CAPÍTULO 120- Zei, el nuevo héroe.
Bueno… ¿Qué puedo decir? La película estuvo bien. Me entretuvo. A pesar de que era una película de terror, no me dio miedo… He visto y sufrido cosas horribles en mi vida, es difícil que algo me asuste. Pero la trama de la película me gustó. Y sentí satisfacción porque, en la película, uno de los personajes intentó violar a una mujer y fue asesinado por un monstruo antes de que cometiera el delito. Gracias a esa escena, recordé cómo Fetoca mató a los demonios que me violaron y me sentí feliz.
—¡¿Te gustó la película, Zei?!
—Sí, me gustó. Estuvo entretenida. Por cierto, creo que ya debemos irnos. ¿Te acompaño a casa?
—Te lo agradecería.
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La casa de Reim es enorme… Vaya. Es dos veces más grande que la casa de Zei… Creo que conseguiré otra casa. La casa de Zei está lejos de la escuela.
—Muchas gracias por acompañarme.
—No hay problema.
—Y… Bueno… ¡Gracias por acompañarme!
Levantó la mano, se despidió de mí y entró a su casa.
Me alejé caminando y cerré los ojos.
—¿Disfrutaste la película?
—Sí, me gustó.
—Por cierto, es tiempo de entrenar.
Sí… Estoy listo.
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—¡Increíble!
—¡Nuevo récord! ¡El grupo de héroes llegó al piso número 12!
—¡Son geniales!
Un grupo de 5 personas recibían elogios mientras salían de una Mazmorra con forma de torre. La torre era inmensa y no se podía ver su final. El grupo estaba conformado por tres chicos y dos chicas. Cada uno de ellos era de razas diferentes. Un humano, un hombre bestia (Lobo), un Elfo, una Cíclope y un Hada. La chica Hada parecía una mujer de 30 años, no parecía una niña… Se ve diferente a las Hadas de mi mundo.
—Es tu turno, Zei.
Sí… Por fin.
Me acerqué a la entrada de la Mazmorra.
Pasé al lado de ese grupo y el Hada volteó a verme.
—Vaya, vaya… Interesante.- Dijo sonriendo.
La miré por unos segundos y seguí mi camino.
Las personas se burlaban de mí.
Oh, sí, ya recordé lo que está pasando.
En el mundo 57, el entretenimiento principal es ver a las personas intentando conquistar la Mazmorra.
Hay cientos de personas a mi alrededor, sentadas en gradas, esperando un espectáculo.
También hay una enorme pantalla mágica… Este mundo está algo avanzado, pero no tanto como el mío.
—¡Fuera, niño!
—¡¿Está solo?!
—¡Pierde de una buena vez!
Juzgando por la apariencia. Un error de novato.
Entré a la mazmorra y la entrada detrás de mí se cerró.
El primer piso parece un cementerio y muertos vivientes comenzaron a salir del suelo.
—Entrenaremos tu cuerpo primero. No uses armas.
—Está bien.
Los muertos vivientes intentaron atacarme y usé mi magia para fortalecer mi cuerpo.
Comencé a destruir las cabezas de los muertos vivientes con mis puños… Quedan 40… 33… 22… 17… 11… Bien, esto es fácil… Bueno, es el primer piso, después de todo… 0. Terminé.
—Ahora, espero.
Una entrada al segundo piso se abrió… Perfecto.
Comencé a subir las escaleras.
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"¡Nuevo récord!"
El grupo anterior observaban sorprendidos la pantalla mágica.
—¡¿Qué?!
—¿C-cómo puede ser posible?
—¡¿Ese niño los derrotó en tan poco tiempo y sin ayuda?!
—¡¿Quién es él?!
Todos parecían sorprendidos, excepto la chica Hada.
—Lo sabía.- Pensó sonriendo.
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Mi cuerpo está agotado… No tengo heridas graves gracias a la magia curativa de Fetoca… He estado aquí por 5 horas… Creo que debo descansar. Ya no tengo energía mágica y mi mente necesita descanso.
—Al menos llegué al piso 23… Esta Mazmorra es difícil.
Gracias a Fetoca, logré llegar hasta este lugar. Sin sus consejos y magia, solo hubiera llegado al piso 1.
—Zei, te felicito. Escuchas mis consejos y no dudas de mí. Eres diferente a otros poseedores que he tenido.
—Gracias… Antes no podía derrotar a un simple muerto viviente, pero ahora soy capaz de derrotar Orcos, Duendes, Osos Gigantes… Me volví fuerte…
Recordé a mis padres y no pude evitar llorar.
—¿Mis padres estarían orgullosos de mí si me vieran ahora?
—¿Tus padres? ¿Los que te abandonaron y te reemplazaron? No pienses en ellos. ¿Realmente quieres que ellos se sientan orgullosos de ti?
—… No lo sé… Mejor me voy. Me rindo.
Una puerta mágica apareció detrás de mí y la abrí.
Salí de la Mazmorra por esa puerta y saqué de mis bolsillos unos audífonos.
Los conecté a mi teléfono y puse algo de la música que me recomendó Reim.
Las canciones cuestan dinero, pero no tengo problemas económicos. Ese problema lo acabo de resolver.
—¡¡Increíble!!
Ahora me respetan, pero antes se burlaban de mí… No quiero escucharlos.
Me puse los audífonos y seguí caminando, mientras escuchaba la música e ignoraba a las personas.
—¡El chico llamado "Zei" es el nuevo héroe!
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Entré a un Gremio de aventureros y saqué de mi "Bolsa mágica", los objetos de valor que encontré en la Mazmorra.
