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Chapter 3 - Volumen 1: La mazmorra de los desastres | Parte 3

(Has devorado por completo el alma de Yggdrasyl.)

Mi cuerpo tembló en placer abundante y me sentí más vivo que nunca.

"Q-que es esto…" Dije mirando mis manos temblorosas, mis piernas se tambaleaban y sentía una fuerza sin igual recorriendo todos los rincones de mi cuerpo.

Las dos voces siguieron hablando en mi cabeza.

"T-tu, bastardo, me engañaste y ahora tienes la semilla."

"No saques conclusiones apresuradas Yggdrasyl, soy un ser piadoso."

"¿…?"

"Mi misión es torturar a las almas perversas y bendecir a las puras, conozco tu historia y se perfectamente cómo eres."

"Nunca he hablado con nadie en mi cuerpo espectral, ¿cómo conoces mi historia?"

"Cuando entras a este lugar… todos tus conocimientos, poderes, vida, maná, energía y demás pasan a ser míos. Puedo hacer lo que quiera con ellos."

"Desgraciado, devuelve mis recuerdos."

"No puedo hacerlo, si mueres con tus recuerdos no podré heredar tu historia."

"¿Heredar mi historia?"

"Quiero que hagas un trato conmigo Yggdrasyl, habría robado todos tus recuerdos si tu alma fuese perversa, pero este no es el caso, tienes un alma que solo ha sido manchada por otros, tu no mereces ser tratado de la misma manera."

"Dime los detalles del trato…"

"El trato es el siguiente, a cambio de tu poder absoluto y sabiduría te concedo una nueva vida en tu siguiente reencarnación, dejando tus recuerdos intactos para que sigas viviendo por millones de años nuevamente. Puedes aceptar la oferta o rechazarla."

"¿Rechazarla traerá alguna consecuencia?"

"Eso es obvio, tus recuerdos serán arrebatados y tu alma quedará atrapada permanentemente dentro de este vacío junto a mí."

"Tch, eso no es un trato justo."

"Nunca dije que lo era…"

Sentí una tensión en el ambiente, las dos voces de mi cabeza de alguna forma estaban cruzando miradas mientras que un silencio se extendía por el aire.

"¿Que harás con mi poder?"

"No puedo utilizar tu poder en el mundo humano, ya que solo soy un alma, pero puedo otorgarle una parte a mi portador…"

"Ese chico, ¿es tu portador?"

"¿No es obvio?"

"Se veía como un chico inofensivo, a decir verdad, siempre pensé que los portadores de seres poderosos se veían físicamente atractivos."

"¿Porque asumes que soy fuerte?"

"B-bueno, el alma de Yggdrasyl es un alma milenaria, ninguna persona normal soportaría el peso de esta."

"Kukuku, eres ingenuo Yggdrasyl, esta alma, mi ser, todo es parte de mi portador, mis limites, mis restricciones son solo el cuerpo de mi portador."

"Esp… ese chico… puede soportar mi alma sin siquiera notarlo…"

"Eres divertido, te mostraré algo interesante."

Una estática cubrió mi cabeza, mis pensamientos eran borrosos y mi mente estaba en blanco, solo escuchaba las voces censuradas con silencios interminables.

"Impresionante…"

"¿Tengo un buen portador no lo crees?"

"A pesar de su apariencia…"

"Bueno, es momento de elegir, mi portador se encargará de replantar la semilla si eliges cualquiera de las dos opciones."

"E-espera, nunca he estado en el mundo exterior y quería agregar una condición si me lo permites."

"Soy todo oídos."

"¿P-podrías plantarme al final de este viaje?"

"Interesante."

"B-bueno, no me importa si absorbes la energía vital de la semilla, quiero estar en el pecho de tu portador hasta que su historia se finalice."

"Me has sorprendido Yggdrasyl, no pensaba que eras ese tipo de alma."

"A decir verdad, el mundo ya no necesita al viejo Yggdrasyl, pero si puedo ser de utilidad…"

"Sabía perfectamente que dirías esto… me sorprende que no lo hallas notado…"

"¿A qué te refieres…?"

"Estoy hablando del futuro…"

Una estática fuerte recorrió mi mente con rapidez, la conversación se aceleró y no pude seguirle el paso. Cuando pude oír nuevamente ya era el final de esta.

"Espero con ansias ser de utilidad."

"Lo serás, se perfectamente que lo serás."

La conversación terminó mientras que una luz purpura envolvía la semilla de mi pecho. Ahora la semilla verde estaba rodeada por un aura espiral, la combinación entre verde y purpura le daba una esencia atractiva. Esta vibró un poco hasta que dejó de emitir luz.

(Se ha desbloqueado una nueva rama de habilidades.)

(La rama de habilidades Yggdrasyl estará desactivada temporalmente debido a su poco conocimiento.)

(La semilla de tu pecho actuará como talismán y te protegerá de energías negativas.)

Después de ese mensaje una ventana emergente apareció frente a mí.

(El poder de Yggdrasyl aumentó todas tus estadísticas, ��por fuerza mayor has sido ascendido a aventurero grado C!)

(Has recibido 10.000 monedas por tu rápida ascensión.)

(La mazmorra de los desastres te felicita por tu logro, 20.000 monedas han sido agregadas a tu cuenta.)

(Se ha desbloqueado el apartado "Configuración de habilidad.")

(Se ha desbloqueado el apartado "Árbol de habilidades.")

(Se ha desbloqueado el apartado "Mejora de habilidad.")

Todos los mensajes aparecieron repentinamente ante mi interrumpiendo mi visión, los leí atentamente antes de hojearlos uno por uno.

「En el apartado configuración de habilidad puedes habilitar o deshabilitar diferentes aspectos de las habilidades que puedan ser modificadas, esto puede ser útil para una mayor productividad en combate o más cómodo para tus actividades como aventurero」

ǁ Las habilidades que puedes mejorar actualmente son:

Detección: Miradas, activas. Presencias, desactivadas. Obtención de monedas, activado. Mensajes directos, activos. Mensajes indirectos, activos. Frecuencias extrañas, desactivadas. Flujo de maná, desactivado. ¿Recolección de almas?, activa. Grado de estabilidad, desactivado. Voz interna, desactivada.

Ojos del Ermitaño: Aura natural, activada. Corrientes de maná, activas. Aura siniestra, activa (esta opción puede ser peligrosa en caso de encontrarse con un poder muy superior.) Flujo de energía, activado. ¿almas?, activas.

Destello: Separación molecular, activada. Velocidad de la luz, activada. Velocidad del sonido, desactivada. Distancia: 10 mts (10 de maná.) ǁ

Con la mentalidad de un cambio interesante moví algunas opciones. En la habilidad detección desactivé las miradas, activé las frecuencias extrañas, las presencias, el flujo de maná, el grado de estabilidad y la voz interna.

En la habilidad ojos del ermitaño desactivé el aura natural.

En la habilidad destello solo aumente la distancia de movimiento en 2 metros sumando 5 de maná a el gasto de la habilidad.

La detección de frecuencias y el flujo de maná por la zona me podría ayudar a encontrar algunos desafíos ocultos dentro de la mazmorra. El aura natural de los ojos del ermitaño solo nubla mi vista cuando estoy en flora abundante y los dos metros de la habilidad destello solo eran un capricho.

