CAPÍTULO 195- Cita con Eris.
(Pov- Cris.)
—El festival Kei... Esto es raro, Cris.
—Sí, lo sé, Sline.
Un festival con la temática de Kei... Es tan raro. Los demonios realmente admiran a Kei, ¿eh?
—Kei es el comandante más respetado. Incluso existen rumores de que Desmolfer y Kei están saliendo. Fufu. ¿Celosa, Cris?- Dijo Zero.
Tsk. Un poco, lo admito.
Ver a los pequeños niños con máscaras de Kei es demasiado raro, pero también es adorable.
¡Yo también quiero una!
—Oye, Zero, dame dinero, compraré.
—¿Quieres dinero? Todavía que te invito al festival, ¿quieres que te dé dinero?
—Sí.
—Tsk. Toma.
Me entregó algunos billetes. Perfecto.
Acepté la invitación de Zero porque tenía la esperanza de encontrarme con Kei, pero Zero evita que lo vea en persona. Este idiota no me dejará verlo hasta que logre cumplir la misión que me dio.
Al menos conocí el infierno. Es bastante moderno, a diferencia del mundo de los humanos. Hay una gran diferencia entre los humanos y los demonios.
—Sline, ¿quieres comer algo?
—¡Síp! Gracias.
Ver el rostro de Kei en todas partes es demasiado raro, pero admito que me gusta.
Pero desearía ver su rostro en persona... ¿Eh?
E-ese chico que acaba de pasar al lado de nosotros corriendo...
—¿Q-qué?
M-mi visión se está nublando. M-mis ojos están llorosos.
—¡Q-qué vergüenza! ¡Le dije a Desmolfer que no quería que hicieran un festival sobre mí!
E-esa voz... ¡Definitivamente es él!
—¡¡Kei, espera!!
—¡No firmaré más autógrafos, ya me cansé!
Kei desapareció. N-no... ¡No! ¡¿Por qué no intenté pelear con él para evitar eso?!
—Es una lástima, ¿verdad?
—¡Llévame con él...!
—No. No te permitiré hablar con él.
Instintivamente Sline y yo nos alejamos de Zero. E-ese maldito demonio es más poderoso de lo que parece.
—Cumple con tu misión, y yo cumpliré con mi palabra. Te mataré si tratas de escapar.
—Tsk.
No soy rival para él. Ya me derrotó no solo una vez, sino dos veces. No puedo subestimarlo. Si quiero hablar en persona con Kei, debo cumplir con lo que me pidió.
Sline me tomó de la mano.
—Cris...
—Lo sé... No podemos ganarle.
—Exacto, no eres rival para mí. Por cierto, ¿por qué te enamoraste de Kei? En tu vida pasada eras hombre, ¿verdad? ¿Por qué te enamoraste de otro hombre?
—¿Por qué...? No te lo diré.
—Fufu. Sí, bueno, tampoco me importa mucho.
... ¿Por qué me enamoré de él? No lo sé... Somos amigos desde que éramos pequeños, pero nuestra amistad era de amigos, no éramos mejores amigos. Cuando Kei engordó y se volvió un chico deprimido, me acerqué más a él para ayudarlo a seguir adelante. Y cuando decidió adelgazar, lo ayudé en todo lo que podía. Comenzamos a pasar mucho tiempo juntos. Hablar con él era tan divertido y relajante. Su personalidad divertida, su linda risa y sonrisa... Ah, inevitablemente terminé sintiéndome atraído hacia él.
Él me ayudó mucho con mis problemas personales y me dio consejos... Él era mi mejor amigo. Era la única persona que podía llamar un verdadero amigo. Él nunca me traicionó. Era divertido competir siempre con él... Me enamoré de él porque me sentía cómoda a su lado.
Estar con él me hacía feliz. Me hacía sentir tranquila. Mi dolor y tristeza desaparecía cuando lo miraba... Si eso no es amor, no sé lo que sea.
Siempre estábamos juntos, en las buenas y en las malas. Él me ayudaba y yo lo ayudaba a él... Se volvió una existencia vital en mi vida... Y cuando murió, mi corazón se rompió y no podía dejar de llorar... Afortunadamente el destino me permitió volverlo a ver. Tengo una oportunidad de volver a estar con él, como en los viejos tiempos.
