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Chapter 131 - CAPÍTULO 104- ¿Soy un inútil?

CAPÍTULO 104- ¿Soy un inútil?

—¡Ahhhhh! ¡Soy un idiota!

—Oh, vamos, amor, no trates de escapar.

Treok se estaba alejando de Sei Molfer mientras temblaba un poco de miedo.

Sei Molfer se estaba acercando a él tranquilamente mientras mantenía una dulce sonrisa en su rostro.

—Por favor, ¿me podrías explicar por qué aceptaste que esa chica te invite una bebida?

Estaban en un pueblo, y las personas los observaban demasiado.

—¿Otra vez pelearán?

—Otra chica intentó coquetear con Treok.

—Oh… ¿Ya es la quinta vez?

—La octava.

Treok se llenó de valor y se acercó a ella.

—¡Era una bebida muy cara! Sería estúpido no aceptar.

Tomó de la mano a Sei Molfer y sonrió.

—Vamos, sabes que eres la única que amo… ¿Eh?

Treok soltó a Sei Molfer y levantó la mirada.

—¿Qué pasa?

—… Algo se acerca. Mira arriba.

Sei Molfer levantó la mirada y Treok aprovechó que ella estaba distraída.

Le dio una fuerte nalgada a Sei Molfer y se alejó corriendo.

—¡Kya!

—¡Nunca bajes la guardia, amor!

—¡I-idiota!

Sei Molfer comenzó a perseguirlo y los habitantes del pueblo comenzaron a reírse.

—M-maldita sea…

—¿C-cómo pudimos perder?

—¡Es solo un niño!

Una niña de 10 años, una mujer de 40 años y una anciana de 70 años, estaban arrodilladas frente a Kei, que estaba leyendo unos documentos.

Las tres mujeres eran Semihumanas Murciélago.

Estaban en el sótano de una mansión, un lugar cliché para escondites secretos.

—Ya veo… Vaya, vaya… Esto es muy enfermo… Bueno, no tan enfermo como me imaginaba… Pensé que violaba a los niños, pero solamente los usa para torturarlos y tratarlos como si fueran juguetes. Obliga a los niños a usar ropa de mujer y los obliga a pelear entre ellos hasta la muerte… No los viola, pero mata a niños inocentes… Definitivamente merece morir.

Kei se acercó a ellas.

—Hicieron un gran trabajo y, aunque trataron de secuestrarme para quitarle dinero a mi abuela, no me molesta. Como espías, son excelentes. No intenten cambiar de profesión.

—¿N-no nos matarás?- Preguntó la niña.

—No. Hicieron un gran trabajo. Sí, cometieron la estupidez de intentar secuestrarme, pero no me importa. Pero, si lo intentan otra vez, no tendré piedad. Aparte, eres muy adorable. No me atrevo a matar a una niña linda. Y tampoco quiero matar a la madre y abuela de una niña linda… Bueno, me retiro. Gracias por la información.

Kei se alejó caminando.

—¡Espera!

La anciana lo detuvo y Kei volteó a verla.

—¿Sí?

—¿Por qué estás tan interesado en Fleip?

—Escuché algunos rumores sobre ella y quería comprobarlos. Ahora que sé que los rumores son ciertos, me mantendré alejado de ella.

—… Escuché que la familia Molfer mata a los nobles que no hacen bien su trabajo. ¿La matarás?

—Quiero matarla, pero no puedo. Ella es más fuerte que yo… Adiós.

Kei salió del sótano.

—Abuela, ese chico es… interesante.

—Escuché que está comprometido con dos mujeres relacionadas a la Familia Real de su país… Es fuerte… Es perfecto… ¡Hija, ¿no quieres convertirte en su concubina?!

—¡P-por supuesto que no!

Kei estaba sentado en la orilla de un lago, reflexionando tranquilamente sobre la información que recibió.

—Ah, qué alivio, no es una violadora de niños… ¡Pero es una asesina de niños! Definitivamente debe morir… ¿Ser asesina es mejor que ser violadora? No es momento de pensar en esas cosas.

[Cariño, ¿en dónde estás? Estoy usando demasiada energía mágica para comunicarme contigo, lo que significa que estás muy lejos. ¿Qué pasa?]

[Hola, Drin… Sí, estoy muy lejos… Sigo en Desmol.]

