

Entre todo lo que veía encontraba cada cierto tiempo personajes que habían destacado, para bien o para mal de su sociedad, la manera en la que el arte iba cambiando, adaptándose a los diferentes contextos históricos. Los gobiernos, desde monarquías arcaicas hasta repúblicas democráticas, regímenes de todo tipo; opresión, despotismo, nepotismo, tiranías, timocracias y utopías. Grandes descubrimientos, avances asombrosos en las ciencias y la tecnología pero también la guerra, imágenes de cómo se destruían unos a otros, usando aterradoras armas de destrucción, mientras avanzaba se percató de que gran parte de su historia estaba plagada de ellas, la cantidad de muertos era abrumadora, no podía creer que una forma de vida tan inteligente pudiese llegar a niveles de destructividad tan grandes como para barrer la población de su planeta más de un millón de veces.

Aprendió sobre la fauna, la flora y muchas otras especies, Adén era en un principio un fértil planeta que tenía condiciones perfectas, un clima variado dependiendo de la región y una infinidad de especies viviendo en ella en una simbiosis perfecta, Vaala quedó cautivada por las maravillas de la naturaleza y sobre todo de la perfección en la evolución. Pero se preguntó, ¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué hizo que abandonaran no solo Adén, sino los demás mundos? ¿Por qué? Así, mientras seguía estudiando los registros históricos la velocidad a la que los leía se fue reduciendo hasta una grabación, la cual reprodujo dentro de su cabeza en una conferencia con todos los líderes de la civilización.

El imperio N'amu-lu, no eran exclusivo de una especie, era el conglomerado de la vida inteligente de la galaxia completa, habían compartido todos sus recursos para generar más oportunidades, la expansión ya no era una prioridad sino la preservación de la vida, la protección de ella; pero el costo que pagaron para lograrlo fue alto, consumieron los recursos de varios planetas, Adén entre ellos. Para cuando cobraron consciencia del daño que habían causado a su propio hogar, ya era muy tarde, el fértil mundo verde era solo un cascarón marchito de la cuna donde una vez ellos habitaron.

-Nuestra galaxia muere, y con ella la luz de las estrellas, diversos sistemas y la vida como la conocemos está corriendo peligro- Decía uno de los líderes que se encontraba en aquel grupo conocido como "El Consejo"- Pronto, las condiciones serán insostenibles por lo que será necesario buscar una alternativa para sobrevivir- Agregó. Vaala continuó revisando los registros hasta detenerse en otro –Hemos hecho todo lo posible por encontrar una solución para reanimar las estrellas del núcleo galáctico para alimentar el agujero negro súper masivo que ha tenido un alarmante desprendimiento de presión, la velocidad a la cual está consumiendo los brazos y con ello la primera región, la cual a pesar de no ser habitable, está influyendo en la aceleración del proceso-

Mientras seguía revisando, pudo entrar a los archivos clasificados de uno de los oficiales encargados de la misión, identificó datos sobre diversos experimentos para reanimar estrellas y planes de salvamento y preservación de la vida. Pronto empezó a ver ambas fuentes de información, y contrastaba los datos pues había cosas en las que coincidían. Opiniones divididas surgieron a raíz de lo que se debía hacer, una facción empezó a proponer enfocar sus esfuerzos en reanimar el núcleo, en cambio la otra proponía empezar los planes de evacuación y preservación de vida.

Pronto, la división de opiniones se convirtió en división política y con ello, guerra; cargada de destrucción y muerte. Los planes de salvar vidas se torcieron para acabarlas, la belleza de la naturaleza empezó a opacarse por fuego, sangre y metal. Así como había visto el descubrimiento, procesos de nacimiento de mundos, de especies, de miles de seres vivos a través del monitor; así mismo los vio desaparecer en la más desesperada e inútil guerra de su era. Afortunadamente ella no presenció con sus propios ojos tal afrenta contra la vida, cientos de millones de personas habían muerto, miles de mundos arrasados y con ello, el proceso de muerte de la galaxia proseguía, la desesperación por ganar de ambos bandos llevó a que consumieran estrellas completas para alimentar de energía sus armas.

