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Chapter 9 - Cap 7:

Sentí mi pecho subir y bajar con dificultad, mis musculos me dolian pero aún así tenía que seguir, lo que Sam me había contado no me preparaba de ninguna manera para lo que nos hacian hacer aquí.

Flash back....

-¿Y porque querias contarmela a mi?

-Es cierto que estaba molesta contigo pero eres la unica en quien confio aplenitud y mi mejor amiga.

-De acuerdo ¿qué es?

-Bien, me acabo de enterar sobre las pruebas que vamos a hacer.

-¿Y quién te dio esa información?

- Una fuente muy confiable, digamos que alguien que inicio su prueba el año pasado.

-¿Marcos?  El chango ese sin cerebro que andaba detras de ti, si, una fuente muy confiable. - afirmó convencida, pero sin evitar sentir gracia por la seguridad de esta mujer.

-Él es confiable, ademas que es el único que no ha cambiado apesar de llevar ya un año como X.

-Primera, ¿como crees que puede cambiar  ese mono sin neuronas, si no tiene cerebro que le laven? - me mira enojada sin saber decir nada al respecto - lo ves, tú misma lo aceptas, y la segunda apenas paso el año de prueba, aun no lleva un año como X.

-como sea, al menos sabe lo que haremos.

- ¿qué te dijo?

- Me mencionó que esa prueba es un tipo de preparación.

- ¿Preparación?

-Según él tenemos que hacer mucho deporte, es como un entrenamiento, nos enseña a pelear y tambien otras cosas como manejar computadoras.

-Al menos pelear y correr ya sabemos, ¿qué? ¿por qué me miras así?  Para robar es lo unico que necesitamos, claro con un poco de cerebro.

-Supongo pero sabes que no se me da el lastimar a otras personas, puedo hacerlo pero no me gusta.

- Te preocupas mucho, yo quiero golpear a todo el mundo pero simplemente soy mala haciendolo.

Fin del Flasback...

Sabía que ese chango sin cerebro no era de utilidad. Demonios, como esperan que aprenda todo lo que piden en solo un año, acaso estan locos quieren que pasemos de no saber nada a ser genios, esto es inhumano ahora tenenos clases como militares, y sin contar las inyecciones semanales de esos liquidos raros de color azul, verde y lila, los odio, me provocan mareos horribles, si no supuera que soy vírgen diría que estoy embarazada.

Sinceramente esto no me da buena impresión, actualmente llevamos horarios muy estrictos, no dan tiempo de ir al baño, lo digo literalmente.

Todos los postulantes a X tiene diferentes horarios, nos dividimos por grupos del 1 al 8 de acuerdo a las capacidades actuales de cada uno, en total somos 80 los aspirantes, cada grupo se conforma de 10 y cada 2 meses se cambian las listas en relación al progreso que tenemos; como era de esperarse me encuentro en el grupo 8 entre los débiles e incompetentes, aún peor soy la número 6 de mi grupo, al menos Sam le toco en el 5 mucho mejor posicionada que su amiga.

En fin, tenemos estrictos horarios que cumplir, para cada grupo es diferente, el mío es de 7 a 9.

Siento que algo se acerca tras de mi pero no logró identificarlo, volteo tentada por la curiosidad para darme cuenta del error que cometí, por lo que reaccionó algo tarde y me agacho en un intento se esquivarlo, pero solo logró terminar tumbada sobre mi espalda.

--- Malditos, me matarán--- susurro.

---¡Monroe, levántate rápido, muévete! --- me grita un X.

Me levanto con dolor en ambos hombros después de que un saco de boxeo me diera de lleno en uno y el otro terminará siendo aplastado por mi cuerpo con el piso.

Justo ahora debería estar tomando un lindo baño o moribunda en mi intento de cama, pero no, tengo tanta mala suerte que termine castigada por un estupido pay y ahora estoy sola después de clases, con un gorila mandón que me pasa gritando mientras corro medio muerta 6 vueltas más a la cancha de entrenamiento, intentando esquivar las trampas del circuito.

--- Estupida Clarisa y su estupido pay. --- Terminó por gritar mientras me parece ver una leve sonrisa sádica del X.

Por alguna razón este tipo aún no me ha matado, así que supongo que es ganancia.

...

Después de pasar lo que me pareció una eternidad corriendo, salgo por fin de la sala, para ver que solo han pasado 10 minutos después de las 9.

--- Que raro, creí a ver corrido por mínimo 45 minutos --- Veo al X detrás de mi, y rápidamente me hago a un lado.

--- ¿Quieres correr más Monroe?, si no lárgate.

Sin esperar a que cambiará de opinión salgo lo más rápido posible de su vista, mientras voy al comedor, muero de hambre.

Entro al comedor y veo una cabellera blanca en una esquina, mientras me dirijo a ella puedo ver como Clarisa y Yuned me miran soltando risas burlonas que no disimulan en ocultar...

--- Lu --- me ve Sam quiene esta sentada junto a George --- Te ves horrible

--- Gracias

--- ¿Qué te paso? --- pregunta George

--- El X me castigó

--- ¿Ahora por qué? --- Sam no parece sorprendida

--- No mucho, solo un pay volador que salió disparado a mi nuca y terminó en los zapatos de él.