Cerré el apartado y abrí el siguiente.

「El apartado "Árbol de habilidades" te permite obtener diversas habilidades únicas mientras absorbes las almas de tus enemigos, mientras más puedas derrotar, más aumentara tu conocimiento y experiencia en esa rama de habilidades. El apartado es únicamente visible para el portador de "Soul Eater"」

ǁ Ramas de habilidades disponibles:

Soul Eater: Estado, activa. Obtenida al nacer, pertenece a la rama de habilidades "Devorador/Depredador" El poder de consumir todo sin dejar una sola migaja… (Rama de habilidades única.) Habilidades: Soul Eater lvl1.

Luna Oscura: Estado, activa. Obtenida al nacer, maldición otorgada por Tsukuyomi a algunos clanes antiguos, la maldición lunar pasa de generación en generación portando un poder indomable por un ser humano. (Rama de habilidades semi extinta [Solo quedan 2 poseedores de esta]). Habilidades: Oscuridad infinita.

Brisa de Yggdrasyl: Estado, desactivada. Obtenida al devorar el alma ancestral de Yggdrasyl, el árbol legendario de la vida. Habilidades: Absorción, Raíz de acero, Gotas de vida, Escudo de maná, Cura total. ǁ

Estaba algo estupefacto, no sabía los orígenes concretos de estas habilidades, pero necesitaba saberlo, no puedo comprender la razón por la que soy yo quien las tiene y no puede ser otra persona, pero debo buscar una respuesta.

Mi cuerpo se exaltó cuando escucho una voz que envolvía mi cabeza por completo.

"¿Quieres dar una vuelta rápida por tus recuerdos?"

¿Quién está hablando…?

"Soy el devorador de almas…"

¿P-puedes leer mis pensamientos?

"Estoy en tu alma, se perfectamente todo lo que piensas, haces, dices o intentas hacer."

Impresionante…

"No olvides tus sentimientos muchacho, ¿quieres ver tu verdadera naturaleza?"

¿M-mi verdadera naturaleza? ¿Mis sentimientos? No entiendo lo que dices…

"Aún eres muy ingenuo, deberías ver esto."

Un sueño me golpeo como puñetazo en el rostro, sin poder hacer mucho caí tendido en las raíces aun frescas de el gran árbol.

***

Mi cuerpo pesado estaba acurrucado entre las mantas cálidas, el invierno frio, más frio que los anteriores, me dejaba en una posición desventajosa. Me valía por mí mismo, mi padre no hace nada por mí y solo duerme en esta casa.

"Ah, tengo frio…"

La noche era helada, mi cuerpo temblaba.

El recuerdo súbito de mi padre vendiendo las cosas de mi difunta madre me lleno de impotencia, lo había visto hace un par de días a escondidas, ese bastardo…

Una oleada de frio hizo temblar mi cuerpo acurrucado.

Necesito calentarme con algo, no puedo darme el lujo de tener aire acondicionado o algo que me caliente por las noches, mi situación era peor de lo que pensaba. Tal vez tenga que sacrificar un poco mis estudios y trabajar horas extra, necesito aumentar mi salario un poco, no llegaré a fin de mes con mis actuales recursos.

"Ah, necesito un café."

Salí de mi habitación con el paso lento, no quería despertar a mi padre, con resaca es lo peor que puede haber. Aún tengo algunos moratones de la golpiza de ayer…

Caminé hasta la cocina y preparé un café caliente, mis pies estaban helados.

Mientras bebía podía sentir mi cuerpo un poco más cálido, miraba a la oscuridad absoluta del comedor y la chimenea apagada completamente, el televisor apagado se encontraba frente al sofá antiguo, el silencio me molestaba, pero estaba acostumbrado a él.

Con la taza de café caliente entre mis manos di unas rondas alrededor de la casa para entrar en calor.

Mi caminata pasiva se terminó cuando sentí un dolor agudo en el pie, no lo había visto y puse mi pie sobre un cuadro completamente roto, la sangre comenzó a brotar enseguida.

"Ah, mier**"

Tenía una expresión de dolor profunda pero no me sorprendía, había experimentado cosas peores y esto no es para tanto. Prendí la luz con algo de torpeza.

La sangre había caído sobre el tapiz gris que cubría todo el suelo de la casa, mi vista se quedó pendiente en la mancha por un momento hasta que mire al cuadro roto.

Mi mirada se quedó en blanco mientras que una ira comenzaba a brotar dentro de mí, el cuadro de mi graduación de primaria, una foto recortada en donde estaba junto a mi madre y la silueta rota de mi padre. La foto estaba un poco más lejos que el cuadro destrozado, esta estaba rota en la cabeza de mi madre.

Sostuve la foto con fuerza, el único recuerdo fotográfico de mi madre se había roto.

Un sentimiento de venganza, ira, enojo, desesperación, y dolor recorrió todo mi cuerpo. La taza de café se derramó sobre mi generando una quemadura viva, pero el dolor no brotó sobre mi abdomen.

Camine devuelta a la cocina cegado por un deseo de venganza indescriptible, pise el cuadro roto nuevamente ignorando completamente el dolor que permanecía en mi cuerpo.

Sostuve el cuchillo de cocina más afilado y grande que tenía, el favorito de mi madre.

Estaba decidido, quería acabar con esto, aunque terminara en la cárcel.

Mi cuerpo camino lentamente, sin expresión, vacío, sin esperanza alguna de vida.

Entré lentamente al cuarto de mi padre, se encontraba durmiendo profundamente.

"Me gustaría hacerte sufrir lo necesario… pero no pienso extender más esto."

Cegado por una naturaleza indescriptible seguí sin complicaciones, mi cuerpo ardía mientras mis jadeos exhalaban vapor con cada respiración agitada. Mi corazón latía muy rápido.

Sin dudarlo, mi cuchillo apuñaló el cuello de mi padre, este despertó de golpe sin poder hacer más que gritar húmedamente. La arteria carótida se cortó con la primera apuñalada, intentó forcejear, pero yo estaba cubierto de ira, estaba descargando todo el odio almacenado por años y todas las lágrimas de mi madre. Con su resaca, la pérdida de sangre, y mi fuerza, no pudo hacer nada.

Una, dos, tres veces, hasta perder el número de veces que lo había hecho.

Mis manos ensangrentadas sostenían su cuello mientras que golpeaba y apuñalaba su cuerpo inerte, estaba perdido en un vacío sin poder reaccionar.

Un sentimiento de placer indescriptible me rodeo, una risa maniática salió de mi boca mientras que me retorcía de placer en el suelo. Quería seguir apuñalando, y golpeando sin parar.

Mi cuerpo rebosaba en gusto, un placer que me estremecía hasta un punto inimaginable.

Guiado por la locura apuñalé sin descanso a mi padre continuamente hasta que caí al suelo jadeando de cansancio.

Permanecí recostado en el suelo con una sonrisa en el rostro, me sentía como una basura, pero esa maldita sonrisa… No se movía ni siquiera un milímetro.

Miré el cuchillo enterrado en el corazón de mi padre, una racha de malos pensamientos me invadió por completo.

