CAPÍTULO 95.5- Fingiendo una sonrisa.
Vaya, vaya... Bueno... Ya me alejé de la cueva... Nadie me está viendo... Supongo que ya puedo dejar de fingir.
—Lo siento, Luna.
Me senté bajo un árbol y dejé de sonreír... Le estoy mintiendo a Luna... La estoy engañando... Me estoy aprovechando de su confianza... Me estoy aprovechando de una persona que me considera un amigo.
...
...
Zius, ¿estoy haciendo un buen trabajo? ¿Estoy haciendo lo necesario?
No lo sé... Sinceramente, no sé qué hacer... No sé qué estoy haciendo.
Iré a visitar a las Sirenas, pero... ¿Qué haré después?
No lo sé... No tengo ningún objetivo a futuro... Creo que mi único objetivo es conseguir los objetos que Zius me dejó en otro mundo.
Sinceramente, pienso que el futuro es misterioso e impredecible.
Tal vez muera antes de mi pelea con Fravi.
Tal vez muera durante la pelea con Fravi.
Tal vez ella me derrote y todo mi esfuerzo sea desperdiciado.
... Pero, tal vez yo logre derrotarla.
Si la derroto, volveré a ver a mi tía y a mi prima... Volveré a ver a Cris, mi mejor amigo.
Mi vida será normal... Bueno, no tan normal... Mis novias me acompañarán... Seguramente Nia me golpeará cuando se entere que tengo harem.
Ya me imagino lo que me dirá: "¡Asqueroso pervertido! ¡Pensé que eras un buen hombre!" Dirá eso mientras me golpea.
—... ¿Estoy llorando?
Mis lágrimas están cayendo... Estoy llorando.
Supongo que no puede evitarse. Estoy imaginando un futuro muy lindo... ¿Ese futuro se hará realidad?
Quiero que se haga realidad... Pero...
"No tengas hijos".
Las palabras que me dijo el Dios supremo me asustan.
Él sabe que es muy probable que muera... Me estoy preparando para morir.
Zius, conocí personas muy amables y divertidas en este mundo.
Me enamoré.
Conseguí amigas.
Las personas me respetan.
... Tengo padres vivos... Tengo una abuela... Tengo una hermana.
Esta vida es buena... Pero no puedo disfrutarla.
—Soy un hipócrita... Soy una mala persona.
Me volví un mentiroso. Le miento a mi familia. Le miento a Luna... Los humanos me odian... Los demonios intentan matarme. Las héroes intentan matarme... Solo puedo confiar en mis compañeras.
Cuando leía novelas ligeras, siempre me pareció interesante que los protagonistas hacían lo necesario para lograr sus objetivos.
Pero yo no soy como esos protagonistas fuertes y sin miedo... Creo que soy un mal protagonista... Un pésimo protagonista.
Me duele engañar a las personas que confían en mí... No sé si sea capaz de seguir así.
No quiero arruinar todo el progreso que he logrado. Sé que no puedo decirle a Luna que yo maté a Frima. Sé que no puedo decirles a mis padres que soy el héroe Kei... Después de todas esas mentiras que han contado sobre mí, definitivamente me matarán.
—Sabía que te sentías mal, nya.
—¿Eris?
Me vio llorando... Mierda.
—Perdón, pero me preocupé por ti... Desde que mataste a Gabrielku, te ves triste.
—¿Triste? N-no estoy triste, es solo que...
—No finjas, por favor.
Eris se sentó a mi lado.
—Tu personalidad es divertida. Eres un chico divertido y alegre, pero después de la muerte de Gabrielku, tu personalidad se volvió más falsa. ¿Estás fingiendo ser el mismo de siempre?
—... Supongo que sí... No lo sé... Soy inmaduro, lo acepto... Puedo ser molesto a veces... Pero me siento bien cuando las personas se divierten... Si me vuelvo un chico serio, me volveré aburrido... Ustedes se enamoraron del Kei divertido... El Kei que estás viendo, es un Kei asustado... Sabes, cuando conocí a Luna, ella era una niña pobre. Se moría de hambre e intentó robarme... Fue un primer encuentro muy raro, ¿no? Los ojos de Luna en ese momento se veían tristes... Ella necesitaba ayuda... Necesitaba un amigo... Y ahora me estoy aprovechando de su confianza... No puedo evitar recordar a esa pequeña Luna que conocí... Me siento mal.
—... Pero es necesario, y lo sabes. Frima era una gran amiga de Luna.
—Sí, lo sé... Pero me sigue doliendo.
—... ¿Qué vale más? ¿La confianza de una persona o la vida de millones de personas?
—... La vida de las personas.
—Exacto. Todo lo que estamos haciendo es necesario, nya. Tú mismo lo dijiste una vez. Debemos sacrificar algo para ganar algo.
—... Eris, ¿te puedo preguntar algo?
—Claro.
—... Si por alguna razón, tu hermana pequeña se vuelve un demonio, ¿podrías matarla?