Lo único que debo hacer es matar a Kei Molfer, es todo... Y lo haré. Mataré a ese impostor y volveré a hablar con Kei... Y le diré lo mucho que lo amo.
Sé que será raro al principio y probablemente me rechace, pero ahora soy una mujer. Mis oportunidades de que me acepte aumentan.
Solo espérame un poco más, Kei... Solo un poco más.
•
•
(Pov- Kei.)
Me veo en el espejo para asegurarme de estar limpio y en perfecta forma.
Mmm... Wow. He crecido bastante últimamente. En algunos meses recuperaré la estatura que tenía antes de morir. Creo que seré un adolescente completo cuando cumpla 15 años.
Mmm... Mi cabello negro está esponjoso y suave. Mi arete blanco se me ve bien.
Mi abdomen y pecho se ve bastante bien.
—Sí, me veo bastante bien.
—¡Te ves perfecto, hermano!
Mei me abrazó por la espalda y comenzó a acariciar mi abdomen.
—Fufu. Tienes un cuerpo perfecto, Kei. ¡Cada día creces más!
—Y tú también, Mei.
Los pechos de Mei crecieron mucho, junto con sus caderas, piernas y trasero. Wow. La pubertad le afectó demasiado.
Sentir sus pechos me pone algo nervioso, pero es mi hermana, así que no tengo ningún pensamiento sucio. Hasta mi magia Súcubo sabe controlarse.
—Aunque será algo raro que mi hermana sea la viva imagen de nuestra madre.
—¡Nop! ¡Me niego a verme como ella! ¡No me veas como nuestra madre! ¡Yo tendré el cabello corto! ¿A ti te gustan las chicas con el cabello corto?
—De hecho, sí. Se me hacen más lindas las chicas con el cabello corto. Creo que un corte de cabello hasta los hombros se te vería bien, Mei.
—¡M-me lo cortaré!
—Mmm... ¿Me vería bien con el cabello corto de los lados? He tenido este corte desde siempre... ¿Quieres ir a cortarte el cabello, Mei?
—¡Sí! ¡Vamos juntos, hermano!
Espero no arrepentirme.
•
•
—¡Wow! ¡Hermano, te ves incluso más guapo que antes!
—¡Estoy de acuerdo con la señorita! ¡Este corte se le ve increíble!
Mmm... ¿Realmente se me ve bien?
Tengo el cabello corto de los lados y mi peinado me hace ver... ¿genial?
Mierda, ahora extraño mi cabello largo. Mi cabello ahora es más corto.
Aunque combinado con mi arete y considerando que tengo magia Súcubo, ahora parezco más a un protagonista NTR que a uno isekai.
Me refiero a los personajes que se roban la novia de otro personaje.
Pero dejando de lado ese contexto turbio y asqueroso, me veo bastante bien.
—Gracias.
Miré a Mei. Cabello corto y un vestido negro lindo.
—Wow. Te ves hermosa, Mei.
—¿H-hermosa...? ¡G-gracias, hermano!
Le pagamos a la empleada de esta estética y salimos.
Mei me tomó de la mano.
—¡Te ves tan genial, Kei!
—Gracias. Aunque creo que prefiero tener el cabello largo...
Espera... Las sombras...
Levanté la mirada. El sol está justo arriba de nosotros... ¡Es el medio día!
—¡Mei, debo irme, tengo que ir a una misión!
—¡Iré contigo, hermano!
—Esto... ¿Cómo puedo decirlo...? Mei, necesito que entrenes más tu magia especial, no podemos perder más tiempo. ¡Te veré en 5 horas en la Mazmorra!
—¡P-pero...!
Le di un beso en la frente y le acaricié la cabeza.
—Por favor, Mei. ¿Podrías hacerme este favor? Te lo pagaré en el futuro.
—Hmmh... ¿L-lo prometes?
—Sí, haré lo que quieras.
—¡Q-quiero ir contigo a una misión!
—Claro, pero no hoy.
—¡Es una promesa!
La abracé fuertemente y la levanté del suelo.
