CAPÍTULO 79- Kei, la chica adorable. Parte 1.
Drin, Luna y yo estábamos regresando a la capital. La cueva se encontraba en un bosque tenebroso y oscuro... Mi yo del pasado estaría muerto de miedo.
—Por cierto, Kei, ¿cómo lograste distraer a las demás? ¿Qué habilidad usaste?- Dijo Luna.
—Simplemente usé mi agilidad y canté para distraerlas. ¿No te sentiste atraída por mi canto, Luna?
—¡Es cierto, cariño! ¡Tu habilidad de canto mejoró! ¡Canta un poco, por favor!- Dijo Drin.
—También quiero escucharte otra vez, Kei.
Supongo que puedo cantar un poco.
—No me sé canciones, así que cantaré lo primero que se me ocurra...
Levanté la mirada y observé las estrellas… Creo que se me ocurrió algo.
—🎶Bajo las estrellas me siento tranquilo. El aire de la naturaleza purifica mi alma. Y tenerte a mi lado llena mi corazón de felicidad.🎶
Mi habilidad de canto mejoró... Esto solo funciona con mujeres, pero estoy satisfecho... Me gustaría saber escribir canciones, pero no tengo creatividad para eso.
—C-cantas bien... M-me siento rara cuando te escucho.- Dijo Luna.
—Supongo que eso es bueno.
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Entré a mi habitación. Dormiré en la casa de Luna mientras esté en este país.
—Qué sueño tengo.
Me acuesto en la cama y cierro los ojos.
Realmente tengo mucho sueño… Mucho... Mucho sueño.
Drin volvió a su forma humana y me abrazó.
—Descansa, cariño.
El calor de Drin... Huele muy bien... Es relajante… Muy relajante.
Me quedé profundamente dormido.
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—Oye, despierta.
Alguien me pateó en la entrepierna y me despertó.
—¡¿Eh?!
—Te tengo una sorpresa.
¿E-el Dios supremo? ¡¿Qué hace aquí?!
—¡¿Dios supremo?!
Bajé de la cama y me arrodillé.
—¡E-es un placer verlo de nuevo!
—Escucha con atención. Cuando tengas más de 15 años, podrás viajar a otro mundo alterno para buscar los objetos que te faltan. Cuando te sientas preparado, deberás decir: "Dios supremo, quiero ir al mundo 39". Es importante que digas "mundo 39". Si no dices "mundo 39", podrías terminar en otro mundo. Ese mundo es muy peligroso, debes ir cuando te sientas preparado.
—S-sí. G-gracias, Dios supremo.
—Por cierto, ¿quieres ir al infierno? ¿Quieres ver una ciudad moderna de nuevo?
—La verdad, sí quiero, pero es muy peligroso.
—… No debería hacer esto, pero me agradas. Desmolfer no está en la ciudad. La entrada al infierno, que se encuentra en el pueblo "Geriko", te llevará a una ciudad llamada: "Desmolfer". Si me prometes solo ver, te llevaré.
—¡Gracias!
Drin se despertó. Mierda, hablé demasiado fuerte.
—¿Qué pasa, cariño?
—¡Drin, es el Dios supremo!
—¡Es cierto!
Drin se arrodilló al lado de mí.
—¿Estás listo, Kei?
—Sí... ¿Drin puede venir conmigo?
—No, lo siento.
Un vapor rojo me rodeó por completo... E-espera... ¡¿Por qué me siento diferente?! ¡¿Me están creciendo pechos?! ¡¿M-mi pene está desapareciendo?! ¡¿Qué me está pasando?!
El vapor desapareció… ¡¿Qué?!
—Para ocultar tu identidad, debo cambiar tu sexo. Es más efectivo.
Observo mi cuerpo… T-tengo pechos algo grandes… Una blusa hecha de escamas rojas. Mi cabello creció y se volvió azul... Y tengo un cuerno negro en la frente.
Parezco una chica de 20 años... ¡Esto es raro!
—Y-ya veo... Me siento raro... ¿C-cómo me veo?
Hasta mi voz cambió… Qué raro.
—Cariño… ¡Te ves hermosa, cariño!- Dijo Drin.
Espera... ¡¿Qué?! ¡¿Hermosa?! ¡Esto es demasiado raro!
—¿H-hermosa?
Nunca me imaginé que escucharía eso en mi vida.
—¡Te ves adorable, cariño! ¡Qué envidia!
¿Eh? ¿Adorable? Escuchar eso me hace sentir raro.
—¿A-adorable? ¿Soy adorable?
—¡Sí!
Soy adorable… Me encantan las cosas adorables.
—Adorable…
Este sentimiento... Me siento feliz... Adorable... Qué bien se siente escuchar eso.
Me sigo sintiendo raro... Estoy demasiado nervioso, pero me siento feliz por ser considerado adorable.
Cerré los ojos y sonreí.
—Gracias, Drin.
Abrí los ojos y le acaricié la cabeza a Drin.
—Tú eres más adorable, Drin.
—Perdón por arruinar el momento romántico, pero debemos irnos.
El Dios supremo y yo desaparecimos de la habitación.
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Aparecimos en un callejón... La ciudad… Realmente extrañaba ver una ciudad.
—Creí que me llevarías a la entrada, pero gracias.
—Son las 3 de la mañana, pero todas las tiendas están abiertas. Los demonios duermen poco. Tienes una hora.
El Dios supremo desapareció… Bien, tengo una hora para ver la ciudad… Perfecto.
—Quiero ver chicas monstruo.