Quiero dejar en claro algo con respecto a las bestias mágicas y las criaturas mágicas.
En mi historia se le considera una bestia mágica a cualquier ser vivo que tenga un núcleo mágico y no posea raciocinio o en otras palabras que se deje guiar por sus instintos.
Por el lado opuesto, si una bestia mágica tiene sentido de identidad o inteligencia se les llama criatura mágica.
Las criaturas mágicas suelen ser muy poderosas ya que solo las bestias mágicas que alcanzan un alto nivel son capases de adquirir inteligencia, esto se debe a que cuando más poder adquiera una bestia mágica más poderosa se vuelve su alma y cuanto más poderosa el alma menos control tiene el sistema sobre ellos.
Claro, va a haber casos en los que bestias mágicas de bajo poder sean criaturas mágicas, pero esto se debe a que como dije antes, tienen un alma fuerte por lo que la manipulación por parte del sistema no funciona en ellos.
No les quito más tiempo, cualquier pregunta déjenla en los comentarios
En lo profundo del bosque, más adentro de lo que cualquier humano podría llegar, en un claro donde se puede apreciar un campo de flores su puede ver que en el centro del campo de flores se puede ver un árbol del doble de tamaño que el resto de los arbole del bosque que median poco más de 30 metros de alto.
Este árbol en particular está lleno de vida y eso se puede apreciar en las hojas verdes y exuberantes que muestra de manera orgullosa, si se mira detenidamente hay un leve resplandor dorado de vez en cuando que no es capaz de verse si no se presta mucha atención, pero las frutas que cuelgan del árbol es lo más llamativo ya que tienen todo tipo de formas, colores y tamaños.
En una de sus ramas más cercanas al suelo, también se puede ver a un zorua que esta acurrucado mientras tiene los ojos cerrados, que no duro mucho tiempo ya que sus parpados comenzaron a temblar levemente antes de que finalmente se abrieran lentamente dejando ver un par de ojos de color rojo como la sangre que estaban desenfocados.
El pequeño zorua que tenía una mirada somnolienta estiro sus patas mientras bostezaba antes de empezar a caminar por la rama hasta estar frente a una de las frutas del árbol, esta pequeña fruta que media cerca de 8cm, era de color azul y no tenía apariencia comestible pero esto no detuvo al pequeño zorua de comerla, aunque con algo de dificulta dado que tenía una corteza muy dura.
Para cuando termino de masticar la fruta y tragarla la mirada somnolienta desapareció casi de inmediato.
-sin duda fue buena idea pedirle a ese viejo que me diera un árbol que pueda dar todo tipo de bayas, sin duda son muy útiles- Akira que ya había despertado por completo después de comer la baya y dar un pequeño salto de la rama en la que estaba hacia el suelo.
Cuando Akira llego al suelo, miro a su alrededor como si estuviera buscando algo, pero al no ver lo que estaba buscando empezó a caminar de manera pausada. Mientras avanzaba a paso lento se topó con un conejo blanco que tenía un cuerno en su cabeza a una distancia de unos pocos metros de él.
Cuando Akira vio al conejo blanco se puso en posición de acecho y se acercó poco a poco hasta que estuvo a unos 4 metros, Akira en vez de seguir avanzando se quedó viendo al conejo antes de desaparecer del lugar y aparecer justo encima del conejo.
-te tengo- Akira fue recibido por un grito aterrado por parte del conejo blanco, seguido por silencio.
-creo que me pase un poco- dijo Akira con una sonrisa incomoda y la vista en el inconsciente conejo que tenía espuma saliendo por su boca debido al shock, aunque tentado en dejar al conejo así e irse del lugar, sabía que hacer eso solo atraería más problemas y un buen sermón más tarde, por lo que solo pudo suspirar antes de intentar despertar al conejo.
-despierta- dijo con voz baja y suaves golpes en los costados de la cara del conejo, pero al no ver que reaccionara tiro su cautela al viento y le grito.