La "Bolsa mágica" es un objeto que Fetoca me regaló para guardar objetos.
—Me gustaría venderlos.
Los aventureros a mi alrededor no dejaban de observarme… Es incómodo.
—D-disculpe, ¿estás registrado?
—¿Necesito estar registrado para venderlos? Lo siento, no lo sabía. Los venderé en otra parte.
—¡N-no, espere! S-solo pregunté porque es la primera vez que lo veo aquí.
—Ah, ya veo. Sí, es mi primer día en esta ciudad. Me gustaría venderlos, por favor.
—¿Y no le gustaría registrarse?
—Lo siento, no me interesa ser un aventurero.
—E-está bien, espere, por favor.
Con ayuda de varios empleados, se llevaron todos los objetos que recolecté. Eran demasiados… ¿Cuántos eran? ¿120 o 220? Lo olvidé… Pero no importa.
—Por cierto, puedo detectar mentiras. Si intentan estafarme, me llevaré mis cosas a otro lugar.
La empleada asintió nerviosa y se alejó de mí.
Me senté en una mesa a esperar… Espero que no tarden mucho, tengo hambre.
—Oye, ¿te gustaría unirte a mi grupo?
… El grupo de héroes me rodeó… Fetoca ya me dijo que esto pasaría, así que no estoy sorprendido.
—Me gustaría disculparme con ustedes. Yo no sabía que superando su récord me darían ese título de héroe. No se preocupen, ustedes todavía lo tienen, yo lo rechacé. Me da pereza trabajar como héroe. Por cierto, la repuesta es: no. No quiero unirme a un grupo. Y como estoy seguro de que intentarán convencerme, me iré.
Me levanté y me alejé de ellos.
—¡Espera, por favor!
El Elfo intentó tomar mi brazo, pero la chica Hada lo detuvo.
—Si quieres mantener tu brazo pegado a tu cuerpo, no lo toques.
Me detuve y volteé a verla.
—No le quitaré el brazo. No soy salvaje ni malvado. Solo mato a las personas que intenten hacerme daño.
—Oh, lo siento, no me refería a ti. Si Griff te toca, yo le quitaría el brazo.
Griff, el Elfo, no fue el único sorprendido. Todo el grupo se sorprendió.
—¿Q-qué dices, Keina?
—Zei, ella es la hija de una amiga de tu vida pasada. Es la hija de la actual Reina Demonio.- Dijo Fetoca.
—... No quiero tener nada que ver contigo. Dile a tu madre que Surkei murió. Yo soy Zei... Solamente Zei. Y no quiero involucrarme con ustedes.
—Yo se lo diré.
Me acerqué a un empleado.
—Volveré en una hora.
Salí del gremio y suspiré.
—¿Por qué está aquí?
—Tal vez quiere tener aventureras o conocer nuevos mundos.
—Mejor me alejo de ella.
No quiero involucrarme con los demonios.
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Kei está acostado en una enorme cama... Y Drin está desnuda, abrazándolo.
Drin está dormida, pero Kei no puede dormir.
—... ¿Por qué tengo miedo?
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Rose estaba observando una fotografía de Kei, mientras se masturbaba y lamía la fotografía.
—¡Kei! ¡Ya quiero tenerte dentro de mí otra vez!
Anaska golpeó fuertemente la puerta de la habitación de Rose.
—¡Maldita sea, no puedo dormir! ¡Deja de masturbarte, perra! ¡O al menos hazlo en silencio! ¡Ya cállate!
Rose lo ignoró y siguió acariciando la fotografía.
—Kei... Kei...
Recordó a Drin y se detuvo.
—Drin...
Recordó lo que Drin le dijo antes.
(—Vamos, Drin. ¿Nunca te has enamorado de alguien? ¡Se siente increíble! ¡Ya quiero ver de nuevo a Kei!
—No, y tampoco me interesa enamorarme. Adiós.)
—Traidora... Me robaste a mi Kei... Desmolfer me quiere robar a mi Kei... Todas me quieren robar a mi Kei... Él es mío... ¡¡Kei es mío!!
—¡¡Que te calles, loca!!
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En Godfer, Fravi se estaba masturbando mientras veía una grabación de Kei peleando con Chersy.
—Tan fuerte... Tan genial... Eres completamente diferente a Zius... Kei... ¡¡¿Por qué no te mueres?!! ¡¡Quiero tenerte para mí sola!!
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En el infierno, Desmolfer estaba abrazando una almohada con el dibujo de Kei en ella.
A diferencia de las otras, ella estaba durmiendo mientras abrazaba la almohada.
—Kei... Cariño.
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Kei sintió un enorme escalofrío y se levantó de la cama.
—¿P-por qué me siento profanado?
La ventana de su habitación se abrió y Kei se puso en guardia.
Nerka y Eris entraron por la ventana al mismo tiempo.
—¿Qué hacen aquí? ¿Pasó algo?
—Hola, Kei.
—¡Kei!
Eris saltó sobre él y lo abrazó.
—¿Qué pasa?
Eris empujó a Kei y él cayó al suelo.
—Drin te tuvo para ella sola por mucho tiempo, nya.
Nerka saboreó sus labios.
—Es nuestro turno.
Kei tragó saliva.
—¿A-activo "Sin timidez"?
—Prefiero al Kei tímido, nya.
Eris comenzó a besar a Kei.
—¡Es mi turno!
Nerka empujó a Eris y comenzó a besar a Kei.
—Será una larga noche.- Pensó Kei.