CAPÍTULO 68- La fiesta.
Los días pasaron.
El día finalmente llegó.
Kei y sus compañeras ya planearon varias estrategias para derrotar a la reina, o escapar si es necesario.
Aún con todo eso, Kei no estaba seguro de que lograrían ganar.
—Tenemos un 30% de probabilidad de ganar. Ese demonio era demasiado poderoso, lo supe con solo verlo. Y la reina, tal vez, también sea poderosa... Aparte, estaremos peleando en su territorio… Chicas, escapen si les digo, por favor.
Kei y sus compañeras estaban reunidos detrás de unos árboles.
Era de noche... Será complicado pelear sin tanta iluminación.
—No te preocupes, cariño, todo saldrá bien.- Dijo Drin.
—Es cierto, confía en nosotras, nya.- Dijo Eris.
—¡¿Por qué tengo que esperar aquí?!- Dijo Nirkat.
—… Nirkat, no quiero discutir de nuevo.- Dijo Mio.
—Nem y Terniak estarán contigo. Se encargarán del escape y nos avisarán si demonios se acercan.- Dijo Mia.
—Lindo esposo, ¿puedo golpear a Nirkat?- Dijo Nerka.
Terkiana le dio un pequeño golpe en la cabeza a su nieta.
—No tenemos tiempo para pelear entre nosotras.- Dijo Terkiana.
—¡Esto se está poniendo emocionante!- Dijo Nirfei emocionada.
—La fiesta ya comenzó... Comencemos.
Vapor rodeó a Kei y comenzó a crecer.
—Espero salir vivo.
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Mientras que Kei se preparaba para pelear, Mei y su abuela estaban comiendo juntas.
Su abuela estaba tranquila comiendo, pero Mei estaba muy nerviosa y preocupada.
—¡¿Cuánto tardará Kei?! ¡Ya es muy tarde!
—No llegará hoy.
—¡¿Q-qué?!
—Eres muy ingenua. Kei me pidió permiso para salir por unos días. Dijo que tenía algo muy importante qué hacer y no podía llevarte.
—¡¿Por qué no me lo dijiste antes?!
—Te ves muy adorable cuando estás preocupada.- Dijo sonriendo.
—¡Te odio, abuela!
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Kei, en su forma adulta, entró al salón principal del castillo de la reina.
Kei parecía un chico de 18 años.
No estaba usando su forma de héroe porque llamaría demasiado la atención y las héroes tratarían de matarlo. Lo mejor era entrar en su forma adulta y alejarse de las héroes.
Estaba usando un traje negro. La fiesta era muy elegante, debía usar algo elegante también.
La fiesta era tranquila… Una fiesta normal de este mundo... No había nada raro... Nada.
—Todo es normal.
La reina estaba hablando con las héroes.
—Está actuando normal... Ese demonio quiere mantenerse alejado de Luna.
Kei estaba observando demasiado a la reina y ella sintió su mirada.
Miró a Kei y le sonrió.
—Me reconoció...
—¡Atención! ¡El evento principal comenzará!- Dijo la reina.
—¿Evento principal?
Guardias entraron a la fiesta con niños pequeños.
—¡Estos niños fueron rescatados por mis guardias! ¡El héroe Kei los tenía secuestrados y los usaba como alimento para sus amigos, los demonios! ¡Estos inocentes niños son los únicos sobrevivientes! ¡Aproximadamente 600 niños fueron asesinados por el héroe Kei!
—¿Q-qué?
—¡Logramos capturar a una de sus cómplices!
Guardias entraron a la fiesta y estaban arrastrando por el suelo a Nisei.
Nisei estaba muy herida, pero no se quejaba de dolor. Ella sentía frustración y furia. Tenía una expresión furiosa. Su furia provocaba que ignorara su dolor físico.
—¡No trabajo para el héroe Kei! ¡La reina mató a los aldeanos, no fue el héroe Kei!
Las héroes se acercaron a ella.
—Está mintiendo.- Dijo Riafra.
—Sabía que Kei era malo.- Dijo Kaya.
—E-esto debe ser un error.- Dijo Bandia.