-¡Shiro, despierta!- en respuesta a su grito, Shiro que había abierto sus ojos azules y vio al pequeño zorua que tenía enfrente, dio un salto antes de gritarle al zorua travieso que casi la había matado del asusto.
-¡Akira, maldito bastardo, espera a que te ponga las patas encima!- dicho esto, se abalanzo sobre él, solo para ser recibida por un muy sonriente Akira, en cuanto a nuestro pequeño zorua, el simplemente se dio media vuelta antes de correr cono si su vida dependiera de ello.
-¡no huyas cobarde!-grito antes de perseguir al pequeño zorua.
-no me persigas si no quieres que huya- respondió con tono sarcástico ya que él sabía que eso no pasaría.
-¡si no te persigo, entontes no puedo tener mi piel de zorro para hacerme una bufanda!- grito antes de aumentar su velocidad.
-¿bufanda?, sabes que estamos en medio de un bosque, ¿verdad?- dijo antes de aumenta también su velocidad.
-¡no me importa, es tu castigo por casi matarme del susto!- la ira en su voz era más que evidente, por lo que Akira no tenía más opción que seguir corriendo o ella de verdad lo hará una bufanda.
Esta persecución duro casi una hora alrededor del gran campo de flores, hasta que la coneja se cansó y tuvo que parar, Akira, por otro se veía como si nada hubiera pasado mientras se acercaba a la cansada coneja que estaba echado en el suelo mientras respiraba con pesadez.
-¿Shiro, te encuentras bien?-pregunto el pequeño zorua con una mirada estoica.
Shiro, por otro lado solo desvió la mirada mientras musitaba (susurrar o hablar entre dientes) cosas como "Akira, idiota", "zorro insensible" y cosas por el estilo, lo que gano que Akira frunciera el ceño ya que podía oírla claramente.
-sigh- Akira solo pudo suspirar antes de acercarse a la coneja y echarse a su lado mientras cerraba los ojos.
Esto tomo por sorpresa a la indefensa Shiro, que quedo pasmada en el lugar un rato, antes de que también se uniera al pequeño zorua y se entregara al mundo de los sueños.
Akira, que abrió los ojos cuando sintió que Shiro se recostaba a su lado, sonrió levemente mientras tenía un déjà vu sobre esta situación.
-supongo que puedo decirle cuando despierte- dijo en voz baja antes de cerrar nuevamente sus ojos.
Flashback
Un mes después de que Akira fuera reencarnado, estaba vagando por el extenso bosque que parecía no tener fin mientras buscaba un lugar en el cual plantar el árbol multibayas (así se va a llamar el árbol) que le pidió al viejo, ya que algunas de estas bayas eran muy útiles, como lo son las Baya Ziuela, Baya Meloc , Baya Zanama, Baya Aranja, etc. También está el árbol en sí, ya que tiene una barrera de detección que lo alertaría si alguien se acerca a más de 500m del árbol con intenciones hostiles, por lo que necesita buscar un lugar en el que no hayan muchas bestias mágicas o de lo contrario no pararan de llegar las notificaciones de alerta.
-ese mandito viejo, debió hacerlo a propósito- Akira, que hiso un juramento silencioso de que buscara la manera de devolverle a ese viejo este favor, continuo caminando mientras buscaba un lugar para plantar el árbol.
Mientras Akira seguía maldiciendo al viejo, llego a un gran espacio que estaba lleno de flores hasta donde alcanzaba la vista y aunque tenía bastantes bestias mágicas, todas eran de bajo nivel por lo tanto no eran una amenaza para Akira, era todo lo opuesto, ya que de seguro huirían si lo vieran.
-este es un buen lugar para plantarlo, pero primero necesito deshacerme de todas esas bestias mágicas- Akira, sonrió levemente cuando sus ojos brillaron antes de desaparecer en el bosque de nuevo.