Eres una basura… Asesinaste a tu padre, ahora mereces la muerte… ¿Y ahora qué? ¿Huirás? ¿Llorarás como siempre lo haces? ¿Gritarás por tu madre siendo que ella está muerta? ¿QUE HARÁS AHORA?

"Ah… es cierto… no debo ir a prisión… si yo también muero aquí… no viviré con esta carga…"

Me puse de pie mientras que tambaleaba por las heridas de mi cuerpo, saqué el cuchillo con fuerza y cambié la dirección de este.

Apunté a mi abdomen cubierto de cicatrices, la sangre fría de mi padre corría por este y caía al suelo mientras mis manos temblorosas acercaban el cuchillo con fuerza. Apuñalé mi estómago sin piedad.

Lo hice tres veces, en distintos lugares.

"Esto es cálido…" La sangre que corría por mis manos y el cuchillo goteaba y caía al suelo, podía sentir el impacto de cada una de ellas con la superficie plana.

Pude sentir el filo de la hoja abriéndose paso por mi carne antes de desprenderme completamente de él. Me quité el cuchillo con fuerza y lo lancé lejos de mi cuerpo.

No sentía dolor, eso me tranquilizaba, pero poco a poco la culpa me comenzó a invadir nuevamente. Asesine a mi padre a sangre fría, soy un cobarde, no puedo hacer nada bien… todo lo que puedo hacer es llorar y culpar al resto por mis problemas…

Mi cuerpo cayó rendido en el suelo mientras que me desangraba lentamente.

Lo último que pude escuchar antes de perder la consciencia fueron fuertes golpes en mi puerta.

Probablemente este también sea mi fin… pero… ¿mi vida tuvo alguna utilidad hasta el momento? Siempre fui denigrado, golpeado y excluido, nunca le aporté nada a nadie… entonces… ¿Por qué nací?

Con ese pensamiento en mente me despedía de este mundo para no volver más.

Mi consciencia vagó y estuvo al filo de la muerte, pero no quería abandonar este mundo, alguna razón me la impedía.

Cada vez sentía que mi consciencia se aferraba más y más a mi cuerpo.

***

Mis ojos se abrieron ante un techo gris, con potentes luces blancas a mi alrededor, mi abdomen estaba vendado firmemente y mis brazos estaban atados.

"Oh ya despertaste, eso es bueno."

Una chica joven y bella me miraba con una sonrisa extraña, se dio la vuelta para informar mi situación, yo solo permanecí con la mirada sin expresión y un rostro sin emoción alguna.

Estuve un tiempo mirando al vacío, sin siquiera pensar en algo, solo estaba perdido en mi mente. Pasaron 30 minutos y un grupo de agentes entro a la habitación, se acercaron a mí lentamente mientras me miraban con lastima.

El agente de traje central hablo primero.

"Muy buenos días Liam, mi nombre es Gaz, soy tu abogado en este caso y necesito conversar un poco contigo."

No respondí, solo asentí inexpresivo.

"Por razones obvias esta conversación será grabada por la seguridad tuya y de nuestra empresa."

"…"

"Primero, todos los resultados de investigaciones demuestran que fue defensa personal total, hay algunos testigos que declaran tu defensa, pero necesito saber más detalles."

"…"

El agente de su derecha hablo.

"Señor Gaz, esto… tal vez debería ser menos directo. Liam no se encuentra en un estado psicológico estable."

El abogado Gaz asintió y siguió con las preguntas.

"Dime Liam, ¿has sufrido abusos de parte de tu padre desde que eras pequeño?"

Asentí lentamente.

"¿Qué fue lo que detonó todo esto? Entiendo que puede ser un golpe de desesperación, pero 127 puñaladas en todo el cuerpo de tu padre es demasiado."

��No lo sé, todo paso tan rápido…" Mi mirada expresaba un dolor profundo, una herida del alma que nunca iba a cicatrizar seguía viva dentro de mí.

"Ya veo, entonces quiero que me expliques algo. Encontramos quemaduras y algunos cristales enterrados en tu cuerpo además de muchas cicatrices por todos lados, ¿tiene que ver todo esto con el maltrato que sufrías en casa?"

"…" Mi expresión solo se volvía más dolida, el dolor punzante de las 3 puñaladas en mi estómago palpitaba muy fuerte.

"Lamento que esta situación te traiga tantos malos recuerdos, pero estoy haciendo lo posible para determinar tu inocencia."

Asentí lentamente.

"Y, por último, quería saber algo sobre tu madre…"

De mis ojos vacíos comenzaron a brotar lagrimas pesadas y cargadas de sentimientos, ahora estoy solo en el mundo, sin aliados ni amigos, solo con mi sufrimiento.

El agente de la izquierda, el cual se encontraba anotando cada aspecto técnico de la conversación interrumpió sus palabras.

"Señor, creo que es mejor dejar ese tema, la madre de Liam se suicidó hace un tiempo y la herida sigue abierta. Al parecer el causante de esa decisión también fue el padre de Liam."

"Ya veo, lo siento."

El abogado se puso de pie y se despido mientras se disculpaba. Había tocado puntos débiles dentro de mi mente.

Salió de la habitación confundido, me siento cobarde por no haber declarado nada, pero creo que es lo mejor, mi padre se merecía la muerte, yo también la merezco, pero el día de mi muerte aún no ha llegado.

La chica hablo con un tono nervioso.

"Te soltaré las correas, es el protocolo, no te sientas mal por ser atado. Y lo otro, te daremos de alta mañana, tus heridas han sanado por fuera pero aún hay algunas que siguen vivas por dentro, aún no estás en condiciones para moverte libremente. Debes descansar por un tiempo, si las heridas abren tendrás que quedar hospitalizado por otra semana."

Me soltó las correas que ataban mis manos, por alguna razón me sentía sucio y descuidado, la sensación húmeda de la sangre caliente recorriendo mis manos aún estaba presente.

Me puse de pie para ir al baño de esa habitación mientras que la chica enfermera atendía una llamada.

Me costaba caminar y por cada paso sentía los cortes vivos de mi estómago, no sabía cómo había sobrevivido, tal vez tuve una atención rápida. Aun así, es difícil sanar esto, probablemente quede endeudado con el hospital.

Al llegar a la puerta del baño sentí como si hubiera pasado una eternidad, mis articulaciones estaban tensas y mi cuerpo estaba adolorido. Entre al baño y cerré la puerta, con las manos en el rostro me senté con la espalda mirando hacia la puerta.

Medité por unos minutos y puse atención al entorno que me rodeaba, pude escuchar con claridad la conversación de la enfermera.

"Hablando de ello, hace unos minutos tuve que quitarle las correas de los brazos, estaba nerviosa, a pesar de ser un chico de 15 años ya es un asesino."

"Si."

"Pero… no me produce un miedo total, se determinó que fue defensa personal, tiene multitud de cicatrices por todos lados y muchas magulladuras frescas, sin contar los cortes en los pies, la quemadura de su estómago y las tres puñaladas profundas en su abdomen… es un chico que ha sufrido mucho."

"Ya… entiendo eso… pero no es lo mismo, ¿no produce la misma inquietud de estar al lado de un asesino rehabilitado? Quieras o no, un asesino es un asesino…"

Cerré los ojos y me puse de pie, un dolor golpeo mi cabeza y me maree un poco. Abrí la llave del agua y lavé mi cara, abrí los ojos cuando el agua corría por mis manos.