[¿Eh? ¿Por qué? ¿Pasó algo malo?]

[Podría decirse que sí… ¿Podrías venir, por favor? Estoy en el lago que está al lado del bosque.]

[¡Claro!]

Drin apareció frente a Kei.

—Oh, qué precisión… ¿Y cómo estás, Drin? ¿Te has portado bien?

—… Pasa algo malo, ¿verdad?

—¿Eh? ¿Y esa frialdad? Pensé que me dirías: "¡Sí, Kei, me he portado muy bien! ¡Dame una recompensa!"

—Si este fuera un día normal, hubiera dicho eso, pero… ¿Te has mirado en un espejo? Tus lindos ojos están… ¿Cómo puedo decirlo? Los tienes un poco rojos… Lloraste, ¿verdad?

—Me conoces perfectamente, Drin. Realmente te amo.

Kei sonrió y se acostó en el suelo.

—No pude dormir en toda la noche y lloré mucho… Estoy acostumbrado a que me violen, pero esta vez fui violado por Súcubos que nunca había visto en mi vida… Creo que eran 20 Súcubos… No lo sé… Intento no recordar eso... En mi mundo, cuando leía una escena de violación en una novela, me sentía muy mal por la chica, por eso evitaba leer novelas con contenido para adultos... Soy muy sensible respecto a esos temas... Pero, ¿sabes qué? Debo volverme fuerte.

Drin se sentó al lado de Kei y le acarició la cabeza.

—¿Qué pasó exactamente?

—El Dios supremo... Él dijo que gracias a las Súcubos mis puntos mágicos se arreglarán en dos años. Mis puntos mágicos no funcionan. La magia de teletransportación ya no me afecta y ya no puedo volar tan rápido como antes... Sé que era necesario, pero... no puedo evitar sentirme mal... Fui violado por Súcubos... Yo... ya no sé quién soy... ¿Sigo siendo un chico divertido y amable? Creo que estoy cambiando.

—... ¿Por qué dices que estás cambiando?

—... En mi mundo, las novelas con protagonistas con harem son muy populares... Admito que leía algunas novelas con protagonistas así, pero los odiaba... Odiaba a los protagonistas con harem... Tener harem es como engañar... Odio los engaños... Pero yo las engaño... Me acosté con Eris cuando empecé a salir contigo... Me acosté con Treka y Mia cuando salía con Eris y contigo... Y estoy comprometido con dos chicas... Engaño a Freiya y a Neil... Me convertí en el tipo de personaje que más odio... ¿Cuántas veces he dicho eso? Ya perdí la cuenta... Te obligué a enamorarte de mí... He hecho cosas horribles... Siempre me había considerado una persona buena, pero creo que no lo soy.

—Cariño, eso no es cierto...

—Pero...

Kei la interrumpió y se levantó del suelo.

—He reflexionado mucho sobre mi situación... No quiero ser como los protagonistas que se ponen tristes por algún motivo y eso provoca varios problemas. Este mundo me necesita... Los demonios me necesitan... Si quiero lograr mi objetivo, debo ser fuerte y dejar de llorar.

Kei sonrió aún más.

—¡No me importa que me violen! ¡No me importa que las personas me odien! Yo sé que soy un chico bueno... Haré lo necesario para lograr mi objetivo... Y si tengo que convertirme en el tipo de protagonista que odio, lo seré.

Kei tomó de la mano a Drin y comenzó a caminar.

—Necesitaba decirte eso... Ya lo había dicho antes, pero quería decirlo otra vez... Drin, te amo... Las amo a todas ustedes... Y las protegeré con mi vida. Lo prometo.

Vapor rodeó a Kei y comenzó a crecer.

—Debo olvidar los valores éticos de mi mundo y adaptarme a mi situación.

El vapor desapareció. Kei volvió a su forma adulta.

—Gracias por escucharme, Drin... Decidí soportar mi dolor. Me duele engañarlas, pero me duele más verlas preocupadas. Quiero verlas sonreír y ser felices... Creo que no soy tan malo después de todo... O eso me gusta pensar... ¡Ya, basta de sentimentalismo! ¿Quieres ir a comer algo, Drin?

Drin abrazó a Kei por la espalda.

—¿Drin?

—No tienes que soportar tu dolor. Si hay algo que te moleste, no dudes en pedir ayuda. Siempre estaré contigo, apoyándote siempre.