En el gigantesco campo de flores había toda clase de bestias mágicas, pero los que más destacaban eran los conejos con cuerno, ya que más de la mitad pertenecían a esta especie, pero aun así no había ninguna bestia mágica que atacara a otra y solo actuaban como si no estuvieran hay en primer lugar, todo esto le daba al campo de flores una atmosfera pacífica que no duro por mucho tiempo.
¡Auuuuuu!
Cerca del campo de flores, se escuchó un aullido que hizo que todas las bestias mágicas que estaban en el lugar y sus alrededores temblaran de miedo y empezarán a correr en dirección opuesta de la que vino el aullido, El lugar una vez pacifico, ahora era un caos con todas las bestias mágicas huyendo.
Mientras que del bosque, en dirección del aullido se puede ver a un lobo, tan blanco como la nieve y tan alto como un camión (aproximadamente 4 metros) que hacía que las pequeñas bestias mágicas que no llegaban al metro de altura fueran hormigas.
Akira, que se había disfrazado de un Fenrir, estaba riendo en su mente al ver el caos que formo, pero esto no lo detuvo en su objetivo de ahuyentar a las pequeñas bestias mágicas, ya encontró un lugar adecuado que cumple con sus requisitos para plantar el árbol multibayas y no tenía planes de dejarlo pasar solo porque unas pequeñas bestias mágicas lo están habitando.
Mientras Akira continuaba ahuyentando a las bestias mágicas, pudo ver que una de las bestias mágicas no huye como las demás y en su lugar lo estaba viendo fijamente, esto lo dejo desconcertado ya que él sabe que sus ilusiones no son perfecta y hay fallas, que si se presta mucha atención, se notaría.
Akira dio justo en el blanco, ya que la pequeña coneja, que estaba a punto de huir con las demás bestias mágicas, noto algo que al parecer las demás bestias mágicas pasaron por alto. La ausencia de la sofocante presencia (presión, coerción o intimidación) que una criatura mágica de nivel desastre posee, esta presión los habría dejado paralizados o habrían muerto solo por recibirla, pero el Fenrir que estaba delante de ella no tenía esa sofocante presencia y aunque si sentía que era una bestia mágica, no tenía una presencia que paralizaría de miedo a las bestias mágicas que estaban huyeran.
También está el hecho de que los Fenrir son muy orgullosos, por lo que nunca ocultarían su presencia ni mucho menos ahuyentarían a bestias mágicas tan débiles como los que están en aquí, el Fenrir simplemente los mataría y ya. Pero la criatura mágica que estaba delante de ella, no parecía tener intención alguna de matarlos y solo estaba mirando mientras caminaba de aquí para allá alrededor del campo de flores.
Cuando ya no quedaba ninguna bestia mágica en el campo de flores salvo por el Fenrir y la coneja que no había apartado la mirada de este.
-¿por qué no huyes?- la voz de Akira, que fue distorsionada mediante la manipulación del mana en sus cuerdas vocales con la ayuda del sistema I.A, sonaba tan macabra que parecía el de un demonio que salió del infierno, haciendo que la pequeña coneja se estremeciera, pero esto no le impidió hacer una pregunta en lugar de responder.
-¿quién eres?- Akira, que no esperaba que la pequeña coneja respondiera, estaba sin palabra por lo que rápidamente comprobó el estado de la coneja y aunque el estado de la coneja parecía no tener nada especial salvo por la habilidad huir y comandar, cuando Akira vio el titulo criatura mágica, nuevamente se sorprendió, ya que al parecer había excepciones con respecto al poder que un bestia mágica necesita para convertirse en una criatura mágica.
-(sistema I.A, busca la razón del por qué es una criatura mágica con tan poco poder)- los ojos de Akira tenían un imperceptible brillo azul cuando le ordeno al su sistema I.A que buscara el motivo por el cual la coneja era una criatura mágica.