—¡Gracias, hermana!
Le di un beso en la mejilla y me alejé corriendo. Llegaré a tiempo si voy a esta velocidad.
Prefiero evitar usar [Teletransportación], solo lo usaré en verdaderas emergencias.
•
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Kei se fue y Mei se acarició la mejilla en donde Kei la besó antes de irse.
—¡T-t-tan genial como siempre!- Pensó emocionada.
Se alejó de ese lugar dando pequeños saltos de alegría.
—¡Lo amo tanto!- Pensó, pues ella sabe que decirlo en público no solo sería vergonzoso, sino que también raro.
•
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(Pov- Eris.)
Ya se tardó más de 5 minutos. ¡¿Y si me dejó plantada?!
N-no, Kei no haría eso. ¡Él sería incapaz de...!
—¡Cuidado!
—¡Kya!
Algo chocó contra mí y caí al suelo.
—D-dolió.
—¡L-lo siento, Eris, tenía algo de prisa y no frené a tiempo!
¿K-Kei? ¡¿Eres Kei?!
Él me ofreció su mano.
—¿Estás bien?
S-se ve tan genial.
—S-sí.
Lo tomé de la mano y me levanté del suelo.
—Wow... ¡Kei, ese nuevo corte se te ve bastante bien, nya!
¡Nunca me imaginé que Kei podía verse incluso más guapo!
—G-gracias. Aunque me veo como un pervertido.
—¿Pervertido?
—Este corte lo usan los mujeriegos, o eso he visto en novelas y mangas.
Kei me tomó de la mano y sonrió.
—¿Vamos a tu casa?
—¡Vamos!
—Por cierto, el chaleco que te di te queda bastante bien con esa falda blanca, Eris.
—¡Muchas gracias!
Drin me dijo que le gustaría este conjunto, ¡y tuvo razón! Nunca volveré a dudar de ti, Drin.
•
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Llegamos a la casa de mis padres. Hace mucho tiempo que no los visitaba. ¡Se sorprenderán cuando se den cuenta de que me he vuelto poderosa!
Tocamos la puerta.
—¿Estás seguro de no querer usar tu identidad como Crisfa?
—No te preocupes. Para los demás, tú eres una simple empleada de mi familia. No hay nada sospechoso.
Mi padre abrió la puerta y se arrodilló inmediatamente cuando vio a Kei.
Bueno, no lo culpo. La familia de Kei es una de las más importantes en el mundo. No mostrar respeto es considerado una falta de respeto y eso podría provocar la muerte.
Bueno, eso solo pasa con la mayoría de las familias nobles. La familia Molfer, a diferencia de los rumores, no se interesa en ese tipo de cosas. La familia Molfer simplemente quiere pelear con personas más fuertes y disfrutar de la vida, sin importarle lo que otros piensen sobre ellos.
—¡E-es un placer volver a verlo, señor Kei!
—Solo Kei. Vine a pedirle la mano de su hija.
¡Kya! ¡K-Kei, eso fue tan repentino!
Bueno, ya somos esposos gracias a la ceremonia de la iglesia que fundó Kei, ¡pero ahora me pide la mano frente a mi padre!
—¡Kya! ¡K-Kei, no pensé que dirías eso, nya!
—Tenemos que ser directos. Señor, ¿podemos pasar y hablar?
—P-por supuesto.
Entramos a la casa y mi padre nos sirvió una taza de té.
—E-entonces... ¡¿A qué te refieres con pedirme la mano de mi hija?!
—Pues eso. Quiero casarme con ella en el futuro. Si le preocupa mi edad, déjeme decirle que soy bastante maduro, sé muy bien lo que hago.
—H-hija, ¿estás de acuerdo?
—¡Por supuesto que sí, nya!
—Ah... E-esto es bastante repentino.
—¡Hermana mayor!
—¡Riz!
¡Mi pequeña hermana de 11 años, tan adorable como siempre!
—¡Regresaste!
—Solo estoy de visita.
—Oh, una Eris más pequeña. Es adorable. Hola, mi nombre es Kei Molfer, pero puedes llamarme hermano mayor, o simplemente Kei. Soy el esposo de tu hermana. No legalmente, pero lo seremos en el futuro.