Mis manos manchadas con sangre estaban frente a mí, el agua no quitaba esas manchas y cada vez se expandían más.

Mi entorno se volvió rojo y vi como el agua que caía se transformaba en sangre. Una nausea invadió mi cuerpo y vomité lo poco que tenía en el estómago, mi cabeza daba vueltas de manera descontrolada.

La chica escucho el sonido que produjo mi desesperación, golpeo la puerta del baño y hablo fuerte y claro.

"Hey, ¿estás bien? ¿pasa algo?"

Rápidamente mi entorno volvió a la normalidad, estaba acurrucado en un rincón del baño con las manos en la cabeza mientras tiraba de mi cabello. Estaba llorando mientras separaba las manos de mi cabeza y veía las manchas húmedas de sangre.

Me puse de pie lentamente y lave mi cara nuevamente, limpie mi boca sucia y también lo que había ensuciado de alguna forma. Abrí la puerta y volví a la camilla sin decir nada.

Me recosté con un sentimiento de culpa y cobardía, pero nunca me arrepentí de lo que había hecho, ese bastardo merecía morir.

Mi mente estuvo en blanco por el resto del tiempo que estuve dentro del hospital, sin expresión ni emoción dentro de mí, solo, con mi sufrimiento. No podía hablar, ni emitir un ruido fuerte, estaba encadenado a mi propio pecado.

Las horas pasaron mientras seguía recostado como un muñeco inerte.

Me dieron de alta y me trasladaron a mi casa, esta ya estaba completamente limpia y todo lo relacionado con la escena del crimen fue confiscado, el cuerpo de mi padre fue cremado y sus restos fueron desechados. Ni siquiera tuvo un funeral, su familia americana no lo tomo en cuenta.

La puerta de su habitación estaba cerrada, las manchas en el suelo de sangre no habían desaparecido y dentro de casa reinaba un completo silencio, los agentes de la policía me hicieron algunas preguntas antes de partir.

"¿Estarás bien en esta casa solo? No hemos podido contactar a tu familia y puede traerte algunos recuerdos desagradables…"

"No se preocupe, me he mantenido por mi cuenta desde que mi madre murió, mi padre nunca fue un apoyo monetario y este último tiempo solo fue perdida de dinero." Me preocupaban los recuerdos dentro de esa casa, pero no podía abandonarla, era propiedad de mi madre.

"Bueno… de todas formas esto ya no es nuestro asunto, solo era interés personal. Pasaremos por usted a las 6:15pm, el juicio se llevará a cabo a las 6:45pm. Le rogamos que no abandone su hogar para evitar conflictos con los jueces y se dificulte su caso. Si tiene dudas puede marcar a la oficina, este es el número."

Me entregó una tarjeta blanca con letras y números negros y detalles azules, luego de ello hizo una pequeña reverencia en señal de despedida y se retiró junto al resto del equipo de investigación.

Aún era mediodía, debería comer algo.

Caminé hasta la nevera mientras mi abdomen ardía como nunca.

La nevera estaba vacía, no había rastros de comida por la casa…

"Oh mier**, tendré que esperar." Volví al sofá con la misma lentitud de antes.

Estuve sentado en el sofá por un tiempo cuando un interés desconocido me incito a entrar a la habitación de mi difunto padre.

Caminé lentamente, tambaleando mientras que mi abdomen ardía, me tomo un tiempo llegar hasta su puerta. Estaba dudoso sobre mis acciones, pero era un interés extraño y retorcido.

Mis manos temblaban mientras que un sudor frio recorría mi cuerpo, estaba nervioso.

Giré el pomo de la puerta lentamente, cerré los ojos con fuerza y los abrí con fuerza cuando esta puerta ya estaba completamente abierta.

Mi corazón se detuvo por un momento, un hedor insoportable era desprendido del cuerpo de mi padre mientras que las paredes se convertían en sangre. El hedor de la descomposición lleno mi cuerpo y una nausea intensa dio vuelta mis sentidos. Estaba paralizado, el olor a hierro de la sangre fresca se mezclaba con un denso y desagradable olor mientras que el cuerpo irreconocible era carcomido por gusanos y otras criaturas.

Sentía que esa escena me absorbía con fuerza, no podía moverme, pero me sentía cada vez más cerca de ese cuerpo. El hedor se hizo mucho más insoportable mientras más pasaba el tiempo, mi estómago comenzaba a reaccionar mientras que el picoso hedor impregnaba mi nariz.

Me moví por instinto, cerrando la puerta y corriendo al baño desesperadamente, entre saliva, vomito, lágrimas y sudor, los fluidos de mi cuerpo se alteraron. Estaba temblando mientras que el ardor de mi estómago me quemaba por dentro. Después de devolver las sustancias que contenía mi estómago vacío y luego pude volver a mi cuerpo.

Lavé mi cara con fuerza mientras observaba la sangre insoluble de mis manos, la sangre permanente que me acompañaba a todos lados.

Bebí algunos vasos de agua y conseguí calmarme, volví a la habitación de mi padre, pero esta vez la cerré permanentemente con llave. Deseché la llave en la basura nada más cerrar la puerta.

Con las manos en el rostro me senté en el sofá esperando la hora de mi juicio final, mi cuerpo seguía temblando.

Sentía cada segundo eterno, no tenía ánimos de hacer nada y estaba bastante cansado de todo, quería dormir un poco.

Antes de poder conciliar el sueño un golpe llamo a mi puerta con calma, aun no era la hora acordada, de hecho, solo había pasado una hora.

Caminé lentamente con la mano en el abdomen, abrí la puerta desganado para llevarme una sorpresa tras ella.

El jefe de mi trabajo, una de las únicas personas en las que confiaba de verdad.

"Te ves destrozado." El habló con un tono burlón, pero tenía razón, estaba destrozado física y psicológicamente.

"Lo estoy…" Mentalmente estaba destrozado, mi cuerpo ni siquiera podía mantenerse de pie y mis manos estaban temblando descontroladamente.

El entró a mi casa sin dudar ¿se había enterado de lo que ocurrió?

Se sentó en el sofá junto a mí y habló.

"Ahora estas solo…" Definitivamente se ha enterado.

"Si, pero es lo mejor." Mis palabras eran lentas, intenté hablar lo menos posible para no hacer ver mi nerviosismo en ese momento.

"¿Será realmente lo mejor? Tendrás muchos problemas a futuro."

"Lo sé, pero no podía seguir así…"

"Al menos Gaz ha hecho un buen trabajo…"

"¿Lo conoces?"

"Si, somos amigos de la infancia, le pregunté si podía ser tu abogado en este caso…"

"Te lo agradezco, se ve que es bueno en su trabajo."

"¿Bueno? Es de los mejores abogados de todo Seúl, debes estar agradecido."

"Pues ahora solo estaré más endeudado aún…"

"No te preocupes por el dinero, los costos del hospital y abogacía los cubro yo…"

"No tienes que porque hacer esto…"

"Tengo que hacerlo, eres un chico valiente, has sufrido toda tu vida y esto solo es un paso a la libertad…"

"¿Sabes la verdad?"