-Si tan solo hubieran aprovechado ese ímpetu para encontrar una solución a la muerte de la galaxia- Se dijo en sus adentros, las imágenes, grabaciones, transmisiones y demás datos sobre esa gran guerra le generó una extraña sensación, como una conmoción en su procesador central. Así fue como se actualizó para poder comprender los efectos de dicha conmoción. En ese momento recordó algo, era una sensación que las personas llamaban dolor. Generalmente esto no viene solo pues, mientras se encontraba sentada, observó su entorno, sombrío y solitario; sin nadie más que ella colocó sus brazos como si tratase de abrigarse, como si fuera una reacción natural, se encogió completamente, y si hubiese sido una N'amu-lu, de seguro lloraría.

Fue ahí donde experimento todas las sensaciones que en su momento no comprendía y por ende no podía procesar, recordaba a todas las personas que había conocido desde que entró en funcionamiento mucho tiempo atrás, en cuestión de segundos por su cabeza pasaron los rostros de cada uno de los tripulantes de la primera generación, el Capitán era una de las personas que más influyó en ella por lo benevolente que era, convivió con la segunda, tercera, cuarta, quinta generación. Todas ellas habían dejado una huella en su memoria, sin embargo de todas esas generaciones la primera fue la que tuvo la mayor relevancia en cuanto a su comportamiento y marcó patrones que no los comprendía, sin embargo sabía lo que representaban, y; hasta ese momento pudo entender el por qué la vida tenía valor.

Dejando de lado todos los errores del pasado de las personas, la vida era lo único que cobraba verdadero sentido de entre toda la división de ideas, el choque de intereses y la guerra que tuvieron, Vaala vio en los registros que mientras los demás se mataban entre ellos y aceleraban el proceso de destrucción de la galaxia entera, un pequeño grupo de personas valientes, desarrollaron y ejecutaron un plan para darle más tiempo a la vida. Así fue como las mentes más brillantes de todas las ramas de la ciencia se congregaron para trabajar en la construcción de arcas para encontrar un nuevo hogar. La iniciativa contaba con instalaciones y astilleros donde trabajaban en monumentales naves que albergarían todo tipo de conocimientos para poder transmitirlos a las futuras generaciones así como los registros de la historia y muestras de todas las formas de vida que les fue posible recolectar.

Muchos años trabajando para salvar las vidas del ahora extinto imperio N'amu-lu destruidos en cuestión de días, cientos de miles de vidas sacrificadas al miedo, al odio, a las ambiciones de los líderes de las facciones en pugna que cegados por la oportunidad de verse como redentores, salvadores o de amasar más poder, dejaron de lado la lucha por la vida y se enfocaron a la persecución por el poder absoluto. La rabia invadió los circuitos de transmisión de Vaala, con furia golpeó el tablero como si volviese a ocurrir todo aquello dentro de su cabeza, el procesador cuántico en su cerebro le permitía generar diversas reacciones basándose el patrón de conducta y emocional de las personas que había conocido y estudiado.

Recordaba el estado de ánimo de los tripulantes al momento de partir, fueron tildados de traidores, conspiradores y marginados de la sociedad. Todo gracias a la corrupción que se generó en el corazón de las personas que apoyaban a las facciones en pugna, la sed de poder, la ignorancia, el odio y sobre todo el miedo.

-Decir adiós al mundo que conocían ha de haber sido una experiencia difícil- Dijo en su mente mientras recordaba aquellas imágenes. Dejar atrás toda tu vida para empezar una nueva en el infinito océano de estrellas del cosmos, el Ther viajó a una velocidad hiperlumínica y se fue alejando, las generaciones posteriores pudieron apreciar cómo su galaxia contenía en su borde exterior una galaxia que había sido consumida casi en su totalidad. Aquel espectáculo cósmico era indescriptible, de igual forma se podía ver cómo la luz del núcleo se iba apagando y con ello las raíces de los brazos de la galaxia.