¿Eh? Mi hermana se le quedó viendo. Ni siquiera parpadea. Su mirada no se despega del rostro de Kei.
Espera... Ese rostro sonrojado. Escucho que su corazón está latiendo muy rápido.
Eso significa...
Fufu. Ambas tenemos el mismo gusto por los hombres, ¿eh? Excelente gusto, hermanita, pero él es mío... Bueno, lo comparto con más chicas, ¡pero no lo compartiré con mi hermana menor!
—¡E-e-e-es un placer conocerte, nya!
—El gusto es mío.- Dijo Kei con una sonrisa en su rostro.
Sonrisa que cautivó a mi hermanita, ¡y a mí!
—Entonces, señor, ¿me dará permiso o tendré que robarme a su hija?
—¡¿Qué?!
—Fufu. Lo siento, he escuchado historias de amor prohibido. Ya sabe, cuando la madre o el padre de una persona no acepta la relación y esa persona escapa de la casa y huye junto con su pareja lejos, para vivir juntos y felices.
—Y-ya veo... Hija, ¿tú lo amas?
—¡Con todo mi corazón, padre!
—Entonces no hay razón para negarme. He escuchado rumores sobre ti, Kei Molfer. Por experiencia propia sé que tú no eres malvado, es imposible que tú seas el héroe Kei. No eres un monstruo despiadado como ese asqueroso supuesto héroe.
Ah, padre, si tan solo supieras que tienes frente a ti al héroe Kei.
—Muchas gracias.
—¡Gracias, padre!
—¡H-hermana, ¿cuándo te casarás oficialmente?!
—No lo sé.
Kei tiene planeado cancelar su compromiso con sus prometidas cuando él cumpla 15 años. Cuando eso pase podré casarme con él legalmente.
—¡Esto debemos celebrarlo, nya! ¡Hija, iré a comprar alcohol, regreso en una hora!
—Sí, no te preocupes.
Mi padre se fue de la casa.
—Tengo todo lo necesario para hacer la comida, pero no tengo alcohol. ¿Qué quieres comer, Eris...? ¿Eh?
Mi hermanita saltó a su espalda.
—¡Cuéntame historias! ¡He escuchado mucho sobre ti! ¡¿Es cierto que eres capaz de derrotar demonios?! ¡¿Es cierto que ayudaste a la aventurera Chersy a derrotar a un comandante demonio?!
—Kei, cuéntale historias a mi hermanita. Yo haré la comida.
—¿Estás segura?
—Claro.
—Está bien.
•
•
Hmmmh... Sé que yo le dije que le cuente historias a mi hermanita, ¡¿pero no están demasiado juntos?! ¡Mi pequeña hermanita tiene su cabeza en el regazo de Kei mientras él le cuenta historias!
¿A-acaso estoy celosa? ¡¿Mi pequeña hermanita me pone celosa?!
B-bueno, a Kei no le gustan las menores de edad, así que estoy a salvo.
Pero tener que escucharlos hablar mientras cocino me incomoda un poco.
Me siento excluida... ¡¿Eh?!
¡¿Quién me agarró la cola?!
—Oye, Eris, tus orejas están abajo y tu cola no se mueve. ¿Te sientes mal? ¿Qué pasa?
—¿K-Kei? Nop. N-no me siento mal. ¡Estoy bien!
—Mmm...
Kei se acercó demasiado a mí y me acarició la barbilla.
—¿Q-qué?
—Fufu. ¿Estás celosa, cariño?
—E-esto... P-pues...
Es inútil tratar de engañarlo, él me conoce perfectamente.
—S-sí, un poco, nya.
Kei me dio un beso en los labios y acarició mi oreja izquierda.
—No tengas celos, no me interesa tu hermana menor, te amo a ti. Te ayudaré a cocinar.
—¡S-sí, gracias!
•
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Ay... Mi cabeza me da vueltas. Estoy muy mareada.
—Te dije que no bebieras tanto, Eris.
Kei me tiene que cargar en sus brazos porque el alcohol me afectó bastante. ¡Me hace tan feliz, nya!