Mientras que Akira esperaba los resultados del análisis de su sistema I.A, la pequeña coneja, que no obtuvo respuesta de Akira, empezaba a sentirse incomoda con la forma en que la mira, pero lo que hizo que se quedara pasmada en su lugar, fue el hecho de que ese atemorizante Fenrir acercara su cabeza hasta estar lo suficientemente cerca como para tocar su cara con solo extender su pata.
Akira por su lado solo quería deshacer la ilusión, ya que estaba consumiendo mucha energía para mantener una ilusión tan grande e incluso con la ayuda del sistema I.A que lo ayudaba a mantener la ilusión y mantenía el consumo lo más bajo posible, estaba empezando a sentirse muy cansado, y como culparlo si acababa de nacer hace un mes, el hacho de hacer una ilusión tan grande y mantenerla tanto tiempo es solo por la asistencia que le brinda su sistema I.A, pero incluso así estaba muy cansado, por lo que no tuvo de otra más que deshacerla, claro se aseguró de que no haya nadie más aparte de la coneja que tenía en frente. Para cuando deshizo la ilusión ya estaba parado justo en frente de una muy aturdida coneja.
-zo- la coneja, que parecía disco rayado, continuo repitiendo la misma frase hasta desmayarse mientras tenia leves espasmos en su cuerpo y espuma saliendo de su boca.
-sigh- suspirar fue lo único que Akira podía hacer ya que el sabia la razón por la cual se había desmayado.
Es muy sabido por todos que los zorros, si bien no son fuertes, son muchos, y al haber pasado cientos de años desde que casi se extinguen, habían logrado hacer crecer su población.
Al principio, solo querían volver a atrapar a estos tiernos anímeles, pero después de cientos de intentos fallidos y la muerte de cientos de miles de personas que habían muerto por los zorros, los que tenían planes de atraparlos tuvieron que rendirse en eso ya que no solo eran astutos, también eran capases de escapar tele transportándose a otro lugar, pero lo que los dejo impactado era el hecho de lo cruel que eran estos zorros.
Los zorros, que tenían un odio por cualquier especie que no sea la suya, encontraron la manera de acabar con los seres que tenían más poder que ellos, eso era mediante la manipulación de personas que eran más fuertes que sus oponentes. Si ellos no podían acabar con sus oponentes, entonces simplemente busca a alguien que si pueda.
Esto hizo que las personas que intentaban atraparlos se sintieran aterrados, ya que utilizaban a personas de la misma especie que el que intentara atraparlos para devolver el golpe y en lugar de ser los zorros los que fueron cazados, fueron los cazadores los que terminaron siendo la presa.
Pero eso no es lo que hacía que los zorros fueran tan temidos, era el hecho de lo que hacían después de atrapar a sus presas, ellos torturaban de la manera más inhumana posible a sus presas y luego les lavaban en cerebro para hacerlos sus propios títeres y mandarlos a buscar a nuevas presas para torturar, repitiendo este ciclo una y otra vez.
Claro, los zorros que hacían esto eran los que estaban cegados por su odio, mientras que los que no lo hacían fueron los que los dioses se habían llevado hacia el lugar que crearon para resguardar su especie, este lugar paso a ser llamado el templo de los zorros.
Es por eso que la coneja se había desmallado, ya que los zorros que están el templo de los zorros nunca salen de el, esta información es sabida por todos, incluso los niños saben sobre eso y tampoco ayuda que siempre hayan historias donde los zorros son visto como una plaga y que al final de todas esas historias siempre digan cosas como "si te topas con un zorro, corre tan rápido como puedas o de lo contrario será mejor que te suicides, ya que si dejas que el zorro te atrape tendrás una vida llena de dolor e infortunio".
(Ojo al dato: si bien los zorros son temidos, no es por su fuerza, ya que son débiles, son temidos por lo que se explicó arriba además de ser siempre acompañados por sus títeres, así que no confundan que los zorros son fuertes o algo por el estilo ya que son muy débiles por si solos y dependen de sus títeres para acabar con las otras especies que son más fuertes que ellos y en caso de no poder, huyen con su magia espacial).