"La verdad siempre fue obvia, una masacre unilateral… 127 puñaladas con una perfecta posición de forcejeo… ¿cómo llegaron las puñaladas a tu estomago? Fácil, intento de suicidio."

"…"

"No puedo negar que eres un asesino, pero no quiero que vayas a un reformatorio juvenil, conozco las atrocidades de tu padre y puedo decir que solo cosechó el grano que plantó."

"Si es un crimen tan obvio, ¿Por qué fue detectado defensa personal?"

"¿No te lo dije? Gaz es uno de los mejores abogados de Seúl y Corea del sur, ya seas el culpable o no, Gaz ganará el juicio… Cobra mucho dinero, pero tengo algunas rebajas."

"Eres increíble."

"¿Por qué lo dices?

"Hablas con un asesino cara a cara sin ningún tipo de miedo…"

"Muchos pensarán que eres un monstruo, pero yo no pienso así, entiendo tu punto de vista y no asesinarías a alguien por mero gusto."

"Eso no es cierto… Al fin y al cabo, solo soy un monstruo."

Se puso de pie con una bolsa de mini mercado en su mano, no me había percatado de que sostenía una en su mano izquierda.

"Traje algunas cosas de la tienda, ¿quieres que te prepare algo de comer?"

"Normalmente me negaría, pero el hambre me está matando, por favor haz algo de comida…"

"¿Te vez mejor cuando eres sincero sabes?"

"Muchas gracias por el cumplido, madre."

"De vez en cuando eres bastante molesto…"

"Solo de vez en cuando."

Gabriel Wayne, el dueño del mini mercado en el que trabajo, mi único amigo con el que puedo hablar normalmente. Gabriel fue un chico rebelde en su juventud americana, escondiéndose de la separación de sus padres paso por un periodo de adicción muy grande con tan solo 16 años, sufrió mucho de pequeño y tuvo una rehabilitación 2 años después de su larga vida de drogadicto. Trabajó mucho tiempo en condiciones precarias para poder migrar a Corea y encontrar estabilidad, estuvo mucho tiempo sin poder encontrar trabajo por su mal manejo del idioma.

Cuando cumplió 22 años ya dominaba el coreano a la perfección y pudo encontrar trabajo como repartidor de pizza a domicilio, juntó el dinero suficiente y abrió una pequeña tienda en un lugar del centro de Seúl. Su vida mejoro poco a poco y alcanzo la estabilidad con tan solo 29 años. Lo conozco desde que era niño y compraba en su mini mercado con mi madre. Gracias a esa conexión puedo mantenerme vivo sin morir de hambre. Actualmente tiene 32 años.

La comida desprendía un olor magnifico, nunca había probado su mano en este tipo de comidas.

"Uwah, huele muy bien." El olor me abrió el apetito aún más.

"¿No es así? No subestimes a un chico que cocina para sí mismo desde los 18 años."

"¿Chico?"

"¡Déjame disfrutar mi juventud!"

"Como quieras joven de 30 años."

"Tu ironía me molesta…"

Cocinó algo de carne en una cacerola junto a un poco de agua, haciendo que la carne desprendiera sus jugos y se cocinara con el vapor del agua, la mezcla de condimentos, ajo y algunas esencias más ligeras le dieron un sabor especialmente bueno. El acompañamiento fue un poco de arroz blanco y una ensalada verde con distintos tipos de verduras.

La carne tenía un sabor único, no sentía ese sabor a hogar desde que mi madre falleció.

"Eres muy talentoso, deberías hacerme tu alumno." Realmente me gustaría cocinar así.

"Cuando quieras, doy clases los jueves, no cobro mucho."

"Esa frase se me hace conocida…"

Terminamos de comer y lave los platos sucios junto a todo lo demás, mi estado mental había mejorado un poco. Tal vez sea por la calidez, pero mis heridas internas no dolían tanto como antes.

El tiempo esta vez paso volando, cuando terminamos todo bebimos un café y llegó la hora del juicio.

Gaz, con un sombrero apuesto, un traje negro de alta calidad, una corbata negra con un firme nudo perfecto, una blanca camisa resplandeciente y unos guantes de fina seda negra estaba frente a mí al abrir la puerta. Sus rizos rojizos resbalando fuera de su sombrero y sus ojos carmesí emitían un aura de respeto que nunca antes había experimentado. Su mirada confiada y su sonrisa plena ocultaban su verdadera angustia.

Con su mano derecha sostenía su sombrero medio inclinado y con su otra mano sostenía un paraguas negro que le servía de apoyo. Las suaves gotas de lluvia cayendo a su espalda le agregaban una tensión indescriptible a la escena.

El primero en hablar fue Gabriel, quien se encontraba a mi espalda.

"Te ves bastante apuesto…" A decir verdad… parecía un modelo, su cara lisa y pulida era sinónimo de belleza pura. Gaz contestó sonriendo.

"Un halago nunca viene mal."

Aún quedaban 15 minutos para que vengan los de la oficina de policía, Gaz quería conversar un poco y aclarar algunas dudas de todo lo ocurrido.

Gaz es americano, pertenecía al mismo barrio en el que vivía Gabriel, eran muy amigos, casi hermanos. Estos chicos de apenas 8 años estuvieron juntos por toda la primaria y secundaria, compartiendo historias y recuerdos dignos de recordar a futuro en una conversación de confianza. Cuando cumplieron 16 años fueron separados a la fuerza, Gaz cambio de estado y tuvo que abandonar a su amigo. Gabriel experimentó la separación de sus padres y la caída en las drogas mientras que Gaz sufría a su manera. El hermano de Gaz fue inculpado de numerosos crímenes provocándole una sentencia a muerte, este era inocente. Gaz estuvo junto a su hermano todo el tiempo en el que afirmaron que ocurrieron los hechos, pero nadie lo tomó en cuenta ni a él, ni a su hermano. La gente que lo inculpó quedo libre sin ningún cargo, provocando una ruptura mental en Gaz. Sediento por la sed de justicia estudio abogacía, convirtiéndose en el mejor abogado graduado de la década. Esta vez no podía ser ignorado, hizo una petición para reabrir el caso, presentando pruebas investigadas desde hace muchos años que nadie había tomado en cuenta. Aún dolido por la muerte de su querido hermano mayor, este hundió en la cárcel a los reales culpables, provocando la sentencia a muerte de 3 de ellos. Gaz estaba satisfecho, pero la sed de justicia seguía en su mente, quería convertirse en la esperanza de los inocentes. Algunos años después de ese juicio se enteró de la estadía de Gabriel en Corea así que decidió ir de visita. Por el viaje conoció a su actual esposa y despertó un profundo interés por la cultura oriental, provocando que Seúl fuera su nuevo hogar. Han pasado 8 años de ello y su amistad con Gabriel solo se hace cada vez más fuerte.

Gabriel me contó la historia de Gaz mientras comía mi almuerzo, me interesó bastante su excéntrica forma de vivir, sus hábitos y costumbres que Gabriel conocía a la perfección.

Gaz se sentó en el sofá reposando su maletín en la mesa central.

"Bien, antes que nada, Liam, ¿estás un poco más calmado que la última vez?"

"Si, supongo."

"Bien, entonces quiero aclarar algunos detalles."

"S-sí, lo escucho."

