El cumpleaños de Sara estaba cerca, ella iba a cumplir 15 años, el 14 de febrero, y como esa fecha contaba como evento especial la dejaban salir a pasar el día con su familia.
Ella decidió ir ese 14 de febrero a casa de sus padres, pero cuando llegó ahí recibió la peor noticia que pudo haber recibido.
Sus abuelos habían enfermado gravemente, ella los visitó para poder despedírce de las únicas personas que la escucharon, sin que le recordarán que sus pensamientos por ser diferentes eran malos, aún así si ellos discrepaban con ella, pero cuando Sara llegó al lugar donde ellos se encontraban ya era demaciado tarde, sus abuelos habían muerto, esto trajo una gran en tristeza a la vida de Sara.
Cuando estaban por sacarlos del lugar donde se encontraban, llamaron a Sara debido a que le habían dejado algo a ella, justo al lado de la cama de ellos, con una nota que decia: