P. O. V. Kagome.
Hace ya un tiempo me dí cuenta de lo que sentía por inuyasha, pero realmente me da miedo que no corresponda mis sentimientos, se que no podría soportar el perderlo, solo me queda encontrar el momento indicado.
Bien kagome, no es momento para pensar en eso, mañana tienes un exámen sumamente importante, concentrate en estudiar. Dije para mi misma.
Pasaron minutos, no podía concentrarme.
No puede ser estuve leyendo el mismo párrafo por diez minutos, tonta, tonta, tonta. Volví a decir para luego suspirar con pesades.
Me pregunto que estarán haciendo los demás, sea lo que sea que estén haciendo, seguro están bien. Pensé.
No podía dejar de pensar en inuyasha, a este paso no estudiaré nada y reprobaré el examen y si eso pasa de seguro viviré bajo un puente o me casare con un hombre adinerado que cuando se emborrache me golpee constantemente. Pensé sacudí mi cabeza alejando aquellos pensamientos y me centre en estudiar debía aprobar a como de lugar.
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Al día siguiente rendí el examen sumamente nerviosa, al llegar a casa, me preparé para partir a la otra época.
Ya ahí salude a todos, pero, no podía dejar de sentirme nerviosa al estar cerca de inuyasha, él era el causante de mis noches de insomnio, no podía concentrarme en lo que habitualmente podia hacer sin problema alguno, lo que más me preocupaba en ese momento era no poder concentrarme en buscar los fragmentos de la perla y ser completamente inútil, si ese era el caso solo sería un estorbo para los demás, por esa razón durante los días que pasaba en mi época me centraba en aprender a luchar para así poder ser de utilidad en este lugar, tal vez, solo tal vez, si no fuera un estorbo en las peleas inuyasha, podría interesarse en mi, no, más bien si no fuera un estorbo, yo me sentiría mejor conmigo misma, dejaría de sentirme inferior a el resto, esto lo hacía por mí, por mi me esforzaba en aprender a pelear, porque quería dejar de depender de inuyasha, se que hasta ahora solo e dependido de él, esperando a que me salve y si llegase el día en el que no llega a tiempo y si deja de estar allí cuando lo necesito, quiero dejar de depender de él, dejar de depender de otros para que me salven del peligro, ya me canse de ser la típica dama en peligro, era hora de hacer las cosas por mi misma, si tan solo mejoro mi ataque cuerpo a cuerpo sumando mi no tan mal uso del arco y la flecha, mejoraría bastante y talvez así podremos avanzar más.
Kagome ¿estás bien? Haz estado algo callada. Dijo Sango.
Tranquila, estoy bien, solo....pensaba. Dije sonriéndole para luego volver a dirigir la mirada al suelo y seguir caminando.
Definitivamente le pasa algo a kagome. Dijo el pequeño shippo.
¿Que le hiciste pero pulposo?. Le gritó el pequeño a inuyasha.
¿Yo?¿por que me preguntas a mi, chaparro?. Dijo inuyasha.
Tu eres el que causa que kagome se ponga triste bestia apestosa. Le dijo nuevamente shippo.
Él, no lo había notado, pero era cierto, cada vez que inuyasha oía algo de kikyo e iba tras ella, me ponía a pensar que sería lindo así el hiciera esas cosas por mi, pero finalmente volvía a la realidad el amor de su vida era kikyo no yo, al recordar eso me entristecia mucho y no había notado que aquello era tan evidente que hasta el pequeño shippo lo notaba.
Sin duda alguna ya estaba dispuesta y lista para cambiar mi actuar por completo.
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Bueno aquí esta el primer capítulo, espero les guste (los personajes no me pertenecen, les pertenece a la autora del manga inuyasha)