-sigh-Akira suspiro una vez más y se recostó a un lado de la coneja desmallada ya que necesitaba estar cerca para que su sistema I.A haga su análisis de manera más rápida.
Tras pasar una hora, el análisis ya había terminado, pero Akira, que estaba cansado por usar una ilusión tan grade se había quedado dormido, por lo que no se dio cuenta que la coneja ya había despertado y lo estaba mirando desde la distancia.
Ella, se había sorprendido cuando recupero el conocimiento y tenía a un zorro, una fuente de terror para cualquier especie, dormido a su lado como si ella no estuviera en primer lugar, por lo que hizo lo que cualquiera en su sano juicio haría si se topaba con un zorro, correr y alejarse tan rápido como pueda del zorro, para cuando se había alejado lo suficiente miro hacia atrás para ver si la estaba persiguiendo como ella creía que lo haría, solo para ver que aún estaba en el mismo lugar, sin tener indicios de moverse o despertar, por lo que ella se detuvo y se acercó nuevamente con sumo cuidado y cuando estuvo a unos pocos metros se detuvo y observo al durmiente zorro, que en su opinión, no se parecía a lo que describen las historias que contaban por todas partes, es su lugar solo pudo ver esta escena como algo lindo, ya que un zorro, que una vez fue perseguido por ser uno de los animales más lindos que hay en este mundo, estaba dormido mientras estaba rodeado de flores.
Esta escena destruyo todas sus impresiones sobre esos aterradores seres de pesadilla de las que ella había oído hablar, por lo que inconscientemente, se había acercado al zorro durmiente poco a poco y cuando estuvo cerca, no puedo evitar usar una de sus patas para empujar suavemente un contado de su cara, solo para obtener un leve gruñido por parte del aun durmiente zorro.
-cinco minutos más- esto hizo que la coneja que se había quedado pasmada en su lugar, quisiera abrasar al durmiente zorro, pero se contuvo y en su lugar se recostó con Akira y también cerró los ojos, entregando su conciencia al mundo de los sueños.
Esta decisión le salvo la vida, ya que a pesar de que Akira estaba dormido, su sistema I.A estaba activo y listo para utilizar magia de fuego contra cualquiera que atentara contra Akira y al no saber que intenciones tenía la coneja al abrasar a su usuario, tomaría represalias de inmediato.
Por otro lado, Akira, que se había despertado después de sentir que algo presionaba uno de sus costados, abrió los ojos con pesadez solo para toparse con la coneja blanca que estaba durmiendo a su lado, al principio quería levantarse pero su sueño le estaba ganando por lo que solo se dejó llevar por la situación y volvió a dormir.
-como sea, más tarde reviso los resultados del análisis- estas fueron sus últimas palabras antes de caer dormido.
Cuando Akira despertó nuevamente, ya había caído la noche y el lugar estaba oscuro, pero esto no le impedía ver en la oscuridad, ya sea por ser un zorua o por su habilidad única capacidades extrasensoriales él no tenía problemas con ver en la oscuridad.
En el último mes, había hecho pruebas con todas sus habilidades y descubrió que su habilidad capacidades extrasensoriales, realmente era muy útil, ya sea en su vista, olfato, audición, tacto y gusto, todos mejoraron, dándole una mejor percepción de sus alrededores y esto sin contar sus habilidades de detección como lo son Alma o percepción espiritual.
La habilidad innata Alma, resulto tener un inconveniente, cada vez que activaba la habilidad, terminaría muy agotado y casi siempre se desmayaba debido a eso, según su sistema I.A se debía a que su alma no toleraba la carga impuesta por la habilidad.