—Siempre, ¿eh?

Kei levantó la mirada y sonrió.

—Desearía que fuera para siempre... Pero eso es imposible... Después de todo, moriré pronto.- Pensó Kei.

—Oh, qué romántico. ¿Están en una cita?

Drin y Kei reaccionaron y se prepararon para pelear.

—Esa voz...

Zero aterrizó frente a ellos.

—Hola de nuevo, Comandante Kei.

—Zero... ¡Cariño, no te distraigas!

—No vengo a pelear. Vengo a ofrecerles un trato. Únanse a...

Sin dejar que Zero termine de hablar, Kei comenzó a hablar.

—Zius me dio la misión de derrotar a Fravi. Estoy dispuesto a colaborar con los demonios si aceptan firmar un acuerdo de paz entre los humanos y demonios. Quiero que los humanos y demonios vivan juntos y en paz otra vez. No quiero que ninguna especie se extinga. Esa es la única condición.

—... ¿Quieres derrotar a una Diosa?

—Necesitaré ayuda para lograr ese objetivo. Quiero que Desmolfer, la reina demonio, me ayude a derrotarla. Si unimos fuerza, lo lograremos.

—... Yo le enviaré tu mensaje.

Zero se alejó volando y Kei suspiró.

—¡Por fin le envié el mensaje a Desmolfer! Estoy seguro de que aceptará. Ella es una gobernante inteligente.

—... No lo sé, cariño... Todos los demonios odian a los humanos... La paz es casi imposible de lograr... Y Desmolfer también los odia... Ella odia a Fravi, pero también odia a los humanos... Si quieres mi opinión sincera, ahora que dos héroes están muertas, las oportunidades de victoria de los demonios aumentaron... Si yo fuera Desmolfer, preferiría matar a los humanos... Los humanos nos traicionaron. Por culpa de los humanos, nosotros, los demonios, debemos vivir en condiciones limitadas. Debemos sufrir por su maldita culpa... ¡Malditos humanos...!

Kei le acarició la cabeza a Drin.

—No olvides a Fravi. Esa loca provocó todo esto... Debemos dejar el odio a un lado. Debemos aprender a olvidar el pasado y disfrutar el presente... Drin, soy un humano y tú un demonio. ¿Acaso eso importa ahora? Nos amamos. Eso demuestra que los humanos y demonios pueden vivir en paz. Pueden enamorarse entre ellos.

—L-lo siento, cariño, mi sangre se calentó.

—... Fuiste obligada a entrenar por miles de años. Te separaron de tus padres... Tu odio es justificado, no te preocupes...

Kei le dio un beso a Drin en los labios.

—Si Desmolfer acepta, ya no debemos preocuparnos por los ataques de los demonios y podremos entrenar más tiempo.

—Kei, no olvides a los humanos. Ellos nos odian más.... Existen miles de historias sobre demonios en este mundo. Nos consideran monstruos con sed de sangre. Aunque logres conseguir la ayuda de los demonios, los humanos no te ayudarán. Fravi usará todo su poder para controlar a los humanos... Si eso pasa, ¿qué harás?

—... No lo sé. Esa es mi respuesta... Si Fravi hace lo que dijiste, el Dios supremo la eliminará... Pero, después de miles de años, los humanos están acostumbrados a obedecer a la iglesia Fravi... Será casi imposible que acepten a los demonios.

—¿Y qué haremos?

—... No lo sé... Drin, necesito tu ayuda.

—Conozco ese tono de voz. ¿Tienes un plan?

—Las personas me odiarán más después de esto, pero será necesario... Escucha, haremos lo siguiente.

(Nota del autor: ¿Qué opinan del protagonista? Por favor, contesten, necesito saberlo. Quiero darle más desarrollo a sus relaciones y quiero saber qué piensan de él como personaje. ¿Qué opinan de los otros personajes? ¿Cuál es su favorito y cuál odian más? Por favor, necesito sus respuestas para mejorar la historia. Es lo único que les pido. Si lo hacen, los dos capítulos diarios regresarán. Mi enfermedad ya desapareció. Por favor, contesten. Y si pueden, dejen una opinión constructiva sobre la historia. Por cierto, lean "Humanos contra demonios". Me duele ver qué Kei sea más popular y querido que Daniel, el protagonista principal. Xd)