—... Sí.
—... ¿Y si yo me vuelvo malvado? ¿Podrías matarme si me vuelvo malvado?
—¿P-por qué dices eso? Es imposible que...
—Por favor, contesta.
—... No lo sé.
—Ya veo... Gracias por contestar.
Me levanté del suelo y saqué del "Almacenamiento mágico" un chaleco negro.
—Toma.
—¿Es para mí?
—Sí. Creo que te verías bien con esto.
Eris tomó el chaleco y sonrió... Qué adorable... Ver esa sonrisa me hace feliz.
—¡Gracias!
—... Verte sonreír me recordó mi objetivo. Los demonios son víctimas inocentes... Cuando fui al infierno, me di cuenta que los demonios son personas más civilizadas... Los niños son adorables. Y están muy avanzados. Si los demonios y los humanos vuelven a vivir juntos y en paz, los humanos ya no serán ignorantes... Se volverán más educados... Este mundo se volverá más seguro... Y si quiero lograrlo, tengo que sacrificar mucho.
Mi felicidad. Mi orgullo. Mi dignidad... Mi vida... ¿Por qué me esfuerzo tanto por este mundo...? ¿Lo hago por Zius? ¿Lo hago por el Dios supremo?
No... Lo hago por mi familia... Lo hago por Nia y mi tía.
Las extraño... Y quiero volver a verlas.
—Debo irme... Por favor, Eris, no le digas a nadie que me viste llorar...
Tomé aire, me limpié las lágrimas y sonreí.
—¡Lo siento, parezco un protagonista llorón! A veces es necesario llorar un poco para sentirse más tranquilo... Me siento mejor. Gracias por tu ayuda, Eris.
Abracé a Eris y comencé a besarla.
Eris, gracias por todo tu apoyo.
Sé que Luna me odiará por aprovecharme de su confianza. Sé que mi familia me odiará también cuando se enteren que soy el héroe Kei.
Eso pasará, lo sé. No puedo ocultar mi identidad por mucho tiempo... Cuando cumpla 17 años, tendré que revelar mi identidad... Tal vez antes.
Debo aprovechar mi tiempo con mi familia. Realmente considero a Luna como una amiga. Mientras que ella no se entere que yo fui el asesino de Frima, aprovecharé mi tiempo con ella. Tener a una amiga de mi mundo se siente agradable. Puedo hablar con ella de temas relacionados con nuestro mundo.
Debo aprovechar el tiempo que me queda.
—V-vaya, Kei. ¿No te sientes tímido?
—... Supongo que ya me estoy acostumbrando a esto.
—¡Oh, qué romántico!
E-esa voz. Creo que la conozco.
Un lobo se acercó a nosotros... ¿Un lobo? ¡Qué adorable!
—¡¿Un lobo que habla?! ¡Qué lindo!
Me acerqué al lobo y comencé a acariciarlo.
—¡Eres muy suave! ¡Qué lindo!
—K-Kei, e-eso es acoso sexual.
—... ¡¿Eh?! ¡L-lo siento!
—N-no te preocupes, no me disgustó... Pero ahora es mi turno.
El lobo saltó sobre mí y comenzó a lamerme la cara... Esto se siente... ¿bien? Digo... Es adorable... ¡Esto es divertido!
—Es un lobo muy adorable, nya.- Dijo Eris.
—No me llamo lobo, tengo nombre. Me llamo Friva.
E-ese nombre... ¡Imposible!
El cuerpo de Friva comenzó a cambiar... ¿E-está tomando forma humana? E-ella es...
—¡Hola, Kei!
Friva... ¡Es la estudiante que conocí en la escuela!
—¡¿Qué?!
E-está desnuda... ¡Mi timidez regresó!
Siguió lamiendo mi rostro... ¡Esto ya no es adorable, es aterrador y asqueroso!
—¡D-deja de hacer eso, nya!
Eris empujó a Friva y me ayudó a levantarme del suelo.
—Lo siento, me emocioné de verte de nuevo, Kei.
—... ¿Nos escuchaste hablar?
—No, ¿por qué?
—... ¿Desde cuándo estás espiando?
—Desde que empezaste a besar a tu novia.
—Ya veo... Lo siento por esto, pero no quiero que mi abuela se entere de esto.
Golpeé a Friva en la cabeza y ella cayó al suelo inconsciente.
—La llevaré a su casa.
—Espera... Mira su rostro.
—¿Su rostro?
... ¿Eh?
—¿Está sonriendo?
—Se ve rara... Es la misma cara que hace Drin cuando comienza a dibujar sus dibujos obscenos... ¿Será masoquista?
—... No... No... No... ¡No!
Cargué en mis brazos a Friva.
—¡Nos iremos inmediatamente! ¡La dejaré en su casa y nos iremos!
—S-sí.
Debo evitar que se acerque a mí. ¡Esta persona es peligrosa! ¡Dios supremo, mi vida está llena de clichés, pero no quiero este cliché!