(Piensen en ello como los niños que tratan de caminar después de nacer, sus piernas no se han desarrollado lo suficiente, por lo que no pueden soportar su peso y no saben mantener el equilibrio y terminan cayéndose. De la misma manera, el alma de Akira no puede tolerar la carga impuesta por esta habilidad, por lo que termina muy agotado).
Cuando Akira dirigió su mirada a la coneja con cuerno a su lado recordó que no había revisado el análisis que le pidió al sistema I.A, por lo que se puso de pie con sumo cuidado de no despertarla, cuando logro alejarse lo suficiente, le pidió al sistema que le muestre los resultados.
Cuando Akira vio los resultados del análisis, casi se le salen los ojos por lo que vio y luego le dirigió una mirada complicada a la durmiente coneja y decidió dejar eso de lado, después de todo, las bestias mágicas de aquí se rigen por la ley de la jungla.
-supongo que es hora de plantarlo- dijo antes de dirigirse al centro del lugar y cavar un pequeño agujero en el suelo, luego de terminar saco de su almacenamiento una semilla del tamaño de una canica de color marrón que parecía tener venas doradas en su superficie, luego de darle una última mirada y poner la semilla en el agujero y cubrirlo de tierra.
-me pregunto qué cara pondrá ese viejo cuando sepa que la semilla que me dio no es lo que parece-Akira tenía una sonrisa macabra que desapareció cuando sintió que la coneja estaba despertando, cuando la coneja abrió los ojos, miro a su alrededor solo para toparse con la mirada de Akira y ponerse rígida cuando vio que esos ojos rojos la miraban estoicamente.
Cuando Akira vio que la coneja no se movía del lugar, se acercó lentamente hasta estar frente a ella y fue justo entonces que pudo notar que ella estaba temblando levemente.
-no te hare nada, así que deja de temblar- cuando la coneja escucho esas palabras soltó un suspiro de alivio antes de preguntarle algo de lo que se arrepintió después de decirlo.
-¿tú eres uno de esos zorros de los que se cuentan torturan a las otras especies?- cuando termino sus palabras fue inmediatamente recibida con una mirada aguda por parte de Akira.
-no me compares con esos idiotas que fueron segados por su odio- sus palabras eran tan frías que congelaron la sangre en el cuerpo de la coneja, cosa que si no estuviera cubierta de pelo se podría apreciar como la sangre abandonaba su cara, si su mirada la hacía temblar levemente, entonces sus frías palabras la hicieron parecer una gelatina en una montaña rusa, pero cuando vio que Akira se daba la vuelta y caminaba hacia el lugar en el que planto la semilla inmediatamente lo siguió mientras trataba de encontrar las palabras correctas para disculparse, ya que si no las elegía bien podría hacerlo enojar aún más.
-no hace falta disculparse, es culpa de esos idiotas que los zorros tengan tan mala fama- Akira que había visto que la coneja lo estaba siguiendo mientras estaba pensando, había deducido que estaba buscando una manera de disculparse, por lo que se adelantó y le dijo que no era necesario, cosa que causo que la coneja volviera a suspirar al ver que él no lo tomo como una ofensa ni estaba enfadado.
-puedes irte si quieres- estas palabras dejaron que la coneja se quedara pensando en si irse como le dijo o quedarse, al poco tiempo dejo de pensar en eso y en su lugar le hiso otra pregunta a Akira.
-¿qué tipo de zorro eres?, es la primera vez que veo a un zorro como tú, tu apariencia es diferente de lo que he oído hablar sobre otros zorros- Akira solo pudo suspirar ya que al parecer esta coneja estaba demasiado interesada en él como para irse en estos momentos.
-soy un zorua, puedes llamarme Akira y eso es todo lo que voy a decirte sobre mí- dijo antes de quedarse viendo un rato el lugar en el que planto la semillas antes de sentarse y cerrar los ojos.
-Akira- musito antes de volver su mirada hacia el inmóvil zorua que tenía los ojos cerrados.