Al volver en sí, Vaala continuó actualizando su sistema, sin mediar palabras se puso en pie y caminó hacia la bahía de observación, a uno de los costados del arca. Ahí activó la compuerta que se abrió y le permitió ver hacia el exterior. Sus ojos se abrieron de par en par y una extraña sensación comenzó a aflorar nuevamente, ésta vez comprendió que su sistema se estremeció al ver al vasto universo ahí frente a ella; recordó entonces a la última persona con la que habló, un hecho que ocurrió hace más de mil años atrás. Llevó sus manos al pecho y las apretó como si tratase de abrazar el recuerdo y llevarlo cerca de su corazón, sus ojos se cerraron y una mueca de llanto se dibujó en su rostro de fibra de silicón. Un impulso provocó que ella empezara a correr hacia la sala de la computadora central, evadió todos los obstáculos, corrió con afán y muy rápido como si el tiempo fuese vital, inmediatamente se conectó a la computadora y abrió los registros de la tripulación.

Con el paso de los años cada generación tuvo problemas para engendrar hijos, por lo que la población fue reduciéndose considerablemente con cada nueva generación hasta que la última de ellas consistía solo de una persona, un solo bebé; el último de su especie. O'r- Lakech había sido criado por sus padres, los pocos tripulantes que quedaban y sobre todo por Vaala quien actualizó sus protocolos para agregar el cuidado del niño a sus tareas, en la base de datos, ella abrió todos los registros que habían de él y los enlazó con la memoria de ella y sus registros, vio diferentes videos, documentos e imágenes que retrataban la vida completa desde que era un recién nacido hasta el último de sus días.

Vaala enfatizó en una imagen de O´r en la que tenía alrededor de unos veintitantos; extendió su mano en dirección de la imagen como si tratase de tocar el rostro del muchacho. Nuevamente su rostro gesticuló una mueca de tristeza, la permanente melancolía que había sentido durante muchísimo tiempo se reflejó en su rostro, volteó a ver hacia atrás contemplando la oscuridad y el vacío de la nave; se envolvió con sus brazos para acobijarse, con pesar veía las imágenes que mostraban momentos en los que O'r jugaba de pequeño en los pasillos, le pedía una y otra vez que lo llevara a la bahía de observación pues le gustaba ver el horizonte, asombrado por las maravillas del cosmos, apasionado por descubrir el destino de la misión.

-Parece que has tenido un día muy pesado- Dijo un voz que venía del interior de la oscuridad de la nave -¿Quién anda ahí?- Preguntó Vaala alarmada –Solo me fui por un rato y ¿ya no me reconoces? por cierto, está muy oscuro aquí ¿No crees?- Agregó mientras caminaba hacia la tenue luz. -¿O´r?- Preguntó atónita mientras se ponía de pie con una mano en el pecho como si tratase de aplacar los latidos de un corazón que no tenía, pero aun así lo sentía palpitando en su pecho, una expresión indescriptible marcó su rostro, una sonrisa empezó a formarse en su rostro y corrió a abrazarlo. –Oye- Dijo el muchacho sorprendido- Parece que has empezado a seguir mis consejos- Agregó riendo –Siempre quise hacer esto, pero simplemente no podía, no… no sabía cómo- Explicó ella –Bueno, ahora ya lo sabes; debes ponerle tu corazón a esto si quieres que quede grabado- Dijo bromeando como solía hacer todo el tiempo mientras Vaala cerraba los ojos y sentía como si el cálido toque del muchacho la cubría completamente y sonrió, la expresión en su rostro era de una paz infinita, algo que nunca había experimentado antes.