"Soy una persona que se guía completamente por la justicia, sin embargo, esta vez es algo diferente, la muerte de tu padre fue provocada con tu consentimiento ¿no es así?"

"…"

"Tomaré este silencio como un [Sí], entonces, ¿que deseas?"

"¿Qué deseo…?"

"Estoy defendiendo a un asesino, espero que al menos me cuentes un poco sobre lo que ocurrió realmente."

"E-está bien… es un poco complicado de admitir, pero tengo que hacerlo."

Gaz escuchó intento todas mis palabras.

"Mi padre era una persona asquerosa, un alcohólico que se hundió en las drogas para ocultar su mediocridad, saciaba su ira golpeando y maltratando a su esposa e hijo, provocó el suicido de mi madre y un trauma severo en mi cabeza, tuve que ir al psicólogo muchas veces.

Mi padre ni siquiera asistió a su funeral, solo me espero en casa para darme una golpiza doble. Los maltratos fueron subiendo de intensidad hasta que me negué a seguir siendo golpeado. Lo ignoraba completamente, me mantenía solo e intentaba llegar a casa bastante tarde para no verlo cara a cara. El último tiempo que estuvo conmigo vendió las pocas cosas de mi madre que poseía, eso despertó una gran ira en mí, pero lo había ignorado hasta esa noche… La única posesión que tenia de mi madre, un bello cuadro de mi graduación, un objeto al que le tenía más aprecio que a mi propia vida había sido roto, los pedacitos de cristal estaban esparcidos por el alrededor y la preciada foto estaba recortada, el rostro de mi madre había sido borrado. El único recuerdo visual que me quedaba había desaparecido. Una ira aún más fuerte brotó en mi cuerpo, esta vez no podía ignorarla. Asesiné a mi padre a sangre fría, me sentía como una basura por quitarle la vida, intenté acabar con la mía, pero fue en vano. Ahora solo tengo que afrontar las consecuencias."

"Eso no me explica nada… Eres un asesino Liam, ¿asesinaste a tu padre por un simple cuadro?" Gaz estaba enfadado.

Con esa última frase golpeó mi corazón, mis puños se apretaron con fuerza y mis dientes también lo hacían.

"No era solo un cuadro…"

Gabriel reposo una de sus manos en mi hombro.

"Eso solo lo estaba reteniendo… Estaba cansado, cansado de ser golpeado todos los días… En la primaria, en la secundaria, en preparatoria… golpes diarios, en casa, en la calle, en todos lados. Huesos rotos… lagrimas… la vida de mi madre…"

Mi cuerpo comenzó a temblar mientras que mi alma vulnerable tomaba el control de mi pecho.

"Al fin y al cabo… Solo quería desquitarme… Siempre fui débil. Tan solo quería acabar con todo…"

Gaz estaba pensando en mis palabras.

"Sufrí noches enteras… siendo torturado y golpeado. Noches heladas, en las que podría haber perdido la vida… Cortes profundos, quemaduras, huesos rotos, uñas arrancadas… Dolor por todo el cuerpo." Gabriel apretaba con fuerza su mano mientras que las lágrimas de recuerdos pasados recorrían mi cabeza. Seguí hablando.

"Mi madre era una mujer fantástica, siempre me cuido y protegió de mi padre a pesar de su frágil cuerpo, era amable, respetuosa, bella… siempre desee que mi padre falleciera después del suicidio de mi madre. Lo culpaba a el de todos mis problemas, todas mis injusticias eran provocados por una simple persona…" Estaba hablando con un nudo en la garganta, cada palabra dolía como el infierno mismo mientras que mi alma quemaba mi interior.

Le mostré mis cicatrices más grandes y algunas marcas de quemaduras, Gaz tenía fotografías de todas mis cicatrices otorgadas por el hospital, pero al parecer no las había visto.

"L-liam… ¿Cuánto tiempo sufriste maltratos?" Gaz estaba estupefacto, tenía el corazón de acero, pero mis palabras lo herían como si fueran afiladas garras.

"Desde que tengo memoria, cuando era pequeño siempre tenía dificultades para moverme por las lesiones que me provocaba mi padre, es un milagro que yo siga vivo después de todo lo que he pasado. Cuando mi madre falleció mi padre me golpeaba hasta dejarme inconsciente en el suelo, no tuvo piedad en ningún momento. Aunque eso no lo es todo, hubo una vez en la que me mantuvieron encerrado en mi secundaria por tres días, sin comer ni beber. Perdí mucha sangre, tenía muchos cortes en los brazos, algunas puñaladas en la pierna, y fuertes sogas atadas a mis pies, manos, y boca. No podía hacer nada más que retorcerme del dolor mientras enterraban sus agujas en mis dedos y uñas. Me desmayé del dolor muchas veces, pero me despertaban con quemaduras o hielo. Cada vez que gritaba, solo aumentaban la fuerza, esos monstruos solo querían verme sufrir." Gabriel habló después de mí.

"Esa vez Liam llegó a la tienda sangrando, era un milagro que siguiera vivo, tenía una herida en la pierna casi infectada, si eso empeoraba habría perdido la pierna por completo. Tenía muchos cortes en los brazos, marcas en el abdomen y el pecho. Una herida en el cuello que le dejó una cicatriz visible, algunas quemaduras, moratones, uñas arrancadas y múltiples golpes en la cabeza y golpes muy marcados. No podía imaginar su estado, estuvo internado en el hospital, en la sección de urgencias por tres semanas completas, no perdió nada, pero debió ser una experiencia aterradora. Las autoridades ni siquiera tomaron en cuenta todo lo sucedido y paso por alto, los chicos aún deben estar recorriendo las calles libres y sin preocupaciones." Yo hable después de él.

"Ese día tuve suerte de haber podido escapar, los chicos huyeron cuando se vieron acorralados, no podían sacar mi cuerpo moribundo de la preparatoria sin ser vistos. Limpiaron la escena del crimen y me dejaron atado a mi suerte. Pude cortar las sogas con un pedazo de metal que estaba en el suelo, gracias a ello pude escapar y con mi último esfuerzo llegar a la tienda de Gabriel…"

Gaz apretaba su puño con fuerza. Una lagrima corría por su mejilla mientras abría su maletín.

"En el mundo, hay muchos chicos como tú ¿no es así?" Gaz sacó una grabadora encendida de su maletín y siguió hablando. "Si es así… entonces haré lo posible para ayudarlos." La grabadora que estaba encendida fue despedazada al instante por su fuerte mano.

"Antes solo les habría deseado la muerte a unos pocos, siempre he sido piadoso, sin embargo, esta vez es diferente… en tu caso habría despedazado a tu padre mucho antes, sin duda, era un bastardo que merecía morir."

Gaz desechó la grabadora que iba a utilizar para delatarme contra las autoridades, no podía ignorar su sed por la justicia, aunque Gabriel se lo pidiera.

Gaz frotó sus manos contra sus ojos y se puso de pie, puso su guante de seda negro en su mano herida por los restos de la grabadora mientras caminaba hacia la puerta, Gabriel me golpeo la espalda y habló.

"Anímate, todo eso ya pasó, todo tu sufrimiento acabará después de esto."

Gaz abrió la puerta que estaba siendo golpeada, tras ella se encontraban los oficiales de policía saliendo de su vehículo.