-entonces, ¿que para qué es eso?- la coneja tenia curiosidad con lo que había puesto bajo tierra por lo que no pudo contenerse y preguntar.
-...sigh, es un árbol que es de suma importancia para el futuro de este mundo- después de un tiempo en silencio, soltó un suspiro y le dijo de forma ambigua lo que era el árbol.
Cuando la coneja vio que Akira no tenía ganas de seguir hablando solo pudo darle una última ojeada antes de alejarse del lugar.
Después de eso, ella seguía molestándolo con sus preguntas casi todos los días y en algún momento Akira empezó a llamarla Shiro, cosa que no le disgusto ya que le gustaba el nombre.
Fin del flashback
Cuando Akira abrió los ojos le dio una mirada al bosque de los alrededores antes de levantarse y dirigirse hacia el árbol, después de un tiempo mirando a fijamente al árbol suspiro mientras sus ojos se llenaban frialdad.
-¿Akira?- cuando escucho su nombre, Akira dirigió una mirada inexpresiva hacia Shiro.
-Shiro, hay algo que debo contarte-dijo con tono serio.
-veras, tengo que irme una vez el árbol allá alcanzado la primera etapa de maduración, por lo que debo recomendarte que te vayas los más pronto posible, ya que este lugar no será seguro dentro de poco- las palabra que usaba Akira dejaros sin habla a Shiro ya que no entendía a lo que se refería con la maduración del árbol, por lo que ella puede ver el árbol en si se ve bastante maduro.
-¿qué quieres decir con eso?, según veo el árbol ya ha alcanzado su madures e incluso ya está dando esas frutas raras- su pregunta era algo de lo que Akira esperaba, ya se había acostumbrado a la curiosidad de Shiro por lo que solo pensó un poco antes de responder.
-el árbol solo va a alcanzar su primera etapa de maduración cuando todas las bayas hayan caído de sus ramas, para entonces empezara su segunda etapa de maduración, en la que empezara a encogerse hasta alcanzar 10m de alto (actualmente tiene 60m de alto) y solo entonces dejara de dar bayas y empezará su tercera entapa de maduración en la que sus hojas se volverán doradas y empezará a dar otra clase de fruta- Akira no tenía intención de ocultarle esta información ya que no era un secreto e incluso si se filtras no es dañino para Akira ya que el árbol al alcanzar su segunda etapa de madures no requiere de la energía vital del bosque y solo necesita el mana para mantenerse, por lo que puede llevarse el árbol con el si las cosas se ponen difíciles.
Shiro jadeo cuando Akira le conto esta información, nunca había oído hablar de un árbol que se encoje, ni mucho menos uno que tenga hojas doradas, por lo que estaba cada vez más perdida conforme pasaba más tiempo con Akira.
Primero era el zorua como él se refería a sí mismo y del que nunca había escuchado, también el hecho de que parece hablarle a la nada de vez en cuando y ahora un árbol del que no había oído hablar, mientras más tiempo pasaba con Akira más se sentía como una rana en un pozo.
-entiendo lo de irte, ¿pero a que te refieres con lo que este lugar no es seguro?- Shiro nunca espero que Akira se quedara aquí, por lo que se esperaba que Akira se fuera tarde o temprano, pero su advertencia de que se fuera junto con las palabras de que este lugar sería peligroso, la hicieron dudar un poco ya que este lugar no era para nada peligroso, si no entonces no habría tantas bestias mágicas tan débiles antes de la llegada de Akira.
