Soy fiel creyente de los cambios, y soy de los que dan infinitas oportunidades si me las piden, creo que soy chapado a la antigua.
Debemos amarnos a nosotros mismos para poder seguir. Cuidar de nuestro cuerpo, cuidar nuestros hábitos, cuidar nuestros pensamientos, es parte de ello.
La solución no es hacernos fríos e insensibles. Porque solo nos dificultará comprender las cosas, el presente, el pasado y el futuro. Solo crearemos más falsas verdades. Solo lograremos hacernos más egocéntricos, comenzaremos a señalar, buscar culpables, nuestro ego se alimentará de todo eso y se hará más fuerte. Y si resulta que todo puede mejorar con esa persona, perderás esa gran oportunidad.
La solución es ser más receptivos, imparciales, sensibles, comprensivos, compasivos. La solución es perdonar y no guardar rencor. La solución no es buscar en otra persona lo que se halla en ti. Porque no existen las personas perfectas o correctas. Estamos ciegos de ira, rencor, ego, si pensamos que es así.
Poner esas cosas en práctica es la verdadera salida de estas situaciones, porque las verdades se irán revelando ante nosotros una a una. Y no volveremos a cometer los mismos errores nunca más