Un impulso la hizo reaccionar, encontrándose a sí misma nuevamente en la silla frente a las imágenes de O'r sin comprender qué había sido todo eso. –Sabes… ahora tuve un extraño sueño- Recordó las palabras del muchacho en una ocasión que hablaron sobre ese tema -¿Qué fue lo que soñaste?- Le preguntó ella –Bueno, estaba parado en un lugar con un amplio cielo, había mucha gente por todos lados; no tengo idea donde era, no te veía por ninguna parte, pero sabía que estabas ahí y vi al cielo y supe que me estabas cuidando y todo estaba bien- Vaala no comprendía el significado de ese sueño, sin embargo entendió que ella soñó que el aparecía de entre la solitaria oscuridad del interior del arca para estar junto a ella. Sus sensores, circuitos y procesador emitieron impulsos que no podía comprender -¿Por qué siento esto?- Se preguntó refiriéndose a la sensación de un nudo en la garganta que no le permitía hablar-¿Por qué está pasando esto?- Cuestionó confundida.

Los recuerdos de O'r se hacían presentes una y otra vez, todas las preguntas que él hacía de pequeño sobre cualquier cosa, la curiosidad que lo destacó en su proceso de crecimiento, la audacia y tranquilidad que tuvo en su vida adulta y la sabiduría que fue adquiriendo en su madurez. -¿Por qué él está tan presente en mi banco de memoria?- Se preguntó, continuó revisando los registros de la nave y se percató que estuvo a su lado todo el tiempo, hablando con él, cuidándolo, enseñándole, pero lo curioso es que ella se quedaba la mayor parte de las veces cuando dormía.

-Es extraño- Dijo O'r -¿Qué es extraño?- Le preguntó Vaala mientras ambos veían el exterior en la bahía de observación –Que ahora somos los últimos vivos en ésta nave- Dijo tras haberse despedido de su madre recién fallecida –En realidad yo no estoy viva, solo soy una androide en funcionamiento- Aclaró ella –Mis protocolos de operaciones no…- Se detuvo al notar que el muchacho sentía dolor en ese momento, recién despidiéndose de la persona que le dio vida. –Gracias por estar aquí- Dijo O'r sonriéndole –No hay nada qué agradecer- Respondió la androide. Vaala comprendió el dolor que el muchacho había experimentado una y otra vez al tener que decir adiós a cada una de las personas que conoció en toda su vida –¿Así es como se siente perder a todo el mundo?- Se dijo a sí misma –Tú perdiste a todos… ¿Cómo pudiste soportarlo?- Se preguntó viendo nuevamente la imagen de O´r en la pantalla.

Un shock eléctrico la hizo estremecerse y nuevamente actualizó sus protocolos y programación mientras un recuerdo afloró en su memoria. –Nunca estuvo solo- Susurró como si su voz se entrecortara. Tras procesar la información vio que en todas las imágenes, grabaciones, sonidos, palabras no se separó de él ni por un segundo hasta su último día.

Vaala recordaba que ella tenía muchas interrogantes y al no haber más personas con las que interactuar, ella preguntaba sus inquietudes al muchacho que si bien no era el más indicado, siempre salía con una respuesta creativa, como la vez en la que ella no comprendía el porqué las personas tendían a tener reacciones iracundas cuando los resultados de determinadas acciones no cumplían con el estándar de expectativas previsto por ellos –Eso ocurre porque no pasan las cosas justo como queremos que pasen, las personas tienden a molestarse o frustrarse; dependiendo del nivel de lo que esperan y no funciona, mayor es su enojo y posiblemente más rabiosa su reacción- Respondió con certeza –¿A pesar de que los efectos de esa reacción pueden ser contraproducentes para ellos mismos?- Preguntó ella –Bueno, sí. Dijo- no sabes cuánto alivio me causa gritar ¡AL CARAJO! ¡A LA MIERDA! Cuando las cosas no salen como quiero- Respondió el mientras reía.