—S-sí… K-Kei es bueno.- Dijo Charlotte.
Luna estaba nerviosa, pero recordó las palabras de Kei. "Cuando me consideres alguien peligroso, la abres, por favor".
—Kei no es una mala persona... Esto es sospechoso.- Pensó.
—¡La capturamos ayer! ¡Ella servirá como ejemplo! ¡Los demonios nunca ganarán! ¡Héroe Kei, el traidor, debe morir!
La reina se acercó a Nisei y una guardia le entregó una espada.
—¡Maldita perra!- Dijo Nisei.
La reina sonrió al escuchar esas palabras.
—Adiós.
Intentó cortarle la cabeza a Nisei, pero Kei se dirigió rápidamente a ella.
Kei golpeó a la reina en la cara y ella salió volando.
—¡Yo no soy malo!
Tomó a Nisei del brazo y se alejó corriendo.
—¡No escaparás!
Gelisha intentó alcanzarlo.
Kei saltó por una ventana.
—¿Puedes correr, Nisei?
—Sí… ¿Realmente eres bueno?
—La reina trabaja para los demonios, debemos detenerla.
—Lo sé.
Gelisha saltó por la ventana.
—¡Kei, yo te mataré!
Nirfei, que estaba escondida en el pecho de Kei, salió y se volvió fuego.
Rodeó la mitad de la cara de Kei.
—¡Ahora!
Drin, en su forma humana, salió del suelo y tomó a Nisei del brazo.
Se alejó corriendo y Gelisha intentó golpear a Kei.
Kei esquivó el ataque y le sonrió.
—Eres muy linda.
—¡No hables y pelea!
Kei se alejó rápidamente de ella.
Intentó usar su habilidad en ella, pero no funcionó. Las héroes tienen resistencia a efectos de estado.
—No funciona con héroes… Mierda.
Las otras héroes saltaron de la ventana y se acercaron a Kei.
—V-vaya, vaya… Qué linda reunión. Hace años que no las veía… ¿Alguna ya se casó o tuvo hijos? ¿No quieren tomar un café y dialogar como las personas civilizadas que somos?
Near lo golpeó en la cara y él salió volando.
—S-supongo que no...
Kei se alejó corriendo rápidamente.
—Debo alejarme.
La reina estaba observando a Kei escapar y sonrió.
—Todo va bien…
Mio, en su forma animal, entró a la fiesta y se acercó rápidamente a la reina.
Los invitados comenzaron a escapar.
Las guardias intentaron detenerla, pero Mio las derribó fácilmente.
—¿Semidemonio?
Mio volvió a su forma humana y se acercó a la reina.
—¿Tú eres la que peleará conmigo? ¿No tenían a alguien mejor? No te ves tan...
Mio no dejó que terminara de hablar y la golpeó en el estómago.
La reina comenzó a vomitar sangre y Mio la tomó del cuello.
—Comencemos.- Dijo sonriendo.
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Drin, Nisei, Terkiana, Eris, Mia y Nerka, estaban reunidas en un bosque.
—Ella es Nisei. Kei la salvó y eso arruinó el plan original. Kei está escapando de las héroes... ¿Qué hacemos?- Dijo Drin.
—No podemos pelear con las héroes, son muy poderosas, nya.- Dijo Eris.
—¿Tienen miedo de perder? Eso es patético.
Gabrielku se estaba acercando a ellas caminando tranquilamente.
—Un demonio.- Dijo Terkiana.
Drin lo reconoció y comenzó a temblar.
—N-no… E-es Gabrielku.
—Demonio Drin, la traidora. Eres una decepción para los demonios. Y tu castigo, será la muerte.
Drin cayó de rodillas... Seguía temblando de miedo.
—N-no podemos ganarle... T-tiene el poder de un comandante... Estamos muertas.
Drin sonrió y se levantó. Solo estaba fingiendo tener miedo.
—Bueno, eso hubiera dicho en el pasado. Ahora soy diferente.
Drin volvió a su forma como demonio.
—¿Comenzamos?
—Oh, realmente te ves diferente… Esto se puso interesante.