—¡No pude evitarlo, el alcohol sabía a fresa! ¿En dónde estamos?
—No lo sé. No recuerdo el nombre de este bosque.
—Un bosque, ¿eh? ¿Lejos de las personas?
—Sí, supongo.
Fufu. Kei, Kei, Kei, ¡eres la presa perfecta!
Comencé a besarlo y lo abracé fuertemente.
Enrollé mi cola alrededor de su cuello.
—¿E-Eris?
—¿Creíste que la diversión se había terminado?
Lo empujé y ambos caímos al suelo.
—Tuve que soportar ver a mi pequeña hermanita coqueteando contigo. ¡Esta es mi venganza!
Le desabroché los pantalones y su miembro erecto salió de su escondite.
—¡E-Eris, creo que el alcohol te está...!
Mordí la punta de su miembro con mi boca, callando la boca de Kei.
—Jeje. Sé muy bien lo que hago, lindo.
Me quité las zapatillas y las medias.
Comencé a masturbarlo usando mis pies. Un relajante movimiento, que avergüenza a Kei, pues se tapa su lindo rostro con sus manos.
Ese lado tímido me encanta.
—Yo también quiero algo.
Puse mi trasero sobre el rostro de Kei y metí su jugoso miembro en mi boca.
Kei acarició mi trasero y metió su lengua dentro de mí.
Somos dos asquerosos pervertidos haciendo cochinadas en el aire fresco de un bosque.
Fufu. Usaré lo que he estado perfeccionando.
Me levanté del suelo y mi cuerpo comenzó a crecer. Tengo forma bestial y forma humana, pero gracias al entrenamiento intenso que he hecho estos últimos meses, logré crear una forma intermedia.
Mi fuerza y velocidad aumenta gracias a esta nueva forma.
Mis pechos crecen más y mi cuerpo se vuelve musculoso. Ahora mido dos metros.
—Wow... Simplemente wow.
Levanté a Kei con mis manos y le lamí la mejilla.
—Nos divertiremos mucho, cariño.
—S-sí.
Puse a Kei contra un árbol y comencé a chupar su miembro. Jeje. Con esta nueva forma puedo chupar incluso con más fuerza.
Ver el rostro de Kei avergonzado es tan caliente. ¡Solo me hace desear verlo más indefenso!
Solté a Kei y él cayó al suelo.
Me senté sobre su miembro y lo metí dentro de mí.
—O-oye, Eris, c-creo que estás exagerando...
Comencé a saltar fuertemente sobre la entrepierna de Kei y él sólo cerró los ojos, soportando el dolor que mis movimientos están provocando. T-tan indefenso. S-se ve débil... ¡¡Me encanta esa reacción!!
Puse mis pechos sobre su cara.
—Esto acaba de comenzar. ¡Esta vez tú no podrás seguir y yo sí! ¡Te voy a satisfacer por completo!
•
•
... Fallé.
Durante toda la noche estuvimos teniendo sexo, de diferentes posiciones y con diferentes juegos sexuales. Mi favorito fue la doble penetración con sus clones.
¡Me volví una pervertida, lo sé! Pero me gusta. ¡Kei es increíble! Nunca me cansaré de decirlo, Kei nunca dejará de sorprenderme. Creí que mi nueva forma me permitiría satisfacer por completo a Kei, pero...
—F-fui derrotada.
Kei todavía podía seguir cuando yo llegué a mi límite. ¡¿Acaso Kei no se aburre de tener sexo?! D-digo, eso es bueno, eso significa más diversión para nosotras, pero me gustaría ver que el miembro de Kei ya no puede seguir erecto, eso significaría que logramos satisfacerlo por completo.
¡Pero como dije antes, que Kei tenga energía hasta de sobra es muy bueno, más diversión para nosotras!
Kei me cargó en sus brazos y sonrió.
—Vamos a casa.
—V-vamos.
Tan genial... Nunca me cansaré de su sonrisa.
—Te amo, Kei.
—Y yo a ti, Eris.
Nos dimos un beso y lo abracé, mientras él corría.
Tuve demasiada suerte de conocerlo... Gracias por estar en mi vida, Kei.