-A veces mis cálculos de probabilidad indican que en algún momento puedes tener esa reacción- Dijo Vaala -¿De qué hablas?- Preguntó confundido el muchacho quien ahora era un hombre cerca de la mediana edad –Hablo de la frustración, porque no tendrás los resultados que quieres conmigo- Respondió con decaimiento –Pero, si tú eres todo lo que quiero- Replicó O'r acariciando con suma delicadeza el rostro de fibra de silicón de la androide –Mi programación no me permite…- Dijo ella retrocediendo un poco –Mandemos al demonio tu programación, tu eres libre, puedes decidir lo que quieras- Agregó mientras la tomaba de la mano y se echaba a correr en dirección a la bahía de observación. Estos recuerdos hicieron que Vaala sonriera –Al carajo mi programación- Se dijo a sí misma.

Cada recuerdo, cada plática que había tenido con O´r en vida se convirtió en una nueva actualización a manera de que ahora reaccionaba a los estímulos de cada una de las sensaciones y emociones que tuvo a su lado. Poco a poco se iba percatando que las emociones siempre habían estado ahí, pero no sabía cómo procesarlas, cómo reaccionar y cómo comportarse; se echó un vistazo a sí misma, a sus manos, sus piernas y cuerpo para luego palpar su rostro. -¿Soy real?- Se preguntó a sí misma.

-Por supuesto que eres real, eres tan real como yo- Respondió O'r en un recuerdo que vino a flote – ¿Cómo puedes estar seguro de eso?- Preguntó ella, cuestionando todos los argumentos que el muchacho le daba. –Tan seguro como el lugar en el que estamos, tan seguro como el aire aquí, eres tan real como yo y como todo lo que existe en el universo- Respondió sonriendo. Vaala deslizaba sus dedos por su rostro como si tratase de recrear el suave toque del muchacho cuando la acariciaba, algo estaba pasando dentro de ella que no podía explicar -¿Qué me está pasando?-

-Cuando uno recuerda ciertos momentos y personas que ya no están, empiezas a sentirlo- Respondió el muchacho en otra de las memorias que ella tenía guardadas- Se le dice melancolía- Agregó explicándole la razón por la que a veces él se sentía así. Ella caminó vagando por la nave recordando cada momento que vivió rodeada de gente y sobre todo, cuando estuvo al lado de O´r; ella tenía en su programación la asistencia a la tripulación, por lo que era algo implícito el estar con él. Al meditar sobre todo lo que pasaba y sus memorias, ella trataba de darle una explicación al brusco proceso de actualizaciones de su programación.

– ¿Qué haces?- Preguntó Vaala al ver que O'r tomaba una cosa esférica que tenía una cubierta de goma aislante de uno de las viejas consolas del área social del arca –Bueno, vamos a hacer algo diferente ahora- Respondió lanzando la bola fuertemente hacia una pared -¡No debes dejar que caiga al suelo!-Exclamó corriendo para darle un golpe para que rebotara nuevamente contra la pared- ¿Por qué hacemos esto?- Cuestionó ella parada limitándose a observarlo –Porque es divertido- Dijo dando otro golpe –Vamos a ver quién es el mejor- Agregó invitándola a intentarlo. Vaala recordó cómo habían pasado horas y horas jugando de esa manera, luego caminó hacia la bahía de observación nuevamente, al recorrer los lugares donde había pasado el tiempo con él, comenzó a sonreír pues sentía como si él estuviera ahí todavía.