--- Espera, pero si no fuiste tú quien lo aventó, ¿por qué te castigo? --- me mira George con una ceja levantada.

--- Al levantarlo para meterlo en la boca de Clarisa, apareció el X y se me calló en sus zapatos. --- respondo encogiéndome de hombros

--- Aún me sorprende como no te mato...

--- Me hizo correr 6 vueltas completas a la cancha, ¿crees que eso no es matarme?

--- Sigues aquí.

--- Como sea, tengo hambre

--- Ten --- Sam, me ofrece una bola de arroz quemada

--- mmm rayos.

...

Después de terminar el intento de comida con cara de alienígena, nos vamos a bañar para quitar el sudor de todo el día, estoy del asco, me duelen hasta las uñas y tengo tierra hasta en el cabello.

Al salir de las regaderas me coloco una playera y un pans de tela delgada, ambas son bastante viejas como para tener hoyos pero siguen siendo cómodas. Sam acaba de entrar a la ducha, mientras yo la espero en una esquina donde no le llega el agua y cepillo mi cabello.

--- Mira Clarisa, tenemos al par de lesbianitas

--- Qué asco ¿no te parece Yuni? ¿A caso no pueden observarse en otro lado?

Ignoró al par de gallinas revoltosa que acaban de entrar, mientras continuo cepillando mi cabello.

---¿Me pregunto como es que no la mato Iván? --- me mira con desprecio la pelirroja

--- Tal vez le ofreció sus servicios.

--- Si, seguro eso fue, de otra forma estaría completamente acabada

Cansada de escuchar a ese par de gallinas desplumadas, me giró en su dirección.

--- Estas tan segura de comprar a un X con servicios, seguro que tú ya no has hecho, ¿no es cierto, Yunid? --- le contesto a la pelirroja haciendo que su cara tome un cierto tono de rosa en sus mejillas, enojo tal vez, aunque me aprecio ver un brillo de vergüenza.

Voy a admitir que Yunid es bonita, no muy alta, delgada, con el rostro ovalado, cabello rojizo y rizado, sino fuera por su personalidad horrible, sin contar con el odio que me tiene.

--- ¡POR SU PUESTO QUE NO! ¡YUNID JAMAS LE A DADO FAVORES A NINGÚN X, YA LO INTENTAMOS Y NO SE PUEDE!

---¿?--- La confesión de Clarisa me deja sin palabras por momento. Si antes el rostro pálido de Yunid era de un ligero rosa, ahora es completamente rojo de ira, mientras voltea a ver a Clarisa, quien se da cuenta de su error.

--- Niño, no, no quise, digo no, me equivoqué --- nerviosa intenta corregir su error y termina por mirarme --- Es tu culpa, estupida --- levanta su mano en mi dirección para pegarme pero soy más rápido y me agacho, haciendo que se pegue contra la puerta detrás mío.

Me empiezo a reír.

--- Jajaja, no puedo creer que los X rechacen al pequeño camarón, tal vez sean alérgicos --- no a cerco un poco a Yunid, mientras Clarisa se agarra la muñeca que pegó con la puerta --- o seguro esta rancio.

Yunid intenta pegarme antes de llegar a mi, alguien abre la puerta de un cubículo detras de ella y la tira al piso, callendo de cara a los pies de alguien que acaba de llegar a mi lado.

--- Sabia que tenías a los chicos a tus pies, pero no pensé que también a las mujeres, Sam--- me mira sin entender hasta que baja la mirada y abre mucho los ojos asombrada.

Clarisa abre paso entre las 2 empujando con su cuerpo de grandes caderas a un lado.

---Yuni, Yuni--- corre que levantarla--- ¿estás bien? Déjame ayudarte

--- Suelta me estupida --- golpea su mano que la sostiene

--- Vamos Sam

--- Esto no se queda así, maldita.

Salimos de ese lugar, intentando causar más problemas.

---¿Que paso?

---Solo era Yunid

En camino nuestros dormitorio le platico lo sucediendo a Sam, mientras ella tomaba un baño.

--- No puedes alejarte de los problemas cierto.

--- Ellos me aman

Cuando llegamos a la reja que hace de puerta en nuestra mini habitación veo que a sido abierta.

--- Espera

--- ¿Que pasa?

Coloco un dedo en los labios indicando le silencio y abro con cuidado, escondiendome, mientras Sam mira a dentro más alejada.

Desde que Yunid puso vidrios en cada cama y robo todo lo que teníamos, hicimos lo posible para intentar para cubrir la puerta con laminas viejas, resistentes, gracias al equipo del taller aseguramos la entrada, nadie debería a ver entrado, a no ser la tirara, porque aún intentando forzar la cerradura, tenemos un pequeño truco, con el cual se bloquea la puerta con la pared deforme de a lado.

--- Solo Sahara puede entrar, ella tiene una llave, pero jamás la pierde, además son las 11, ella no puede ser. --- digo en susurro

--- No hay nadie.

Entro desconfiada, cuando veo un pequeño bultito enrollado encima de mi cama. Mientras una bufanda color negra con una franja roja cuelga de ella.

--- Reconocería esa bufanda en cualquier lugar.