Gaz los saludó con un tono serio, pero a la vez amable, su presencia había aumentado considerablemente. Los oficiales de policía sintieron aquella extraña aura que emanaba y se sintieron algo nerviosos. No hablaban con seguridad total.

"L-liam, tenemos que irnos, no podemos llegar tarde." Uno de los oficiales rompió el hielo y la tensión del ambiente con esas palabras. Me dirigí al vehículo junto a Gaz, el me acompañaría hasta el juzgado.

Gabriel se despidió de mi a lo lejos mientras cerraba mi casa con llave, le deje a cargo mi casa por este tiempo que esté fuera, ya sea corto o largo.

Gaz hablo mientras acomodaba sus largas piernas en un pequeño espacio.

"No te preocupes Liam, todo saldrá bien." Él pudo ver mi detallada cara de nerviosismo, tenía toda la piel erizada en ese momento.

Me golpeo el hombro con delicadeza mientras que el oficial hablaba.

"Me sorprendí bastante cuando escuché que usted seria el defensor de este chico, su nombre es muy conocido en Seúl."

Gaz hablo luego de él.

"Bueno, un amigo me pidió que defendiera a Liam en este caso, lo conoce muy bien y sabe que no es un chico malo."

"Ya, eso lo sé… pero no quita que haya asesinado a su padre."

Un silencio reinó en el área mientras que me hundía en mi mente, Gaz habló con un tono serio a continuación.

"Esa cosa no era su padre… No tenía el más mínimo derecho de llamarlo así. Ese sujeto lo torturó, humilló, golpeo y daño psicológicamente, si Liam optó por defenderse esta vez solo fue porque estaba cansado de ser golpeado y pisoteado por todos los que lo rodean."

El oficial desconocía esa información, se sintió avergonzado de su falta de respeto y no habló por el resto del viaje. Se disculpó conmigo al bajar del automóvil y me escoltó hasta la entrada del juzgado, ahí me esposaron y llevaron hasta mi asiento. El juzgado estaba vacío, a nadie le interesaba el caso más que a mí, a Gaz, al otro abogado y al juez. Era un caso particularmente extraño.

Esposado al lado del juez y un gendarme armado a mi lado, había una tensión extraña en el ambiente, un sentimiento inquietante que recorría mi espalda como sudor frio.

El cielo enfurecido lanzaba ráfagas eléctricas que impactaban en distintas partes de Seúl, las calles mojadas y resbaladizas reflejaban el rostro inexpresivo de muchos ciudadanos presos por la sociedad y el trabajo excesivo. Algunos jóvenes caminaban despreocupados mientras que sus abrigos se empapaban con el agua de las nubes. En los callejones algunos vándalos se reunían, pensando en sus próximos objetivos mientras que sus ropas desgastadas se mojaban con la lluvia torrencial. Los charcos de agua miraban el cielo gris de aquel día helado y triste.

Los golpes de la madera dentro del juzgado resonaban dentro de la sala desolada.

"Muy bien, hoy se tomará la decisión final sobre el caso de Liam ******, primero que todo, ahora que el denunciado esta consciente, le pediré que responda algunas preguntas." El juez habló y luego sacó una hoja de papel de su portafolios. El equipo que respaldaba todo el juicio escrito estaba atento a mis respuestas.

"Primero, Joven Liam, ¿usted es consciente de todo lo que pasó esa noche?"

"Mis recuerdos no son muy lucidos señor…" A decir verdad, recordaba poco, a medida que pasaba el tiempo lo que paso aquella noche se hacía más y más lejano. No podía recordarlo.

"¿Puede dar su testimonio sobre todo lo sucedido?"

"L-lo siento señor… no lo recuerdo." Es cierto… ¿Qué fue lo que paso esa noche? Lo poco que recuerdo es a mi padre completamente desangrado mientras lo apuñalaba con fuerza…

El Juez dudó por un momento antes de volver a hablar, esta vez fue una pregunta para el abogado de mi padre.

"Abogado Jean, ¿Puede confirmar el estado de Liam esa noche?"

"No se encontró ninguna sustancia nociva dentro de él, lo último que ingirió fue un café por la noche."

El Juez volvió a hablar, esta vez dirigido hacia Gaz.

"Abogado Gaz, ¿puede confirmar el estado del sujeto asesinado esa noche?"

Gaz hablo seguro de sí mismo, sus palabras eran firmes y estructuradas.

"Mediante los exámenes que se le hicieron al cuerpo esta semana se pudo confirmar que dentro del sujeto había sustancias nocivas en gran cantidad, junto con una intoxicación por tabaco y alcohol."

El juez se abstuvo de comentar y siguió escribiendo en una hoja de papel.

Después de un tiempo de discusión el Juez pidió los testigos y las pruebas.

Gaz habló primero.

"Señor juez, Liam tiene un testigo."

Lo hicieron pasar a la sala, Gabriel entró emitiendo un aura temible, erizaba la piel con solo mirarlo, sin embargo, no encajaba con su personalidad alegre.

El juez habló.

"¿Me podría decir quién es usted y su relación con el acusado?" Por alguna razón el juez parecía malhumorado, había arrugas notables en su frente y su rostro se mostraba muy molesto.

"Mi nombre es Gabriel Wayne, soy el jefe del trabajo de Liam."

"¿Su jefe? ¿No tiene ninguna otra relación con él?"

"No se confunda su señoría, conozco a Liam desde que era pequeño y soy una figura paterna para él, mucho más que la de su padre." El rostro orgulloso de Gabriel resplandecía como nunca, por alguna razón me daba nauseas.

"Interesante, ¿Qué es lo que tiene que decir?"

"Desde que Liam era pequeño, él venía seguido a mi tienda para comprar comida junto a su madre, siempre parecían golpeados pero su madre aún más que Liam. Pude ver su crecimiento de cerca, pero también pude ver como su personalidad se hacía cada vez más temerosa gracias a los maltratos de su padre. Su madre, una gran amiga, me dejó una nota la última vez que compró algo en mi tienda, me decía claramente que cuide a Liam como si fuera mi hijo…" Eso nunca lo supe, tendré que hablar al respecto con el mas tarde. Gabriel siguió hablando.

"Cuide a Liam todo lo que podía, siempre llegaba a mi tienda con huesos rotos, fracturas, moratones y muchas heridas. Hubo muchas veces que tuvo que ser internado por urgencias en los hospitales. Liam sufrió mucho y yo nunca pude hacer nada, su padre era un drogadicto alcohólico que en cualquier momento aparecería muerto por intoxicación. Era una persona horrible, muchas veces Liam ni siquiera podía moverse después de las fuertes golpizas. Por lo que puedo afirmar que todo lo que paso esta vez, solo fue defensa propia y un poco de desquite por todo lo que sufrió en gran parte de su vida."

El juez lo miró con una cara desinteresada mientras giraba su cabeza hasta Gaz.

"Señor abogado, ¿puede usted afirmar lo dicho por este sujeto?"

Gaz me miró con unos ojos que mostraban profunda compasión.

"Así es mi señoría, no pude mostrar estas imágenes sin el consentimiento de Liam antes de que despertase, pero aquí están todas."

Gaz proyectó detalladas imágenes en una pared blanca, incontables imágenes de todo mi cuerpo mostrando cada una de las cicatrices, heridas, y moratones.