-Ahora es un día especial- Dijo el muchacho acercándose a ella, quien había pasado revisando los sistemas por orden de él para distraerla y que no se percatara de su plan. O'r vestía un atuendo elegante para la indumentaria de fatiga del arca – ¿Qué hay de especial en éste día?- Preguntó ella un poco confundida –Bueno, es el aniversario de nuestro primer juego de pelota- Dijo riendo, al acercarse a ella le colocó en la muñeca una pulsera metálica y una estrella de cristal -¿Qué haces?- Preguntó ella con su particular tono uniforme de voz, el cual no se alteraba –Bueno, es algo para que me recuerdes- Respondió –Tu sabes, no seré eterno- Agregó sonriéndole. Vaala puso su mano en el rostro de O´r agradeciendo el gesto. – No me lo quitaré nunca- Dijo mientras apreciaba el trabajo que había hecho. El muchacho activó la consola de la bahía de observación mientras abría la compuerta, una melodía comenzó a sonar; tomándola de la mano la llevó hasta la inmensa ventana que permitía ver al exterior y en silencio se quedaron de pie viendo la majestuosidad del exterior.

El tiempo pasó, cada vez era más evidente el envejecimiento de O´r quien no cambió mucho en cuanto a la forma de ser, así que todos los días había cosas nuevas que hacer, nuevos juegos. Con la experiencia, Vaala ya no podía ganarle en argumentos; sin embargo las cosas fueron cambiando realmente cuando él ya no podía subir escaleras y día con día iba perdiendo las fuerzas. Como androide, lo tenía que asistir para todo y pronto ya no se separaba de él pues le revisaba los signos vitales periódicamente y le proporcionaba los medicamentos para sostener su salud. No tardó mucho cuando ya no podía ni salir de la cama, ella no sintió cuán rápido pasó el tiempo que finalmente O´r falleció.

Para ella fue como si le hubieran arrancado el banco de memorias y los circuitos principales, una sensación como si de algún tipo de daño estaba sufriendo; al no poder procesar lo que le ocurría prosiguió con su programación base y se reinició. Así pasó el tiempo hasta que en una de sus revisiones rutinarias se percató que llevaba una pulsera y al observarla detenidamente su procesador cuántico tuvo un shock que le obligó a actualizarse para comprender la razón por la cual llevaba eso en la muñeca. – ¿Así que esta fue la razón por la que esto comenzó a pasar?- Dijo contemplando la casi indistinguible estrella de cristal, sonrió llevándola en su pecho. Cerrando sus ojos su procesador emuló la sensación que tuvo cuando estaba junto a O'r, en la bahía de observación, con la compuerta abierta y contemplando las estrellas.

-¿Qué soy?- Se preguntó a sí misma deslizando su mano por la desgastada estrella de cristal. –Eres la mejor persona que he conocido, una mujer singular, mi mejor amiga, la mejor compañera… tú eres mi universo- Dijo O'r en su lecho de muerte -Mi vida no hubiera sido la misma si no hubieras estado aquí conmigo- Dijo O´r –No hubiera podido lograrlo de no ser por ti- Agregó con dificultad para respirar –Guarda fuerzas- Interrumpió Vaala –Las he guardado para poderte decir estas palabras, Vaala eres única en tu clase y no estés triste. Nos volveremos a encontrar-.

- Persona, compañera, mujer, amiga… su universo- Repitió Vaala poniendo su mano en el vidrio de la bahía de observación –Siempre estarás en mis pensamientos y… en mi corazón- Agregó y a pesar que físicamente no era posible, tuvo la misma sensación que siente alguien al llorar, entre tristeza, melancolía y felicidad. Ella sabía que tuvo una buena vida, de no ser por él ella no habría despertado de su sueño cuántico y regresado a la realidad y a ser la mujer que él había conocido, mientras meditaba sobre todo lo que había vivido se dio cuenta que siempre estuvo enamorada de O´r y a pesar de que no tenía un cuerpo orgánico, ahora sabía que tenía corazón.

El sistema de navegación del arca activó una alerta de mal funcionamiento, algo había comenzado a fallar y los estabilizadores de la nave estaban colapsando, Vaala inmediatamente corrió hacia el puente de mando para iniciar el protocolo "SEMILLA" puesto que el verdadero objetivo de la misión nunca fue que la tripulación llegara con vida, debido a que era imposible. SEMILLA era una cápsula con las muestras de ADN de todos los seres vivos de la galaxia, que los científicos habían recolectado por siglos, para lograr darle una nueva oportunidad y una nueva esperanza para la vida. Vaala era la encargada de poner en marcha dicho protocolo cuando el arca comenzara a fallar.

