CAPÍTULO 133- Seré padre.
¡Uwaaaah! ¡Seré padre! ¡Padre, madre, tía, seré padre en este mundo de fantasía!
Sé que ustedes me odiarían si supieran que tengo muchas novias, ¡pero seguramente estarían contentos de ser abuelos!
—¡Compraré todo esto!
—¡Muchas gracias por su compra!
Guardé en mi "Almacenamiento mágico", ropa de bebé, pañales, juguetes, una enorme cuna, entre otros objetos que no sé para qué sirven, pero creo que los necesitaré.
Después de pagar, salí de la tienda y comencé a correr por las calles de la Capital.
—¡No me falta nada más!
Di vuelta en una esquina y choqué con una mujer.
—L-lo siento… Ah… No esperaba verte aquí, Diama. ¿Hiciste los entrenamientos que te dije?
—¡Por supuesto, Kei! ¿Me acompañarás a entrenar mañana?
—Claro, tengo algo de tiempo libre… Por cierto…
Levanté la mirada… Wow… Se volvió más grande.
—… Creciste más.
Sus pechos… Tiene 13 años, pero sus pechos no son normales… ¡¿Cómo le pudieron crecer tan rápido?!
—Estoy en mi época de crecimiento. Mi madre era más alta que mi padre, así que estoy segura de que creceré dos metros más.
… 5 metros… ¡Uwaaaah! Eso suena aterrador. Actualmente mide 3 metros… Qué aterrador… Pero conveniente.
—V-vaya, vaya… Mañana te buscaré temprano. Debo irme. Buenas noches.
Diama me acarició la cabeza.
—¡Te estaré esperando, Crisfa...!
Diama se tapó la boca.
—P-perdón, me confundí. Te estaré esperando, Kei.
—No te preocupes, fue un simple error. Adiós.
Me alejé corriendo… Con solo verla, puedo sentir su incremento de poder mágico… Los ejercicios que le enseñé funcionaron. Le conté que yo era el aventurero llamado Crisfa porque quiero tenerla como compañera aventurera. Ella quiere ser una aventurera y le prometí que la ayudaría.
[Kei, ¿estás ocupado? Mira detrás de ti.]
Me detuve… Lo siento, Luna, no tengo tiempo.
—Hola, Luna. ¿Qué haces aquí?
—Vine a hablar con tu abuela sobre una misión que debemos hacer. No es tan importante, así que no es necesario que sepas nada. Simplemente exploraremos una isla. ¿Y qué haces?
—Estaba comprando algunas cosas… ¿Quieres ir a festejar con Drin y las demás?
—¿Festejar?
—B-bueno…
Me acerqué a ella y le susurré.
—Terkiana está embarazada.
—¡¿Eh?!
Sonreí y me alejé de ella.
—Si quieres ir, te estaré esperando. Adiós.
Me alejé corriendo rápidamente… Wow… Seré padre… ¡Genial!
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—¡Uwaaaah! ¡No es justo! ¡Yo quería tener a tu primer hijo!
Drin me está abrazando mientras llora… ¿Era buena idea comprar alcohol?
—N-no te preocupes, Drin. Eso no es tan importante.
—Si Terkiana tiene a su primer hijo, ¿significa que ella será la primera esposa?- Dijo Mia.
—¿Primera esposa?
—¿No lo sabes? En los matrimonios debe haber un primer esposo… Bueno, en este caso, una primera esposa. Las demás serían tus concubinas.
—… Eso suena asqueroso. Odiaría que a ustedes las llamen concubinas… Tengo una idea.
Saqué de mi "Almacenamiento mágico" una figura de madera del Dios supremo y la puse sobre la mesa.
—¡A partir de hoy, estoy creando la iglesia "Supremo"! ¡Nosotros solamente le rezaremos al Dios supremo…! Aunque ya sabemos que no puede cumplir milagros porque va en contra de las reglas… ¡Pero es el mejor Dios! La iglesia Supremo, permite que una persona se case con más de dos chicas. Nosotros pertenecemos a la iglesia Supremo, por eso ustedes no son mis concubinas, son mis esposas.- Dije sonriendo.
—… Cariño… ¿Qué te pasó en los ojos?
—¿Eh? ¿A qué te refieres?
—Se volvieron rosas.
—¿Eh?
Drin sacó un espejo de un cajón.
—Mira.
Me miré en el espejo… ¡¿Mis ojos se volvieron de color rosa?! ¡¿Qué significa esto?!
—¿Q-qué?
… E-están regresando a la normalidad… ¿Qué fue eso?
Volvieron a la normalidad… ¿Qué acaba de pasar?
—… ¿Qué fue eso?
—No lo sé, Terkiana.
Miré a los ojos a Nirkat y me sonrojé… ¿Q-qué? ¿Por qué me siento raro cuando la veo…? Desapareció… Lo que acabo de sentir, desapareció muy rápido… ¿Qué mierda me pasó?
—… Me siento muy raro.
—Creo que necesitas descansar, Kei.
—No, estaré bien… Con algo de comida estaré bien.
Me siento raro… ¿Qué me está pasando?
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Diama entró a su habitación y comenzó a lamer su mano.
—El olor de Kei... Huele delicioso... Sabe delicioso... Kei... ¡Realmente eres igual a Crisfa!
Un vapor rosa la rodeó... Se transformó en Neim, la Diosa de las Súcubos.
—¡Ya quiero volver a verte!
Comenzó a masturbarse mientras seguía lamiéndose la mano.
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En Godfer, la hermana del Dios supremo estaba observando con asco a Neim por medio de un espejo mágico.
—Otra loca.
El espejo desapareció y el Dios supremo se acercó a ella.
—¿Cuántas locas estarán detrás de Kei? Esta es la número 4.
—Yo no tengo la culpa de que tengan esa personalidad... Supongo que simplemente es mala suerte.
—... Bueno, al menos la aventura de Kei se volvió más interesante. Es la primera reencarnación de Crisfa que tendrá un hijo... Hermano mayor, ¿qué papel tendrá su hijo?
—No lo sé, y tampoco me importa. Solo me interesa Kei.
—¿E-eso significa que no lo vas a proteger?
—Si su destino es morir, morirá. Si su destino es seguir vivo, vivirá. Yo no lo voy a proteger.
—P-pero... Es solo un bebé... No te atreverías a dejar morir a un bebé... ¿Verdad?
El Dios supremo miró a su hermana a los ojos y se alejó de ella.
—No me importa lo que le pase a ese bebé, solo me importa Kei.
El Dios supremo desapareció.
—... Lo siento, Kei... Mi hermano no me deja mirar tu futuro... Si tu bebé está destinado a morir, realmente quisiera evitarlo, pero... Lo siento, no podré hacer nada si es su destino... Espero que su destino sea seguir vivo.