El juez miraba impactado cada una de las imágenes sin poder imaginar porque algunas de ellas eran tan grandes.

Algo golpeo el corazón del Juez.

"¿T-todas esas marcas… pertenecen a este chico de 15 años?"

"Así es, Liam es un chico fuerte y valiente, sigue en pie a pesar de haber sufrido diariamente por muchos años de su vida. Las tres heridas de su estómago fueron causadas el mismo momento en el que ocurrió el suceso de su padre. Estamos hablando de un intento de asesinato por parte de su padre y defensa propia por parte de Liam."

El juez que parecía malhumorado había cambiado su expresión por una un poco más compasiva, me miraba con ojos entristecidos.

"¡Objeción!" El otro abogado habló con fuerza.

"¿Que tiene que decir ante esto señor Jean?"

"La posición de su padre era una perfecta silueta de forcejeo, además de tener múltiples puñaladas en el cuello, y pecho… No puedo afirmar la inocencia de mi parte, pero tampoco la de Liam."

Gaz lo miró y escuchó atentamente, sin embargo, sabía perfectamente que Jean había cometido un error. En un juicio no puedes estar en un punto neutro, el "no puedo afirmar" es un claro signo de desconfianza en lo que dices.

"¿Tiene algo que decir en contra de ello señor Gaz?"

"Efectivamente su señoría, mi visión es distinta, se encontraron rastros de pelea y sangre en el corredor que daba a el cuarto de su padre, eso quiere decir que no fue algo que ocurrió simplemente en la cama de su padre. Liam tiene tres puñaladas profundas en su estómago, lo que sigue siendo respuesta de un intento de asesinato. Liam al verse acorralado y sin salida decida hacer lo necesario para sobrevivir, ósea, luchar por su vida. Todo ese odio almacenado por años después de ese primer golpe fue desatado, aunque le costara su inocencia él quería desquitarse aunque sea un poco. Después de lo ocurrido Liam se entregó a la muerte después de todo lo ocurrido logrando ser salvado por nuestros agentes de policía."

El juez estaba algo pensativo, pero en ese momento sabía perfectamente que Gaz tenía mucha más credibilidad.

El juicio siguió con normalidad y se terminó declarando mi inocencia como defensa personal, lo ��nico a lo que me debían someter era a algunas sesiones con psicólogos. Todo salió como fue acordado.

A la salida del tribunal de justicia Gaz se encontró con Jean a la salida.

"¡Jean!"

"Oh, eres tú."

"No te preocupes, no vengo a presumir mi victoria."

"¿Qué quieres?"

"No seas así de cortante, quería saber si estabas de mal humor o algo… ¿este juicio era importante para tu carrera?"

"No, no es eso, el estado iba a pagar lo mismo por ganar que por perder, pero es normal decaerse un poco cuando tu parte tiene tan poca credibilidad."

"No te preocupes por ello, aunque tengas poca credibilidad puedes ganar de todas formas."

"Lo haces sonar muy fácil…"

"¿Cuántos juicios has ganado?"

"Solo unos pocos, nunca me contratan por esa misma razón."

"Ya veo… pero de todas formas, procura no cometer errores obvios, hubo uno en específico que cambio el curso completo del juicio."

"¿…?"

"Si estas inseguro de tus palabras perderás, debes ir con todo, intenta omitir las palabras ["creo que" y "no puedo afirmar"], debes hablar con seguridad y no hablar como si tus palabras fueran solo teorías y suposiciones. Aunque tu bando esté en desventaja, solo debes concentrarte, encontrar agujeros y contraatacar. El debate es como estar combatiendo una guerra, y en la guerra, por más pequeña que sea, siempre hay posibilidad de ganar."

Los ojos del joven Jean se iluminaron ante los consejos, era el perdedor, pero había ganado más que en otros casos, una ayuda que definitivamente lo alentaría a seguir como abogado.

"Muchas gracias por el consejo"

"No hay de que, somos rivales dentro de un juicio pero aliados fuera de él."

Gaz le entregó una tarjeta con su número de contacto, numero privado y su oficina.

Se despidieron mientras Jean mostraba una sonrisa en su cara, era un joven que todavía no tenía la suficiente experiencia.

Gabriel nos dio una palmada en la espalda y luego habló.

"Bueno, ¿vamos a celebrar?"

"Suena bien." Gaz hablo sin vacilar, era extraño ver a alguien tan serio deseando una celebración por un pequeño juicio.

"Mañana debo ir a la preparatoria…"

"No te preocupes por eso, los niños no pueden beber." Gabriel habló con una voz burlona.

Gaz nos condujo hasta su automóvil y se dirigieron hacia mi casa.

"¿Porque tiene que ser en mi casa?"

"Bueno, esta es una nueva etapa para ti, tal vez sigas siendo un marginado víctima de burlas en la preparatoria, pero ahora no estas junto a tu padre, puedes ser mucho más libre."

"¿Libre? Aun soy menor de edad."

"Eso no importa, no tienes familiares y te mantendrás solo desde ahora, tu vida adulta comienza ahora. Debes celebrarlo."

Al final me convencieron, cenamos las preparaciones deliciosas de Gabriel mientras hablábamos de cultura oriental, Gaz tiene una personalidad muy divertida y abierta fuera de todo su trabajo. Hizo que la cena fuera muy agradable.

Gabriel hizo un brindis cuando terminamos de comer, Gabriel con una cerveza mientras que Gaz y yo teníamos un jugo de manzana en vasos de cristal.

"Por Liam y su nueva vida." Gabriel algo borracho habló, Gaz replicó mientras golpeábamos nuestros vasos de bebestible.

"¡Por Liam y su nueva vida!"

Por un momento sentí una nueva puerta en mi vida abriéndose, sentí el empujón de sus manos en mi espalda obligándome a cruzar la puerta. Un gran peso de mi mochila había sido quitado y pude sentir libertad una vez más en mis hombros.

***

Mi consciencia fue transportada a la realidad, abandoné poco a poco el pasado mientras que un rencor viviente se apoderaba de mí.

El devorador de almas habló.

"No lo olvides, todo tu sufrimiento, tus lágrimas, toda clase de dolor que has experimentado, tus torturas… todo eso… no debes olvidarlo."

A pesar de haber recordado un pasado con un buen final, mi consciencia no estaba satisfecha.

"Los humanos harán lo mismo, pisotearán a quien puedan para sentir placer, obtener dinero, reputación o simplemente por sus gustos retorcidos. No debes olvidar como te forjaste."

Una buena espada se forja una y otra vez…

"Todo ese dolor, debe ser devuelto, todas esas lágrimas, deben ser regresadas… Liam… TU ERES EL FRUTO QUE ELLOS PLANTARON… TU ERES… QUIEN SE ENCARGARÁ DE PURGAR EL MAL."

Golpe tras golpe…

"CRECE, APRENDE, FORTALECE TU CUERPO… HASTA QUE PUEDAS DEVORAR AL MUNDO ENTERO."

Templado tras templado…

"LIAM…"

Afilado tras afilado…

"¡DEVUELVE EL DOLOR QUE ELLOS TE HAN CAUSADO!"

Hasta poder cortar todo lo que se opone ante ti…

Eso es… una buena espada…