La cápsula emergió del suelo en el área común del arca, donde solían reunirse para pasar el tiempo. Al entrar en ella, se activaron los sistemas internos y se iluminó por completo, dejándola ver perfectamente; ella inició el protocolo y se instaló en el centro del lugar donde se conectó a la SEMILLA. Mediante las coordenadas que había archivado el sistema de navegación, los sensores indicaban que se encontraban próximos a una pequeña galaxia de espiral que según los cálculos del androide había altas probabilidades para desarrollar vida, ya que era una galaxia joven. – Te esperaré para que naveguemos en la eternidad del universo- Dijo O´r con gran esfuerzo –Te amo Vaala- Agregó con el su último aliento dejando su cuerpo.

-Yo… también, te amo- Dijo Vaala recordando ese momento con dolor y esperanza mientras sincronizaba el sistema a su procesador y hacía los ajustes respectivos para que tomaran curso. Más de cincuenta mil años habían pasado desde que dejaron su hogar, era tiempo de que encontraran uno nuevo y qué mejor que ese lugar. La computadora de la cápsula tenía en pantalla el comando para despegar, pero Vaala no lo tocó; se dirigió hacia los contenedores de ADN y retiró los de las especies del imperio N'amu-lu. De un compartimiento en su pecho sacó un mechón de cabello de O´r que tenía guardado –El universo necesita más personas como tú- Dijo depositando en cada contenedor una muestra adicional de quien había sido la persona que la había ayudado a cobrar consciencia de su existencia, sonrió al depositarlo nuevamente en su lugar y regresó a su lugar.

El arca una vez se activó la cápsula comenzó a desconectar los diversos compartimentos y secciones de la nave, liberando así el área común para que la SEMILLA pudiera salir sin problemas. La cápsula, comenzó a avanzar de entre los escombros del arca y finalmente se disparó a una gran velocidad desapareciendo del lugar. El temporizador comenzó a calcular el tiempo de viaje y la navegación a dibujar el mapa estelar de lo que atravesaban. Vaala abrió un espacio adicional a los sistemas de la SEMILLA para sí misma y comenzó a digitar una programación a una velocidad increíble, al mismo tiempo que definía las condiciones bajo las cuales debían ser liberadas una a una las muestras. Programó los sensores para que de acuerdo al espectrómetro y demás instrumentos liberara las muestras que fueran adecuadas al ecosistema del planeta por el que pasaban.

Finalmente ella se conectó a la computadora, y se sumergió en un profundo sueño en el cual, ella se encontraba nuevamente en la bahía de observación junto con O´r y el resto de la tripulación de todas las generaciones que había conocido. –Te amo- Dijo ella recostándose en el hombro del muchacho –Lo sé- Dijo riendo y apoyando su cabeza en de ella – Te dije también que nos volveríamos a ver ¿No?- Agregó besando su frente –Nunca lo había pensado pero gracias a ti y a todo el tiempo que compartimos fui real- dijo ella –Vaala, siempre fuiste real, siempre tuviste alma- replicó el muchacho. El tiempo comenzó a pasar y la computadora de la cápsula lanzó las primeras muestras y así poco a poco fue dejando vacías las paredes, cada muestra iba en una esfera que generaba una señal creando una red de información que se conectaba con la cápsula.

Al haber cumplido la misión, la cápsula quedó suspendida vagando en el espacio y finalmente terminó apagándose, Vaala programó su sistema para cargarse en la red que había creado con las esferas y vivió su eterno sueño cuántico dándole una nueva oportunidad a la vida y con la esperanza de que algo de O´r y de ella estaría en cada ser vivo.

Así la vida encuentra la manera de resurgir.