-....veras el árbol está adsorbiendo la energía vital de los alrededores para acelerar su crecimiento, ya que si no lo hace tardaría años antes de alcanzar su primera etapa de maduración, esto en un principio no se notó ya que lo adsorbía poco a poco, pero al parecer las pocas bestias mágicas que lo notaros se dirigieron al lugar en el que la energía vital se estaba reuniendo, llámalo instinto o lo que quieras pero las bestias mágicas parecen darse cuenta que el árbol es lo que está adsorbiendo la energía vital del lugar y ellos no quieren eso, claro a pesar de que esta adsorbiendo la energía vital no está dañando de manera permanente el bosque, en cuestión de unos 2 años el bosque quedara como si nada hubiera pasado, pero eso es algo que las bestias mágicas no saben, por lo que creen que el árbol destruirá el bosque o algo similar- Akira hiso una pausa antes de mirar hacia el bosque y devolver la vista hacia Shiro que estaba sin palabras por esta información.
-eso es muy malo, ¿por qué no le das el árbol para que te dejen tranquilo?, digo tú te podrías escapar con tu magia de espacial, ¿no?- Shiro creía que sus palabras ayudaría a Akira a tomar la decisión ya que así podría conservar su vida, pero sus palabras era todo lo contrario a lo que ellas esperaba.
-eso no servirá- Akira hizo una pausa mientras miraba hacia las bayas en el árbol que estaban empezando a caerse, claro Akira las recogió todas ya que, incluso si no eran tan importantes como el árbol eran muy útiles.
-el árbol, como te habrás dedo cuenta no es como los otros, ya que a diferencia los otros árboles este dará una fruta muy peculiar cuando alcance la tercera etapa y esta fruta es algo de lo que no puedo disponer sin importar nada, es por eso que no puedo dejar el árbol aquí ya que las bestias mágicas lo destruirán y por desgracia, el árbol no es algo que pueda meter en mi almacenamiento ya que necesita del mana que hay en los alrededores para poder crecer y sobrevivir, si lo meto en mi almacenamiento en el que no hay mana, el árbol podría marchitarse y para empeorar las cosas no tengo el mana suficiente para teletrasportar un objeto tan grande- dijo Akira mientras soltaba un suspiro, si el árbol se marchita todos sus planes tendrían un cambio drástico.
-claro tengo una manera de llevar el árbol conmigo, es por eso que quiero que tú te vayas cuanto antes ya que cuando el árbol termine su primera etapa, este lugar se verá rodeado, pero no hay que preocuparse, ellos no podrán atraparme no importa cuanto lo intenten, así que puedes irte tranquila- sus palabras junto con esa sonrisa tranquila que tenía la ayudaron a relajarse y asentir antes de decirle a Akira que tuviera cuidado y le deseo buena suerte.
-espera- antes de que Shiro siquiera se diera la vuelta para marcharse, Akira la había detenido, su rostro expresaba que estaba luchando por tomar una decisión y para cuando se decidió, le dio una profunda mirada a Shiro.
Después de que Shiro se había alejado lo suficiente del lugar, Akira que estaba tenso pudo soltar un suspiro antes de que sus ojos se fijaran en los alrededores, él podía sentir cómo se acercaban rápidamente y las continuas alertas que le mandaba el árbol no lo ayudaba a calmarse.
Cuando las últimas bayas estaban por caer, Akira saco algo de su almacenamiento y lo observo antes de dirigir su mirada hacia los límites del campo de flores, tras pasar un tiempo se puede ver como unas sombras de varios tipos y tamaños se hacían presentes.
-lamentablemente para ustedes, han llegado tarde- esta fue la voz que los recibió antes de que el gran árbol de más de 60 metros desapareciera dejando ver solo a un zorua que sonreía de manera zorruna y cuando estaban a punto de atacar a Akira, este también desapareció dejando el lugar llenos de rugidos de ira.
Espero les haya gustado.
También quiero decir que estoy haciendo un mapa del mundo en el que se encuentra Akira(no le he colocado nombre al mundo, acepto sugerencias), claro va a estar casi vació de cualquier tipo de ciudad o pueblo, cosa que se va a llenar conforme avance la historia.
Ese mapa va a aparecer cada tanto, con las actualizaciones para que tengan una idea de los lugares en los que están las ciudades y demás.
entonces, hasta la otra actualización.